-Doscientos... Trecientos... Cuatrocientos... Quinientos mil billones hoy- La voz de Silo resonó en una especie de castillo futurístico, el Sobroo depravado estaba contando monedas sentado en un trono, varias mujeres de distintas especies y claramente atractivas a su alrededor y con dos sentadas en sus piernas -Hoy hicimos el triple que el mes pasado bro-

Tarkus estaba mirando por una ventana como varios mecánicos trabajan en un cuarto oscuro, con solo chispas saliendo de entre las sombras mientras este daba la vuelta -Bien, significa que nuestro producto es de calidad y la gente lo sabe-

-El que no lo crea es que ya se fuma algo de mierda de mala calidad- Silo dice mientras pasa la mano por el cuerpo de una de las dulzuras en su regazo -Nuestra droga es la de más calidad, por algo es producto interdimensional- Silo dice mientras saca dos jeringas de sus bolsillos -¿No es verdad nenas?-

Ellas solo asienten como si estuvieran hipnotizadas, Silo se ríe mientras le entrega una a cada una y ellas se las inyectan directo al torrente sanguíneo.

-¿Crees que pa' estaría orgulloso de nosotros?- El menor de los hermanos Igami dijo mirando a su hermanote, quién solo miró a una ventana.

-Debería, somos el imperio de la droga más importante de todo el multiverso, y aparte tenemos tanta plata como para comprarnos un universo entero- Dijo mientras miraba su puño cerrado -Creo que haber matado a esa chica, fue la mejor decisión de nuestras vidas-

-Nah la mejor decisión de mi vida fue tirármela antes de que la matáramos- Silo dijo mientras Tarkus le miró -¿Qué? La honestidad ante todo, eso nos enseñó el viejo-

-Te juro que te voy a cortar esa cosita tuya si sigues con eso- Tarkus le dijo severo mientras Silo le sacó el dedo medio.

-Chúpamela bro-

* * *

De vuelta en el universo original, que ahora estaba en completas ruinas gracias a las obras de cierto Sobroo Artificial, el susodicho ahora miraba a cada sector del espacio sideral y observaba sin emoción como sus modelos y armas masacraban a cualquiera que quedase vivo, su plan iba a la perfección, luego de que no quedara nadie que interviniera en su camino, seguiría en su camino al multiverso.

Si pudiera sentir, estaría sumamente alegre, pero solo podía sentir odio... Y Odiaba cuando sus unidades se destrozaban sin ninguna razón aparente, y sin al menos dejar advertencia de que había sido.

Lo que sea que fuera se estaba acercando al planeta a rapidez alarmante, el activó todas sus defensas y puso a sus naves incluidas a la Calamity-Zarco sobre la línea de defensa, pero no pasó ni un segundo y todas estas explotaron de forma espectacular e iluminando el planeta artificial de forma asombrosa.

El espacio alrededor del planeta se hizo oscuro y con relámpagos rojos, Zarco imagino lo que pasaba ahora y desconectó su cuerpo principal de la antena, cosa que jamás había hecho. EN un instante se teletransportó frente a donde un cuerpo había impactado fuertemente contra el planeta, sus unidades siendo destruidas tratando de detener lo que sea que estaba invadiendo su planeta.

Zarco entró a una zona particularmente inestable de su astro, ya que contenía un experimento increíblemente peligroso que él estaba tratando de perfeccionar, sin previo aviso un grito de ultratumba se escuchó y hubo otra explosión, Zarco abre las compuertas y entra para por fin revelar la identidad de su atacante...

-Justo como Lord Wakfu, no mueres fácilmente- Zarco dijo observando un rostro que reconocería hasta en los confines del infierno, el rostro de la hija de su creador... Allura Lilac.

Pero Allura había cambiado considerablemente, sus ojos eran totalmente rojos, su piel se había oscurecido, su pelo igualmente había tomado un tono más oscuro, su armadura ahora era totalmente negra y su dentadura mucho más afilada ahora.

Allura miró a Zarco y ni siquiera se molestó en contestarle, solo soltó un bramido impetuoso y su armadura cambió a modo Doomsday Coming, de donde se supone estaba su boca salió un rayo de energía pura de color negro que destruyó la mitad del planeta en un instante como si nada, el rayo le pasó a milímetros del rostro y le destrozó la mitad del cuerpo.

-Y sigues igual de malcriada- Zarco dijo antes de regenerarse inmediatamente y apuntar su mano a Allura, miles de púas de Metal Muruiniano salieron rápidamente hacia ella, pero antes de hacer contacto estas... Se hicieron líquidas, Zarco lo volvió a intentar y pasó lo mismo, al tercer intento Allura ya estaba en su rostro y le golpeó tan fuerte que salió disparado a través del suelo además de unos 10 planetas adyacentes.

Al aterrizar en el 11 planeta creó un cráter del tamaño de un continente entero, y no tuvo tiempo de reaccionar antes de que Allura le pisara y añadiera más volumen al tamaño del cráter. Ella le rugió en la cara soltando humo negro como si ella fuera una chimenea industrial, le tomó ambos brazos y se los arrancó como si fueran de cartón, golpeando su rostro una y otra vez, Zarco ordenó que 2 Teno-Zarco y varias Hornet-Zarco atacaran a Allura, y lo hicieron, pero las balas de metal se derritieron de nuevo al entrar en contacto con la piel de Allura, así que Zarco ordenó que un Rino-Zarco destruyera el planeta, y eso hizo de un solo disparo...

Zarco creo otro cuerpo principal y volvió a su planeta ya casi totalmente reconstruido... Pero que volvió a estallar cuando Allura volvió a impactar contra él...

Zarco siguió el ataque hasta que Allura llegó a la zona de peligro, allí Zarco planteó tomar medidas extremas y usar el cuerpo de Murui, pero pasó de ello... Se volvió a acercar a ella vía teleportación y la vio caminando por las puertas y muros como si nada, al final el metal no presentaba resistencia ante su mera presencia, y cuando por fin ella entró a donde quería, Zarco solo observó.

Dentro de la habitación había un orbe de color negro y que expulsaba un aura rosada y morada, Allura le miró por un segundo antes de simplemente romper las varias capaz de vidrio y metal que estaba alrededor de la esfera y tomarlo en su mano, esa empezó a soltar varios rayos de peligrosa intensidad y Allura sólo lo sacó como si nada, su armadura volviendo a su estado normal mientras la piel de la mano se le pelaba por los rayos.

La I.A se le quedó observando, casi sintiendo curiosidad de lo que planeaba hacer Allura con ese proyecto aún no terminado, pero sus dudas fueron contestadas cuando ella simplemente impulsó el orbe dentro de su pecho, abriéndolo y mostrando sus órganos y viendo como soltaba sangre de color negro además de una cantidad de humo tan grande que dejaría a una ciudad en la oscuridad en pocos minutos.

-Así que ese era tu plan...- Zarco se dijo a sí mismo mientras el pecho de Allura se cerró por si solo en pocos segundos. Ella volvió a gritar y vomitó insensatas cantidades de energía al cielo antes de desaparecer como si nada.

-En su ceguedad por la rabia incluso puede elaborar un plan aunque sea un poco sensato- Zarco dice -Tomar mi TMI de esa forma, fue muy inteligente...-

TMI = Teletransportador de Materia Interdimensional, uno de los proyectos que tenía Zarco que lo ayudaría a cruzas las brechas entre las dimensiones y expandir su reino de destrucción... Parece que eso tendría que esperar.

-A esos dos les espera el infierno y más-

* * *

-¡Damas, caballeros, cuanto me alegra que hayan podido llegar!- La voz de Silo retumbó en los muros de una habitación agrandada con una enorme mesa de color negro brillante en el medio, con unas figuras de diferentes especies nunca antes vistas vestidas de forma elegante y con un aparato en donde se supone tienen los oídos.

-Oh, esperen... Ich'ke sotum va'k samran imouku ¡Hazlam!- Silo dice y los personajes sentados frente de el obtienen una cara de que se dieron cuenta de algo y tocan los aparatos en sus oídos -Phew, estuve practicando eso una semana... Ahora si me pueden entender ¿No?-

Todos ellos asienten y Silo suspira con fuerza.

-Ay gracias al cielo, ese idioma de ustedes es un infierno para aprender- Dice y estos se le quedan mirando de mala manera -... Hablemos de negocios para que quiten esas caras ¿Tienen la plata?-

Uno de ellos saca un extraño maletín y lo abre para revelar una serie de lingotes de color azul verdoso brillante, Silo se frota las manos antes de mirar atrás y hacer un ademán con la cabeza, dos chicas claramente hermosas y en ropa reveladora salen del fondo de la habitación sosteniendo otro maletín, Silo pone la clave y revela una serie de envases metálicos con "Igami" escrito en cada uno de ellos.

-Llévale uno de estos a las chicas del otro cuarto, que verifiquen que sea de verdad- Silo le susurra a una de las chicas que tomó uno de los lingotes, los de la mesa le miraron mal y Silo chistó -Solo queremos asegurarnos de que lo que ofrecen es de verdad, así que si quieren, podemos hacer lo mismo-

Silo toma uno de los envases y le quita la tapa, ligeramente inclinándolo hacia delante para mostrar un líquido negro viscoso, la gente se levanta un poco de sus asientos para ver el interior del envase.

-Es nuestro invento más reciente, por eso les pedimos un poco más de paga esta vez, algo así como, una recompensa mayor por un producto mejor- Silo dice mientras le pasa el envase a alguien al fondo de la mesa -Pruébala, póntela en los ojos-

El hombre de especie extraña le miró extrañado antes de tomar algo de la sustancia en sus dedos y ponérsela en los ojos, luego de unos segundos el hombre empezó a reírse y a decir cosas en su idioma.

-¿Ven? Solo lo mejor para mis mejores clientes- Silo le dice, pero cuando la chica vuelve este voltea para mirarla -¿Y, entonces?-

-Son falsas- La mujer le contestó y Silo asintió, con una palmada en la mejilla la chica sale de la habitación y Silo se voltea de nuevo, rápidamente sacando y dándoles a todos los sentados en la mesa un envase.

-Hoy me siento generoso, todos tiene una prueba gratis- Les dice y todos los presentes son poco tardíos en meterse la viscosa mucosidad en sus globos oculares, rápidamente ganando visiones coloridas -Si si, ya sé que ven sonidos y huelen colores- Silo se ríe en voz baja antes de tomar sus dos confiables cuchillas las cuales rápidamente electrifica, haciendo que una segunda hoja de color azul salga de estas y las haga parecer más largas, estas sueltan rayos que tocan la mesa y el cuerpo de Silo -Disfruten, que todavía hay más-

Silo se acercó a uno de ellos y movió sus cuchillas al cuello de uno de ellos, que ni cuenta se daba de lo cerca que estaba de morir.

-Hehehe...- Silo dice mientras acerca más la cuchilla -Good night-

Pero antes de que pudiera hacer el corte limpio, de repente se sintió... Incómodo, como que algo no estaba bien, miró a su alrededor para ver como los muros de repente se teñían de un color negro y un humo del mismo color salía de estos, el Sobroo dio varios pasos hacia atrás.

-Pero que mierda...- Silo dice antes de que el humo les entre por la boca a los seres frente a él, sin previo aviso estos empiezan a gritar de dolor y agonía, se llevan las manos a la cara y se empiezan a desfigurar con sus propias uñas y el estómago se les hincha grotescamente hasta explotar liberar lo que parece ser un moco negro y asqueroso lleno de grumos, acompañado de sus órganos y sangre -Wow... Eso no estaba en los efectos secundarios-

-¡SILO!- Escuchó una voz antes de que todo el lugar estallara de forma titánica, el cuerpo del Sobroo salió dando tumbos y rebotando hasta salir disparado hacia una torre, el Sobroo se corrige y aterriza de pie perpendicular a la torre, desafiando la gravedad ya que su cuerpo está horizontal.

-¡La puta madre!- Silo dice mirando como una especie de tormenta negra estaba sobre el planeta, ahora de su propiedad, pero eso no le impresionaba, lo que le impresionaba era la figura que estaba en medio de esa conglomeración de nubes -¡La maldita sigue viva!-

Ni tan correcto ni tan incorrecto, pero si, allí estaba esa misma Kraneum que él vio morir justo frente a sus ojos, Allura le miraba mostrando lo dientes y con su larga cabellera morada casi negra flotando detrás de ella de forma amenazante.

-¡Aww! ¡¿Volviste por mí?! ¡Sabía que se necesitaba más que la muerte para separarnos bebé!- Silo dice riéndose para ocultar lo nervioso que estaba mientras movía su mano para tomar su lanzacohetes... Luego recordando que estaba en el edificio que Allura acababa de destruir -H~Heheh ¿Se te antoja algo de comer?-

Allura no parecía entretenida por el acto de Silo, de una vez sacó su tridente de su espalda y se lo lanzo al Sobroo, este lo esquivó, pero no el siguiente que se le clavó justo en el hombro, luego toda una lluvia de tridentes cayó sobre él y se le incrustaron en todo el cuerpo.

-¡Agh, fack, coño, my god, la reputísima que te parió y sus muertos!- Silo soltó todos los insultos que se sabía -¡Perra, perrísima, ultra perrísima, copia barata de Sash Lilac, uva podrida, shit, damn, me quedo sin insultos, bitch,termina ya!-

Cuando la lluvia terminó Silo parecía un pedazo de queso suizo con tantos agujeros en su cuerpo, este miró a Allura y se ríe.

-¿Ouch?-

Y esa no fue una sabía elección de palabras... Allura apareció frente a Silo cargó un puñetazo, mostrando los dientes.

-Uh oh..-

Allura le golpeó en el estómago tan fuerte que empujó el planeta hacia atrás, el cuerpo de Silo se partió a la mitad y el estallido por tal fuerza hizo que una explosión del tamaño de un país pequeño. Silo quedó casi hecho trizas con la mitad de su cuerpo sobre una roca, mirando alrededor.

-... Excitante-

Allura llegó y le miró con una rabia digna de dioses, cosa que probablemente era ahora, su brazo con el que había golpeado a Silo estaba vuelto jirones y lentamente se estaba regenerando, la Kraneum puso su pie en el pecho del cyborg y le rugió en toda la cara con la potencia de una nave nodriza en pleno despegue.

-¡Por Dios mujer lávate la boca!- Silo dijo antes de que Allura le atravesara la cabeza con una espina de metal, Allura le miró fijamente.

-Tu hermano sigue- Ella le dijo con una voz animalesca y brutal, el cuerpo inmóvil de Silo se quedó así tal cual hasta que alzara un dedo medio hacia ella.

-Si si, eso sería muy malote y todo, pero yo y mi brother estamos ocupados- Dijo antes de tocar un botón en el costado de su mano derecha -Así que hazme un favor y quédate muerta Uva Sexy-

El sol del sistema solar donde estaba el planeta empezó a brillar de sobremanera antes de que estallara en una supernova, tragándose uno por uno los planetas sin ningún piedad. Allura miró a como se alumbraba todo antes de observar a Silo.

-Adiosito- El Sobroo dijo antes de que todo fuera engullido por la ardiente onda expansiva y dejando absolutamente nada atrás. Desde la distancia se veía un centro amarillo ardiente rodeado de un anillo del mismo color que aún se expandía, el sistema solar "Suna" propiedad de los hermanos Igami ya no existe.

Pero Allura, sigue existiendo, toda esa llamarada infernal es reducida dentro de un muro de color negro y al verse disuelto Allura está en el centro, con la mitad del rostro mostrando su cráneo de metal y del otro lado su mirada inclemente decidida a seguir con su masacre.

* * *

Mientras tanto en la dimensión donde Silo y Tarkus tenían su puesto de mando, el mayor de los dos se adentraba en una ciudad seguido de una serie de soldados vestidos de dorado y negro, el Igami frente a ellos caminaba de forma amenazante.

-¡Ven por tu paga maldito!- Le dijo un chico humano antes de salir con un fusil y apuntarle al rostro, pero Tarkus le tomó el arma y se la arrebató de entre las manos como si nada, golpeándolo contra una pared y haciéndolo deslizarse por ella luego de impactar.

Tarkus tomó sus dos pistolas y empezó a disparar a los pandilleros que estaban cubiertos detrás de los muros y muebles, sus soldados haciendo lo mismo mientras se adentraban más y más dentro del edificio.

Llamada entrante: Hermanito

Tarkus suspiró pesadamente mientras seguía disparando, contestando la llamada y con la voz de su hermano sonando en su cabeza.

-No es el mejor momento Silo- Tarkus dijo mientras sacaba ambas de sus espadas y cortando a diestra y siniestra contra los hombres que le debían.

-En realidad pienso que sí, debes volver, es urgente- Silo dice y sonaba fuera de si, no era el mismo Silo malicioso y engreído al que se había acostumbrado su hermano.

-¿Te pagaron los Houlers?- Tarkus preguntó antes de que sus soldados se posicionaran frente a una puerta de lado a lado, poniendo varias cargas explosivas en la entrada de acero, uno de ellos miró a Tarkus y simplemente asiente, ellos se preparan y uno cuenta hasta tres con los dedos, la puerta explota -Silo te juro que te mataré si lo arruinaste-

-¡Ella sigue viva!- Silo le gritó y Tarkus se quedó paralizado en su lugar, sus soldados entrando a la habitación y empezando a registrar todo, además de matar a cualquiera que se pusiera delante -... ¿Si sabes a quien me refiero verdad? Porque matamos muchas chicas y pos no quiero que te confundas y termines matando a la chica equivocada por mi cu-

-Si se quién es, cállate- Tarkus le dijo antes de suspirar y dar la vuelta caminando hacia la salida mientras más de su gente le disparaba a los inquilinos, otros arrastrando una caja fuerte -Nos vemos en el centro de comando, rápido-

-Si General Grievous- Silo dijo antes de colgar

* * *

-Esto. Es. Malo- Silo dijo poniendo énfasis mayúsculo en cada palabra que salía de su "boca", y poniendo un dedo en la mesa por cada una de ellas. Junto a su hermano habían visto la grabación del clon de Silo, algo que hacía para no tener que comprometerse si le hacían una trampa -¡Pensé que la habíamos matado!-

-Cállate, si la matamos, solo volvió- Tarkus dijo mientras le miraba, ambos en la oficina donde Silo tenía su trono con todas sus chicas, claro que una de ellas al lado del Sobroo.

-Aja pero dime como- Silo inquirió -Le atravesaste el corazón y los pulmones, incluso le agarré una teta para ver si seguía viva, esa tipa no tenía pulso-

-Es la hija de Wakfu, la subestimamos- Tarkus dice antes de tocar un botón en su brazo -Tráeme el paquete- Habló no refiriéndose a Silo, quién le miraba.

-¿Y acaso tu sabias que esto iba a pasar?- El menor le preguntó al mayor -Porque no pedirías el paquete por otra razón-

-Fui precavido, tenía algo que me decía que no sería la última vez que la viéramos- Dijo tomando una batería sabor a Ron del minibar y absorbiéndola rápidamente -Y aparte, leyendo algo de info de templos de idiotas que alaban a esos Noxs Viejos o como se llamen, solo cosas como el paquete serán capaz de realmente herirla-

-¿Y qué hay de mis mejoras 2.0?- Silo dijo mientras lanzaba rayos eléctricos de sus dedos -Yo que estaba tan orgullosos de mis poderes Sith-

-Para las referencias de Star Wars, y si tus mejoras servirán, por algo gastamos tanto dinero en ellas, pudimos haber comprado toda una galaxia con lo que gastamos en ti-

-No pararé las referencias a Star Wars, y pues sí, y ha sido una decisión brutalmente brutal, sobre todo el alargamiento de ya sabes que- Silo dice y voltea a ver a sus chicas -¿A que no nenas?-

-¡Si!- Todas contestaron al unísono, Tarkus se llevó sus cuatro manos la cara.

-Puta madre y puta vida...-

* * *

Una semana luego los dos hermanos Igami estaban expectantes a la llegada de su antigua líder, y el interés platónico de Silo, el susodicho ahora en su trono haciendo cochinadas mientras Tarkus estaba en la cima del castillo mirando al horizonte, sentado en una silla reclinable y con ambas piernas sobre un banquito, varias baterías usadas a su lado, si pudiera emborracharse lo estaría de tantas baterías que se acababa de tomar.

Silbando la melodía de "Don't Worry be Happy" viendo el anochecer amarillo, tomó otra batería y estaba dispuesto a tomársela en ese instante, pero la tuvo que soltar cuando sintió un escalofrío subiéndole la espalda, cosa imposible ya que no tiene como sentir algo así...

-Me lleva el diablo- El cuatro brazos se dijo a si mismo antes de activar una alarma por todo su castillo, sus soldados salieron corriendo afuera listos para proteger la titánica estructura, armados hasta los dientes y apuntando al horizonte.

Pero todo eso se fue al demonio cuando ellos fueron cortados en pedacitos en menos de un segundo, luego los pedacitos explotaron y todo rastro fue derretido por humo negro.

Y todo bien hasta que las ventanas del castillo estallaron...

-¡MIS NENAAAAAAAS!- Gritó Silo antes de salir del caos y aterrizar frente al castillo, con cuchillas en mano y lanzacohetes en su espalda -¡No me duele, me quema, me lástima, no hay referencias suficientes para expresar mi pain!-

El Sobroo miró hacia delante hacia la tormenta que ahora se acercaba.

-¡Allura vas a tener que pagar con tu cuerpo o con tu vida, aunque esta vez si me cogeré tu cadáver!- Este dice y su cuerpo empieza a soltar inmensas cantidades de energía eléctrica, los rayos quemando el suelo mientras Silo levita ligeramente.

Tarkus se lanza de la cima del castillo y aterriza al lado de su hermano, levantando una polvareda por el impacto. De su espalda toma dos espadas de color verde brillante y sus dos pistolas, que también tenían un poco de verde en ellas.

De la tormenta salió Allura de nuevo y les miró con rabia. Silo no dijo nada antes de empezar a correr en su dirección, su campo de fuerza ahora activo y con los rayos de electricidad ahora en máxima intensidad.

Allura lanzó un golpe para recibirlo pero este se quitó del camino de forma rápida y ágil y lanzó un tajo a su cabeza, y sorpresivamente... Lo logró, la cabeza de Allu cayó a un lado y Silo la pateó lejos.

-¿Eso... Es todo?- Silo preguntó hasta que el cuerpo decapitado de Allura le tomó por el cuello y lo lanzó lejos, el campo de fuerza no sirvió efecto alguno, Silo aterrizó de pie y le miró -Seh me había parecido demasiado fácil-

La cabeza de Allura volvió a su lugar como si nada y ella rugió, Silo apuntó su lanzacohetes a ella y le lanzo un cohete, pero ella simplemente pasó a través del con su estómago abierto por el impacto, este rápidamente se cerró y Alura saltó hacia delante, sacando su tridente y empezando un duelo con Silo en el que ella estaba mil veces a la delantera.

Antes de que Allura pudiera siquiera atacar dos afiladas hojas le atraviesan el pecho, ella gruñe y voltea a ver a Tarkus detrás de ella

-¿Te trae memorias? Hace 17 años te matamos, hoy marca el aniversario, lo celebraremos con tu sangre y le daremos tu carne a los sabuesos- Tarkus dice y le patea en la espada para separla, Silo continua y le patea el rostro con fuerza y la manda a volar.

Allura aterriza estrepitosamente pero se levanta, voltea hacia abajo para ver que sus heridas no se cierran y mira las espadas de Tarkus.

-Hechas de metal directo de Chanaka, tu debilidad- Tarkus dijo antes de girarlas para presumir -Veamos qué haces contra esto.

Entre ambos, empezaron a planear la batalla que desconocidamente para ellos, decidiría el futuro de todo el metaverso y de millones de vidas inocentes y no inocentes ¿Lo mejor de todo?

A ninguno de ellos le importa...