|Charles|

-Creí que sería más fácil que fuera así .-le digo a Erik, mientras caminamos por el campus del instituto Xavier para jóvenes talentos.- Si ella no recordaba que le había roto el corazón, quizá volvería a enmendar su camino y lo haría bien esta vez. Sin mutantes extraños ni personas como yo que amenazaramos su supervivencia en el mundo normal, ¿entiendes eso? Erik...

-No, no lo entiendo, hermano. ¿Por qué hacerle eso a ella? Está bien, con Moira fue lo mejor, pero ella es una de nosotros, no una simple humana. -replica él, rodando los ojos.

-Honestamente creo que fue lo correcto, ella tenia que saber a que se enfrentaba .-me encojo de hombros.- El mundo no es lo que ella quería que fuera.

-Su forma de pensar lo hubiese cambiado, lo sabes. -Erik avista una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.- Siempre fue una buena chica... Hasta ahora, ex criminal rango 7. ¿Sabes lo que eso significa? -lo miro en silencio-. Por supuesto que no sabes lo que eso significa. Es un milagro que la hayan dejado vivir tantos años, si vuelve a cometer un error, van a cazarla como si fuera un animal... Charles, la dejamos salir porque creímos que era lo mejor, pero ella tiene que venir con nosotros.

-No voy a dejar que se la lleven, Erik. Ahora es mi asistente y mi responsabilidad .-niego con la cabeza. Si hay algo que no soporto fuera del campus es el frío que me congela las piernas y me recuerda esa maldita silla, pero en estos momentos, me consume tanta rabia que no siento ni el más mínimo cosquilleo de frío.

-¿Tu asistente? ¿Crees que Raven la trajo para fuera sólo tu asistente? Mira, Charles, no hay duda de que eres un idiota. Y te quiero, hermano, me has salvado muchas veces de muchos peligros... -pone una mano sobre mi hombro-. Pero si tú no le devolviste sus recuerdos por tu cuenta, encontraremos a alguien que se deshaga del bloqueo. Alguien más capacitado, quizás.

-Es imposible hacer eso, la programé para que nadie pudiera adentrarse en su mente. Ella es invencible. -le digo.

-¿La programaste? No estamos hablando de un robot, Charles. Rainbow shot ésta muerta, pero Anabelle aún tiene esperanzas. -dice, apretando mi hombro entre su crujiente mano.- Te daré un mes, Raven y yo nos quedaremos, si en ese mes no le devuelves sus recuerdos... Nos la llevaremos, y jamás volverás a saber de ella, Charles. Esto es algo personal.

-¿Por qué tanto interés? -le pregunto, preocupado y cansado. Anabelle es una gran mujer, solía ser una de mis mejores estudiantes y de mis mejores amigas junto con Raven. Hasta que Erik se la llevó, mucho antes que a Raven.- ¿Por qué siempre te la llevas? ¿Por qué siempre la apartas de mí?

-Porque ella merece alguien mejor que tú, Charles. Alguien no la haga sentir inferior, alguien que la trate bien, que le haga tener bonitas memorias... Y seamos sinceros -comienza a caminar nuevamente-. Tú no eres ese alguien.

-¿Y tú sí? -le pregunto.

-Yo al menos la trato mejor que tú.

-Oh, vamos. ¡Tú fuiste el bastardo que la llevó a golpear al presidente paquistaní cuando los X-Men empezaron, mucho antes de empezar tu estúpida revolución! -le  reclamo-, ¡fuiste tú quien se la llevó! ¡No yo!

-Raven me perdonó, Charles. ¿Por qué tú todavía no me perdonas? -se detiene, a cuatro pasos de mí, dándome la espalda aun.- Ella me siguió, yo jamás le pedí que me acompañara. Sabía que era demasiado peligroso para ella, y como tú, buscaba protegerla a toda costa.

-Tú dejaste que Shaw la usara..., la usaste como carnada para hallarlo. ¿Y de qué te sirvió? Casi hundes un maldito barco y te suicidas. -escupo.

-Al menos yo no jugué nunca con sus sentimientos., mi querido Charles, si lo hiciste. -me mira por el rabillo de su ojo, por encima de su hombro-. Siempre estuvo enamorada de ti, aunque no lo supieras, y le dabas indicios de corresponderle, jugabas con ella cruelmente... Hasta que llegó Moira, y destruiste a la única persona que jugó su vida por ti.

»¿Querías saber cómo fue que me la llevé aquella vez? Ella te escuchó hablando con Moira en aquel bar, vio tus ojos brillando -exagera-. Y leyó tus pensamientos sin que lo supieras... Fue a buscarme a mi cuarto llorando, y entonces vio mis maletas.

-Ella se fue contigo.

-Sólo estaba huyendo del dolorFue tu culpa, Charles, tú la llevaste a ese extremo. Todo lo que le pase a Anabelle siempre ha sido, es, y será tu culpa. -hace una mueca-. Debiste haber seguido las instrucciones del profesor X en unos años. ¿O acaso ya lo olvidaste?

-... El profesor X soy yo.

-Pero él en unos años es más inteligente y más sabio. ¿Lo recuerdas siquiera? Te dijo que había alguien a quien tú le habías borrado la memoria que correría riesgo si seguía en ese camino -sonríe-, y el muy ingenuo Charles Xavier de pacotilla que eras creyó que hablaba de Moira.

Intento objetar algo cuando Hank llega a nuestro lado, y hace una mueca. Su súper velocidad a veces me aterra un poco, después de todo, se supone que estaba vigilando a Jean y Ana, al otro lado del castillo. Nunca nadie podría haber llegado tan rápido como el peludo azul a mi lado.

-Jean despertó. Más bien, Anabelle la despertó. Usó sus poderes en ella -hace una mueca. Frunzo el ceño.

-Creí que le habías dado el suero -le digo. Hank me comentó que ella le había pedido el mismo suero que yo uso para poder caminar, para recuperar sus manos y volver al trabajo, y yo se lo tendí en bandeja de plata. Sabía que si lo había pedido era porque la desesperación que la consumía actualmente.

-Y se lo di, pero ya había despertado a Jean cuando se lo entregué. -asiente. Erik no hace nada más que escuchar en silencio, y mirar una de las ventanas. Él conoce los dones de ella mejor que yo, que ella y que nadie.

-¿Qué crees que hizo? -le pregunto.

-Su don es copiar dones, creo que solamente estaba usando el don de apocalipsis -encoge sus hombros-, el de entregar energía a otro cuerpo. Es uno de los mejores que usa hasta ahora.

-Creí que tenía que acercarse demasiado a ese mutante para poder realizar una clonación de sus dones -Frunzo el ceño-, ¿cómo pudo acercarse a Apocalipsis?

-Porque Peter lo hizo -encoge sus hombros-, y ella se transportó donde estaba Peter. Creo que fue en parte lo que la llevó a tocar su manto, antes de desaparecer y volver a la prisión. Suele darse paseos algo lujosos y cortos así, a lugares que ella conoce o a personas.

-¿Conoce a Peter? -ladeo la cabeza.

-Larga historia, profesor -replica el aludido, llegando lo más casual posible, se apoya en el hombro de Erik y nos sonríe a todos. Me pregunto por que si han pasado tantos meses, Peter aún no se atreve a decirle la verdad a Erik sobre ser su hijo-. ¿Cómo va todo por aquí?

-¿Qué tanto escuchaste? ¿Y hace cuánto estás aquí? -le pregunto, frunciendo el ceño.

-Eh, escuché todoY estoy aquí desde hace dos minutos, pasé a saludar a Ana primero. -se gira hacia Hank y le mira en silencio.- Se ve jodidamente hermosa con esa bata, ¿no creen?

-Ella es mía, hijo -advierte Erik, rodando los ojos. Una pequeña sonrisa se asoma en la comisura de los labios de Peter, le dijo hijo después de todo. Ambos son muy extraños, a decir verdad.

-Claro, te la dejo si me ganas una apuesta. ¿Qué dices?

-Yo no apuesto cosas que me importan -dice Erik, mirándome-, pero quizás si apuestes con Charles, si haya apuesta. Después de todo, ya la apostó una vez, y perdió. ¿No es así, profesor?

-Cállate -le advierto.

-Como digas, iré a saludar a Raven .-se despide y comienza a caminar lejos de nosotros. Una vez que me aseguro que no está lo suficientemente cerca, me giro a ver a Peter y lo observo un segundo.

-Tu padre es un estúpido.

-Cualquier se vuelve estúpido con semejante bombón cerca -él se encoge de hombros, bajando sus jodidas gafas a sus ojos antes de desaparecer en el tiempo y espacio. 

-Oh, tú también cállate -ruedo los ojos.

«Toda ha sido, es y será siempre tu culpa cuando se trate de Anabelle Craig

¡Estúpido Erik, estúpido Peter, estúpidos todos!

-Señor, la señorita McTaggert acaba de llegar .-anuncia Hank.

¡Al diablo todo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top