Sora se había estado sumergiendo en los ensayos para la obra de teatro en la universidad. Habían elegido interpretar Romeo y Julieta, y Sora tenía el papel de Julieta. Aunque estaba emocionada por la oportunidad, también sentía la presión del papel, además de que el chico que interpretaba a Romeo era alguien nuevo en la universidad, lo que añadía un elemento adicional de nerviosismo.

Ella hablaba todas las noches con Tai por videollamada y le pedía que la ayudara con el ensayo de sus líneas y la expresión emocional necesaria para el papel. Tai, aunque ocupado con sus propios compromisos, siempre encontraba tiempo para apoyar a Sora.

— Tai, ¿crees que puedo hacerlo? Estoy realmente nerviosa.

— Claro que puedes, Sora. Tienes talento y pasión por la actuación. Solo relájate y disfruta del proceso. Estoy seguro de que lo harás increíble.

Sora sonrió, agradecida por las palabras de aliento de Tai.

— Gracias, Tai. Tu apoyo significa mucho para mí.

Ella agradeció y desde el otro lado de la línea comenzó a leer sus líneas mientras Tai le respondía con las líneas de Romeo. La actuación no era el fuerte del castaño, pero por alguna razón, Sora se sentía cómoda practicando con él. Tai, por su parte, estaba dispuesto a hacer todo lo posible para ayudar a Sora a brillar en su papel.

— Tai, eres un Romeo bastante convincente, ¿sabías? —bromeó Sora después de una escena especialmente emotiva.

Tai rió ante el comentario.

— ¿Tu crees? Tal vez debería dejar el Soccer y comenzar una carrera de actuación — comentó al tiempo que se rascaba la cabeza.

Sora tambien comenzó a reír.

— Tampoco te infles el ego Yagami, solo porque eres un buen Romeo no significa que debas abandonar el soccer. Pero en serio, gracias por ayudarme con esto. Me siento más segura teniéndote como mi compañero de ensayos.

Tai asintió con una sonrisa.

— No hay problema, Sora. Siempre estaré aquí para apoyarte en lo que necesites. Y sé qué serás una Julieta increíble, además de hermosa.

Ella se ruborizo ante el cumplido y continúo memorizando el libreto.

A medida que los días pasaban, Sora se sumergía cada vez más en el mundo de la actuación. Los ensayos se volvían más intensos, pero también más emocionantes. El elenco y el equipo de producción se convirtieron en una especie de familia, y Sora encontró un apoyo adicional en sus nuevos amigos teatrales.

Un día, durante un descanso en los ensayos, Sora recibió una visita sorpresa. Tai había decidido hacer una visita improvisada a Kyoto para verla actuar. La sorpresa y alegría en el rostro de Sora fueron evidentes cuando vio a Tai entre la multitud.

— ¡Tai, no puedo creer que estés aquí! —exclamó Sora, abrazándolo emocionada.

Tai sonrió.

— No podía perderme la oportunidad de verte brillar en el escenario. Además, ¿cómo podría perderme la actuación de la talentosa Julieta?

Sora rió, agradecida por la presencia de Tai.

— Gracias por venir, pero la obra será hasta mañana, no tenias por que preocuparte tanto.

Tai la miró con una sonrisa traviesa.

— Bueno, pensé en hacer una visita sorpresa y, de paso, disfrutar de Kyoto. Además, ¿quién dice que no puedo disfrutar de una previa antes de la gran actuación?

Sora rió, agradecida por la espontaneidad y el apoyo de Tai.

— Er

es increíble, Tai. Gracias por estar aquí. ¿Quieres venir a los ensayos y ver cómo vamos?

Tai asintió con entusiasmo.

— ¡Claro! Me encantaría ver cómo te preparas para ser la mejor Julieta. ¿Necesitas ayuda con algo?

Sora negó con la cabeza, pero con una sonrisa juguetona.

— No, pero puedes esperar a que termine el ensayo y llevarme a cenar. ¿Te parece?

Tai le guiñó un ojo.

— ¡Por supuesto! Una cena para celebrar el éxito anticipado de Julieta.

Los dos pasaron el resto del día disfrutando de los ensayos y explorando Kyoto. Tai se sumergió en la atmósfera única de la ciudad, mientras Sora compartía con él algunos de sus lugares favoritos. La tarde pasó volando entre risas, conversaciones y momentos compartidos.

Cuando llegó la noche, Tai llevó a Sora a una acogedora cena en un restaurante local. Mientras disfrutaban de la comida, Sora miró a Tai con gratitud.

— Gracias por venir, Tai. Tu apoyo significa el mundo para mí.

Tai sonrió, sintiéndose agradecido por estar allí.

— Y significa mucho para mí verte feliz y siguiendo tus pasiones. Estoy seguro de que serás increíble mañana en la obra.

Sora asintió, con determinación en sus ojos.

— Lo daré todo. Quiero que esta sea una actuación que recordemos.

— Eso espero, te has esforzado mucho en estos días. Y conoces de memoria todas las líneas.

— Bueno, debo agradecerte por haberme ayudado. Debo admitir que al principio me costó un poco, pero con tu apoyo, todo se volvió mucho más fácil.

Tai sonrió, sintiéndose satisfecho de poder contribuir al éxito de Sora.

— Solo hice lo que cualquier buen amigo haría. Estoy feliz de haber podido ayudarte. Y estoy emocionado de verte brillar en el escenario mañana.

Sora le dedicó una cálida sonrisa.

— Gracias, Tai. Significa mucho para mí que estés aquí. No puedo esperar a que veas la actuación.

La cena continuó con conversaciones animadas sobre la obra de teatro, recuerdos compartidos y planes para el futuro. Tai y Sora disfrutaron de la compañía mutua, dejando de lado las preocupaciones del día a día.

La noche llegó a su fin, y Tai acompañó a Sora de regreso a su apartamento en Kyoto. Se despidieron con la promesa de verse nuevamente al día siguiente para la gran actuación. Aunque el tema no resuelto entre ellos seguía presente, optaron por sumergirse en la alegría del momento y en el apoyo mutuo que compartían.

Después de dejarla, se dirigió al pequeño hotel donde pasaría esa noche, se quito la chaqueta y se acomodó en la cama. Mientras revisaba su teléfono, notó un mensaje de Matt preguntándole cómo iban las cosas en Kyoto. Tai le respondió con entusiasmo, compartiendo detalles sobre la visita sorpresa a Sora y los planes para ver la obra de teatro.

Matt, al otro lado del teléfono, respondió con alegría.

"¡Eso suena genial, viejo! Me alegra que estés apoyando a Sora. ¿Cómo va todo entre ustedes?"

Tai suspiró, reflexionando sobre la situación.

"Todavía estamos tratando de entenderlo, Matt. Pero decidimos enfocarnos en nuestra amistad y en apoyarnos mutuamente en lo que sea necesario."

Matt envió un emoji de pulgares arriba.

"Buena decisión, amigo. Las cosas se aclararán con el tiempo. Y mientras tanto, disfruta del momento y del espectáculo. Sabes que siempre estoy aquí para ambos, ¿verdad?"

Tai sonrió al leer el mensaje de Matt.

"Gracias, Matt. Significa mucho tener amigos como ustedes. Nos vemos mañana."

Con esas palabras, Tai apagó la luz y se sumió en sus pensamientos. Aunque la situación con Sora seguía siendo compleja, se sentía agradecido por el apoyo de sus amigos y por la conexión especial que compartía con ella.

Al día siguiente, Sora despertó con una mezcla de emoción y nerviosismo. Era el día de la actuación, y estaba decidida a dar lo mejor de sí en el escenario. Después de una rápida ducha y un desayuno ligero, se dirigió al teatro universitario, donde se encontró con el resto del elenco. Pero el director de la obra tenia un cara de preocupación que se podía ver a kilómetros.

— Nakamura Sensei, ¿está todo bien?

El director lanzó un gran suspiro y miro a Sora con seriedad.

— Hay un pequeño problema, Sora. El chico que interpretaba a Romeo ha caído enfermo y no podrá actuar hoy.

Sora sintió un escalofrío de preocupación. El papel de Romeo era crucial, y la noticia de que el actor estaba enfermo la llenó de ansiedad.

— ¿Qué haremos ahora? ¿Hay alguien más que pueda tomar su lugar?

Nakamura Sensei parecía pensar en soluciones.

— Lamentablemente, no tenemos a nadie más que pueda ocupar el papel de Romeo en tan poco tiempo. Estamos considerando posponer la actuación, pero eso sería decepcionante para el público y para todo el trabajo que han puesto en esto.

Sora se mordió el labio, buscando una solución.

— ¿Y si encontramos a alguien más? Alguien en la universidad que pueda ocupar el papel temporalmente.

— Eso tomaría semanas, lo ideal seria buscar a alguien que este familiarizado con el papel y se sepas sus líneas.

Sora pensó rápidamente, tratando de encontrar una solución.

— ¡Espera! Conozco a alguien que podría ayudar. Un amigo mío está aquí, en Kyoto, y es muy bueno actuando. ¡Podría preguntarle si puede tomar el papel!

El director Nakamura arqueó una ceja, considerando la sugerencia de Sora.

— ¿Estás segura de que puede hacerlo? Necesitamos a alguien que conozca las líneas y pueda adaptarse rápidamente.

Sora asintió con determinación.

— Sí, estoy segura. Él me ha ayudado con mis líneas y conoce todas las líneas de Romeo.

— Esta bien Sora, si tu amigo puede hacerlo, será de gran ayuda. Pero asegúrate de que realmente conozca todas las líneas y que esté dispuesto a hacerlo.

Sora asintió y rápidamente sacó su teléfono para llamar a Tai. Mientras tanto, el resto del elenco y el equipo de producción se preparaban para la posibilidad de contar con un nuevo Romeo de último minuto.

La llamada de Sora fue respondida con entusiasmo por parte de Tai.

— Hola, Sora. ¿Cómo va todo?

— Tai, necesito tu ayuda. El chico que interpretaba a Romeo en la obra de teatro se enfermó, y necesitamos a alguien que pueda ocupar su lugar hoy. ¿Podrías venir al teatro y tomar su papel?

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea antes de que Tai respondiera.

— ¿Yo? ¿Cómo Romeo? No sé, Sora, no tengo experiencia actuando en público.

Sora intentó convencerlo.

— Pero me has ayudado con mis ensayos en estos días y conoces el guion a la perfección, Además, estaré ahí contigo en el escenario. Necesitamos a alguien, y confío en que puedes hacerlo.

Tai suspiró, sintiéndose un poco abrumado, pero la determinación de Sora lo motivó.

— Está bien, Sora. Voy para allá. Pero necesitaré un poco de tiempo para prepararme.

Sora sonrió aliviada.

— Gracias, Tai. Te lo agradezco mucho. Nos vemos en el teatro.

Después de colgar, Sora informó al director sobre la solución que había encontrado. El elenco y el equipo de producción se prepararon para recibir a Tai y adaptarse a los cambios de última hora.

En el camino al teatro, Tai se sintió nervioso pero también emocionado por la oportunidad. Recordó las palabras de Sora sobre confiar en él, y decidió abrazar el desafío. Al llegar al teatro, fue recibido con apoyo y ánimo por parte de Sora y los demás.

— Gracias por hacer esto, Tai. Sé que puedes hacerlo. —le dijo Sora, dándole un abrazo reconfortante.

Tai asintió, sintiéndose agradecido por el respaldo de Sora y el resto del elenco. Se sumergió rápidamente en un ensayo de último minuto, tratando de familiarizarse con el escenario y la dinámica del grupo. Todos quedaron sorprendidos por la química que había entre Tai y Sora, lo que ayudó a suavizar la transición.

A medida que se acercaba la hora de la actuación, la tensión en el aire era palpable. Tai se encontraba en el vestuario, repasando mentalmente sus líneas y tratando de controlar los nervios. Sora se acercó a él con una sonrisa tranquilizadora.

— Estás haciendo un gran trabajo, Tai. Solo recuerda disfrutar del momento y confiar en ti mismo.

Tai asintió, agradecido por las palabras de aliento de Sora.

— Gracias, Sora. Aunque no puedo evitar sentirme un poco nervioso.

Sora se acerco a él, y lo ayudo a acomodarse su vestuario.

— Lo entiendo, pero confío en ti. Y recuerda, estaré a tu lado en el escenario. Juntos, haremos que esta sea una actuación inolvidable.

Tai sonrió, sintiéndose fortalecido por la confianza de Sora.

— Gracias, Sora. Eres increíble.

— Bueno, iré a cambiarme rápido. Espero te guste mi vestuario, lo confeccione yo misma.

Tai asintió con una sonrisa.

— Estoy seguro de que estarás increíble.

Sora le dedicó una última sonrisa antes de dirigirse hacia su propio vestuario. Mientras se preparaban para la actuación, Tai se esforzó por concentrarse en el papel de Romeo y dejar de lado los nervios. Sabía que no tenía experiencia en actuación, pero la confianza de Sora le daba fuerzas.

La tensión en el backstage aumentaba a medida que se acercaba la hora de la función. Tai y Sora se encontraron brevemente antes de salir al escenario, el se quedo boquiabierto al ver a la peliroja en su papel de Julieta, luciendo deslumbrante en su vestuario hecho a mano. Sora notó la expresión de Tai y sonrió.

— ¿Te gusta? Lo hice pensando en que sería una noche especial.

Tai asintió, impresionado.

— Te ves hermosa, Sora.

Sora se ruborizo y sonrió tímidamente ante el cumplido del castaño.

— Gracias, Tai. Tú sabes cómo hacerme sentir especial. Ahora, vamos a salir y hacer que esta noche sea inolvidable.

Los dos se dirigieron al escenario, donde el telón estaba a punto de subir. La emoción y los nervios se mezclaban en el aire mientras el público esperaba ansiosamente el comienzo de la obra. Tai y Sora intercambiaron una mirada de determinación antes de pisar el escenario juntos.

A medida que avanzaba la actuación, Tai se sorprendió a sí mismo disfrutando del papel de Romeo. Aunque no era un actor experimentado, la conexión con Sora y la energía del público lo motivaron a dar lo mejor de sí. Sora, por su parte, brillaba como Julieta, y la química entre ellos creaba una experiencia teatral única.

Durante la escena del balcón, Tai y Sora compartieron líneas cargadas de emoción, sumergiéndose por completo en sus personajes. El público estaba cautivado por la intensidad de la actuación y la sorprendente conexión entre los dos. En ese momento, el pasado complicado y las conversaciones pendientes quedaron temporalmente en segundo plano, mientras Tai y Sora se entregaban al arte de la actuación.

Finalmente, llegaron al acto final de la obra. Romeo estaba roto de dolor al ver a su amada en sus últimos momentos y decide tomar el veneno. Julieta despierta de su letargo poco después y veo el cuerpo de Romeo yacente a su lado. La trágica escena culminó con el lamento desgarrador de Julieta, interpretado de manera conmovedora por Sora. Pero en lugar de tomar la daga para terminar con su vida como debería hacerlo su personaje, ella se acerco a Tai en un acto de improvisación.

— Sora, ¿Qué estás haciendo? — susurro el castaño claramente ruborizado por la cercanía de Sora.

Sora continuó con la improvisación, mirando fijamente a los ojos de Tai.

— No puedo perder a mi Romeo. No importa lo que digan nuestras familias, nuestro amor trasciende cualquier obstáculo.

Ella se fue acercando lentamente al rostro de Tai, quien la miraba con sorpresa y emoción. El público estaba completamente absorto en la escena, sintiendo la intensidad del momento.

— Sora, esto no está en el guion —murmuró Tai, pero sus ojos reflejaban una mezcla de asombro y complicidad.

Sora sonrió, decidida a llevar la actuación a un nivel aún más emotivo.

— No importa, Tai. A veces, es necesario seguir nuestro propio camino.

Y con esas palabras, Sora cerró la distancia entre ellos y selló la escena con un beso apasionado. El público estalló en aplausos y vítores, emocionado por la sorpresa y la autenticidad de la actuación. Ella se separó lentamente de Tai y regresando a su personaje, callo justo al lado de él, interpretando el trágico desenlace de la obra. La audiencia estaba conmovida, y el director Nakamura, aunque sorprendido, no pudo evitar sonreír ante la impactante actuación de los dos.

El telón finalmente bajo y el público comenzó a aplaudir ante la extraordinaria actuación. Una vez que el telón bajo, Sora miro a Tai con una sonrisa traviesa. Este solo la miraba con una mezcla de asombro y complicidad.

— ¿Qué demonios fue eso, Sora? —preguntó Tai, riendo nerviosamente.

Sora le guiñó un ojo.

— Improvisación. A veces, es divertido salirse del guion, ¿no crees?

Tai rió, aun procesando lo que acababa de suceder.

— Definitivamente, nunca olvidaremos esta actuación. Eres increíble, Sora.

Sora le dio un suave golpe en el hombro.

— Solo no te hagas ilusiones, Yagami. Solo lo hice para hacer la actuación más memorable. Aunque, admito que fue divertido.

Tai sonrió, agradecido por la complicidad y la conexión especial que compartían.

— Sí, definitivamente fue inolvidable. Gracias por hacer de esta noche algo único, Sora.

Ambos se unieron al resto del elenco para recibir los aplausos y felicitaciones del público. El director Nakamura, aunque inicialmente sorprendido, elogió la creatividad de la escena improvisada.

— Increíble actuación, chicos. Esa improvisación le dio un toque único a la obra. Estoy impresionado.

Después de la función, Tai y Sora se encontraron con el resto de sus amigos, quienes tambien habían ido hasta Kyoto para ver la actuación de Sora y llevándose una sorpresa de que Tai tambien estaría como coprotagonista.

— ¡Chicos! ¡Su actuación fue fantástica! — exclamo Mimi acercándose a ambos para darles un fuerte abrazo.

— ¡Gracias, Mimi! Estamos realmente felices de que les haya gustado. —respondió Sora, radiante de alegría.

Matt se acercó, sonriendo con orgullo.

— No puedo creer que hayas tomado el papel de Romeo, Tai. Pero lo hiciste increíblemente bien. Y esa última escena les quedo genial — agregó el rubio mientras esbozaba una sonrisa pícara en su rostro.

Ambos se ruborizaron ante el comentario de Matt y se miraron el uno al otro.

— No te imagines cosas raras Matt, tan solo era actuado.

— ¡Claro, Matt! Fue todo parte de la actuación. —añadió Tai, riendo nerviosamente.

Kari se acercó a ellos mientras los miraba con complicidad.

— Claro, solo estaban "actuando".

Los amigos continuaron felicitándolos y compartiendo su entusiasmo por la actuación. Después de recibir elogios y tomarse algunas fotos juntos, decidieron celebrar el éxito de la noche con una cena en un restaurante cercano.

Durante la cena, el ambiente estaba lleno de risas y alegría. Tai y Sora compartieron anécdotas sobre la experiencia de actuar juntos, recordando momentos divertidos del backstage y la reacción del público ante la improvisación sorpresa. Aunque la tensión inicial del día se disipó, Tai y Sora sabían que aún tenían temas pendientes por abordar.

Después de la cena, el grupo decidió pasear por Kyoto y disfrutar de la noche. Tai y Sora se encontraron caminando juntos, separados del resto del grupo. La ciudad estaba iluminada por las luces de la noche, creando un ambiente mágico.

— Gracias por aceptar el desafío y tomar el papel de Romeo, Tai. Realmente hiciste que la noche fuera especial. —comentó Sora, mirándolo con gratitud.

Tai sonrió.

— Fue una experiencia única, y estoy feliz de haberlo hecho. Además, la improvisación al final le dio un toque especial. Aunque admito que me sorprendiste.

Sora rió.

— A veces, es bueno salirse del guion, ¿no crees? Pero en serio, gracias por estar ahí y por ser parte de esta noche inolvidable.

Tai asintió, apreciando la sinceridad de Sora.

— Gracias a ti también, Sora. Tu apoyo y confianza hicieron toda la diferencia. Pero creo que hay algo que debemos hablar.

Sora asintió, sabiendo a qué se refería.

— Sí, lo sé. Aún hay cosas pendientes entre nosotros. Pero hoy fue una noche especial, y creo que merecemos disfrutarla sin preocupaciones. ¿Qué dices?

Tai sonrió, de acuerdo con la idea de Sora.

— Estoy de acuerdo. Hoy fue especial, y merecemos disfrutarlo. Pero prometámonos abordar esos temas pronto, ¿de acuerdo?

Sora asintió, agradecida por la comprensión de Tai.

— De acuerdo. Pero por ahora, solo quiero disfrutar de esta noche y agradecerte nuevamente por ser mi Romeo improvisado.

Tai la miró con cariño.

— Y tú fuiste la mejor Julieta que podría haber tenido. Ahora, vamos a unirnos al resto del grupo antes de que comiencen a preguntarse dónde estamos.

Los dos continuaron caminando mientras Sora se recargaba en el hombro de Tai. La noche continuó con risas, historias compartidas y la sensación de que, a pesar de los desafíos, su relación seguía siendo fuerte.