xii. dubái parte iv
DUBÁI | Adri [cosa nueva✨]
ERA NUESTRO ÚLTIMO día en Dubái.
Era oficialmente cumpleaños de Maya, y aunque estábamos todos reventados y secos, no podíamos fallar con el vídeo. Maya, Plex, Jopa y Borja se fueron entonces temprano a las tirolinas mas altas de Ásia para grabar un vídeo tocho antes de irnos, y bueno, la cosa es que Borja y Jopa no sabían que serían ellos los que tendrían que subirse, así que sería divertido.
Yo, por otro lado, decidí quedarme en el hotel.
No tenía ganas de hacer nada.
Ayer la cagué bastante.
En la noche de su cumpleaños, fui a buscar a Maya para besarla. Si, no miento ni lo escondo, pensé que nuestro lío en Islas Mauricio fue un lío tonto, que simplemente fue la falta de contacto femenino que me había llevado a eso.
Pero supongo que estaba equivocado.
Me di cuenta en la forma en la que Maya me hacía sentir. La miraba y sentía ganas de sonreír. Me daba un abrazo y me emocionaba, me sentía bien. Y por no hablar de mis sueños.
Bro, había soñado con ella tres veces ya, y sentía que no quería despertar.
—Vaya puta mierda. Joder.— protesté en alto.
Aproveché que estaba solo en la habitación para cagarme en todo, llamarme tonto, estúpido, mal amigo y todo lo que se le puede llamar a alguien que se está enamorando de la chica que le gusta a su mejor amigo.
—¿Qué hago?— me pregunté en voz alta, pero es que tampoco se me ocurría una respuesta.
Decidí salir de la cama y bajarme al paseo marítimo, a dar un paseo para despejarme y irme a comer por ahí. Hice tiempo hasta que llegaran mis amigos de las tirolinas y nos tuviéramos que ir al siguiente destino. Me senté en la arena en silencio y traté de ordenarme las ideas, aunque tampoco funcionó.
Me gustaba Maya y eso era una problema, porque era solo cuestión de tiempo que Plex la pidiera salir.
~
—¿Qué tal ha ido?— pregunté en cuanto me encontré con mis amigos en el coche, cargando las cosas para irnos al aeropuerto.
—Búa ha sido una locura, Adri. Borja ha potao.— Maya me contó entusiasmada— Tenías que haber venido.
La sonreí, estaba muy contenta.
—¿Tú te has subido?— la pregunté.
—Que va, esta es más cagada que los dos juntos.— Plex se burló, cerrando el maletero.
Maya rodó los ojos y lo empujó jugando. Él la sonrió y la abrazó. Tuve que apartar la mirada. Me molestaba verles tan juntos.
Me giré un poco y me encontré con Jopa, que me miraba con el ceño fruncido.
—¿Qué?— le cuestioné.
—Nada, nada.
Me metí en el coche, me puse los cascos y me dormí. Me desperté a medio camino cuando noté un peso encima de mi hombro. Era Maya, que se había sentado a mi lado y se había quedado profundamente dormida. Sonreí un poco y cambié la expresión, asustado de que alguien pudiera verme.
Volví a cerrar los ojos y me obligué a no volver a soñar con ella. No quería que esto afectara a la vuelta al mundo, y mucho menos a mi relación con Plex.
Tenía miedo de perder a mi mejor amigo.
~
DUBÁI | Plex
—¿ALGUIEN SABE QUE le pasa al Adri?— pregunté.
Llevaba actuando raro hacía ya unas horas. No quiso venir a las tirulinas, no hacía bromas como antes, y cuando sonreía parecía hacerlo de manera forzada, como si se estuviera obligando a hacerlo.
—¿Está dormido?— quise asegurarme.
Borja se giró y lo comprobó. Efectivamente, tanto él como Maya habían caído.
—Están los dos secos, bro, real.— Jopa les pasó una mano por delante y no se inmutaron— Yo también lo he notado un poco raro pero he pensando que sería impresión mía. Como siempre me llamáis paranoico y de to....
—Real que está raro, no se que le pasará.— aseguró Borja.
—Bueno, hay que enterarse.
—Luego le sacaré el tema, a ver que dice.— propuso Jopa.
Asentí y seguimos nuestro camino al aeropuerto, que gracias a dios quedaba más cerca, o sino perderíamos el vuelo.
~
MALDIVAS | Maya
—YA HEMOS LLEGADOOO...
Abrí los ojos, parpadeando poco a poco. No sabía quién era, donde estaba, ni con quien.
Así soy yo cuando me despierto de cualquier siesta.
Físicamente parezco Gollum, y mentalmente actuo como si tuviera demencia.
—¿Eh?— pregunté.
Tenía la cámara a centímetros de mi cara, y me la peló tanto que ni me aguanté el pedazo de bostezo que di, rugiendo como un leon jajaja.
—Madre mía, Maya, alegria. Que estamos en las Maldivas.— Plex me sonrió, sacudiéndome un poco. Yo seguía quieta— Madre mia, chavales, real que Maya esta seca.
—¿Qué le pasa bro?— apareció Borja, asomándose por el asiento.
—Yo que se, está jugando al manequin challenge o algo.— dijo, y no pude evitar soltar una pequeña risa— Ala, ya ha perdio.
—Que gracioso eres, Plex.— fingí una sonrisa, pero él me sonrió divertido y al final le tuve que sonreír de verdad— Buf tengo sueño...— me quejé.
—Y yo, pero vamos tú, que hay que irse.
Me levanté como pude y caminé por el pasillo del avión detrás de mis amigos para bajarnos. Por el camino a dentro del aeropuerto, Plex empezó a bloguear mientras yo me arrastraba como un zombie, apoyada a Borja, casi todo el rato. Cuando salimos nos quedamos con cara de payasos al ver que lo primero que teníamos que hacer era meternos en un taxi barco.
—Real que poto el colacao.
—Siempre tema delicada.— Jopa sonrió, fingiendo enamoramiento.
—¿Has visto?
—Anda tira pa ya, hazme un hueco.— me empujó para meterse dentro del barco, y casi me caigo por la borda.
—Jopa cuidao bro, que me dejas sin novia.
Todos miramos a Plex. Creo que había pensado en voz alta.
—¿QUEEE?— Jopa exageró, gritando como lo hace él.
—Ala tu.— Borja alzó las cejas como un niño pequeño.
Esperamos el comentario de Adri, que ya tardaba, pero nunca llegó. Simplemente se subió en el barco en silencio, y nosotros seguimos con la coña de que si yo era la novia de Plex y bla bla bla. Borja hizo a Jopa salir de en medio y cederle el sitio a Plex para que pudiéramos estar los dos juntos. Aproveché para apoyar mi cabeza en el hombro de Dani mientras le veía sonreír y pasar su brazo por mis hombros.
—Que bien hueles.— se me ocurrió decirle.
¿Tu eres tonta? Pensé.
—¿Que huelo bien?— se rio— Pero si llevo como dos días sin tocar el agua, que dices.
—Que romántico.— le sonreí, y me aparté— Apestas.
Que asquete.
—No, si ahora de repente huelo mal.— dijo sarcástico— Aclárateee, aclárate.
A todo esto, Borja se había sentado solo delante nuestro para grabarle un vídeo a la Lili, su novia, y Jopa se fue a hacerle compañía a Adri, que se había quedado solo detrás.
—¿Todo bien my bro?— le pasó el brazo por los hombros.
—Seh.— dijo él, simplemente.
Me giré al oírlo y le miré a los ojos, pero me apartó la mirada para mirar al horizonte. La lancha aceleró y aproveché el sonido del motor para acercarme al oído de Plex.
—Adri está depre.— le dije.
Se giró un poco y me miró.
—¿Qué crees que le pasa?
¿Debo contarle que intentó besarme o no? Mierda, me da que esta triste por eso, pero como lo cuente se puede liar gorda. Acordaros de la última vez...
—No lo se.— mentí— Puede ser cualquier cosa.
—Me preocupa.
—¿Porqué?
—No es la primera vez que le pasa.— me miró con seriedad. La forma en la que me miraba me preocupó, le noté como, asustado— Adri es mucho de que le den bajones y cuando le dan le cuesta mucho salir de ellos. Hace unos años pasó por una depresión y bueno, aunque parece que está siempre contento porque hace bromas a cada rato, la realidad es diferente, y cuesta mucho notarlo porque se le suele dar muy bien esconder lo que siente.
Lo miré con pena. Sabía exactamente como se sentía Adri, yo también había pasado por eso.
—Yo he tenido depresión también, hace unos años. ¿Quieres que intente hablar con él?
—Prueba.— se encogió de hombros— Solo quiero que esté bien. Pero se que a mi no me dirá nada.
—Lo intentaré yo entonces.— le volví a decir al oído.
Él asintió y volví a apoyar la cabeza en su hombro, cerrando los ojos y dejando la brisa golpearme en la cara. El olor de Mar inundaba mis fosas nasales.
Se notaba cada vez más que nos encontrábamos en las Maldivas.
~
Nada más llegar a la isla, nos metimos en un bar donde nos recibieron con un zumo fresquito. Yo me lo pedí de piña, y como sabía que al Adri le encantaba la piña le ofrecí probar un poco, pero negó.
Miré a Borja y se mordió el labio, todos sabíamos que algo andaba mal. Me bebí mi piña en silencio y esperamos a que Plex acabara de grabar un clip contando algo para poder subirnos a ver cómo era la habitación.
Lo primero que hice nada más entrar fue lanzarme a la cama en plancha. Jopa me imitó pero calculo mal y se me tiró encima, pariéndome seis vértebras de la espalda.
—Dioooos. Hostia terrible.— dije con un hilo de voz.
Salió de encima de mi riéndose.
—Perdóname.
—La has dejao paralitica de por vida, bro, real.— Plex aprovechó que Jopa se había pasado a la otra cama para tumbarse a mi lado— ¿Estas cansada?— me acarició el pelo.
Sentí escalofríos ante su tacto. Me encantaba que me tocara el pelo así, que me mirara con los ojos brillosos y una sonrisa ladeada mientras lo hacía. Me relajaba un montón, y me confortaba más aún ver que se trataba de él quien me estaba acariciando con tanta suavidad.
—Un poco.
—¿Demasiado para hacerte fotos?
Me emocioné.
—Para eso nunca.
—Sabía yo...— se rio.
—He traído un vestido nuevo. Me lo compré en Dubái.— me acerqué a su oído a susurrarle. Vi que me sonreía con deseo. Me aguanté las ganas de reír— ¿Esta noche saldremos a cenar?
—Saldremos a cenar, de fiesta, me la
pela. Lo que sea para vértelo puesto.
—Pajero.— le golpeé en broma.
—Pf, eso tú.— se refirió a la noche que pasamos en Dubái.
Y me enrojecí, porque en verdad tenía razón, digamos que alguna manualidad si que le hice en secreto.
Me quedé mirándole con una sonrisa. Recorrí con lentitud toda su cara: sus ojos almendrados, su nariz puntiaguda, sus labios gruesos y rosados y los lunares que tenía esparcidos por el rostro. Salí del trance cuando empecé a respirar un fuerte y repentino holor a algodón de azúcar.
—JOPA.— grité.
Me di la vuelta y efectivamente.
El puto Jopa tumbado en la cama, mirando a la nada y sacando humo de la boca, cual si fuera un filósofo fumándose un buen porro.
—¿Qué pasa?— preguntó él, sin apartar la mirada de las musarañas que a lo mejor estaría viendo por el techo.
—Que te vamos a tirar esta mierda, al final, eso pasa.— Plex trato de quitarle el vaper pero Jopa se escabulló, y empezaron una mini guerra.
De mientras, yo cogí la cámara y me puse a documentarlo. Desde que empecé en Twitch, me había aficionado más a las cámaras y ya no me importaba tanto como antes salir, de hecho, ahora era yo la que intentaba aparecer siempre en escena, ya siendo en primer plano o haciendo el tonto por detrás, últimamente se me daba muy bien eso de comportarme como Jopa.
Pasar tanto tiempo con él por las noches viendo Dos Hombres y Medio daban sus frutos.
—¿Sabes que si fuera gay tendría sexo con Charlie?— Jopa me dijo una noche, mientras veíamos uno de los capítulos.
—Efectivamente te voy a tirar esto a la basura.— le quité el vaper de las manos— Estas delirando.
—Mi tesoroooo.— empezó a imitar a Gollum mientras me lo arrebataba de la manos con fuerza.
—S-sos.— tartamudee.
Volviendo al presente, mientras Plex (que se había rendido y de había sentado junto a Jopa) reflexionaban sobre la vida, aproveché para salir al balcón con Adri y Borja, que estaban asomados en la terraza.
—Hola beibis.— les sonreí. Se callaron de golpe y me dio mala impresión— Uy. ¿Interrumpo algo?
—Nah, tranquila.— Adri me sonrió.
Bueno, lo intentó. He de decir que no le salió demasiado bien.
—¿Vamos a hacer algo?— preguntó Borja, apoyándose en la barandilla.
—No sé que decirte, la verdad. Hace como diez minutos que Jopa y Plex están debatiendo sobre el gobierno estatal de California mientras fuman vaper.
—¿Que qué?— Borja preguntó, y me encogí de hombros— Chavaleeees.— los llamó, abriendo la puerta deslizante— ¿Nos vamos a dar una vuelta?
—Sisi, que se supone que en 20 minutos tenemos una actividad y vamos a llegar tarde.— Plex se mira la muñeca.
Me di cuenta de que todos llevaban el bañador puesto menos yo, así que les dije que me esperaran antes de irnos, no tardaría más de 3 minutos. Me encerré en el baño, me cambié y me hice un par de fotos que subí directamente a Instagram.
mayacuestaa ha subido una historia
Cuando salí del baño, me gané una repasada de Plex.
—Dios.— se me acercó, y se metió conmigo en el baño.
—Dani...— me reí— ¿Qué haces?
—¿Podemos hablar de lo bien que te queda el bikini?
—¿Te gusta? No me acaba...— me miré en el espejo algo indecisa.
Dani apreció por detrás, rodeándome la cintura con sus fuertes brazos. Aunque de lejos parecía delgado, la verdad es que los bíceps de Plex aparecían de vez en cuando, y este era uno de esos momentos. Tenía las venas marcadas, y se aferraba a mi con fuerza.
—Me encanta, joder. Te queda perfecto.— me susurró.
Me di cuenta de la diferencia de altura entre los dos y sonreí. Al estar tan de cerca y vernos reflejados en el espejo, se notaba las dos buenas cabezas que Dani me sacaba. Bajó un poco la cabeza y la escondió en mi cuello. Me dejé llevar y cerré los ojos, disfrutando el roce de sus labios en mi cuello, donde plantaron un beso.
—Dani no hagas eso. Llegaremos tarde a la actividad.— le advertí.
—Me la pela, verte con ese bikini me ha puesto a mil.— me habló flojito.
Me estaba volviendo loca, no lo podía aguantar más.
—Dani.— me empezó a besar.
Mis labios acogieron con gusto a los suyos y los besaron con ansia, pero a la vez con cuidado...
—Uno rapidito, porfa.— me pidió.
Imposible negarme. Lo estaba deseando.
Dejé que me subiera a la pica del baño y que me abriera las piernas para poder meterse en el hueco. Empezó a besarme, sus manos recorrieron mi cuerpo y se pararon en la braga del bikini, antes de deslizarla hasta abajo.
—CHAVALESSS.— se oyó fuera.
Entré en pánico al pensar que Borja o alguno de nuestros amigos pudieran entrar y me pudieran encontrar sin bragas, ahí con el coño al aire.
—DANI LAS BRAGAS.— le susurré.
Protestó por haber sido interrumpido y se agachó a cogerlas.
—QUE QUIERES BORJA.— respondió mientras yo me bajaba de la pica y me ponía el bikini.
—La crema bro, ayer me quemé mazo.
—La estábamos usando, ahora te la doy.
—Vaaale.— dijo, y le oímos irse.
Dani se giró a mirarme, como indicándome que retomáramos donde nos habíamos quedado.
—A la próxima será, rayo.— le sonreí coqueta y salí del baño.
Cuando pasé por su lado me agarre una nalga, y disfruté de la cara de disgusto que puso cuando salí.
Desde que habíamos tenido sexo, no había nada que me gustara mas que molestarlo siempre que podía. Lo disfrutaba, y lo hacía todo mucho mas divertido.
—¿Nos vamos chicos?— pregunté en cuanto llegue a la zona de las camas.
Todos se levantaron de los colchones y fuimos a irnos cuando apreció Plex, algo sofocado.
—¿Bro estás bien? Parece que hayas corrido un maratón.— pregunto Jopa.
Me reí internamente ante la cara roja de Plex.
—He plantado el mayor pino de mi vida.— mintió, guiñándome el ojo discretamente— Vamonos ya que llegamos tarde.— nos empujó a todos con prisa y finalmente salimos de la habitación.
~
Caminamos por las calles de la isla más grande de Maldivas, que es donde estábamos nosotros. Llegamos hasta un barco en el que ya había más gente esperando. Nos subimos y nos adentramos a alta mar, donde pararon el barco y nos explicaron la actividad que íbamos a hacer.
Pesca.
Nos pasamos toda la tarde a la deriva, intentando pescar atunes y peces de grandes dimensiones con un hilo del chino y un cebo.
A mi se me daba bastante bien pescar. Algo que ninguno sabía es que en verano me
pasaba las tardes en Ibiza con mi abuelo, pescando desde el atardecer hasta la media noche. Eran mis momentos favoritos de las vacaciones, y aunque lo primordial era pasar un buen rato con el y estar bromeando constantemente, algo aprendí sobre la pesca, así que los sorprendí a todos cuando conseguí pescar un par de peces.
—Bro, pero como...
Al contrario que yo, Adri llevaba una hora con el cebo echado y lo único que hacían los peces era mordisquearlo, haciendo que tuviera que ir cambiándolo a cada rato y sin pescar nada.
—Mira, mira, le han dado un mordisco y se han ido los carbones.— se rio mostrando un trozo de pescado mordisqueado a la cámara, pues Jopa le estaba grabando.
Miré a Plex para ver si lo había notado. Era la primera vez que sonreía en toda la tarde. El me asintió y supe que se había dado cuenta. Esperábamos que así fuera y Adri empezara a sonreír más a menudo.
Lo último que queríamos los dos era verle mal, y si hablaba con él... no se como acabaría la cosa.
Volví a centrarme en lo mío y saqué un pez más. Después de pescar 4 me aburrí, así que me crucé de brazos mientras veía a mis amigos desesperados por no sacar una mierda. Bueno, Jopa si, pero un trozo de alga no cuenta.
No tardó en llegar el atardecer.
Las vistas desde el barco eran preciosas. Dejadme que os lo aclare. Las vistas eran Plex sin camiseta sentado en frente de mi, mirando a la nada mientras el sol le daba en la cara.
Precioso. Pensé. Es el chico más atractivo que he visto en mi vida. ¿Cómo he podido tardar tanto en darme cuenta?
Me pillo viéndole y alzó la cabeza con una sonrisa divertida, como diciendo, "¿qué?" Repetí el movimiento riéndome suavemente, el amor me hacía comportarme como una boba.
Estábamos en plena batalla de miradas cuando Adri empezó a gritar como un niño pequeño, y resulta que había picado algo. Empezó a saltar y a tirar con fuerza y sacó un pescado. Todos empezamos a aplaudir porque le había costado lo suyo al chaval, pero al menos lo había conseguido.
—Has triunfado, Adrian.— le di una palmada en la espalda— Ponte que te saco una foto con tu premio.
Le hice una foto y me reí, mientras los demás no creían que al final hubiera pillado algo. Tanto Adri como yo habíamos sido los únicos en conseguir pescar la que iba a ser nuestra cena esta noche.
No tardó en anochecer y volvimos al puerto. Nos llevaron a un restaurante donde conocían a los cocineros o algo, porque les dimos los peces y después de sentarnos en una mesa a pie de playa, súper bonita y decorada con flores, nos los trajeron pero cocinados. Estaban buenísimos, juro que era el mejor pescado que jamás había probado.
Disfrutamos de una cena en amigos y después de comer no se como pero acabamos en un campo de fútbol local, jugando con los niños pequeños.
Me vienen malos recuerdos, a lo mejor si me pongo a jugar esta vez me rompa el cerebro o algo.
Decidí quedarme en las gradas por si acaso y así vigilar las cosas mientras los chicos jugaban. Ver a Plex marcar goles y celebrar con los niños pequeños me puso muy feliz. Echaba de menos el fútbol, creo que nunca superaría esa parte de mi, y estar reviviendo lo que hizo que abandonara mi sueño era duro, pero era a la vez una imagen muy bonita, así que en cierto modo era contradictorio.
Grabé un par de clips para el vlog y después de una hora nos fuimos a descansar, estábamos todos reventados. Esta vez durmieron Borja y Plex y Adri y Jopa, y a mi me tocó dormir sola en el sofá cama.
Se que ellos se quedaron hablando un rato pero yo no pudo contenerme más, y nada más meterme en el sofá, me tape con la manta y me dormí.
Recuerdo que me fui a dormir con una sonrisa.
Me di cuenta de que estaba en el mejor punto de mi vida, y deseaba no descender.
Nunca más.
✨
triple narrador wow
una semana sin actualizar que es esto
espero q os haya gustado, mañana revisaré errores.
chauuu💘
170 votos y actualizo.
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