Nagisa tomo a Makoto consigo y salieron del club juntos.

-Nagisa-senpai ¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa Mako-chan, confía en mí, tratare de alegrar un poco tu día, ve a casa a cambiarte y pasare por ti en unos minutos.

- ¿Qué haga qué?

-Anda, no preguntes, yo también iré a arreglarme, mas vale que cuando regrese ya estés listo.

Nagisa dejo a Makoto en la puerta de su casa y él se dirigió a la suya. El lindo castaño de ojos verdes se quedó muy pensativo. ¿Qué estaba tramando su amigo?

Tenía los ánimos por el suelo después de lo que ocurrió con Haru en el club, pero no también sentía una enorme curiosidad de lo que Nagisa estaba planeando. Así que se arreglo como se lo indico su compañero. Cuando termino se sentó en el sofá a esperar.

Pasaron unos cuantos minutos, y el castaño se sumergió en sus pensamientos, veía a Haru cada vez más lejano, sin embargo, el seguía oponiéndose a la realidad, y aun guardaba una minúscula esperanza de estar con el algún día.

Seguía idealizando una y mil cosas cuando unos golpes en la puerta lo hicieron volver en sí. Se levanto para abrir y se encontró con su compañero de cabello naranja y ojos rosas, tan sonriente como siempre.

-Nagisa-senpai ¿Qué esta ocurriendo? . - pregunto el castaño aun bastante confundido.

-Bien, he visto que te has puesto algo mal por lo que ha ocurrido con Haru, odio verte así, etto, y-yo... - De su pantalón saco un par de tickets. – T-tengo boletos para la feria de la ciudad y quería saber si te gustaría ir conmigo, p-para alegrarte un poco. – le dijo Nagisa al fin.

Makoto no pudo evitar sonrojarse al escuchar la invitación, no quería ser descortés, su amigo estaba tratando de ayudarlo, así que...

-Ohh, m-me encantaría Nagisa-senpai.

-Que bien, que bien, entonces vamos o llegaremos tarde.

Nagisa lo tomo del brazo y juntos comenzaron a caminar. Cuando llegaron se unieron a la fila para que partieran los boletos y dejarlos entrar, mientras esperaban Makoto lo miro y le pregunto.

-Nagisa-senpai, ¿P-por qué haces esto?

-Porque, es muy raro para mi ver a alguien como tu tan triste, yo me pongo triste también, así que quería alegrarte un poco. – Le respondió el de cabello anaranjado siendo sincero con su compañero.

Makoto se quedo en silencio, al fin llegaron a la entrada. Partieron sus boletos y entraron

-Bien Mako-chan, a partir de ahora quiero que estés alegre y feliz ¿vale?, así que ahora olvídate de Haru-chan y de los demás, es más olvídate de todo. Solamente disfrutemos este día juntos ¿vale?

Makoto se mostro un poco sorprendido, pero después solamente le dirigió una sonrisa de agradecimiento a su amigo.

Así pues de dispusieron a divertirse, subieron a cada una de las atracciones.

Estaban formados para una increíble montaña rusa, a Makoto se le podía ver algo nervioso, Nagisa lo noto y se le colgó del brazo para llamar su atención.

-Si no quieres, no subiremos, no tengo problema con ello, quiero que estés cómodo.

Makoto se sonrojo un poco al escuchar eso y después le dijo a su compañero.

-O-oh no no Nagisa-senpai, jeje, es normal que me sienta así antes de hacer algo como esto, realmente muero por subir, aun así, gracias por ser tan considerado. – le respondió el castaño regalándole una bella sonrisa.

Nagisa solo hizo un gesto afirmativo y por fin subieron, una vez arriba Nagisa lo miro y tomándolo de la mano gentilmente le dijo.

-No te preocupes si quieres gritar, o sientes que mueres jeje. Yo te protegeré.

Makoto lo miro gentilmente y sonrojado le respondió.

-Jeje, si tu eres el que me cuidas entonces no tengo nada que temer.

La atracción comenzó su recorrido, durante algunos trayectos ambos se aferraban completamente a sus asientos, pero en otros levantaban las manos disfrutando de la adrenalina. En una de esas bajadas inesperadas, el castaño se asusto y se aferro a su compañero, este ultimo solo dejo caer su peso en el también como gesto de protección.

Al final bajaron riendo de lo mucho que se habían divertido, tiempo después divisaron un negocio de juegos, donde había que derribar unas botellas para ganar un premio.

-Mako-chan vamos, quiero participar y ver si puedo ganar algo. – le dijo Nagisa al castaño mientras lo tomaba de s brazo como de costumbre y lo llevaba al negocio.

-Jeje vale vale Nagisa-senpai, vamos. – respondió Makoto riendo en tono juguetón.

-Tienes 3 intentos para derribarlas ¿de acuerdo? .- le dijo el vendedor a Nagisa al mismo tiempo que le entregaba 3 pelotas un tanto pesadas.

-Muy bien Mako-chan mira como se hace esto .- Le decía Nagisa al castaño mientras arrojaba una pelota a las botellas, pero fallo.

-Ahh, vamos .- lo intento de nuevo y volvió a fallar.

-Jeje vamos Nagisa-senpai, confía en ti mismo y lo lograras. – le dijo Makoto animándolo un poco.

El de cabello naranja asintió, después respiro hondo y arrojo la pelota de nuevo consiguiendo derribar las botellas.

-Muchas felicidades elija su premio. – le dijo el vendedor a Nagisa.

- Wow, lo hiciste increíble Nagisa-senpai ¿Qué vas a elegir? ¿Ese lindo pingüino de ahí? .- pregunto Makoto señalando el muñeco.

- Humm nah, deme ese por favor.

-Muy bien. – le dijo el vendedor a Nagisa a la vez que le entregaba a Makoto una linda orca de peluche.

-P-para ti Mako-chan .- le dijo Nagisa dándole el peluche.

Makoto se sonrojo muchísimo y recibió el presente.

-N-Nagisa senpai, ¿p-por qué? .-

-C-creí que seria un lindo detalle para mi querido Mako-chan. – le respondió un tanto sonrojado.

-P-pues muchas gracias.- respondió el castaño.

Después de eso compraron algodón de azúcar y se sentaron en una banca del parque a charlar, atardecía, el cielo se tornaba de colores anaranjados y rojos.

-Ah, que lindo día Mako-chan.

-Tienes razón, hacia tiempo no me divertía así, te lo agradezco mucho Nagisa-senpai, por hacerme sentir mejor después de todo lo que ha ocurrido.

-No tienes que agradecer, solo quiero que mis amigos se sientan bien, y tu, eres alguien muy especial para mi Mako-chan, no me gusta nada verte así, pero vas a estar bien de ahora en adelante ¿verdad?

El castaño solo le dirigió una tierna mirada y asintió. Su compañero le sonrió y extendió su mano para ayudarlo a levantarse.

oscurecía y debían volver a casa, salieron del parque y comenzaron a caminar de regreso charlando de una y mil cosas de manera muy amena.

Llegaron a la casa de Makoto.

-Bien Nagisa-senpai, yo aquí me despido, muchas gracias por tu amable gesto, significa mucho para mi.

- Yo siempre estaré para ti. – le respondió el de cabello naranja y de manera casi instintiva se acerco a su compañero y le dio un beso en la mejilla.

-T-te quiero Mako-chan.

El castaño se sonrojo muchísimo y no pudo articular palabra alguna.

-Bueno, nos vemos mañana. – le dijo Nagisa haciéndole un gesto con su brazo, se dio la vuelta y comenzó a caminar.

Makoto contesto al gesto mientras miraba a su compañero irse hacia el atardecer, estaba tan nervioso de lo que ocurrió, que no tenia palabras.

Hey, hola mis queridos seguidores y seguidores, aquí les traigo otro capitulo de este fic, siento no haber actualizado las semanas anteriores, pero mi escuela y algunos problemas que tengo actualmente me lo impidieron.

En fin, espero que les haya gustado este capitulo tanto como a mi ¿Qué estará pasando por la mente de nuestro querido Makoto ahora? Jeje descúbranlo en la próxima actualización, si les gusto el capitulo no olviden regalarme un voto y comentar.

Esten pendientes de la próxima publicación.

Saludos Jared 😊