CAPÍTULO 9: Más allá de la realidad
TAIMU FURAIYAA
CAPÍTULO 9: "Más allá de la realidad."
"Si gritas para llamarme, te encontraré.
Sin importar dónde estés,
te liberaré de tu maldición"
– "PaperMoon", Soul Eater op. 2
Kim TaehYung es real.
A pesar de verlo con sus propios ojos, Kim SeokJin aún no puede creer que su amigo esté justo frente a él en ese momento. Extiende su mano para tocar el rostro sonriente y armonioso de Tae, lanzando una pequeña exclamación de sorpresa cuando siente el calor que irradian las mejillas del muchacho bajo sus dedos. TaehYung cierra los ojos cuando la mano de Jin hace contacto con su piel, divertido por la expresión de confusión y alegría que se dibuja en el rostro de su amigo. SeokJin abre su boca tratando de expresar sus emociones, pero vuelve a cerrarla sin poder articular palabra alguna, mientras las lágrimas comienzan a salir de sus ojos sin parar.
— ¿TaehYung, eres tú?, ¿Eres real? — Logra preguntar SeokJin, antes de caer de rodillas al suelo — ¿Sabes quién soy?, ¿Me recuerdas?
— Hyung, por supuesto que soy real y jamás podría olvidarte — TaehYung sujeta a SeokJin entre sus brazos arrodillándose frente a él —. Estoy aquí, ya no llores hyung. Lamento haber demorado tanto en encontrarte.
— Lo siento Tae-Tae, lo siento — repite una y otra vez Jin entre espasmos de llanto, aferrándose al cuerpo de su amigo con desesperación, como si temiera que se tratara de un sueño y la figura de TaehYung pudiera desaparecer en cualquier momento.
— No hay nada que perdonar, hyung — le asegura Tae limpiando sus propias lágrimas, abrazándolo aún más fuerte.
SeokJin se deja llevar por sus emociones contenidas desde el momento en que vio a Jimin, hasta ese instante en donde TaehYung le asegura que sabe quién es él y que lo ha estado buscando. Las esperanzas de que su amigo, — con quien planeó aquel viaje temporal fallido — pudiera conservar sus recuerdos, se cumplen en ese momento en que ambos se han reencontrado y permanecen abrazados uno al otro como si la vida se les fuera en ello.
De repente, en medio de la euforia, SeokJin deja de ver y escuchar a su alrededor. Todo se torna oscuro y el dolor de su ojo izquierdo vuelve a torturarlo como el primer día en que despertó en su habitación. Siente la agonía de una quemadura que consume su globo ocular y la falta de aire que lo sofoca hasta la muerte. Mientras se desvanece en la inconsciencia, logra percibir un líquido espeso deslizándose por su mejilla. De inmediato se percata de que es sangre cayendo de su ojo doliente; y eso es lo último que recuerda.
— ¡Jin hyung! Por favor, reacciona...
Unos minutos después, SeokJin comienza a distinguir una voz que lo llama, alejándolo de su infinito dolor. Poco a poco, sus ojos se abren y puede vislumbrar una luz tenue sobre su cabeza y un rostro observándolo con una mirada de tristeza y temor.
— TaehYung... eres real — pronuncia al reconocer a su amigo como la persona que lo ha estado llamando.
— Sí, soy yo hyung — sonríe finalmente Tae, limpiando las pequeñas lágrimas que han escapado de sus ojos —. Me diste un enorme susto, hyung. ¿Te sientes mejor?
— ¿Qué pasó? — Pregunta Jin, observando el lugar en donde se encuentra ahora y reconociéndolo como el pequeño depósito a donde lo había llevado el señor Lee para buscar su delantal.
— Te desvaneciste luego de nuestro encuentro — le responde Tae acercándole un vaso con agua —. Tus compañeros de trabajo te han traído aquí mientras llega la ambulancia. Improvisaron una cama con estos sillones...
— ¿Ambulancia?, ¡No es necesario, yo sólo...! — SeokJin se incorpora de inmediato, pero se interrumpe al sentir nuevamente una punzada de dolor en su ojo, cubriéndolo con una mano por instinto.
— No te alteres hyung, podría ser peor — le advierte TaehYung preocupado por su estado —. El protocolo de seguridad del hotel indica que debe revisarte un médico. Lo que te pasó puede traerles problemas...
— Sólo es estrés — se apresura a decir Jin, sintiéndose demasiado abatido ante la noticia de que un médico debe examinarlo.
Seguramente todo el personal del hotel sabe del incidente y la noticia ha llegado a oídos del gerente Haneul, su tío JunHo y, desde luego, su padre.
— Es un alivio verte despierto muchacho... — La voz del señor Lee hace que ambos jóvenes se sobresalten por su inesperada presencia — ¿Cómo te sientes?
— Recuperó los colores de su rostro señor Lee, pero creo que necesita descansar — se apresura a responder Tae con una sonrisa amigable —. Ha cargado peso sin usar la protección necesaria para su espalda y quizás eso le afectó. Siempre doy aviso a sus muchachos para que usen protección...
— No necesito descansar, estoy bien — intenta refutar Jin, interrumpiendo la explicación de su amigo, pero un pequeño mareo hace que desista de su idea de ponerse de pie en ese mismo momento. Sin más alternativa, vuelve a sentarse sobre la improvisada cama formada por sillones.
— El médico te examinará ahora, el gerente JunHo quiere asegurarse de que te encuentras bien — la expresión en el rostro del señor Lee demuestra lo preocupado que están sus superiores ante la noticia del desmayo de Jin.
— Señor, yo... — SeokJin se interrumpe preso de la impotencia que siente al no ser capaz de asegurar que puede continuar trabajando y que no es necesario una revisión médica —. Lamento mucho los problemas que le he causado hoy, pero no quisiera...
— Tranquilo muchacho, los accidentes simplemente ocurren. Debí darte los elementos necesarios para el trabajo en este sector. Me haré responsable si algo sale mal contigo — le tranquiliza el hombre, elevando una mano para que el joven se calme —. Ahora es mejor que te preocupes por seguir las instrucciones del médico y recuperarte. Fue un gusto tenerte en mi equipo de trabajo, SeokJin.
— Gracias señor... — Jin inclina su cabeza, resignándose a los acontecimientos.
— Quédate aquí hasta que llegue la ambulancia — le ordena el hombre dirigiéndose hacia la puerta para marcharse, luego de soltar un profundo suspiro. Entonces, se percata de la presencia de TaehYung —. Puede marcharse, joven señor Kim, ya he firmado el recibo de la mercadería. ¿Acaso estoy olvidando entregarle algún otro comprobante de pago?
— Para nada señor, me iré en un momento, sólo deseo despedirme de SeokJin. ¿Sabía que él y yo somos amigos de la infancia? — responde Tae con una enorme sonrisa, hablando tan rápido que Jin no puede seguir el hilo de su conversación —. Es una historia muy interesante para contar...
— Sí, sí, puedo imaginarlo... — El jefe Lee abandona el depósito no sin antes dirigir una mirada suspicaz a TaehYung, quien se mantiene sonriente.
— ¡Otro día se la contaré! — Cuando Tae se asegura de que están solos de nuevo, suelta un fuerte suspiro —. Al fin se fue... A veces me da miedo, es una persona muy perceptiva —. El joven sonríe más tranquilo, sentándose junto a Jin —. Hyung, lamento mucho haber interferido en tu trabajo. De haber sabido antes que estabas aquí...
— Ninguno de los dos tenía idea sobre el paradero del otro, no te culpes —. SeokJin sonríe, percatándose de cuánto ha extrañado a su amigo. Deposita una de sus manos en los cabellos de TaehYung y acaricia su cabeza despeinándolo un poco —. Para ser sincero, desde que llegué a este lugar sólo he cometido errores.
— Hay mucho de qué hablar hyung — Tae se da cuenta de la forma en que la mano de Jin ha dejado de revolver sus cabellos y cómo su mirada se ha oscurecido, así que prefiere cambiar el tema de conversación —. ¿Crees que el médico te envíe a casa ahora?
— Estoy seguro de que no me dejarán continuar trabajando por hoy...
— ¡Bien! — Tae se pone de pie de un salto y toma un papel de su bolsillo junto a un lápiz, escribiendo rápidamente en él —. Este es mi número, en cuanto estés fuera de aquí llámame y vendré. Volveré hyung, lo prometo.
— Por supuesto Tae-Tae — Jin toma el trozo de papel en sus manos con fuerza mientras una pequeña sonrisa se dibuja en su pálido rostro.
TaehYung le guiña un ojo antes de escabullirse por la puerta del depósito tan rápido como puede. Jin suspira resignado porque sabe que no tiene otra opción más que obedecer las órdenes que se le han dado y enfrentar a su padre cuando llegue a su casa.
El sonido de su celular vibrando en el bolsillo de su uniforme, le recuerda la foto que ha enviado a sus amigos y seguramente ahora están hablando al respecto sobre ello. SeokJin sonríe al leer los mensajes de JungKook, Sirius y Yoongi haciéndole saber lo felices que se sienten porque no dejó sobras del almuerzo que le regalaron.
SeokJin suelta el llanto que continúa surgiendo desde su interior, sintiéndose realmente feliz de haber encontrado a TaehYung aquel día y tener a sus amigos cerca suyo otra vez.
Una hora después, el médico que revisa a SeokJin informa que el muchacho no tiene signos de conmoción grave, pero que es recomendable que descanse por el resto de la jornada. Haneul se comunica con el gerente JunHo y éste da la orden para que Jin regrese a su casa y no se presente a trabajar por dos días para asegurar un buen descanso.
SeokJin busca sus pertenencias y se retira del hotel luego de despedirse rápidamente de J.P, quien le desea que se recupere pronto. Cuando está en su camioneta, lanza un fuerte suspiro presintiendo que tendrá muchos problemas si no llega a casa antes que su padre. Pero no puede perder la oportunidad de hablar con TaehYung ahora que ambos están juntos otra vez. Toma el teléfono y marca el número anotado en el papel que su amigo le ha dado. Esboza una enorme sonrisa cuando reconoce la voz del otro lado de la línea.
— ¿Te sientes bien, hyung?, ¿Podrás ir a mi casa ahora? — pregunta TaehYung con cautela, evaluando el tono de voz con que Jin le responde.
— Estoy bien Tae, el médico dijo que sólo debo descansar. Lo haré después de hablar contigo.
— Mmm de acuerdo, confió en ti hyung. ¿Puedes verme?
Jin asoma su cabeza por la ventanilla y busca algún indicio de Tae. Inmediatamente, puede ver un par de brazos que se agitan en el aire desde un vehículo a su derecha. En respuesta, él también agita uno de sus brazos.
— ¡Perfecto! Sígueme hyung, conduciré con cuidado así no me pierdes de vista. La casa no está tan lejos de aquí — le indica el joven finalizando la llamada.
Minutos después, Jin conduce por la carretera principal que conecta el paseo marítimo con la ciudad de Songju, siguiendo de cerca la pequeña camioneta de TaehYung. A tan sólo unos metros de la salida principal, la luz de giro se enciende y Tae toma un camino de tierra hacia la izquierda por lo que Jin hace lo mismo, adentrándose en una zona menos transitada y rural.
Luego de conducir por diez minutos más, SeokJin distingue una entrada cuyo camino lleva hacia las luces de lo que él puede asegurar que es una casa. Cuando el vehículo conducido por TaehYung se detiene, Jin ahoga una exclamación ante la imponente vista de la vivienda frente a él. Es una edificación de un solo piso, lo suficientemente grande como para que más de seis personas vivan cómodamente allí. Las paredes son altas y blancas; las ventanas están decoradas con macetas de diferentes tamaños y colores alegres. A pesar de la escasa luz del sol que se esconde en el horizonte, Jin distingue las plantas que abrazan las grandes columnas que forman el porche de la entrada principal. Es una típica casa de campo, acogedora y alegre en comparación con los viejos edificios grises de la ciudad en donde TaehYung solía habitar en su Universo original. Detrás de la casa, se distingue un granero desde el cual llegan los sonidos de distintos animales de granja.
— Impresionante, ¿Verdad? — Afirma Tae, acercándose a su amigo luego de percatarse de su asombro —. La granja perteneció a mi abuelo materno. Mi madre la tomó por herencia y ahora todos vivimos aquí y colaboramos en su cuidado.
— ¿Entonces este es tu hogar?, ¿Qué pasó con tu padre y...?
— Las cosas son muy diferentes ahora, hyung — Tae sonríe con genuina felicidad y ese gesto hace que Jin se sienta tranquilo al instante —. Vamos adentro así podemos ponernos al día.
SeokJin sigue a TaehYung hacia el interior de la casa que está abarrotada con todo tipo de muebles. Tae le indica a Jin que se siente frente a la gran mesa de la sala mientras él va a la cocina a buscar refrescos y bocadillos. El joven observa la habitación descubriendo numerosos cuadros con fotos familiares en donde un sonriente TaehYung abraza a sus padres y a su hermana mayor. Los cuatro se ven felices. Incluso el padre de Tae, Kim SungHoon, sonríe de una forma que Jin jamás vio antes.
De pronto, SeokJin se siente abrumado al ver los cambios tan rotundos en la vida de su amigo. Sus recuerdos sobre el hogar de TaehYung son los de un padre alcohólico y golpeador que fue abandonado por su esposa, y desquitaba su frustración golpeando a sus hijos quienes vivían con él. A pesar de que aquellas memorias comienzan a desaparecer poco a poco de la mente de Jin, él jamás podría olvidar la cantidad de veces que vio a Tae asesinar a su padre, enfurecido al ver a su hermana golpeada por aquel abominable monstruo. Ahora, en aquella habitación, SeokJin ve el semblante sonriente del "monstruo" que abraza a sus hijos y a su esposa de una forma que parece demasiado sincera. SungHoon, con el rostro limpio y prolijamente afeitado, es — al menos en aquel Universo — quien siempre debió ser: un padre y esposo afectuoso.
Jin cree que está soñando, pero sabe que todo lo que ve es real, porque se encuentra en un Universo completamente diferente a todos los que recuerda; y eso lo hace sentir enfermo. Se sujeta su cabeza, temeroso de ser presa nuevamente del dolor en su ojo o de un nuevo desmayo.
«Demasiadas emociones para un día, Kim SeokJin. Cálmate», se dice a sí mismo, acompasando su respiración.
Cuando Tae finalmente regresa, no pierde tiempo para sentarse junto a su amigo y comenzar a relatarle cómo han sido sus días desde que despertó en aquel nuevo Universo. Le confiesa lo extraño que fue encontrarse en la habitación de esa casa desconocida, dándose cuenta de que no sabía dónde estaba; viendo las fotos de su familia sobre el escritorio junto a su cama y los posters de cantantes y bandas de jazz en las paredes. Cómo gritó al sentir que alguien lo abrazaba sin haber reconocido a su hermana mayor, quien lo observó confundida ante su comportamiento. También que tuvo fiebre durante cinco días en los cuales sufrió de delirios — según su hermana — y que, al comenzar a tener recuerdos de sucesos vividos en ese nuevo mundo, entendió que los planes que había hecho con Jin no habían resultado. No habían vuelto atrás en el tiempo, sino que se encontraba en una realidad diferente y tenía que actuar de forma natural para que su hermana no sospechara.
TaehYung se enteró que hacía diez años que se habían mudado a aquella casa de campo — que no estaba tan alejada de la ciudad —, y que sus padres regentaban la granja de la cual obtenían ganancias para vivir. Su hermana estudiaba en la universidad y él se había graduado del instituto hacía sólo unos meses, pero, al no demostrar aspiraciones universitarias, su padre lo había puesto a trabajar como repartidor de los productos de la granja en los diferentes negocios que contrataban sus servicios. Entre ellos, el hotel Mudrin.
A Tae le tomó una semana acostumbrarse a los cambios de su vida, pero, luego de aceptar que todo aquello era real y no un sueño, las cosas se hicieron más fáciles para él. Su única preocupación fue encontrar a SeokJin y recuperar la mayor cantidad de recuerdos posibles.
— Entonces, ¿No recuerdas el encuentro con Abraxas en la playa? — pregunta SeokJin luego de escuchar la historia, dejando a un lado el vaso de vidrio en donde aún quedan restos del jugo de naranja que Tae le ha servido.
— Es confuso, hyung — admite el muchacho sujetando su barbilla mientras piensa —. Mi único recuerdo de aquel momento es la forma en que las aguas del mar nos arrastraron sin piedad, y el fuerte agarre de tu mano alrededor de la mía. Luego sé que desperté y te vi de pie en la arena, lejos de mí. Lo siguiente que recuerdo es estar en mi habitación rodeado de oscuridad, sin entender cómo había llegado allí...
Por su parte, SeokJin le relata todo lo ocurrido desde que él despertó en su casa y cada pormenor sufrido durante ese tiempo. También el hecho de que jamás vivió en Corea y por lo mismo no conoce a ninguno de sus amigos.
— Eso explica muchas cosas, especialmente que no hubiera ninguna foto de todos ustedes en mis álbumes — asiente Tae con una sonrisa triste, desviando su mirada hacia la ventana por donde el sol ya no es visible.
— Entiendo... Me alegra que hayas podido adaptarte a esta nueva vida y lamento mucho haberte dejado solo después de fallar — SeokJin observa sus manos que mantiene presionadas en puños sobre la mesa, sintiéndose impotente por haber fallado en su intento de regresar al pasado como había asegurado que haría.
— ¿De qué hablas, hyung? No es tu culpa, dijiste que Abraxas te lo advirtió, pero aun así quisiste hacerlo —. TaehYung extiende una de sus manos hasta tomar las de Jin, presionándolas suavemente para hacerle sentir que todo está bien —. Agradezco que no te hayas rendido, hyung.
— Gracias por confiar en mí Tae-Tae, pero, como dijiste, las cosas en verdad son diferentes aquí — el muchacho se aferra a la mano de su joven amigo con fuerza, todavía temeroso de que aquella conversación sólo sea un sueño. Por fortuna, el calor de la mano de Tae hace que Jin se sienta tranquilo otra vez —. Fue muy difícil ganarme la confianza de JungKook y Yoongi...
— ¡Pero lo hiciste y eso es asombroso! ¿No te parece increíble que ellos dos sean amigos cercanos junto a Nicole? Eso significa que las personas que conocimos en los bucles temporales, efectivamente también están aquí y forman parte de este Universo — TaehYung se pone de pie dando un salto eufórico, asustando a Jin —. Sería imposible que conozcan a Nicole si ella no perteneciera a esta línea temporal.
— Sirius... En este Universo ella se llama Sirius y es un chico — le interrumpe Jin recordando la forma en que JungKook suele corregirlo cuando utiliza un pronombre erróneo para referirse a su amigo —. Aun no me animo a preguntar por qué el cambio, pero...
— Oh hyung, es que eso ocurrió cuando te fuiste a EE. UU por el intercambio universitario en el otro Universo — dice Tae una vez que recuerda los acontecimientos de la otra línea de tiempo —. Nicole nos contó a Estefi, Yoongi hyung y a mí sobre su verdadero sentir. Su familia no estaba de acuerdo con ella, pero Mimi la apoyaba. Es todo lo que recuerdo... Supongo que si quieres saber más deberías hablar del tema con JungKook y Yoongi hyung...
— Ahora entiendo por qué no tenía recuerdos del nombre Sirius... — Luego de un silencio prolongado, SeokJin rompe el silencio con una pregunta muy peculiar, confuso ante la posibilidad que las palabras de TaehYung han dejado entrever: — ¿Crees que Diana, Ayelén, Mica y los demás también estén aquí?
— Claro, pero como tú nunca viviste en Corea, y entre nosotros no surgió ninguna amistad ni contacto, no los hemos conocido aún. Incluso Estefi podría estar aquí con su familia.
— He pensado en eso, pero no quiero hacerme ilusiones...
— Hyung, confío que, si te has encontrado con JungKook, Yoongi y Jimin, e incluso conmigo, eventualmente también lo harás con Hoseok y NamJoon — Tae se sienta nuevamente, dejando a un lado la emoción que las noticias de SeokJin han despertado en él —. Es cuestión de tiempo.
— Creo que tienes razón, pero si lo que dijo Abraxas es cierto, no tengo mucho tiempo Tae.
— ¿Qué quieres decir?
SeokJin se pone de pie tratando de disimular el nerviosismo que se apodera de él cuando pronuncia el nombre del dios. Camina hacia la ventana más cercana y observa cómo el día ha dado paso a la noche, y en cielo nocturno la luna brilla de una forma intensa mientras el sonido de los autos se escucha lejano en la carretera. Algunas luciérnagas comienzan a mostrar su brillo entre los árboles que rodean la casa.
— Abraxas me advirtió sobre un tiempo explícito para permanecer en el Universo a donde el bucle inestable me llevara, o sea aquí — habla finalmente, cuando se recuerda a sí mismo que quien lo escucha es TaehYung y él creerá fielmente en sus palabras por más alocadas que suenen —. Ese lapso está determinado por la marca que poseo en mi ojo izquierdo.
— ¿Cuál marca? — Pregunta Tae ladeando su cabeza, fijando sus ojos oscuros en el rostro de su amigo —. No veo ninguna.
— Sólo aparece en ciertos momentos, como cuando nos encontramos hoy — le explica Jin, acercándose a él nuevamente —. Mi ojo comienza a sangrar y entonces la marca es visible...
— Pero no estabas sangrando... — le asegura TaehYung, poniéndose de pie y tomando el rostro de Jin entre sus manos, examinando sus ojos más de cerca con curiosidad.
— Yo sentía que sí... — Jin deja que Tae mueva su cabeza de un lado a otro e incluso que toque sus párpados. Cuando siente que no puede aguantar más la incomodidad de no pestañear, hace a un lado a su amigo suavemente —. Como sea, al parecer esa marca me indicará de algún modo cuando mi tiempo termine. Antes de que ocurra, debo encontrar El Mapa del Alma.
— ¿Qué es eso? — TaehYung se cruza de brazos, frunciendo su ceño —. ¿Qué quiere decir que sólo podrás estar aquí un tiempo?
— No lo sé, así que no tengo idea sobre qué debo hacer específicamente — responde Jin, encogiéndose de hombros y terminando de beber el contenido de su vaso, sin responder a la última pregunta —. Me concentré en buscarte y en ser más cercano a los demás, pero olvidé por completo de El Mapa del Alma.
— Es un problema no saber lo que es cuando lo necesitas lo antes posible — dice Tae, perdido en sus propios pensamientos. Repentinamente, eleva su mirada con una chispa de esperanza y pregunta: — ¿No hay forma de que puedas contactar a Abraxas para pedirle ayuda?
— Él no ayudará, sus instrucciones fueron claras: encuentra el Mapa del Alma, destruye el bucle donde estás atrapado y sálvalos a todos — responde SeokJin con una mueca de disgusto, sentándose otra vez y observando fijamente el vaso inmóvil frente a él.
— Tienes razón, eso no es de mucha ayuda... — Tae comienza a caminar de un lado a otro de la sala, concentrado en buscar una solución al problema de su amigo —. En todo caso, quizás el Mapa del Alma está más cerca de lo que crees hyung, sea lo que sea.
— ¿Por qué piensas eso? — La seguridad en la voz del muchacho, hace que SeokJin deje a un lado sus pensamientos negativos y dirija toda su atención a la figura de Tae, quien ahora se muestra sonriente de nuevo mientras se acerca a la mesa.
— Es curioso que te hayas encontrado con JungKook de la misma forma que solías hacerlo en la línea de tiempo original — Tae toma siete tapas de botellas de jugo y comienza a ordenarlas frente a Jin a medida que habla –. También que él ya conociera a Yoongi y fueran amigos por haber sido castigados en el colegio. Mismo colegio al cual yo asistí hasta hace sólo unos meses atrás y en donde me gradué —. Al terminar su explicación, se cruza de brazos con una sonrisa de suficiencia en su rostro —. Todas estas coincidencias, ¿no parecen los trazos de un mapa?
— Oh, ahora que lo mencionas, tiene mucho sentido — concuerda SeokJin al ver cómo la posición de las tapas de las botellas parece formar un pequeño camino sobre el mantel de la mesa.
— Quizás El Mapa del Alma sea la conexión entre los siete. Me dices que hoy mismo, de forma repentina, conociste a Jimin y también diste conmigo. Eso significa que, contándote a ti, nos hemos "reunido" cinco de nosotros — TaehYung une cinco de las tapas, dejando solo a dos de ellas a un lado—–. No puede ser una coincidencia, es un Mapa y te está llevando hacia nosotros.
Al entender las palabras de su amigo, Jin se pone de pie de un salto y toma a Tae por los hombros mientras grita: — ¡TaehYung eres un genio, creo que lo que dices puede tener mucho sentido!
— Gracias hyung, pero en realidad no estoy seguro de lo que digo. Sólo son conclusiones producto de mi fanatismo por las películas de ciencia ficción — sonríe el joven avergonzado por los halagos, pero feliz de ver esperanza en los ojos de su querido Jin hyung.
— Estoy tan feliz de haberte encontrado al fin, Tae-Tae... — SeokJin no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas mientras observa el rostro de su amigo. Definitivamente Kim TaehYung es real y están juntos de nuevo —. Gracias por buscarme.
— Hyung... — Tae se arroja hacia los brazos de Jin y hunde su rostro en su pecho, tratando de contener sus propias lágrimas porque no quiere que su hyung lo vea llorar. TaehYung quiere ser la persona que le brinde fuerzas a SeokJin después de todo lo que ha vivido en aquel nuevo Universo.
— ¡Ya estoy en casa!
La voz femenina hace que ambos amigos centren su atención en la figura de quien acaba de ingresar a la sala. Es una mujer de cabellos largos y castaños, grandes ojos color cielo y una amable sonrisa. La joven se quita el sombrero de paja que lleva puesto y observa a los muchachos con cierta sorpresa en su rostro.
— ¡Noona*! — Grita TaehYung abalanzándose sobre ella, haciendo que la muchacha casi caiga por la fuerza con que la abraza —. Has llegado temprano, justo a tiempo para que conozcas a mi amigo.
— ¿El chico de quien no has dejado de hablar durante los últimos quince días?
— Ese mismo, je, je — responde Tae lanzando una risita nerviosa, mientras revuelve sus propios cabellos. Jin asume que TaehYung le ha dicho alguna mentira a su hermana para justificar que ambos son amigos y que por eso él está allí ahora.
— Buenas noches, soy Kim SeokJin, es un gusto conocerte... — Jin hace una pequeña reverencia a modo de saludo que es correspondida por la hermana de Tae de inmediato. Se siente nervioso porque ha visto a la joven incontables veces en los bucles temporales pasados, pero es la primera vez que hablan frente a frente.
— El gusto es mío, SeokJin — la dulce voz de la chica disipa los nervios de Jin casi al instante —. Mi nombre es Cecilia, pero puedes llamarme noona o Ceci. ¿Te quedarás a cenar?
— Por favor hyung, cena con nosotros. Tu casa no está muy lejos de aquí, ¿Verdad? — Los ojos de Tae brillan con emoción al escuchar la pregunta de su hermana, y no pierde tiempo en tomar a Jin de un brazo y comenzar a suplicar —. Podrás volver rápido, por favor quédate. Noona es una gran cocinera.
— Ya que tenemos un invitado, prepararé tu comida favorita Tae-Tae — dice Ceci sin quitar la enorme sonrisa que se ha formado en su rostro al ver tan feliz a su hermanito —. ¿Podrías ayudarme a bajar las bolsas que traje?
— ¡Noona eres la mejor! — Tae grita tan exaltado como si fuera un niño pequeño otra vez y, sin perder tiempo, corre hacia el auto de su hermana para traer lo que le ha pedido.
SeokJin sonríe aliviado al ver a ambos tan felices juntos. Los pocos recuerdos que conserva de ellos en sus viajes temporales son tristes y desgarradores. Verlos y escucharlos en ese preciso momento, compartiendo ideas para preparar una cena y riendo, hace que el corazón de Jin se sienta más liviano, libre de preocupaciones y penas lejanas.
La hora de la cena pasa rápidamente gracias a las divertidas historias de Tae sobre el trabajo en la granja y las amables palabras de Ceci para que Jin se sienta cómodo junto a ellos. Cuando ya es tiempo de marcharse, TaehYung abraza muy fuerte a SeokJin haciéndole sentir lo feliz que está por tenerlo de nuevo en su vida y asegurándole que todo estará bien.
SeokJin se aleja de la casa de su amigo creyendo en sus palabras.
Sirius lanza un bostezo sintiéndose particularmente cansado aquel día, después de atender a más de doscientos alumnos que deseaban disfrutar de un café caliente por la tarde. Ha limpiado el piso del sector de la cafetería y puede tomar un pequeño descanso antes de que su turno termine.
— ¡Sirius! — La animada voz de JungKook atrae su atención hacia el muchacho que se acerca corriendo para saludarlo como acostumbran: chocando sus manos y luego sus cabezas.
Por detrás del joven, se asoma la figura taciturna de Yoongi quien, a duras penas, esboza una sonrisa a modo de saludo para luego alejarse en busca de un lugar apartado del bullicio de la cafetería.
— Llegaron más temprano de lo que esperaba — confiesa el muchacho acercándose a la mesa en donde Yoongi ha decidido dejar caer su bolso con desgano. Presintiendo que aquella actitud no es una buena señal, Sirius se anima a preguntar: — ¿Cómo les fue con la presentación ayer?
— Yoongi hyung aún no quiere revisar los resultados — responde JungKook al ver que su amigo baja su mirada y muerde sus labios con nerviosismo —. Por eso esperaremos a Jin hyung aquí como acordamos en el chat grupal.
— ¿Acordamos? Yo no acordé nada sobre eso — Sirius toma su teléfono y revisa el chat, tratando de ocultar el repentino pánico que le ha invadido.
— SeokJin hyung nos escribió anoche para darnos una buena noticia y decir que nos vería hoy aquí, en la cafetería — comienza a hablar Kook mientras también busca el chat en su propio teléfono —. No respondiste así que supuse que no habías prestado atención a los mensajes o que estabas durmiendo.
— A diferencia de ti, prefiero ir a la cama temprano para prestar atención a mis clases. El celular no es mi prioridad.
— Lo sé, pero me pareció curioso que esta mañana, cuando estábamos en clases, respondiste estando completamente de acuerdo con la idea — JungKook le muestra el mensaje en donde se lee un "OK" escrito en letras mayúsculas bajo el nombre de Sirius.
El rostro del joven se vuelve rojo en el instante en que confirma que hay un mensaje suyo el cual no recuerda haber enviado. Posiblemente lo hizo cuando estaba aburrido en clases, jugando con su celular, sin prestar atención realmente a lo que sus amigos habían escrito.
— Bueno, entonces para eso han venido — responde finalmente, dejando a un lado su teléfono y volviendo toda su atención a Yoongi, quien no ha pronunciado palabra alguna desde que llegaron — ¿Estás feliz de ver a tu hyung, Min sunbaenim?
— Tch... — La expresión de Yoongi no indica felicidad y eso hace que Sirius arquee una ceja preguntándose qué está mal.
Min Yoongi no se molesta en disimular la felicidad que siente cuando está junto a Kim SeokJin. Tanto Sirius como JungKook son conscientes de que, a pesar de negarlo, el muchacho está flechado por su nuevo amigo. Saber que SeokJin vendrá para animarlo con los resultados sobre su presentación, debería tener a Yoongi con una sonrisa de oreja a oreja y una mirada tonta, pero al parecer no es así.
— Hyung está un poco nervioso porque Jin hyung no vendrá solo — Jungkook se acerca a Sirius y le muestra la foto que Jin ha enviado al chat la noche anterior, leyendo el mensaje que se encuentra bajo la misma: — "¡Chicos, les tengo que dar una gran noticia! Él es mi amigo Kim TaehYung y al fin nos hemos encontrado. Mañana tengo día libre en el trabajo así que iré a verlos a la cafetería del subsuelo para que revisemos juntos los resultados de la presentación de Yoongi-chii y también conozcan a mi amigo TaehYung."
— ¿Kim TaehYung es real? — Sirius frunce su ceño, sin dejar de observar la foto en donde Jin abraza a un joven, sonriendo a la cámara con los ojos cerrados, mostrando sus dientes perfectos y blancos —. No puede ser, está mintiendo. El de la foto es alguien a quien le pagó para que fuera cómplice de su mentira.
— No es mentira, ese es Kim TaehYung, el alumno con quien estuve en el club de fotografía el año pasado — refuta JungKook apagando la pantalla de su teléfono después de comprobar la expresión de perplejidad en el rostro de su amigo —. Lo reconozco.
— Tú sólo intentas defenderlo.
— Sé que leíste el chat, pero no quieres admitir que Jin hyung es una buena persona y jamás nos mintió — JungKook se cruza de brazos, satisfecho por adivinar los pensamientos de su mejor amigo.
— Como sea... ¿Estás nervioso por ese tal Kim TaehYung, Min sunbaenim? — Sirius jamás admitirá que su amigo tiene razón, así que prefiere cambiar de tema antes de que sus mejillas se sigan tiñendo de rojo —. Es un chico atractivo, pero no creo que sea del tipo de SeokJin.
— ¡¿Ah?! ¡¿A quién le importa cuál es el tipo de persona que le atrae a SeokJin?! — Grita Yoongi, prestando completa atención al escuchar su nombre y el de Jin en una misma oración —. Por supuesto que no estoy nervioso por ese mocoso. Tch, ustedes saben cuál es la verdadera razón de mis nervios...
— Es porque Yoongi hyung está... — comienza a hablar JungKook, pero un golpe en su cabeza hace que se calle de inmediato.
— ¡No te atrevas a decirlo Jeon JungKook o nuestra amistad terminará aquí! — le advierte Yoongi mostrándole el puño con el cual lo golpeó hace solo unos minutos.
— ¡No seas así hyung, intento ayudarte con tus celos!
— ¡Dejen de gritar o los sacaré a patadas de aquí! – grita Sirius, llegando al límite de su paciencia.
— ¡Hola chicos! — Kim SeokJin saluda muy animado a penas ingresa en la cafetería, elevando una de sus manos.
Sus amigos dejan de discutir para prestar atención al joven que luce más alegre que en otras ocasiones. A pesar de que su rostro aún muestra los signos de su fatiga, la sonrisa de SeokJin es mucho más grande y genuina mientras camina hacia ellos, vistiendo prendas deportivas que se ven más cómodas que los jeans que suele usar. Junto a él camina un muchacho, — un poco más bajo en estatura que él —, quien sonríe con una expresión muy tranquila en su rostro de facciones armoniosas. Su cabello es corto, lacio y de color castaño claro; algunos mechones caen sobre sus ojos oscuros, en los cuales se aprecia una mirada vivaz. El joven eleva una de sus manos a modo de saludo también, mientras conserva la otra en el bolsillo del pantalón de tela color marrón que combina a la perfección con el chaleco tejido que lleva sobre una camisa celeste.
— ¡Jin hyung! — Jungkook corre hacia el encuentro de su amigo y se lanza sobre él, abrazándolo con fervor —. ¡Qué bueno que has venido!
— No podía dejar de hacerlo. Quiero pasar este día con ustedes sin preocuparme por el trabajo o el estudio — afirma Jin revolviendo los cabellos oscuros de su amigo, logrando que Kook suelte una gran carcajada —. También quiero que conozcan a mi amigo, Kim TaehYung.
— ¿El chico imaginario? — pregunta Sirius de forma burlesca —. Dinos la verdad, ¿Cuánto te pagó para que te hagas pasar por el tal Kim TaehYung?
— Mmm, soy Kim TaehYung. Estoy seguro de que ese es el nombre que eligieron mis padres para mí – le responde Tae conteniendo su risa porque la actitud de Nicole le parece muy graciosa. La chica es mucho más simpática de como la recuerda –. Es un gusto conocerlos a todos. Gracias por cuidar de Jin hyung durante mi ausencia.
— Disculpa a mi amigo, él aun no acepta que está equivocado sobre Jin hyung — le sonríe JungKook, recibiendo una mirada de ira por parte de Sirius —. Es un gusto hablar contigo TaehYung hyung, fuimos compañeros en el club de fotografía del instituto...
— Por supuesto, el famoso Jeon JungKook a quien todos los clubes querían como miembro. Tus fotografías eran perfectas.
— Gracias, je, je, pero estás exagerando hyung... — JungKook se sonroja como suele ocurrir cada vez que alguien le dice un cumplido. Rápidamente, deja a un lado su timidez de nuevo y señala a los jóvenes junto a él —. Ellos son mis amigos, Sirius y Min Yoongi.
— Es un gusto verte en persona, Yoongi hyung — dice Tae con sinceridad, sintiendo frustración cuando recibe una mirada de desaprobación por parte de Yoongi.
— ¿Por qué me llamas hyung? Acabamos de conocernos, no quiero que me nombres con tanta confianza — responde el muchacho, escupiendo las palabras con molestia, para luego volver a centrar su atención en la pantalla de su teléfono.
Se produce un incómodo silencio durante unos segundos en los cuales nadie sabe qué decir o hacer. JungKook y Sirius están más que seguros de que la reacción de Yoongi se debe a los celos que le provoca la presencia de TaehYung junto a SeokJin.
— Lo siento, yo... — balbucea Tae, impactado ante la actitud arisca del joven sentado frente a él. SeokJin le ha advertido sobre las posibles reacciones de sus amigos, pero aun así TaehYung no puede evitar sentir dolor ante la indiferencia de su querido hyung, Min Yoongi.
— Min sunbaenim está muy nervioso por ver los resultados de la presentación — se disculpa Sirius, sin importar que Yoongi le ha dirigido una mirada filosa por atreverse a hablar en su nombre —. Iré a cambiarme ahora, prometo no demorar mucho tiempo.
Cuando Sirius se va, SeokJin aprovecha la oportunidad para acercarse a Yoongi e intentar cambiar su humor.
— ¿Listo para festejar, Yoongi-chii? — pregunta con su típica sonrisa amigable que hace que Yoongi se sienta cohibido de inmediato.
— Preferiría afrontar las malas noticias solo... — susurra Min, haciendo uso de toda su voluntad para desviar su mirada del rostro de Jin antes de que sus mejillas se vuelvan rojas.
— ¡¿Qué clase de actitud es esa?! — exclama SeokJin golpeando la mesa con ambas manos, lo cual hace que sus amigos se sobresalten, especialmente JungKook y Yoongi que jamás lo han visto reaccionar así —. ¡Recibirás buenas noticias y las compartirás con todos nosotros!
— Pero... — Yoongi se tensa en el momento en que SeokJin lo toma de una mano y lo obliga a levantarse de la silla, sin darle tiempo a tomar sus pertenencias —. ¿No esperaremos a Sirius?
— Él viene justo ahora, no pongas excusas — responde Jin, sin siquiera mirarlo —. ¡Vamos, los resultados deben estar publicados, camina!
Yoongi mira por encima de su hombro y ve que Sirius se ha unido a ellos, y que JungKook lleva los bolsos de ambos. «Ya no tienes manera de retrasar por más tiempo lo inevitable, Min Yoongi».
Mientras se deja guiar por Jin, puede escuchar a sus amigos hablando tan sólo unos metros detrás de ellos, de la misma manera ruidosa y despreocupada de siempre, como si la presencia del resto de las personas a su alrededor no importara.
— Estoy seguro de que la presentación de Yoongi hyung ha sido elegida. Deberé cantar en público otra vez, ¡Qué vergüenza! — escucha decir a JungKook, quien está subiendo las escaleras al mismo paso apresurado de siempre.
— Tú no conoces la palabra vergüenza, Kook — la voz de Sirius lo interrumpe de inmediato.
— ¡Wow, el subsuelo es enorme, pero la planta baja lo es aún más! — Exclama Tae observando con admiración la infraestructura de la universidad una vez que dejan atrás las escaleras —. ¿Pueden llevarme a conocer el campus de arte? Si decido estudiar aquí me gustaría visitar ese sector.
— Por supuesto que sí, Sirius y yo te llevaremos — afirma Kook, muy seguro de su respuesta.
— Yo no quiero llevarlo — refuta Sirius, colocando la expresión de molestia que siempre hace reír a su mejor amigo —. Deja de reírte...
— Él acaba de decir que está encantado de llevarte, TaehYung hyung.
— ¡Deja de decidir por mí!
TaehYung lanza una carcajada al ver cómo sus amigos discuten entre sí. Jin hyung tiene razón, verlos interactuar en este Universo es mucho más divertido de lo que ha imaginado. Ahora entiende por qué SeokJin se siente tan cómodo junto a ellos otra vez. Los lazos de amistad han traspasado la barrera del tiempo y el espacio.
Mientras Sirius y JungKook discuten sobre el tour que harán para TaehYung en la universidad, Yoongi se siente aturdido caminando detrás de Jin, quien lo jala de su mano hasta conseguir que el muchacho camine junto a él. La cartelera de noticias universitarias está a sólo unos metros por delante de ellos y, a pesar de los nervios, Yoongi se siente con el valor suficiente como para poder llegar hasta allí gracias a la presencia de SeokJin. La mano que sujeta la suya es fuerte y cálida, brindándole seguridad y confianza.
Cuando se detienen frente a la gran pizarra en donde se publican las noticias más importantes para los alumnos, todos — menos Yoongi que ha cerrado sus ojos — ahogan un grito de felicidad al ver el anuncio de papel en donde se leen los nombres de los pianistas que podrán presentarse en el próximo festival. SeokJin logra hacer que sus amigos contengan la emoción, indicándoles con un gesto que guarden silencio. Tanto JungKook como Sirius y Tae tapan sus bocas, ansiosos por gritar.
— Yoongi-chii, ya puedes abrir tus ojos — le dice Jin, sonriendo al ver la forma en que su amigo aún continúa sujetando su mano, apretándola cada vez más fuerte. Yoongi parece un niño pequeño, demasiado temeroso de abrir sus ojos ante la incertidumbre de su futuro.
— Si lo hago y mi nombre no está ahí, habré fracasado otra vez y todo mi trabajo habrá sido una gran pérdida de tiempo — confiesa Min en un hilo de voz que sólo puede escuchar SeokJin al estar tan cerca de él.
— Si no abres los ojos y lo enfrentas tú mismo, nunca sabrás si lo lograste o no — le interrumpe Jin, presionando más fuerte su mano alrededor de la de Yoongi —. Confío en que puedes hacerlo, Yoongi-chii.
El apretón de mano que Jin le da, logra que Yoongi tome el valor para abrir sus ojos poco a poco. Cuando finalmente encuentra la hoja con su nombre escrito en ella, lo único que puede hacer es abrir su boca con asombro que luego se transforma en felicidad. Una enorme sonrisa se dibuja en su rostro al sentir cómo sus amigos lo rodean en un gran abrazo y lo felicitan sin parar de hablar. Podrá tocar la canción para piano que ha compuesto tal y como ha prometido a su madre. Sus esfuerzos han valido la pena una vez más.
Kim SeokJin sonríe aliviado cuando Min Yoongi busca su mirada y susurra un "gracias", mientras sus lágrimas enmarcan sus mejillas sonrojadas.
Las siguientes semanas, SeokJin vuelve a trabajar y a estudiar al mismo ritmo habitual. Desde el incidente de su desmayo, la relación con su padre se ha tornado más frívola de lo normal. ChangJun no está de acuerdo con los nuevos hábitos de su hijo porque ahora visita a sus amigos con más frecuencia de la que a él le gustaría, pasando cada vez menos tiempo en su casa. Sin embargo, en el ámbito laboral, SeokJin se ha ganado la confianza del gerente Haneul gracias a su esfuerzo y dedicación por aprender, por lo que ahora realiza tareas de bell boy como lo estipula su contrato. Su amistad con J.P y Ailu se está fortaleciendo, pues ambos jóvenes le han tomado mucho cariño. Cada vez gana más confianza en sus propias habilidades, y los huéspedes del hotel Mudrin preguntan a diario por el apuesto jovencito de hombros anchos y sonrisa encantadora.
Tal y como Jin supo que pasaría, Tae se integra casi de inmediato al grupo de JungKook y Yoongi, quien día a día se muestra más tolerante con la idea de que TaehYung sea su nuevo amigo. Sirius, aun cuando sigue protestando porque ya no son tres sino cinco personas las que participan en ese chat — un número excesivamente grande para su gusto —, entabla largos debates sobre trivialidades que Tae está dispuesto a seguir en las noches, cuando todos pueden tomarse unos minutos de ocio.
A pesar de estos pequeños avances en sus vidas personales dentro del nuevo Universo, SeokJin es consciente de que tarde o temprano deberá enfocarse en la búsqueda de El Mapa del Alma. Para ello, planea junto a Tae una forma de encontrar nuevamente a Jimin e intentar buscar a NamJoon y Hoseok. Pero, a pesar de sus esfuerzos por convencer al gerente Haneul de que lo deje ayudar al señor Lee en el salón de té al menos una vez por semana, SeokJin no encuentra rastros de Park Jimin. Por otro lado, TaehYung tampoco encuentra pistas que lo lleven a Jimin mientras realiza su trabajo de repartidor de los productos de su huerta.
Los días pasan y mayo casi llega a su fin. La presentación de Yoongi, a la cual Jin ha prometido ir, está a solo un día de ocurrir y el muchacho recibe malas noticias nuevamente.
— Lo siento Jinnie, pero Haneul no puede aprobar que elijas tomarte un día libre en específico cuando aún no cumples los tres meses de prueba trabajando aquí — le informa J.P, sintiéndose culpable por dar una noticia triste a su joven amigo —. Sé que es importante para ti, pero esas son las órdenes del jefe.
— Yoongi se presenta mañana y yo no estaré ahí — suspira Jin dejándose caer sobre el mostrador de la recepción, con una expresión de absoluta tristeza —. No sé cómo decirle que no iré...
— Se lo dices y ya. Si es un buen amigo, va a entender tu situación — le aconseja Ailu dándole un golpecito afectuoso en un hombro. Sí, Ailu ahora piensa que Jin no es tan molesto y también siente tristeza al verlo tan desanimado.
— Yoongi entenderá... — repite Jin con desgano, tomando un carro de equipaje que ha quedado a un lado de la puerta por estar averiado —. Iré a limpiar el depósito de carritos. Si necesitas algo llámame, J.P hyung.
SeokJin lleva el carro maltrecho por el ascensor del personal hacia el depósito en donde se guardan los objetos que deben ser reparados. Se siente realmente molesto y triste porque no podrá asistir a la presentación de su amigo debido a sus responsabilidades en ese estúpido trabajo, al cual su padre le obliga a ir. Mientras vuelve al ascensor para buscar elementos de limpieza, el muchacho revisa su teléfono leyendo los mensajes de texto en el chat grupal. Sus amigos están emocionados por la actuación del día siguiente y eso sólo hace que Jin sienta el impulso de llamar a su padre en ese mismo momento para renunciar. Aunque, si lo hace, estaría huyendo como siempre lo hizo en los bucles temporales anteriores. Esta vez debe dejar de huir.
Después de una hora de limpiar algunos carritos de equipaje, Jin decide bajar a la recepción y prepararse para afrontar su última hora de trabajo. Entonces, mientras camina hacia los ascensores, una niña pasa corriendo a su lado, casi empujándolo. SeokJin la reconoce de inmediato: es la misma niña que vio en su primer día de trabajo cuando limpiaba la piscina. Es imposible no reconocerla cuando viste las mismas ropas y usa el mismo peinado. La niña se apresura a alcanzar el elevador y cerrar sus puertas de una forma desesperada, como si escapara de alguien. Su mirada se cruza con la de Jin por unos segundos y él ve el miedo impreso en los grandes ojos marrones de la pequeña.
— ¡Detenla, no dejes que baje! — La voz de Ailu alerta a Jin para que reaccione, pero es demasiado tarde porque el ascensor ya ha empezado a funcionar —. ¡Debemos alcanzarla, tú ve por las escaleras de emergencia, yo iré por las principales!
Sin siquiera preguntar qué está ocurriendo, SeokJin obedece y se lanza hacia las escaleras bajando lo más rápido posible hacia la recepción. Al llegar, ve cómo las puertas del elevador se abren y la niña sale corriendo en dirección a la entrada principal. El joven la sigue y logra alcanzarla tomándola de un brazo.
— ¡Suéltame, déjame! — grita la niña, mientras se remueve de forma salvaje entre los brazos de SeokJin, quien lucha por mantenerla quieta.
— ¡Espera, cálmate por favor! – Pero las palabras de Jin se pierden entre los gritos desesperados de la niña.
— ¡Déjame ir, ellos morirán!, ¡Por favor, no quiero que mueran de nuevo!, ¡Déjame ir!
Aquellas palabras sorprenden a Jin y, sin dejar de sujetar el delgado brazo de la niña, eleva su mirada para observar hacia donde la pequeña señala desesperadamente. Detrás de la puerta de entrada principal del hotel, hay una pareja que está por subir a un automóvil.
— ¡Van a morir, por favor, no lo permitas!, ¡Déjame ir!
Pero antes de que SeokJin reaccione a las súplicas, Ailu y otros miembros del equipo de seguridad ya están rodeándolos a ambos, tratando de contener a la niña. Cuando Jin suelta el brazo de la pequeña, escucha un sonido familiar a su alrededor y su corazón se detiene por el pánico. El fantasmal sonido que comienza a hacerse cada vez más fuerte, lo rodea por completo en minutos que parecen una eternidad. Jin eleva sus ojos buscando desesperadamente un indicio que le indique de que se trata de su imaginación, pero entonces comprende que es real y está ocurriendo en ese mismo momento. Una enorme grieta se está formando justo frente a sus ojos, y la escena detenida en el tiempo de la niña siendo sujetada por Ailu y las personas en la recepción observando todo con confusión, se congela por completo y comienza a quebrarse como un espejo.
Es el nefasto sonido del quiebre del bucle temporal. El momento en que la realidad y el espacio se rompen, y las manecillas del reloj dan vuelta hacia atrás una vez más. SeokJin grita, pero su voz queda detenida en el tiempo.
Cuando finalmente logra escuchar su propio grito, se paraliza al percatarse del lugar en donde se encuentra. No está de pie en la recepción del hotel Mudrin, sino acostado en su cama, con la misma camisa blanca y pantalones de tela negros que usa de pijama. La luz del sol que entra por su ventana es tenue. La habitación está en completo silencio y solo puede escuchar el sonido desenfrenado de su corazón latiendo rápidamente. Un sudor helado cubre su frente y gran parte de su espalda. SeokJin se endereza sobre las sábanas aterrado, sin comprender qué está pasando.
Entonces, un movimiento en la habitación hace que se percate de que no está solo. Hay alguien más allí, sentado en el piso a tan solo unos metros de su cama. La persona que lo observa es un muchacho vestido con pantalones anchos y una camiseta sencilla. Jin apenas puede ver su rostro, pero está seguro de que no es ninguno de sus amigos.
El joven estira sus brazos y piernas lanzando un bostezo, y se pone de pie con pereza. Luego de dar unas palmadas a su ropa para quitar el polvo que se ha pegado a ellas, se acerca a Jin con una sonrisa burlesca en su rostro.
— Bienvenido al once de abril una vez más, Kim SeokJin.
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*Noona: honorífico coreano que significa "hermana mayor", utilizado por varones para referirse a sus hermanas o mujeres de mayor edad a ellos.
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NOTAS DE LA AUTORA:
¡Hola de nuevo! Volví después de un buen tiempo. Han ocurrido muchos cambios en mi vida y ni siquiera tuve tiempo de procesarlos aun. Voy haciendo todo poco a poco. Escribir esta historia me está ayudando, después de todo los personajes también sufren grandes cambios.
Finalmente Jin tiene pistas de lo que podría ser El Mapa del Alma pero ¿el tiempo ha retrocedido? ¿Cómo es eso posible? ¿Quién es el extraño personaje del final? Bueno, todas las preguntas tienen sus respuestas en los próximos capítulos.
Muchas gracias por seguir leyendo y apoyando esta historia.
Espero que estén muy bien y que, sea cual sea la realidad que ustedes viven, que todo sea positivo.
Saludos y hasta el próximo capítulo.
~Reli
*Actualización al 29/01/24: se corrigieron errores y se reemplazó el nombre de Sirius en donde fue necesario :)
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