CAPÍTULO 2: Incertidumbre

TAIMU FURAIYAA

CAPÍTULO 2: "Incertidumbre"

Dedicado a @mimiart_me también. Gracias.


"Quizás nunca pueda volar

como los pétalos de las flores.

No puedo volar como si tuviera un par de alas.

Quizás nunca pueda tocar el cielo

pero sigo queriendo alcanzarlo.

Quiero intentar correr un poco más."

–"Awake", BTS

Adaptación por BTS Spain



Kim Seokjin despierta agitado al sentir la falta de oxígeno en sus pulmones. Se incorpora de inmediato jadeando, buscando desesperadamente que el aire ingrese a su cuerpo mientras agita sus manos comprobando que no hay agua a su alrededor, que nadie lo está sujetando y tampoco hay fuego que lo esté quemando.

Está asustado y confundido. Aun puede sentir las manos de Dyoh sobre su cuerpo: su pecho arde y su ojo izquierdo punza con un molesto dolor que llega hasta su nuca. Poco a poco, mientras va recuperando la calma, se percata de que ha despertado sobre una cama y no en la playa, como hace sólo unos momentos atrás.

Su cabeza da vueltas, se siente mareado y enfermo mientras se acomoda al borde de la cama y sujeta su ojo doliente al sentir que la presión está aumentando. Entonces, las imágenes se suceden rápidamente en su mente, una detrás de la otra, revelando todo lo que ha vivido hasta el momento. Como si de una película se tratara, frente a sus ojos ve pasar cada situación vivida desde que comenzó sus viajes temporales. Ve a sus seis amigos siendo salvados por él de sus aborrecibles destinos. También ve los momentos en que fueron felices y los aciertos que obtuvo al cambiar algunas circunstancias.

Lo último que alcanza a divisar son los rostros de sus amigos en la Secundaria Bangtan donde eran compañeros en el mismo salón de clases porque curiosamente tenían la misma edad en aquel mundo. Distingue los rostros sonrientes de Jungkook junto a Mica, Namjoon y Diana, Hoseok, Gabi y Mimi; Jimin, Ayelén y Yoongi. La mirada serena de su hermana Estefi junto a Tony. Pero algo cambia, Estefi está en el asfalto, su largo cabello desordenado se humedece por la sangre que brota de su cabeza; sus ojos están fijos en algún punto, sin vida. Ahora todo es oscuro y de pronto estalla una luz que le muestra a sus seis amigos otra vez, viajando al mar en su camioneta. Él está de pie sobre una plataforma de cara al océano que lo espera metros por debajo, Taehyung lo alcanza y le asegura que no lo dejará solo, que ambos podrán cambiar el pasado. Siente sus manos unidas, el sonido estrepitoso de cuerpos cayendo al agua y una voz que le advierte: "Donde sea que despiertes será el último Universo que puedas visitar, no podrás manejar ningún tipo de <<retorno>> a voluntad y deberás enfrentar las consecuencias de decidir vivir en ese mundo".

Las imágenes se detienen repentinamente y ahora sólo es SeokJin, en medio de aquel cuarto vacío, con todos sus pensamientos y su cabeza a punto de explotar. El dolor en el ojo se agudiza, ya no lo soporta, está seguro de que estallará.

Sin poder contener un pequeño grito de agonía, el muchacho intenta alcanzar la puerta de la habitación pero no puede, sus sentidos están casi nulos, sólo el dolor inunda todo su ser. En algún punto de su delirio, ha logrado sujetarse a la pequeña mesa que está a un lado de la puerta y sobre ésta, contra la pared, puede divisar un espejo. El reflejo frente a él le hace temblar de miedo: se ve a sí mismo con una camisa fina blanca y pantalones oscuros hasta sus rodillas, de una tela muy simple; el cabello mucho más corto de lo que recuerda tenerlo y prolijamente peinado. Pero lo que hace que Jin ahogue un grito de terror, es ver su mano con la que está tapando su ojo izquierdo, cubierta de sangre. No, no es su mano la que sangra en realidad, sino su globo ocular. Lentamente y con temor, el joven intenta abrir su ojo y, cuando consigue hacerlo, se percata del ligero temblor en su cuerpo que ahora es mucho más violento ante la conmoción de lo que está viendo.

Por un instante su instinto casi le hace retroceder en su lugar, pero se anima a sí mismo a volver a observar al espejo para enfrentar lo que se refleja justo allí: sus pupilas están dilatadas y dentro de su ojo izquierdo se encuentra grabado el símbolo del dios Abraxas. El dibujo de la figura humanoide con cabeza de gallo y pies de serpientes lo observa desde el espejo en su pupila izquierda grabado con fuego que brilla por sobre la sangre que brota delicadamente de sus lagrimales. Entonces SeokJin cae al suelo, totalmente desvanecido por el dolor y la impresión de su propia imagen, mientras recuerda las voces de Abraxas y Dyoh:

"Lo lamento Jinnie, pero tienes que pagar el precio por las pistas de papá."

"La <<marca>> te hará saber cuándo el final esté próximo. El pacto ha sido sellado."



Luego de unas horas, – las cuales no puede definir con exactitud –, SeokJin finalmente despierta en el piso de su habitación. Lo primero que ve es la ventana por donde el sol, un poco más brillante que antes, se abre paso entre las cortinas blancas. Pestañea con parsimonia mientras se endereza en su lugar hasta quedar sentado.

Ahora, mucho más tranquilo, comienza a reconocer aquel espacio: es su antiguo cuarto, aquel que recuerda ocupar en la casa de sus padres, el que siempre le perteneció, y que sigue adornado con los mismos muebles sobre los cuales distingue la maleta con sus pertenencias. Las paredes blancas, lisas y perfectas, se levantan hacia un cielo raso desde un piso de madera que está opaco porque quizás nadie le ha sacado brillo en años. Una lámpara de pie descansa cercana a la punta de la cama de una plaza cubierta de las sábanas impecablemente blancas; y un pequeño escritorio de madera en uno de los costados termina de completar el mobiliario.

Si tú, lector, recuerdas el MV "I Need U" y has leído el webtoon "Save Me", sabrás perfectamente de qué habitación se está hablando aquí.

Todo en aquel espacio le resulta escalofriantemente familiar... ¿Acaso ha logrado volver a su línea de tiempo original?

Todo es similar, menos el espejo sobre la mesita junto a la puerta, lo cual, al verlo, le recuerda de inmediato el incidente anteriormente acontecido: ¡Abraxas!, ¡Su ojo!

Jin se pone de pie de un salto y voltea hacia el espejo percatándose al instante de que no hay sangre en sus manos ni en sus mejillas, y que su ojo izquierdo se ve totalmente normal. Pestañea fijando su mirada aún más en el reflejo de su figura, buscando algún indicio de la marca del dios en la pupila izquierda y de la sangre que fluía de sus lagrimales. Vuelve a mirar sus manos pero no hay rastro alguno de manchas rojizas.

Entonces nota que su cuerpo es un poco diferente a como lo recuerda. Si bien es alto y un tanto fornido, hay indicios de que no es el de un muchacho que ha sobrepasado los veinticinco años sino más bien del de uno que recién está entrando en su veintena. Su cuerpo tiene las características de cuando todo comenzó el día que despertó en su habitación y selló el primer pacto con Abraxas, siendo consciente de que podía viajar al pasado para salvar a sus amigos. Definitivamente volvió a ser un joven adulto y no un niño, lo cual indica que su plan fracasó: no pudo retroceder hacia su niñez, el bucle inestable no lo ha llevado al pasado que él deseaba tal y como Abraxas le advirtió.

Intenta procesar la información en su cabeza pero al instante siente que su cerebro está a punto de explotar nuevamente. Decide tomar el teléfono celular que está sobre el escritorio para verificar el día y la hora en el que se encuentra: diez de la mañana del once de abril de aquel mismo año, otra vez... El maldito bucle temporal vuelve a repetirse desde allí. Otra vez al mismo comienzo, otra vez a intentar buscar a sus amigos y salvarlos: Namjoon en la estación de combustible, Jungkook sobre el edificio, Yoongi en el motel... ¿Se repetiría toda una vez más desde el principio?, ¿Dónde demonios está y por qué ha vuelto a ser un muchacho de veinte años en la misma habitación vacía en donde ha comenzado sus viajes a través de bucles temporales?

El dolor en el ojo que se extiende hacia su cabeza lo pone en alerta. Si piensa demasiado la dolencia incrementa y no quiere volver a ver sangre en sus manos. Está seguro de que no soñó con la sangre brotando de sus lagrimales ni con la figura espectral de Abraxas grabada en su pupila. Pero no quiere correr el riesgo de comprobarlo tampoco.

Si desea verificar en qué tipo de Universo está y cómo debe proceder, no tiene más remedio que buscar en sus recuerdos algún indicio de por qué está en esa habitación y en casa de sus padres nuevamente. Lo poco que puede recordar sin que su cabeza le atormente de dolor, es que ha estado viviendo con su abuela en EE.UU y ha sido llamado por su padre para vivir con él desde ahora. Hasta ahí la historia parece la misma que ya conoce de memoria. Ahora sólo se debe contactar con la única persona que está seguro que puede ayudarlo porque vivió todo aquel proceso a su lado: Kim Taehyung, el amigo que le aseguró que no lo dejaría sólo en ese viaje y que ambos resolverían todo. Taehyung vive en una zona de edificios no muy lejos de allí y seguramente también lo estará buscando si acaso ya ha despertado y es consciente de la realidad en donde se encuentra. Si ambos hablan podrán ayudarse mutuamente a conectar sus recuerdos.

Bien, ya tiene por dónde empezar aun cuando se sienta mareado y un tanto perdido todavía.

Rápidamente, se cambia de ropa y elije vestir con lo primero que tiene a mano en la maleta: un jean y zapatos abrigados, junto a una camiseta negra y una campera oscura de media estación con capucha. El clima por la ventana se ve agradable, pero los vientos fríos de abril aun indican que el invierno no se ha ido del todo y la primavera está próxima a comenzar.

Una vez listo, SeokJin se dispone a abrir la puerta de la habitación pero duda antes de tomar el picaporte. ¿Qué rostros verá?, ¿Sus padres estarán en casa?, ¿Taehyung conservará sus recuerdos igual que él? Traga saliva un tanto nervioso y ansioso mientras finalmente se arma de valor para salir de aquel lugar.

Reconoce de inmediato el pasillo de la planta alta de su casa empapelado con un diseño de flores y rombos de colores rojos y azules que contrastan con el rosa apagado del fondo. Hay dos puertas más a cada lado de la pequeña galería: una es la habitación de sus progenitores y la otra el estudio de trabajo de su padre. SeokJin se detiene frente a esta última puerta y recuerda cuánto temor ha sentido siempre por entrar a ese lugar en donde su padre no sólo trabaja, sino que guarda secretos de los cuales está más que seguro que siguen siendo los mismos no importa en qué Universo o realidad alterna se encuentren. Después de todo, Kim ChangJun también fue un viajero del tiempo como él. Jin se pregunta si acaso el fracaso es un patrón en el ADN de su familia.

Tratando de dejar a un lado su paranoia, el muchacho cruza finalmente el pasillo y se dirige hacia el comedor. Si mal no recuerda, las llaves de la camioneta que su padre le ha regalado hace años están junto a la puerta de salida, como siempre. Todo lo que debe hacer es subir al vehículo y seguir el plan que ha trazado en donde también están incluidos el resto de sus amigos.

– Buenos días joven SeokJin, espero que haya descansado mucho mejor esta vez – le saluda un hombre mayor, prolijamente vestido con un traje negro de dos piezas y una notoria sonrisa en su austero rostro. Es alto y de postura erguida, luciendo muy servicial mientras inclina su cuerpo para saludar al muchacho que se ha quedado petrificado mirándolo.

– Buenos días...Lev... – saluda finalmente Jin al recordar que se trata del chofer que trabaja para su padre desde que él era un niño, el mismo hombre que lo acompañó hasta el aeropuerto cuando viajó a vivir con su abuela en América. Aquellos recuerdos pertenecen a su línea de tiempo original, ¿Algo cambió esta vez? – Sí, he podido dormir mucho mejor...

– Me alegra escuchar eso – responde Lev con sincera felicidad –. Su padre me ha pedido que le avise que llegará temprano hoy para cenar con usted y discutir los asuntos que les competen. Así mismo, como deduje que querría salir después de estar tanto tiempo en casa, su camioneta está en el garaje lista para ser usada. Debería revisar la cantidad de gasolina que posee, sólo por si acaso –. Le aconseja Lev extendiendo una mano hacia Jin quien sólo puede mirarlo expectante –. Aquí están las llaves, joven.

SeokJin parpadea confuso, pero intenta no demostrar sus dudas y toma las llaves que el amable chofer le ofrece.

– Gracias – termina por murmurar notablemente conmovido ante la gentileza del hombre, y tratando de recordar si acaso Lev siempre ha sido igual de servicial en el pasado. Aquella imagen no concuerda con los pocos recuerdos que posee del chofer de su padre –. Llegaré a cenar, no te preocupes Lev.

Ambos se despiden entre sí con una ligera reverencia. Una vez dentro del vehículo, el muchacho se propone comenzar con su plan. El once de abril es un día que conoce de memoria, así que puede adelantarse a los hechos y encontrar a sus amigos fácilmente. El primer paso consiste en buscar a Kim Namjoon en la estación de gasolina donde trabaja. De allí podrá buscar a Min Yoongi, Jeon Jungkook y por último a Kim Taehyung. Aquel día se suponía que los cuatro muchachos estarían en problemas cerca de altas horas de la noche. Si él toma la delantera y gana tiempo, nada saldrá mal.



La estación de combustible no se ve particularmente concurrida esa mañana, lo cual le da a Jin una excusa perfecta para poder entablar una conversación con el empleado que se acerca a su vehículo a penas lo estaciona junto a las bombas de nafta.

– Buenos días – saluda al trabajador desde la ventana de la camioneta, inclinando un poco su cabeza. Es un muchacho joven, quizás apenas mayor que él, y está seguro que se trata del compañero de Nam –. Disculpa las molestias, pero me gustaría hablar con Kim Namjoon.

– ¿Kim Namjoon? – repite el empleado arqueando una ceja con sorpresa –. Lo lamento, pero no conozco a esa persona.

– ¿No lo conoces?, pero él trabaja aquí...Quizás en otro turno pero estoy seguro de que este es el lugar correcto... – Jin balbucea sorprendido ante una respuesta no esperada.

– Aquí sólo somos tres trabajadores y le aseguro que ninguno de nosotros se llama Kim Namjoon. Jamás escuché ese nombre – termina por confirmar el joven.

SeokJin no reacciona. Está completamente seguro de que habla con el compañero de trabajo de Namjoon porque recuerda su rostro de las incontables veces que lo ha visto en sus viajes al pasado cuando buscaba a su amigo en ese lugar para llevarlo lejos de su infortunio. Pero ahora esa persona le asegura que no conoce a Kim Namjoon. ¿Cómo puede ser posible?

– ¿Señor? – La voz del muchacho suena preocupada, y Jin se percata de que se ha quedado petrificado con la boca abierta – ¿Está bien?

– Sí, disculpa – responde tosiendo por la vergüenza que le ha provocado su propia reacción, tomando fuertemente el volante para sentir que está despierto y no teniendo un mal sueño –. Entonces, ¿estás completamente seguro de que no trabaja ningún Kim Namjoon contigo?

– Totalmente seguro – reitera el joven, esta vez retrocediendo unos pasos de forma muy disimulada. Aquel sujeto comienza a darle desconfianza con su extraño interrogatorio.

– Gracias... – sonríe Jin un poco distraído porque le cuesta creer lo que está escuchando. Afortunadamente, antes de poner en marcha el motor, recuerda las palabras de Lev y agrega: – Perdón pero, ¿podrías cargar el tanque?

– Claro señor...



Seokjin está confundido, pensando una y otra vez si acaso ha cometido un error mientras conduce hacia los moteles en donde Min Yoongi debería estar hospedado ya. Cuando llega al sitio en donde sabe que encontrará a su amigo, nadie conoce el nombre de Min Yoongi. Pregunta en los otros dos moteles que en ocasiones anteriores Yoongi ha frecuentado, pero la respuesta es la misma: no hay ningún Min Yoongi hospedado allí ni lo ha habido los días anteriores. Sólo un empleado parece reconocer el nombre cuando menciona casualmente que conoce a un Min Yoongi, pero es un estudiante de universidad compañero de su hermano, que se destaca por tocar el piano. Jin abandona el sitio todavía sin poder asimilar lo que está ocurriendo.

Ahora sólo piensa que debe buscar a la única persona que puede creerle y con quien inició aquel nuevo viaje. Pero cuando llega a los edificios donde recuerda que vive Kim Taehyung, sólo se encuentra con una gran parte de ellos demolidos, y con el sector que alguna vez fue el hogar de su amigo, rodeado de cintas donde se puede leer claramente la frase: "peligro demolición".

SeokJin baja de su camioneta y observa el paisaje desolado frente a sus ojos mientras piensa, pero su cabeza no parece querer procesar toda la información recolectada hasta entonces.

Si Kim Namjoon nunca trabajó en la gasolinera, Min Yoongi jamás se hospedó en algún motel para morir quemado por sus propias manos, y Kim Taehyung no vive en el complejo de edificios junto a su indefensa hermana mayor y su padre alcohólico y golpeador, ¿Dónde se supone que están sus amigos ahora?

– Jovencito, ¿se te ofrece algo? – interrumpe la voz de un anciano. El hombre se acerca observándolo con un poco de recelo mientras posa sus ojos grises sobre el lujoso vehículo y luego sobre las ropas de su conductor.

– ¿Hace mucho tiempo que este lugar está en demolición? – pregunta Jin señalando los escombros, con un notable tono de resignación en su voz.

El viejo hombre sigue la dirección de la mirada del joven y arquea una ceja mientras responde: – Unos quince años quizás... No eres de por aquí, ¿Verdad?

– Un amigo solía vivir aquí...

– Pues tu amigo debe ser un vagabundo como yo o tu memoria está fallando – casi ríe el hombre volviendo su mirada hacia el muchacho que ahora lo observa con atención –. Te aconsejo que te vayas de aquí lo antes posible. Es peligroso que un joven de buena familia como tú pasee por estos alrededores solo.

Jin pestañea dando una mirada a las cercanías de los edificios y se percata que hay más gente observando su charla con el anciano. La mayoría parecen curiosos por su presencia y es obvio que habitan en la zona entre los escombros, buscando una forma digna de vivir sus vidas.

Dando una última mirada a los edificios grises, Jin sube a su camioneta y se aleja de allí cada vez más convencido de que ha cometido un error al pensar que se encuentra en su línea de tiempo original.

Pero, lejos de darse por vencido, el joven continúa conduciendo y vuelve sobre sus pasos hacia los moteles para verificar que Yoongi no se ha hospedado durante su ausencia e incluso vigila la gasolinera para ver si alguno de los empleados no es Namjoon. Pero, así como había ocurrido en un principio, ninguno de los dos muchachos hace acto de presencia.

Jin no sabe qué pensar, tampoco qué sentir. ¿En verdad ha cometido el error de creer que volvió al inicio de todo?, ¿Acaso el haber manipulado tantas veces el pasado dio como resultado que sus amigos ya no existan en aquel Universo? Es una locura pensar eso Seokjin, pero todo puede ser posible teniendo en cuenta que eres un viajero del tiempo que ha manipulado a su gusto y conveniencia cada segundo marcado por su reloj.

Mientras sigue manejando y dando vueltas a los pensamientos en su mente, Jin no se percata que se ha detenido ante la señal roja del semáforo. Sólo es consciente de ello cuando escucha la voz del locutor en la radio que ha encendido en algún momento durante el transcurso del viaje.

"Hoy es once de abril y éste es tu reporte del tráfico para la hora vespertina"

SeokJin eleva sus ojos hacia el cielo y nota que efectivamente el sol está comenzando a bajar en el horizonte. Ha pasado casi toda la mañana, y parte de la tarde, rastreando el paradero de sus amigos. ¿Debería ir a buscar a Jungkook también?, ¿Estaría en el viejo edificio en construcción o...?

De pronto, un rostro familiar aparece en su campo de visión.

– ¿Kokkie? – susurra Jin completamente sorprendido, restregando sus ojos para asegurarse de que no está equivocado.

Por la senda peatonal, junto a un pequeño grupo de otros estudiantes, un Jeon Jungkook de diecisiete años camina tranquilamente en dirección a la escuela que lo espera al otro lado de la calle. Va vestido con el uniforme escolar y lleva un bolso deportivo bastante grande colgando de su hombro. A su lado camina una persona a penas un poco más alta que él, a quien SeokJin no puede ver el rostro, pero sí distingue un llavero de peluche con forma de conejo color rosa que cuelga del bolso en sus espaldas lo cual le resulta peculiar.

Para ese momento, Jin ya no presta atención a quienes rodean a su amigo porque sólo se concentra en no perder de vista su figura. Ni siquiera se percata del sonido de las bocinas de los demás conductores enfurecidos porque no avanza a pesar de que el semáforo ha cambiado a verde.

– ¡Muévete imbécil! – Grita un hombre al pasar a su lado, haciendo sonar la bocina de su moto con estrépito, lo cual hace a Jin sobresaltarse y volver a la realidad.

Acelera casi de forma inmediata mientras intenta seguir con la mirada a Jungkook quien se dirige hacia la escuela y ríe a carcajadas junto a su acompañante. Ese joven tan animado y de sonrisa tan particular es Jungkook, está seguro de eso y no puede irse sin hablar con él.

Estaciona apenas ve un lugar disponible y se baja del auto a toda velocidad para alcanzar el paso de su amigo antes de que ingrese al edificio.

– ¡Jungkook! – Grita con desesperación, atrayendo la mirada de algunos transeúntes y alumnos mientras corre dando grandes pasos, esquivando personas en su camino – ¡Jeon Jungkook!

Finalmente, después de una agotadora carrera, logra llamar la atención del muchacho quien se detiene y lo mira con sorpresa. Le toma unos segundos a Jin recuperar su aliento mientras se apoya en sus rodillas siendo observando tanto por Jungkook como por la persona que camina a su lado.

– Esto sí que es loco, por un segundo creí que estaba viendo cosas y que no eras tú pero gracias a Dios que te encontré Jungkook... – SeokJin habla tropezando con sus propias palabras las cuales salen como un torrente de su boca que no puede controlar porque está demasiado agitado y la adrenalina sigue muy alta en su sangre. Sonríe torpemente mientras habla y habla, tratando de enderezarse y secar su sudor –. Estaba desesperado, no encontré a los demás. ¿Puedes creer que en la estación de gasolina donde trabaja Nam me dijeron que en realidad no existe ningún Kim Namjoon? Estaba comenzando a perder la cordura cuando entonces te vi cruzar la calle y fue como sentir que estaba a salvo... Estoy muy feliz de verte Kokkie, en verdad, necesitaba ver a alguno de ustedes antes de...

– Disculpa pero, ¿te conozco? – Los grandes y expresivos ojos de Jungkook se posan con el interrogante impreso en ellos sobre la figura desalineada y temblorosa de SeokJin quien enmudece de inmediato al escuchar la pregunta.

Cuando las miradas de ambos se conectan, SeokJin no puede dudar ni por un segundo de que aquel Jungkook que está parado frente a él y lo observa con curiosidad y sorpresa, no está mintiendo.

Jeon Jungkook no tiene idea de quién es Kim SeokJin.

NOTAS DE LA AUTORA:

Muchas gracias por llegar al capítulo 2 ^^

Sé que las cosas parecen ir lentas pero es necesario que así sean para que esta historia tome ritmo y, sobre todo, pueda llevarlos a ustedes a comprender e incluso vivir junto a Jin y los demás cada momento.

En este capítulo tenemos la aparición especial de un personaje que le pertenece a mi querida @LadyGeniusLab : Lev, el chofer del padre de Jin. Así es, Lev es un personaje de Flor en sus historias "Find me" y "Love me", las cuales les recomiendo leer ya que tienen una narrativa muy hermosa y sus tópicos son por demás interesantes. Agradezco muchísimo a Flor por permitir que Lev sea chofer del SeokJin de mi historia jaja y por todo su cariño a mis dibujos ^^. Este episodio está dedicado a ella y a mi hermana Mimi, quien no deja de sorprenderme con tanto amor.

Los siguientes capítulos prometen ser más dinámicos y tendremos la aparición estelar de nuevos personajes que darán giros interesantes a la trama.

Nuevamente gracias, y nos leemos el próximo capítulo.

Tengan días bellos y cuiden su salud.

ReLi~~

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