xv. tailandia parte ii
TAILANDIA | Maya
—BUENO, PAR DE TORTOLITOS. Un poco de distancia.— mi tío llegó para interrumpir el maravilloso momento.
Genial. Pensé.
Plex me quitó el brazo un poco incómodo. Se que Frank aún le asusta, y él no lo admitirá, pero se le ve el miedo en los ojos.
—No estaréis saliendo, ¿no?— Frank nos señaló con el dedo. Sentía mis mejillas arder— No le habrás puesto un dedo encima, ¿no?
La mente se me fue a la noche en Dubái, y luego al intento que tuvimos en Maldivas. Vaya, vaya...
—Noo, que va.— Plex lo negó, alzando las manos en señal de paz.
—Que no me entere yo.— Frank le amenazó— Que no me entere yo.— repitió.
Se dio media vuelta y se largó. Me fijé en Plex y vi como volvía a respirar en paz.
—Te has meado.— me burlé— Literalmente.
—Pf, cállate.
Me reí y me sonrió, negando. Entonces llegaron las nutrias, Chispas dirigiéndolas a todas.
—Ey, mira.— codee a Plex.
—¡Chispas!— la llamó contento.
Se agachó y empezó a acariciarla, sin borrar la sonrisa. Se le veía contento, genuinamente feliz.
No pude evitar fotografiar el momento.
Y es que fue algo precioso, para que mentir.
—Te ha echado de menos.— sonreí viéndoles— A mi ya ni me saluda.
—Mira que eres envidiosa.— me chinchó, entonces vi un conejo en una jaula a lo lejos y le dije.
—Ven, ven a ver el conejo.
—¿Qué conejo?
Plex y yo nos acercamos. Como calculé, fue a meter el dedo en la jaula para acariciarlo. Frank lo miraba todo y me miró a los ojos, riéndose porque sabía exactamente lo que iba a pasar.
El conejo intentó morderle el dedo y Plex lo quitó rápidamente.
—Hijo de p-
—Ahora entiendes porque está ahí, ¿no?— mi tío se rio— Porque mordía a la dueña.
—Ostia.— se sorprendió.
En este punto estábamos los tres riéndonos del puto conejo.
—Tenía miedo y nos lo ha traído.— Frank tomó la jaula y la dejó a un lado, para que el conejo no molestara ahí en medio— Todo el día mordiendo, el cabron este.
Llegaron Adri, Jopa y Borja, que nos vieron riéndonos sin entender demasiado porqué. La tarde pasó rápido, no hicimos mucho, simplemente fuimos a dar un mini paseo por el santuario, parecido al que hicimos con Plex cuando vino, simplemente para enseñarles el lugar a los chicos.
Nos pasamos la mayoría del rato con las nutrias, porque mi tío les había montado una especie de piscina y se pasaban el día chapoteando, evidentemente mojándonos a todos. Menos mal que eran monísimas, sino íbamos a tener una pelea por mojarme el outfit y el pelo que tanto había tardado en plancharme.
Pronto llegó la noche.
Cenamos unas pizzas y nos repartimos en cuartos: Borja y Adri durmieron en uno, Plex y Jopa en otro y después estoy yo, que me quedé dormida en el sofá del comedor hasta que, a eso de las dos de la mañana, me levanté y me fui al cuarto donde Plex y yo dormimos aquella vez... la primera vez que nos besamos.
Me hubiera puesto nostálgica si no tuviera tanto sueño.
Simplemente me tiré en plancha en la cama y me intenté, esperando a que amaneciera y empezara un nuevo día.
Mala suerte que tengo insomnio, y que cuando me desvelo, me cuesta mucho volverme a dormir. Después de vueltas y vueltas en la cama, me rendí y cogí mi móvil de la mesita de noche.
Se encendió la pantalla, mostrando la hora y el fondo que hacía poco que me había puesto, una foto de Plex y Chispas.
Sonreí al ver la foto, y de repente me llegó una notificación de YouTube:
YoSoyPlex ha publicado un nuevo vídeo: "Lo Que Nadie Te Muestra De Las Maldivas - Vuelta Al Mundo En 80 Días."
El vídeo de ayer.
—Mhm...— dije en voz alta.
Desde que había empezado la vuelta al mundo, extrañamente no había visto ninguno de los vídeos. Decidí que era momento de cambiar, es decir, salgo en cada uno de ellos porque estoy viviendo la experiencia, ¿cómo no se me ha ocurrido antes verlos?
Elegí el de ayer como podía haber elegido cualquier otro, y me recosté en la cama para poder verlo mejor.
Hasta que...
user677: Plex y Maya se ven súper monos😍
user66221999: soy yo o Plex y Maya quedan súper bien juntos?
user5113: amo como la mira plex🫶🏽🫶🏽🫶🏽
user122111: soy la única q piensa q hay un triángulo amoroso ahí?
user3334788: Plex está mazo pillado de ella bro
user7882111: cuando confirmen q son novios nos hacemos los sorprendidos 😒
user7333: te entiendo Plex, yo también estoy loquito por Maya😞
user7222: porfa q lo confirmen ya🫠‼️
—Wow.— murmuré, viendo como casi todos los comentarios se trataba de lo mismo— No sabía que se notaría tanto, eso es que tenemos buena química. Em Plex, ¿me puedes pedir salir ya? Gracias.— sonreí falsamente, luego suspiré cansada.
Sentía que lo que fuera que hubiera entre Plex y yo no avanzaba. A mi me gustaba él, estaba casi segura que a él le gustaba yo. ¿Entonces porque no daba el gran paso?
Estoy cansada de esperar.
Cuando creí que nada podía ir a peor, me di cuenta de que estaba hablando sola.
— ¿Qué hago hablando sola? Estoy para manicomio.— suspiré— En fin.— apagué el móvil— Mañana será otro día.
Me dormí a las 4 de la mañana, y me desperté al día siguiente a las 9, cuando alguien entró en mi cuarto para darme los buenos días.
TAILANDIA | Plex
—JOPA, TENGO QUE DECIRTE ALGO.
Después de unos minutos de silencio, se lo solté y Jopa se giró de repente. Su cara mostraba miedo.
—¿Qué pasa?— me preguntó asustado, pero yo no hablaba— Bro, ¿qué pasa? ¿Porqué ese tono de misterio? Me estás asustando.
—No, no, relájate, que no es nada malo.— me reí ante su reacción dramática.
No es actor porque no le da la gana.
—¿Entonces?— me quedé callado, dándole más misterio a la cosa. Le sonreí de lado. Su impaciencia me entretenía— Hermano, Plex, dímelo ya, joder.
—¿Eres capaz de guardar un secreto?
—Si has matado a alguien... pues mejor no me lo digas.
Me reí.
—No.
—Entonces sí. ¿Qué pasa?
—Bueno.— pensé la forma correcta de decírselo— Sabes que me gusta Maya, ¿no?
—Ahá.
A ver, en realidad era una pregunta tonta. Había hablado recientemente con todos de que Maya me gustaba. Bueno, con todos menos con Adri. Lo siento, sé que no debería ocultárselo, pero también sé que le pasa algo con ella y lo último que quiero es joderle más, y encima en pleno viaje.
No sé si será la mejor opción, solo sé que es mi mejor amigo y no quiero hacerle daño.
De momento optaré por ocultárselo, más adelante veré qué hacer.
—Emmm, vale.— hice una mueca— Bueno.— volví a mi discurso— Quiero pedirle salir de una vez, pero no sé como hacerlo.
—Pues fácil. Vas y le dices: "Maya, me tienes loquito. Eres la dueña de mi corazón, la protagonista de mis sueños húmedos..."— abrí los ojos con sorpresa— "Sal conmigo, casémonos, tengamos 20 hijos y un Ferrari."
—¿Veinte hijos porqué?— pregunté asqueado.
Ni de coña voy a tener hijos, y es que no es algo que entre en mis planes de futuro.
Lo del Ferrari sí.
—No sé, quien dice 20 dice 100. Contra más hijos, mas folleteo.— Jopa alzó las cejas arriba y abajo— Lujuriaaaa.
—Madre mía, bro, creo que no he elegido bien.— bromeé. Después de unos segundos, le pregunté— ¿Crees que Borja estará despierto?
—Me has hecho daño con tus palabras.— se tocó el pecho decepcionado.
—Anda calla. Lo traigo y así me aconsejáis los dos.
—¿Y Adri?— me preguntó.
Justo me acababa de levantar para ir a buscar a Borja. Me di la vuelta, pensando que contestar a Jopa, cuando la puerta se abrió, y apareció la cabeza de Borja asomándose.
—Joer, que bien que estéis despiertos.— Borja nos asustó a los dos, soltando un respiro de alivio.
Sentí que se me paró el corazón hasta que me di cuenta de que era él.
—Borja me cago en tu puta madre.— Jopa se había cagado encima 100%.
—Es que me estoy meando mucho, pero me da miedo ir solo.
—Ven un momento, que te quiero comentar una cosa.
—Pero que alguien me acompañe al baño primero.— nos pidió. Lo miramos en plan "¿enserio?", y empezó a saltar— Que me meo de verdad, lo juro.
—Que pesao, Borja tío.— Jopa protestó.
—Bueno, da igual, le acompañamos y se lo decimos en el baño.
—¿Decirme qué?— preguntó confundido.
—Anda tira.— le empujé fuera y le acompañé al baño, con Jopa detrás— ¿Y el Adri?
—Como un tronco.
—Bien.
—¿Qué pasa bro? ¿Tanto secretismo? Parecemos una secta.— se quejó, entrando después de mi al lavabo.
Me obligó a entrar primero para vigilar que no hubieran arañas de por medio.
—Va, mea y te lo cuento.
—Pero-
—Borja, mea primero, bro.— me reí, ni de coña iba a tener esta conversación en el baño.
Jopa y yo esperamos en la puerta. En cinco minutos estábamos de vuelta en la habitación. Los tres una ves sentados en las camas, pide comenzar a hablar.
—Bueno, el Jopa ya lo sabe, pero tiene entre 0 y ninguna experiencia amorosa así que te lo pregunto a ti.— le dije a Borja, yendo directo al grano— Me gusta Maya.
—Noooo. No me digas.— se burló, exagerando sorpresa— ¡Menuda sorpresa!
—Muy gracioso.— achiné los ojos con molestia— No pero enserio, Borja, necesito saber como pedirla salir. ¿Tienes alguna idea?
—Uuuuh.— empezó a frotarse las manos con una sonrisa pícara— Esto se pone interesante.
—¿Pero me vas a ayudar o no?
—Que siii.— dijo— Déjame que piense, tiene que ser especial.
—Ya, por eso mismo no se lo he pedido aún.— me reí con ironía.
Pobre Maya, estaba teniendo bastante paciencia.
—¿Cual es el próximo destino?
—¿He de esperar tanto?— pregunté fastidiado.
—¿Te parece poco todo lo que has tardado ya? ¿Qué más da uno o dos días más?— se burló Borja, y en realidad tenía razón.
—Supongo que tienes razón.— miré mi teléfono móvil. En cuanto lo desbloquee, salió Maya en mi fondo de pantalla. Bueno, una foto nuestra en el espejo, la había puesto recientemente y creo que ninguno se había dado cuenta aún— Emmm, Japón.— dije después de comprobarlo en el chat de la señora Bou.
—Oye, pedirle salir en Tokio tiene que estar to guapo, ¿no?— Jopa se ilusionó.
—Mmm, no se.— Borja no parecía muy convencido— Oye, os conocisteis aquí, ¿verdad?
—Claro.
—¡Pues ya está!— exclamó emocionado— Vamos a estar aquí, ¿cuanto? ¿Dos o tres días?— preguntó.
—Seguramente.
—Pues ya lo tienes chaval.— me dio dos golpecitos en la espalda, luego se levantó— Yo me voy, chavales, estoy reventado. Buenas noches.
—Buenas noches.
Tal y como Borja cerró la puerta, me tumbé de nuevo en la cama. Jopa apagó la luz, pero yo no me pude dormir.
—Tiene que ser algo especial.— susurré.
—¿Mhm?— preguntó Jopa en la oscuridad.
—Nada, nada.— negué, aunque fue inútil porque tampoco podía verme— Buenas noches colega.
Jopa bostezó— Hasta mañana.
TAILANDIA | Maya
—BUENOS DÍAS.— ALGUIEN dijo a mi lado.
Pensando que sería Plex, sonreí aún con los ojos cerrados. Me moví un poco intentando alcanzar a la figura para abrazarla, pero cuando me di cuenta de que era Adri el que estaba allí y no Plex, me separé rápidamente.
—¿Adri?— pregunté asustada— ¿Qué haces tú aquí?
—Tranquilaa.— abrió los ojos por mi reacción y empezó a reírse— Frank me ha mandado despertarte, ni que quisiera matarte mientras dormías.
—Yo en Tailandia me espero cualquier cosa. No duermo con un ojo abierto porque no sé.— me rasqué un poco la cabeza. Adri me miraba fijamente— Emmm, ¿los demás?
—Desayunando.
—¿Plex?
Le oí suspirar.
—También.
—Genial.— me levanté de la cama. ¿Porqué no se iba?— Voy a lavarme los dientes y la cara y bajo.
—Espera.— se levantó él también— Necesito hablar contigo.
Paré sobre mis pasos.
Esto no pinta bien.
—¿Vas a contarme qué es lo que te pasa conmigo?— le pregunté dulcemente, mirándole con simpatía.
—Sí.— asintió.
—Bien, pues adelante.— me senté en el filo de la cama.
Adri hizo lo mismo, luego empezó a jugar con la pulsera de su muñeca.
—Bueno, me da tela de vergüenza decirte esto. En plan, eres mi amiga y no suelo decirle esto a chicas.— empezó, y ya no me gustaba mucho por donde iba esto— A lo que quiero llegar es, a que me confundí. Bueno, me confundiste.
—¿Yo te confundí?— pregunté un poco descentrada— Perdona, no te sigo.
—En Islas Mauricio.— me soltó— Te liaste conmigo una noche y a la mañana siguiente solo tenías ojos para él.
Oh.
Fue aquí cuando lo entendí todo.
—Adri yo-
Intenté explicarme, pero no me salían las palabras.
Solo pude mirarle con pena, no se merecía nada de esto y encima, conociéndole, decirme todo esto estaba siendo muy difícil para él, seguro.
Lo peor de todo es que esto nunca habría pasado si yo lo hubiera tenido todo claro desde un principio.
Hubo una pequeña temporada en el inicio de la vuelta al mundo en la que no tuve demasiado claros mis sentimientos por Plex, lo reconozco. Aunque le veía y me salía una sonrisa por la comisura de los labios, una parte de mi también sonreía al ver a Adri, así que estaba hecha un completo lío.
Nunca debí besarle aquella noche en Islas Mauricio. Con ello solo conseguí confundir a Plex, confundir a Adri... pero sobre todo, confundirme a mi.
—Es que en realidad no hace falta ni que digas nada.— le restó importancia— A ti te gusta Plex, a mi me gustas tú, y como yo a ti no te gusto, pues no hay nada que hacer. Y ya está.
—Pero Adri, a mi me cuesta verte así, joder. Eres mi amigo, y que te sientas así porque soy una puta inútil me entristece— me sinceré. Él solo asentía lentamente— Fue culpa mía, por liarme contigo en Islas Mauricio. Para mi solo fue un lío, pensé que para ti, con todo lo que decían Borja y Jopa...
—¿Qué decían?
—Pues que eres muy ligón, que te enrollas con muchas chicas, que nunca has tenido nada serio, que no sabes estar con una persona sola, que-
—Vale, vale lo pillo.— me frenó.
Suspiré— Lo siento.
—No pasa nada.— se levantó— Solo para asegurarme. Lo de Islas Mauricio nunca significó nada para ti, ¿verdad?
Me supo fatal, pero lo último que necesitaba era que le mintiera más.
Negué despacio, él asintió.
—Era todo lo que necesitaba saber, gracias. — fue a irse, pero le paré.
—Adri, espera.
—Que.— se giró.
Sin pensármelo dos veces, corrí a sus brazos. Lo abracé fuerte durante un buen rato, hasta que nos separamos.
—No quiero que esto afecte a nuestra amistad por favor.— le rogué— Quiero que sigas siendo mi amigo.
—Tranquila.— sonrió— Nunca dejaría de serlo.
Le devolví la sonrisa, y entonces se fue.
Me metí en el baño y me miré al espejo, donde me vi con unos pelandros increíbles, los ojos llenos de legañas y la camiseta arrugada.
—Que mañana tan intensa.— me dije a mi misma— ¿Enserio ha podido mirarme a la cara con estas pintas y decirme que le gusto?— me pregunté— Madre mía, que valor.
—Buenos díassss.— salí a fuera, donde todos estaban desayunando. Vi que todos llevaban bañador— No me jodas.
—¿Qué?— preguntó Plex.
—¿Porqué nadie me ha avisado de que tengo que ponerme el bañador?
—Porque duermes demasiado, niña.— Frank me echó la bronca— Anda, corre y cámbiate.
—Pero tengo hamb-
—Pues te hubieras levantado antes.— se encogió de hombros.
—Tío Frank, por favor.— le pedí— Solo un bollito.— rogué, viendo la mesa llena de bollerías y dulces mientras la boca se me hacía agua.
—Que te pires a cambiarte, hombre.
—Joder.— suspiré.
Vi como Dani se guardaba uno en el bolsillo del bañador disimuladamente, lo cual le hinchó la zona del... nabo.
Me di media vuelta riéndome y me metí en la casa, caminando lentamente por el pasillo hasta la habitación. De la maleta saqué el unico bikini que había traído, y en nada apareció Plex por la puerta.
—Pero bueno.— fingí sorpresa— ¿El mayordomo me trae mi desayuno?
Ni siquiera contestó, se lanzó a la cama y se quedó mirando el techo.
—Ala, ya me has aplastado la Magdalena...
—Dirás, mi nabo.— dijo con un tono gracioso.
—Que asco.
—Anda toma.— se sacó un paquetito del bolsillo, lanzándomelo.
—Mm, foskitos.— leí el envoltorio— De mis favoritos. Gracias.— le lancé un beso y me dirigí hasta al baño.
—¿Donde vas?
—Pues a ponerme el bañador.— dije obvia.
Me volví a mirar al espejo, y de repente apareció una figura más en él, detrás de mi. Vi su torso desnudo, pues era demasiado alto y el espejo no le cogía entero. Cada vez estaba más cerca de mi, y pronto pasó sus brazos por mis hombros, hasta abrazarme por detrás.
Plantó un beso en mi mejilla, haciéndome reír.
—No me digas.
—Lo siento.— se disculpó— Es que he tenido un sueño y me he levantado contento.
—¿Un sueño?— pregunté inocentemente.
—Sí, y tú salías en el.
—Mira que casualidad.— rodé los ojos— ¿Y qué pasaba en tu sueño?
—Si te arrodillas te lo enseño.— me susurró en el oído, lo cual me tomó desprevenida.
—¡Oye! ¡Cretino!— le abofetée la mano que aún me abrazaba.
—Que es broma, joder.— se rio el también— A menos que...
Suspiré y me di la vuelta, mirándole a los ojos.
—Esta bien.— accedí. Parecía sorprendido al ver mi respuesta— Pero me deberás una.— le amenacé, y por mi cabeza pasaron miles de ideas.
—Pfff pues encantado.— se encogió de hombros— Te haré lo que me pidas.
—¿Viene alguien?— me aseguré.
—Están todos esperando a Frank, que ha ido a por el coche.
—Bueno.— dejé el bañador en la pica del baño— Pero rapidito.
—Eso lo decides tú.— se rio.
mayacuestaa_ ha subido una historia
yosoyplex ha respondido a ti historia: si supieran lo q has hecho segundos antes
te podrás quejar guapo
10/10 mi reina
*te ha gustado este mensaje*
ahora te toca a ti
Después de pasarlo bien un rato, fuimos donde los demás y nos montamos en el coche de Frank, que nos llevó al mismo río al que llevamos a Dani cuando vino por primera vez.
Mientras se bañaban, todos parecían bastante rallados, sobretodo después de oír las historias que Dani les contaba y que, alguna vez, se las contó mi hermano a él.
Con la tontería se nos pasó la mañana, ahí en remojo. Nos secamos rápido, nos vestimos y fuimos en dirección al pueblo, donde ya dábamos por hecho el lugar en el que íbamos a comer.
—La comida de la yaya. — Plex grabó a Jopa, que parecía un tomate.
Tomamos asiento en mesas de madera al aire libre, de las que parecen de picnic. De comer tomamos arroz con guiso tailandés, y Frank, con lo gracioso que es, le pidió extra picante a todos menos a mi y a él.
A media comida Plex empezó a mostrar los ojos rojos, pareciera que se hubiera fumado un buen porro. Borja estaba ya rojo de por sí, sudando y respirando por la boca y Jopa, que era un delicado y casi no había probado la comida, lo llevaba mejor que los demás. Le picaba la lengua y por eso bebía tanta agua, pero poco más.
Cuando volvimos al Santuario eran las cuatro de la tarde, y sentía que no podía más con mi cuerpo, estaba verdaderamente cansada.
—¿Tienes sueño?— me preguntó Plex a medio camino, cuando intenté recostarme en su hombro.
Abrió el brazo para que me fuera más fácil, luego empezó a acariciarme la espalda.
Solté un leve "mhm" como respuesta, y él añadió:
—Duérmete. Pero no me babees.— dijo de repente— Por favor.
Levanté un poco la cabeza y empezamos a reírnos.
—Imbécil.
—Es broma, Mayita.— me besó la cabeza— Duérmete tranquila.
—Cuidado con las ramas.— les avisé.
—AAAAH.— oí.
—He avisado.— me encogí de hombros.
—Antes avisa, antes se engancha.— se rio Plex.
—Hay que ver...— se quejó Frank.
Adivinad quien fue.
—Frank, sálvame.— lloró Adri.
Bingo.
Empezamos a reírnos ante la escena.
Al final fui yo la Spider-woman que tuvo que ir a rescatarle. Le quité con cuidado las zarzas y le empujé fuera de los árboles.
—De nada, Adrián.— me crucé de brazos.
—Sisi, gracias mi salvadora.— me hizo una pequeña
ola y siguió andando.
Me reí en silencio y seguimos con el tour por el santuario, hasta que me acordé de algo y capté la atención de mi tio.
—Oye Frank, ¿no hay algo que tienes que enseñarle a Plex?
—¿Eh?— preguntó perdido, mirándome sin entender.
—Lo que tienes en la salita.
Seguía tieso, tipo 🧍🏻, hasta que cayó.
—Aaaa, eso. Si, ahora vamos.
Plex me miró frunciendo el ceño y yo me reí haciéndome la interesante. No tardamos demasiado en llegar a la sala y abrir la puerta, detrás de la cual había una criatura que sería el nuevo mejor amigo de Plex.
Básicamente, porque se llamaban igual.
—¿Una nutria bebe?— preguntó emocionado.
—Ala.— exclamó Borja.
—Es preciosa.— opinó Adri.
—Si pero eso no es todo.— la cogí del suelo, arropándola en mis brazos— Se llama como tú.— miré a Plex.
—¿Qué?
—No me mires a mi, lo eligió Frank.
—¿La nutria se llama Plex?— preguntó con una gran sonrisa, sin poder creérselo.
—Si, hijo, si.— Frank suspiró— Cometí el error de llamarla como tu. Supéralo.
—Toma.— se la di— Ahora es tuya.
—Es el mejor puto día de mi vida.— se rio mientras sujetaba a la nutria, que estaba escalando por su pecho hasta su cuello.
—Sonríe.— le tomé desprevenido, sujetando el móvil— Listo, ya tengo una foto de los dos Plex's juntos.
—Me estoy acariciando a mi mismo, chavales.— bromeó.
Me quedé un rato viéndoles jugar, sintiendo como cada vez me enamoraba más de este chico que, a mis ojos, era putamente perfecto.
—Ey chavales, ¿os pinta un baño?— propuso cuando dejó a Plex en su sitio.
—¿Otra vez a la charca?— preguntó Borja.
—No, a un sitio mejor.— me miró con una mirada de cómplice.
Aprovechamos que Frank había salido a comprar la cena para llevar a Borja, Jopa y Adri a la zona de las capibaras, donde Frank grabó el famoso vídeo y donde Plex, semanas después, literalmente se bautizó.
Allí acabamos el día bañándonos con Chispas, con algunas de las capibaras, el cerdo al que yo una vez llamé Jakepauler y viendo el atardecer.
—Esto es vida chavales.— Plex sonrió viendo el sol ponerse.
—Esto es vida.— repitió Borja, sonriendo también.
dos semanas sin actualizar pido perdón🧍🏻
son las 12 de la noche y no puedo más, así que siento si hay errores, los trataré de corregir mañana😭
espero que al menos os haya gustado, no olvidéis votar y comentar si queréis más.
⚠️POR CIERTO: hay nuevo fanfic disponible en mi perfil, es de Joao Felix y se llama "TRAITOR"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top