Resentimientos desde el primer día
Takumi llegó y se encontró en Axel, estaba emocionado y sostenía en ambos brazos dos Digihuevos, que albergaban a sus futuros compañeros Digimons. Mientras tanto, Aqua observaba con terror, ya que había sido enviada allí en contra de su voluntad. La mezcla de emoción y miedo llenaba el lugar, creando un ambiente tenso pero lleno de posibilidades en esta inesperada reunión.
Aqua, al vislumbrar a Takumi, lo sujeta con firmeza y lo sacude violentamente.
Aqua (llorando): ¡Wuaaaaaaaaaaaa! ¡¿Por qué me han traído aquí?! ¡Yo no quería venir!
Takumi: Escucha, por favor mantén la calma. ¡Podrías hacer que se me caigan mis Digihuevos!
Aqua (sollozando): Yo estaba feliz en mi lugar anterior...
En medio de la agitación, los movimientos bruscos provocan que los dos Digihuevos se deslicen de los brazos de Takumi y se estrellen contra el suelo, liberando a los Digimons en un instante de caos y desconsuelo. Una situación inesperada que trae consigo la pérdida de estos valiosos compañeros digitales y agita aún más las emociones en este encuentro cargado de conflicto y lamentación.
Takumi (triste): Mis Digimons... Mastemon... Angewomon... LadyDevimon...
Takumi observa con horror lo que ha ocurrido, con los nombres de sus queridos Digimons resonando en su mente. Una sensación de pérdida abrumadora lo invade mientras contempla el resultado devastador de aquel accidente.
En un arrebato de ira, Takumi se llena de cólera y dirige su enojo hacia Aqua. La frustración y la tristeza se entrelazan en su ser, desencadenando una oleada de emociones intensas que explotan en un momento de confrontación con la diosa que lo había guiado hasta allí.
Takumi (enojado): ¡Esto es culpa tuya, Aqua! ¡Por tu maldita presencia aquí he perdido a mis preciados Digimons! ¡No deberías haber estado aquí en primer lugar!
Aqua (egóista): ¿Por qué me culpa a mí? No me importa su situación... Solo quiero regresar a ese sitio celestial donde estaba feliz...
La confrontación entre Takumi y Aqua alcanza un punto álgido, con las emociones a flor de piel y la ira de Takumi chocando con la indiferencia de Aqua hacia su sufrimiento. La brecha entre ambos se hace más evidente en este momento de conflicto y desesperación.
Takumi (egoísta): ¡Mis Digimons eran mi familia, mi todo! ¡Y por tu culpa, ahora los he perdido!
Aqua (egoísta): ¿Y qué importa eso? Mi bienestar es lo único que realmente importa. No debería estar atrapada en este lugar miserable por la imprudencia de otros.
Takumi (resentido): Ni siquiera te importa lo que he perdido! ¡Eres insensible e indiferente a mi dolor!
Aqua (fría): Tus problemas no me conciernen. Mi único deseo es regresar a mi lugar de origen, lejos de este desastre y miseria. Tu sufrimiento es tu problema, no el mío".
La atmósfera se carga con egocentrismo y desdén, con Takumi y Aqua sumidos en sus propias desgracias y sin mostrar empatía por la situación del otro. Sus interacciones reflejan la lucha interna de cada uno por satisfacer sus propios deseos y necesidades, sin importar las consecuencias para el otro.
Takumi (egoísta): No me importa si te quedas aquí, ¡devuélveme mis Digihuevos!
La determinación y el egoísmo de Takumi se manifiestan claramente en su exigencia de recuperar lo que ha perdido, sin importarle las circunstancias o las consecuencias para Aqua en este momento de conflicto y desesperación.
Aqua (fría): Devolverte lo que has perdido no está en mis planes. Tu destino y tus Digimons ya no me conciernen.
Takumi (frustrado): ¿Cómo puedes ser tan insensible? ¡Mis Digimons eran parte de mí, de mi historia! No puedes simplemente ignorar mi sufrimiento.
Aqua (indiferente): Mi propósito es otro, Takumi. Tu dolor es insignificante en comparación con mis propias preocupaciones. Acepta tu destino y sigue adelante.
La tensión entre Takumi y Aqua se intensifica, con posturas opuestas y una falta de empatía evidente en su interacción. Mientras Takumi lucha por recuperar lo que ha perdido, Aqua se mantiene firme en su decisión egoísta de priorizar su propio bienestar por encima de todo.
Takumi (egoísta): ¿Así que mi única esperanza de regresar es derrotar al Rey demonio? ¡Pero eso no tiene sentido! ¡Yo solo quiero volver a mi vida, a mis Digimons!
Aqua (egoísta): No te importa el destino de este mundo ni lo que significa para mí. Debes enfrentarte al Rey demonio si deseas tener alguna posibilidad de escapar de aquí. Mis propios intereses son lo más importante, al igual que los tuyos lo son para ti.
Takumi (frustrado): ¡Pero mi vida vale más que tus caprichos! ¡No puedo luchar contra el Rey demonio sin mis Digimons a mi lado!
Aqua (decidida): Tus preocupaciones no son mi responsabilidad. Toma tu destino en tus propias manos y enfrenta los desafíos que se te presentan. No hay lugar para la debilidad en este mundo.
La interacción entre Takumi y Aqua se torna más egocéntrica y tensa, con ambos priorizando sus propios deseos y necesidades por encima de todo, sin mostrar empatía ni comprensión por el otro. Sus posturas se vuelven cada vez más confrontacionales a medida que chocan por sus intereses individuales.
Takumi (egoísta): Ser comerciante me aseguraría un futuro seguro y estable. Mis propios intereses son lo más importante en este momento.
Aqua (egoísta): ¿Acaso no te importa mi destino? Si optas por ese camino, todo se desmoronará para mí. Mis necesidades son tan válidas como las tuyas.
Takumi (indiferente): Tus problemas no son mi prioridad. Si mi elección afecta tu posibilidad de regresar, así sea. Cada uno por su cuenta en este mundo despiadado.
Aqua: No tengo la capacidad para derrotar al Rey demonio por mi cuenta. Necesito tu ayuda, Takumi.
Takumi (egoísta): ¿Por qué debería importarme tu problema? Mis intereses y mi bienestar son lo único que me concierne en este mundo. ¿Qué obtendría yo a cambio de ayudarte a ti? ¡No tengo motivo alguno para sacrificar mis propios deseos por los tuyos!
Aqua: Los dioses te otorgarán un deseo si logras acabar con el Rey Demonio.
Takumi (egoísta): Está bien. Mi deseo es recuperar a mis Digimons, regresar al primer día aquí y que seas borrada de la existencia.
La negociación entre Takumi y Aqua se vuelve aún más intensa, con Takumi mostrando su determinación egoísta de recuperar lo que ha perdido y retornar a su vida anterior, mientras que Aqua se enfrenta a las consecuencias de sus propias acciones en busca de redención.
Aqua (asombrada): ¡¿Qué?! ¿Cómo puedes ser tan despiadado y egoísta? Mi existencia no debe ser sacrificada por tus caprichos. Pero, ¿qué más puedo esperar de alguien como tú...?
Takumi (enojado): ¡Eso te pasa por romper mis Digihuevos!
La ira y el resentimiento de Takumi se manifiestan en su acusación hacia Aqua por la destrucción de sus preciados Digihuevos, mostrando la intensidad de sus emociones en esta situación cargada de conflictos y consecuencias.
Aqua (comprensiva): Lo siento, Takumi. Fue un accidente injusto y lamento profundamente las consecuencias. Estoy dispuesta a enmendar mi error y colaborar contigo para encontrar una solución.
Takumi: Disfruta el tiempo que te queda, porque cada día es un día menos para que seas borrada de la existencia.
La advertencia de Takumi refleja su determinación egoísta y su deseo de venganza hacia Aqua, mostrando la intensidad de sus emociones y la seriedad de sus intenciones en esta situación conflictiva.
Aqua se encontraba asustada por las amenazas de Takumi, sintiendo el peso de sus palabras y la gravedad de la situación. La angustia se apoderaba de ella al enfrentarse a la posibilidad de ser borrada de la existencia, generando un ambiente tenso y lleno de temor en medio de esta tensa interacción.
Aqua: Por favor, Takumi, te lo ruego, no hagas eso. No merezco ese destino, por favor, encuentra compasión en tu corazón.
Takumi: No hay vuelta atrás, Aqua. Debes pagar por tus errores y enfrentar las consecuencias de tus acciones. Mi decisión está tomada y nada cambiará mi camino.
Takumi se aleja con determinación, dejando a Aqua sola y desconsolada, con lágrimas rodando por sus mejillas mientras su figura se va desvaneciendo en la distancia. El peso de la situación y la angustia la envuelven en un mar de emociones turbulentas, dejando un rastro de tristeza y arrepentimiento en su estela.
Aqua (llorando): Takumi, por favor, no me abandones así. No puedo soportar la idea de ser borrada de la existencia. Hay tanto que lamento y quiero enmendar. No me dejes sola en la oscuridad de mi error.
Takumi (indiferente): Tus lágrimas no cambiarán lo que ha sido decidido. Debes enfrentar las consecuencias de tus acciones, al igual que yo enfrenté las mías. Es hora de asumir la responsabilidad, Aqua.
Takumi se detiene abruptamente al ver a Aqua, y en ese instante percibe un reflejo de sí mismo cuando era un niño vulnerable y necesitado de comprensión. Un sentimiento de compasión lo embarga al observar a Aqua llorando, y con un nudo en la garganta, se acerca a ella con humildad para pedir disculpas.
Takumi: Lo siento, Aqua. No debería haber sido tan duro contigo. Todos cometemos errores y mereces una oportunidad para enmendarlos. Estoy aquí para ayudarte, como alguien una vez me ayudó a mí.
Takumi (con sinceridad): No, Aqua. No permitiré que eso suceda. Te lo prometo. Estoy aquí para apoyarte y juntos encontraremos una solución.
Aqua (con miedo): ¿En verdad? Me aterra la idea de desaparecer, de enfrentar las consecuencias de mis acciones. ¿Podré redimirme de verdad?
Takumi (compasivo): Sí, Aqua. Todos merecemos una oportunidad para corregir nuestros errores. Estoy aquí para guiarte, para ayudarte a encontrar el camino hacia la redención. No estás sola en esto.
Aqua (esperanzada): Gracias, Takumi. Tu compasión y apoyo significan mucho para mí. Estoy lista para enfrentar mi pasado y construir un nuevo futuro. Juntos, podemos superar cualquier desafío que se interponga en nuestro camino.
La conversación entre Takumi y Aqua se transforma en un momento de resolución y esperanza, con el perdón y la compasión abriendo las puertas a nuevas posibilidades de redención y crecimiento personal. Juntos, se embarcan en un viaje de autoaceptación y transformación, dejando atrás el miedo y abrazando un futuro lleno de oportunidades.
Takumi (enojado): Pero aún sigo muy enojado contigo, Aqua.
El resentimiento de Takumi sigue presente, mostrando que aún hay emociones intensas que deben ser abordadas y sanadas en su relación con Aqua. La tensión persiste a pesar de los intentos de reconciliación, evidenciando la complejidad de sus sentimientos en esta situación delicada.
Aqua (comprensiva): Lo entiendo, Takumi. Mi error causó mucho dolor y entiendo tu enojo hacia mí. Estoy aquí para aceptar las consecuencias y trabajaremos juntos para superar esto.
Takumi (reflexivo): Es difícil dejar atrás el resentimiento, pero sé que debo aprender a perdonarte y seguir adelante. Aunque la furia aún me consume, estoy dispuesto a dar un paso hacia la sanación.
Aqua: ¿Y ahora qué haremos?
Takumi: Debido a que quitaste dos Digimons poderosos de mí, será difícil vencer al Rey Demonio y mi condición física no será suficiente. No quiero ser pesimista, pero siento que no hay nada que pueda hacer.
La incertidumbre y la sensación de incapacidad de Takumi se hacen evidentes en su declaración, reflejando la dificultad que enfrentan al tratar de superar los obstáculos que se interponen en su camino hacia la victoria sobre el Rey Demonio. La ausencia de los Digimons poderosos que Aqua tomó complica aún más la situación, dejando a ambos con un desafío aparentemente insuperable por delante.
Takumi: Déjame pensar. Si esto se asemeja a los juegos que conozco, normalmente uno encontraría un edificio distintivo que actúa como un lugar central donde se otorgan misiones para derrotar al ejército del Rey Demonio.
Civil: Vayan todo recto por esta calle. Encontrarán un gremio muy reconocido, ahí recibirán toda la información que necesitan para enfrentar esta importante misión.
La determinación de Takumi por encontrar una solución estratégica se ve reflejada en sus pensamientos mientras tratan de descifrar el siguiente paso en su camino hacia la victoria. El civil les guía con amabilidad hacia el gremio donde podrán obtener las herramientas necesarias para enfrentar el desafío que se les presenta.
????: Bienvenidos. Si desean comer, por favor tomen asiento. Si buscan información, diríjanse directamente al mostrador.
????: Oye, un rostros nuevos. No los había visto antes. Díganme, ¿por qué llevan esas ropas tan extrañas?
Takumi: Venimos de tierras muy, muy lejanas. Hemos llegado a esta ciudad con el objetivo de derrotar al Rey Demonio.
El encuentro con el residente curioso ofrecía a Takumi y Aqua la oportunidad de explicar sus origenes y sus vestimentas inusuales en comparación con el entorno local.
????: Me llamo Ruffian, así que eres un temerario. ¡Bienvenidos a las puertas del infierno! Puedes registrarte en ese mostrador.
Takumi: Gracias.
La llegada al gremio marca un nuevo punto de inflexión en la historia de Takumi, Aqua, y Una figura misteriosa les da la bienvenida y ofrece distintas opciones a seguir. Takumi agradece cortésmente.
Luna: Hola, ¿en qué puedo ayudarte?
Takumi: Queremos convertirnos en aventureros.
Luna: Entiendo. Deberán pagar la cuota de inscripción.
Takumi: ¿Tienes dinero?
Aqua: No, me enviaron aqui sin previo aviso.
Takumi: ¿Y ahora qué haremos?
Aqua: Parece que perdiste la iniciativa, como era de esperar de un nini hikikomori.
Takumi: Regresaré en un momento.
Takumi sale al exterio
Takumi: Llegué aquí sin dinero. Si alguna deidad se apiada de mí, por favor, ayúdame con un poco de dinero para sobrevivir al menos unos días.
La falta de preparación financiera desafía a Takumi y Aqua en su aspiración de convertirse en aventureros. Mientras Takumi busca soluciones fuera del gremio, Aqua se enfrenta a la realidad de la falta de recursos y la incertidumbre. La esperanza en la ayuda divina se convierte en su única esperanza en medio de esta situación complicada.
En ese momento, aparece junto a Takumi una bolsa con 12 de 16 monedas de oro, con un mensaje que decía "Un regalo de Eris.
Takumi: Wow, es realmente amable de su parte. ¿Por qué un descuento así? No importa, tendremos que administrar bien el dinero.
La generosidad inesperada de Eris brinda un respiro a Takumi y Aqua, permitiéndoles avanzar en su camino hacia convertirse en aventureros. La importancia de administrar sabiamente los recursos se vuelve crucial en esta nueva etapa de su viaje, marcada por la sorpresa y la gratitud por el gesto de Eris.
Aqua: Disculpe, sacerdote. ¿A qué congregación pertenece? Mi nombre es Aqua, soy la diosa Aqua del culto de la orden de Axis. En caso de que seas uno de mis devotos, ¿podrías prestarme algo de dinero?
Sacerdote: Le rindo culto a Eris
Sacerdote: Señorita, ¿es usted de la orden de Axis? La diosa Aqua es la senpai de la diosa Eris. Debe ser el destino. Veo que no pudieron pagar la inscripción. Aquí tiene, es un regalo de la diosa Eris. Sin embargo, por muy poderosa que sea su fe, no debería llamarse diosa.
Aqua: Sí.
Se acerca a Takumi.
Aqua: El sacerdote no creyó mi palabra, pero a pesar de que Eris es mi subordinada, tuvo compasión de mí.
Takumi: Bueno, Eris me entregó esta bolsa de dinero con 12 de las 16 monedas de oro. Entiendo ahora por qué le pediste dinero al sacerdote y Eris me descontó esa cantidad. Es hora de proceder con nuestro registro como aventureros.
El obstáculo con el sacerdote queda atrás gracias al gesto generoso de Eris, lo que permite a Takumi y Aqua avanzar con confianza en su proceso de inscripción como aventureros. La apreciación por la compasión de Eris resuena en su interacción, fortaleciendo su determinación en este emocionante nuevo comienzo en su viaje lleno de desafíos y oportunidades.
Aqua: Aquí tenemos la cuota de inscripción
Luna: Está bien
Takumi: Aqua algo me dice que nos quería ver
Luna: Déjenme explicarles. Los aventureros tienen diferentes ocupaciones, y estas son sus tarjetas de registro. Guardan la cantidad de monstruos que han eliminado. Con eso ganarán experiencia y cuando suban de nivel podrán usar puntos de experiencia para adquirir nuevas habilidades. Ahora pongan sus manos en este cristal y Takumi entra primero.
Luna: Bien, Takumi Fugi, veamos. Todos tus atributos todos tus atributos son un poco más bajo que el promedio, tu inteligencia un nivel promedio y tu suerte también es promedio. Aunque la suerte no sirve mucho, te recomendaría que seas cualquiera cosa menos aventurero.
Takumi: ...............
Aqua: Ahora mi turno
Luna: Aqua, tu inteligencia es más baja que el promedio y tu suerte no podría ser peor, pero todos los demás atributos son altísimos. No puedes ser hechicera debido a la baja inteligencia que se requiere, pero tienes la opción de ser paladín, maestra de la espada o arcipreste. Puedes empezar con cualquier clase avanzada.
Aqua: Es una lastima que no exista categoría diosa, elijo ser arcipestre así podré curar a todos mis aliados
Todos alaban a Aqua ya que piensan que es la elegida en que derrotera al Rey Demonio
Luna: Espero grandes logros de ustedes dos.
Así la aventura de ambos comienza a partir de ahora
Takumi: Aqua, bien habra que administrar bien el dinero, no te preocupes por tu parte ahora te lo daré , solo puedes gastar 6 monedas de oro.
Aqua: Está bien Pero recuerda que yo pagué la cuota de inscripción.
Takumi: Bueno, mañana Luna iniciaremos las misiones, hoy día hay que conseguir el equipo y un lugar donde dormir.
Luna: Entiendo, suerte a ustedes dos
Con determinación Takumi y Aqua se disponen a conseguir todol básico para poder sobrevivir los primeros días antes de iniciar las misiones.
Continuara.........
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