Bueno antes de empezar os quería decir que no va a haber demasiados detalles por dos motivos: uno, no se escribir esas cosas y me incomodan bastante ajajajsjs dos, no puedo evitar pensar que Dani es una persona real, y quedaría un poco DEMASIADO raro, pero bueno, se intenta, espero que os guste.

DUBÁI | Maya

—BUENOS DÍAS. ¿CÓMO HAS DORMIDO?

Abrí lentamente los ojos y le vi ahí, tumbado a mi lado con una sonrisa, acariciándome mechones del pelo con delicadeza.

—Genial.— murmuré acercándome a él, apoyando la cabeza en su pecho desnudo. Sus dedos seguían enredados en mi pelo, dándome caricias, relajándome— La mejor noche de toda mi vida. Gracias por hacerme tan feliz.

—No tienes que agradecerme nada, Maya. Me encanta hacerlo y lo sabes.— me dio un beso en la cabeza— Te mereces el mundo entero.

Suspiré hondo mientras miraba por el ventanal de la habitación, que nos mostraba la preciosa ciudad de Dubái de buena mañana. Me dejé llevar mientras estudiaba los rascacielos, y no pude evitar volver a la noche de ayer, donde Dani y yo por fin follamos.

Sí, lo hicimos ayer por la noche, en el jacuzzi, en la cama, en todas partes.

Y es que después de tantas ganas reprimidas, por fin nos habíamos dejado ir, los dos. Nos había bastado solo con un cumpleaños y mucha fiesta para hacer de esta la mejor noche de nuestras vidas, y no me arrepentía en absoluto.

¿Qué mejor forma de cumplir la mayoría de edad que perdiendo tu virginidad con el chico que te gusta? ¿Con el que además estás dando le vuelta al mundo en 80 días?

Si alguien me hubiera dicho hace unos meses que esta sería mi vida a partir de ahora le habría llamado mentiroso.

Sin embargo, ahora no podía estar más agradecida de estar viviendo todo esto con tan solo 18 años.

Y todo gracias a Tailandia.

Todo gracias a él.

Y a la capibara bro, no te olvides. Me dijo mi conciencia.

—¿En qué piensas? ¿En lo duro que te di anoche?

Hablando del Rey de Roma.

—Dani joder.— protesté con una sonrisa, empujándolo un poco.

—Es broma, es broma.— se rio. Aún tenía un poco de sueño, se le veía en la cara— Lo pasamos bien, eh.

—Pues sí.— me di la vuelta mirando al techo.

De repente empezó a sonar el teléfono, y vi que nos llamaba Mateo por videollamada, mi hermano.

Mal momento para cogerlo.

Plex estaba semidesnudo, a mi solo me tapaban un par de sábanas, y por no hablar que se notaba desde lejos que nos lo habíamos pasado demasiado bien anoche.

—Retírate un poco, Dani.

Yo tenía el cuello lleno de marcas, Dani la espalda y el pecho algo arañado, y por no hablar de nuestros pelos, que los teníamos alborotados.

Pensé en si cogerlo o no.

Es mi hermano. Pensé. Lo pillaste haciéndose una manualidad, ¿qué mas confianza puedes pedirle?

Decidí descolgar y Dani solo miraba el móvil con los ojitos medio abiertos. Aún estaba dormido y no era muy consciente de nada, por eso no se movió cuando le pedí que lo hiciera.

—FELIZ CUMPLEA- — ahogaron todos un grito de sorpresa.

Colgué de golpe.

Estaba toda mi familia en la pantalla, mi madre, mi hermano, mis abuelos, y por alguna razón diría que también estaban mis tíos y primos. No se veían nunca y tenían que reunirse justamente hoy, mira que bien.

El corazón se me paró y miré a Dani, que fruncía el ceño.

De repente me llegó un mensaje de Mateo.

"Qué coño acabamos de ver."

Empecé a reírme de la vergüenza y Dani solo me miraba raro.

Media familia nos acababa de ver medio desnudos y marcados, las comidas familiares próximamente serían interesantes.

—Creo que acabamos de traumar a mi familia.— le miré.

Quedó bastante claro que ayer fue una noche que no podría olvidar nunca, pero bueno.

Empecemos por el inicio, ¿no?

Un día antes...

—Plex.— sonreí, y fui a abrazarle.

Enseguida me inundé de un fuerte olor a colonia masculina que me llevó a otro universo. Me encantaba el perfume de hombre, en mi opinión, eso junto a un buen corte de pelo les hacía ver muy atractivos.

Aquel era el caso de Plex. Me acababa de dar cuenta de que había pasado por la peluquería.

—¿Cuándo te has cortado el pelo?— fruncí el ceño con una sonrisa, despeinándolo un poco.

—¿Te gusta? Tengo mis contactos.— me guiñó el ojo y volví a abrazarle.

Él pasó la mano por mi cintura.

Los chicos se nos acercaron y exigí saber como demonios habían traído a Archie y a Krufy hasta aquí. Plex me contó que sabía lo bien que me llevaba con ellos, y pensó que sería divertido reunirlos por mi cumpleaños.

No sería el primer destino al que nos acompañarían, ya me dijeron los dos que nos veríamos por ahí por America, y no podía estar más feliz.

—Bueno, vamonos, ¿no? O llegaremos tarde.— Plex miró el reloj.

Los chicos se apartaron del coche y Dani me abrió la puerta.

—Adelante.— me sonrió.

—Dios mío.— suspiré emocionada en cuanto me metí dentro, estudiando todos los detalles del interior del coche.

Era la primera y seguramente la última vez que me montaría en un Ferrari.

Tenía que aprovechar el bug.

La puerta se cerró y los chicos se dispersaron por la calle. Plex se montó en el coche y, como no, la primera canción que empezó a sonar fue "Flow Violento."

—Te la sacaste con esta canción eh, Dani.— le miré divertido.

—¿Sí?

Me miró unos segundos con una sonrisa antes de volver a posar la mirada en la carretera.

—¿Te la sabes?— preguntó sorprendido cuando me oyó tararearla.

—Tal vez.— me hice la interesante.

La canción se acabó y sonó "Flashing Lights" justo cuando nos adentramos a la ciudad, y Plex empezó a conducir entre los rascacielos. Me entró un escalofrío al recordar el sueño, todo lo que me estaba pasando se estaba pareciendo demasiado.

—¿Estás bien?— me preguntó preocupado.

A lo mejor me había quedado pillada con alguna de esas caras que pongo a veces.

—Estoy mejor que nunca.

—Pues espérate, que aún queda lo mejor.

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Plex reservó en un restaurante de lujo para cenar todos. El lugar era increíble. Servían platos exquisitos, pero destacaban en especial por los filetes de carne, que los presentaban bañados en oro.

Sí, oro.

Fue una completa locura.

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Los camareros tenían un arte al servirte la comida que era digno de admirar, y estábamos todos flipando, abriendo la boca a cada rato conmovidos por la clase que tenían. Los que más flipados estaban eran Krufy y Archie, que no dejaban de grabar un montón de vídeos para presumir en stories. Jopa también estaba en su prime, le trajeron una cachimba y él más feliz que to las cosas.

Me pillaron desprevenida en un momento y las luces de todo el restaurante se apagaron, iluminándose la sala solo a consta de la luz de los edificios que se veían por los ventanales. Miré a mis amigos confundida pero ellos se reían.

Entonces lo oí.

—Happy birthday to you....

Mis amigos y la gente del restaurante me empezaron todos a cantar, incluso se levantaron algunos chicos y chicas y se acercaron a nuestra mesa para celebrar con nosotros. Un par de camareros me trajeron una tarta gigante que echaba fuego por las velas como si fueran bengalas, y mi cara en aquellos instantes no daba crédito.

—¡Espera, espera! ¡Pide un deseo!— Dani se puso delante para poder grabarme bien.

Sonreí mientras les miraba a todos. No podía creer que todo esto lo hubieran organizado para mí. Miré a Dani antes de soplar las velas, y supe que era lo único que quería.

Que Dani y yo seamos eternos. Por favor, que esto no se acabe nunca.

Cerré los ojos y soplé, dejándome llevar por la euforia.

Me vi rodeada de mis amigos, y no pude sentirme más feliz.

Fue sin duda la mejor cena de cumpleaños de mi vida.

~

Después de cenar nos volvimos a montar en los coches, Plex y yo de nuevo en el Ferrari y los demás en un Jeep que habían alquilado. No sin antes sacarnos un par de fotos con los coches, claro, para un post quedarían perfectas.

—¿A dónde estamos yendo?— le pregunté a Dani.

Hasta ahora todo estaba siendo muy secreto, y nadie estaba revelando detalles.

—A dar un paseo en Ferrari. ¿Tienes hueco para postre?— me preguntó, y asentí.

Volvimos a cruzar la ciudad de noche y lo que estaba sintiendo en aquel momento era inexplicable, sentía que podía romper a llorar en cualquier momento de la emoción. Plex paró en una esplanada en lo alto de la montaña. Desde ahí se veía la ciudad en la noche.

—Es precioso...— susurré en cuanto salimos del coche.

—¿Sí? ¿Te gusta?— me preguntó dudoso.

Miré las estrellas en el cielo, miré los rascacielos y luego miré sus ojos. Sonreí con sinceridad.

—Es perfecto, Dani. No sé como podré agradecértelo.

Me arrimé a él en busca de un abrazo. Escondí mi cabeza en su pecho y pasó los brazos por mi hombro, aferrándome a él. Estábamos las dos apoyados en el morro del Ferrari. Los dos solos en la montaña con las vistas más bonitas que había visto hasta ahora.

—A mi se me ocurre una forma.— me levantó las cejas.

Negué divertida y suspiré.

No sé si fue lo correcto, diría que sí, pero mi cuerpo me lo pedía a gritos, así que lo hice sin pensar. Lo miré a los ojos, mi vista bajó a sus labios, y me fui acercando poco a poco. Él tampoco se separó, en el fondo supuse que también lo estaba buscando, así que pronto nos estábamos besando bajo la luz de la luna, bajo un cielo estrellado y con Dubái a lo lejos mirándonos.

~

Nos estuvimos besando un rato. Me subí encima de él y profundizamos el beso.

Estaba en el maldito paraíso. Sus labios me devoraban con ganas, se notaba que los dos llevábamos tiempo ansiando al otro. Mis manos se perdían en su pelo, las suyas en mi cintura, apretada por el vestido ceñido que me había comprado.

—Que ganas de quitártelo.— susurró sobre mis labios— Joder.

—¿El vestido?— me reí flojito.

—El vestido, los tacones, las bragas. Absolutamente todo.— me besó otra vez.

Tiratelo, tiratelo, tiratelo. Era lo único en lo que podía pensar.

Pero es que, ¿quien no?

Daniel Alonso estaba buenísimo, y aunque parecía que me costaba admitirlo, hacía tiempo que me tenía loca, y lo de Adri simplemente fue un pequeño desliz, un desliz que me ayudó a aclararme y darme cuenta de lo que quería en realidad.

Daniel Alonso, solo te quiero a ti.

—Dani.— me atreví a decirle.

Tengo que confesárselo ya, le quiero y mucho, y debe saberlo.

No sabía cuánto tiempo más podría aguantar con esta lucha de sentimientos, con este tira y afloja entre los dos antes de volverme loca y cometer una locura.

—Dime.— preguntó algo desubicado, pasándose las manos por el pelo.

Para, detente, no hagas eso o me desnudo aquí mismo.

—Yo-

Fui a confesarle mis sentimientos cuando sonó un teléfono en el bolsillo de su pantalón. Se cagó en todo mientras veía quien era.

—Es Adri.— cogió la llamada— Dime bro. Sí, estamos a unos quince minutos. ¿Que vayamos yendo ya? Vale bro, nos vemos en la puerta, no entréis sin nosotros. Vale venga, adiós.

Me quité de encima suyo, el puto Adri me había cortado el rollo.

—Perdóname, ¿qué decías?— sonrió suavemente mientras su mano iba hacia a mi mentón, acariciándome la mejilla.

—Nada. ¿Tenemos que irnos ya?

—Mhm. La party nos espera, Mayita.— me guiñó un ojo y me dio una nalgada.

—¡Plex!— abrí los ojos sorprendida.

Hazlo otra vez.

—Uy uy, perdón. No se que me ha pasado, me ha salido del alma.— se puso rojo, real.

—Tu y mi culo parecéis llevaros muy bien.— dije recordando las veces que me lo había tocado ya.

—Somos colegas.

—Que tonto.

Nos metimos en el coche e hicimos el mismo trayecto para abajo. Le pedí si podía conectar mi teléfono al coche, a lo que dijo que sí, así que me encargué de pinchar durante todo el trayecto.

Puse "I took a pill in Ibiza", enseguida me sentí eufórica solo con sentir esa canción correr por mi cuerpo mientras Dani aceleraba con el Ferrari, en medio de las calles de Dubái.

Escuchamos más canciones del estilo hasta que llegamos a la que parecía la discoteca más grande que había visto en mi vida entera. Mucho superior a Pachá, Ushuaia y cualquier discoteca TOP española.

—¿Perdón?— dije alucinada, admirando los detalles de la fachada del sitio.

Estaba todo decorado con platas y lilas, mis colores favoritos. Desde fuera el lugar era tan grande que daba la impresión de ser infinito.

No se me pasó por alto que había una inmensa cola en la entrada, aunque no nos costó divisar a los chicos a un lado de la puerta, en la zona vip.

—Adivina quien pincha esta noche, Maya.— me dijo Adri en cuanto me vio.

—Mmm, ¿Calvin Harris?

—Mejor.

—¿Kygo?

—Mejor.

—¿David Guetta?— mencioné por último a mi favorito, dudando. Seguro que no, era casi imposible. Vi a Plex sonreírme un poco— No, ¿no? ¿O sí?

—Sopresa.— me dijo.

—¡Hostia puta!— grité.

Krufy se giró.

—¿Ya se lo has dicho?— preguntó, y Plex asintió— Maya estás en tu puto prime esta noche eh.

—Que locura, por dios, no quiero que esta noche acabe nunca.

—Ni yo, ni yo.— dijo Archie, y de repente vi que estaba junto a dos chicas rubias, una bajo cada brazo— Chicas, os presento a mi mejor amiga Maya. Maya, estas son Sofía y Aurora.

Ambas chicas me sonrieron, se les veía buena gente.

—Encantada guapísima.— me dijo Aurora mientras me acercaba a darle dos besos.

—Encantada Maya.— Sofía me recibió igual.

—Igualmente chicas.— eran un amor— A ver, Archie, cariño mío de mi corazón. Necesito saber como lo has hecho. Ósea hay algo aquí que no me cuadra.— fruncí el ceño.

Adri me miró ofendido.

—¿Me estás llamando feo?

—¿Os ha dicho que tiene un Ferrari por casualidad?— le ignoré y miré a las chicas, que asintieron emocionadas— Caso resuelto.

—Ahí lo tenéis, una completa bestia.— señaló el Ferrari que había aparcado Plex en la puerta— Es que se lo he prestado a mi colega pero luego me lo devuelve.

—Madre mía.— Adri agachó la cabeza avergonzado.

—¿Pero como eres tan fantasma?— Krufy se rio.

Miré a Plex de reojo y él ya me estaba mirando mientras se aguantaba la risa.

Este Archie era un caso perdido.

~

La noche seguía.

Al igual que la fiesta.

Nada más entrar nos pusimos a tomarnos algo en la VIP, luego bailamos juntos en pista y a medida que avanzaba la noche nos separamos. Andando por ahí me encontré con Archie y Aurora besándose, con Jopa hablando con una chica muy hermosa, con Borja fumando de una cachimba y con Krufy bailando MUY pegado con otra chica que no conocíamos. No se si me vio pero le alcé los pulgares en señal de apoyo.

Hace meses que no moja, pobrecito.

En un momento dado me encontré con Plex, que venía junto a los Buyer, por la carísima.

—Chicos, os presento a Maya. Me los he encontrado por aquí.— Plex río.

—Hola, encantada.— le di dos besos al mayor, luego fue turno de Eric.

Lo recordé por haberme seguido en instagram hace un par de semanas, el mismo día que me comentó en la foto. He de decir que en persona era muchísimo más atractivo, y además olía muy bien.

—Hola guapísima.

—Hola Eric.— le di dos besos con una sonrisa.

—What. ¿Os conocéis?— preguntó Plex frunciendo el ceño.

Miré a Eric y negó.

—Larga historia.

—Bueno tío, nosotros nos vamos. Ya nos veremos por ahí. Y tú felicidades guapa.— me guiñó el ojo el mayor de los Buyer.

—Jajaja gracias. Pasadlo bien chicos.

—Adiós colega.— Plex hizo un saludo con Javi.

Vimos cómo se iban y nos quedamos Dani y yo solos.

—¿Cómo te lo estás pasando?— me gritó a causa de la fuerte música. Le alcé los pulgares— Me han dicho que David Guetta no va a tardar en salir. ¿Quieres subir a la tarima? ¿Detrás de él?

—¿QUÉ? ¿SE PUEDE?— pregunté emocionada.

—Claro, vamos.

Plex me cogió de la mano para no perderme por la discoteca. Me sentía como si él fuera mi guardaespaldas y me estuviera cuidando para que no
me pasara nada.

Llegamos a una zona donde Plex saludó a un hombre, a quien me presentó como "Paco", su amigo millonario que desde hacía años vivía en Dubái.

Estuvimos unos minutos hablando con él hasta que apareció David Guetta con su pequeño equipo. Paco lo paró un momento y le habló sobre mi, me deseó feliz cumpleaños y Plex nos tomó una foto.

—¿Qué te parece?— me sonrió, mostrándome la foto.

Le tomé del cuello y lo agaché hasta quedar a mi altura.

—Todo esto es demasiado para mi, y solo se me ocurre una manera de agradecértelo.— le susurré. Vi que tragaba grueso y se separa un poco. Bajé mi vista hasta sus pantalones y la dejé ahí unos segundos. Creo que me entendió— ¿Serás capaz de aguantar?

—Lo dudo.

Justo volvió Paco.

—¡Vamos! ¡Vamos! Que ya sale David.

Corrimos detrás de él y nos metimos en la zona del DJ, escondidos por detrás junto a más gente de la VIP, conocidos de David o simplemente ricos que podían pagar una entrada tan exclusiva.

—COMO ESTAMOS DUBÁI.— gritó en inglés.

Todo fueron gritos eufóricos de respuesta.

David empezó con sus temazos, y cuando estuvimos un rato arriba nos volvimos a bajar para poder disfrutar de su música en pista, bailando con los demás. Antes de que se fuera volvimos a subir y, antes de dar paso al siguiente DJ, su amigo me permitió pinchar una parte de una canción y sacarme otra foto con él.

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—¿Bajamos otra vez?— me preguntó Plex— Tengo mucha sed.

—Vamos.— asentí.

Al fin y al cabo, la noche para David ya había finalizado.

Abajo nos separamos para que él pudiera ir a por agua. Saqué un momento el móvil y de repente se iluminó la cara de alguien en frente de mi.

—Adri.— sonreí— ¿Qué tal?

—Ahí vamos.— se encogió de hombros— ¿Y Plex? ¿No estás con él?

—Hace rato que no le veo. Ha ido a por agua.

—Ah.

Empezó a sonar una canción y Adrian me miró emocionado. Era un temazo, todo hay que reconocerlo, así que le dejé que me tomara de la mano y me llevara hasta la pista, donde empezamos a bailar.

Uyuy aléjate, aléjate. Me dije cuando le veía cada vez más cerca. Recuerda lo que pasó la última vez. Se puede liar gorda.

Adri seguía acercándose disimuladamente, y yo estaba tratando de ignorarlo, pero hubo un punto en el que se me hizo imposible, y tuve que hacerle la cobra.

—¿Qué haces?— me preguntó.

—No, ¿qué haces tú? ¿Has intentado besarme?

—Sí, bueno, pero.

—Adri, ¿a caso no eres amigo de Plex?

—Sí, pero tú también, ¿no?— me quedé callada. No sé si me entendió— A menos que seáis algo más...

Suspiré.

—No somos solo amigos, Adrián, pensaba que ya te habrías percatado.

—Ah, yo... no lo sabía, lo siento.— se rascó la nuca avergonzado— Tu... le quieres, ¿verdad?— asentí. Le miré a los ojos y vi una pequeña chispa de tristeza. Adri asintió apretando los labios, luego suspiró— Lo siento, no volveré a hacerlo.

—No pasa nada Adri.— le di un abrazo— Vas mas borracho que una cuba, si ya de por si no sabes lo que haces...— intenté quitarle hierro al asunto. Él sonrió— Corre, anda. Ves y pásatelo bien.— fue a irse pero se detuvo. Sé lo que iba a decirme— No le diré nada a Plex, tranquilo.

Me sonrió una vez más y se dio media vuelta. Luego despareció entre la multitud.

—¿Qué coño acaba de pasar bro? Necesito agua urgentemente.— dije sofocada.

Lo que acababa de pasar no había tenido ningún tipo de sentido.

En cuanto vi a Plex volver con el agua tomé una de las botellas de sus manos y me la tiré toda por encima, dejándole flipando.

—¿Y esto? ¿Te apetece un bañito nocturno o...?

—No preguntes, mucha calor.— le corté.

—Pues estás de suerte.— miró su reloj— Aún es pronto, y creo que tengo la solución.

~

—YUHUUUU.

Nos encontrábamos en medio Del Mar , sí. Plex no mentía cuando dijo que tenía la solución.

Aurora y Sofía nos habían invitado a una fiesta en un yate que estaban haciendo sus amigos, así que obviamente no pudimos declinar. Junto al yate habían un par de motos de agua de los padres de uno de los amigos, y las ataron al barco para poder llevarlas a alta mar.

Hicimos una carrera con más gente de la fiesta. Ganamos todas menos una, porque Plex cortó gas de repente y un poco más y salimos volando.

—Más rápido, Plex, ¡acelera!— le dije.

—¿QUE?— preguntó gritando.

A causa de la velocidad, el motor de la moto hacia mucho ruido.

—QUE VAYAS MÁS RÁPIDO.

Plex aceleró más y justo se iluminó el cielo encima nuestro. Estaban tirando petardos a lo lejos, desde el yate, y la imagen que vi en el cielo no se me borrará nunca de la memoria.

—Ala Plex, mira.— le señalé arriba.

Plex paró y justo llegó una moto de agua con Archie y Krufy montados, que se paró al lado nuestro.

—¿Lo estáis viendo, bro? Es una puta maravilla.— dijo Archie.

Nos quedamos los cuatro como bobos mirando al cielo, enamorados de lo que veíamos. Nos dio por reír, reír de la alegría.

Estos momentos eran muy especiales, y algún día se convertían en esos momentos que echamos de menos.

—El puto mejor cumpleaños de la historia.— me abracé a la espalda desnuda de Plex, dejándole un beso plantado— Te quiero.— susurré, aunque dudo que me oyera.

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~

⚠️ A partir de aquí hay escenas un poco más íntimas. No están detalladas pero puede que no sean de tu agrado. Si es tu caso, te recomiendo no leer. Gracias ⚠️

~

Volvimos al yate y le prestamos la moto de agua a más gente de la fiesta para que todos las pudieran usar.

Bailamos un poco pero nos encontramos con que estaba el barco abarrotado de gente, así que pronto nos aburrimos y nos metimos dentro, donde habían un montón de habitaciones. Cruzamos los sofás, donde mucha gente se besaba con pasión. Pasamos la sala de estar, allí había gente fumando cachimba y probablemente más substancias.

Hierbas mágicas como diría Plex.

A él lo estaba arrastrando por dentro del barco, tratando de llevarlo a un lugar más callado.

—Bingo.— dije cuando abrí una puerta y me topé con una enorme habitación que contenía tres elementos claves: una cama, unas buenas vistas y un jacuzzi.

La cerré detrás de él y me sonrió emocionado.

—¿Un jacuzzi? ¿En serio?

—¿Prefieres la cama?— negó— Pues un jacuzzi será.

Cogí mi teléfono y me di cuenta de que había un altavoz. Los padres del tío que tuviera el yate se lo debían pasar requetebién aquí.

Maya que asco tia, que vosotros lo vais a hacer aquí.

Cierto, prefiero no pensar que dos viejecitos lo hicieron aquí antes que yo.

Como decía, lo conecté al altavoz, y empezó a sonar "Give me everything", de Pitbull.

Perfecto para la ocasión.

Plex me miraba desde lejos.

Empecé por los tacones.

Me deshice de ellos y seguí por el vestido, dejando mi bikini mojado al aire. Sus ojos se centraron en mi cuerpo, recorriendo cada esquina de él. Se acercó poco a poco mientras yo seguía desvistiéndome. Quité las últimas prendas de ropa y sus manos fueron a mi cintura, aunque sus ojos viajaron por toda mi figura, observando cada mínimo detalle.

Entré en el jacuzzi tomándole de la mano. Estaba como hipnotizado.

Se sentó en uno de los escalones, y después de mojarme entera en el agua caliente me senté encima de él. Nuestras zonas chocaron, aunque nos separaba la tela de su bañador, que pronto se hinchó delatando las ganas que nos teníamos el uno al otro.

Empezamos a besarnos como los dos sabíamos a hacer, y sus manos acariciaron cada parte de mi cuerpo. En medio de un beso mis manos fueron a su bañador, y una de ellas se coló dentro. Oí como se separaba de mi boca para suspirar cuando lo cogí con cuidado. Cerró los ojos y echó la cabeza para atrás, disfrutando mientras yo hacía los movimientos.

Se controlaba para no hacer ruido sin mucho éxito, por eso mi boca buscaba la suya, simplemente para callarlo. Cuando acabé y se quedó satisfecho nos cambiamos los sitos, yo me senté en el escalón y abrí mis piernas, dejando suficiente hueco como para que pudiera meterse ahí y seguir besándome cómodamente.

Sus manos estaban encajadas en mi mandíbula, aunque la abandonaron pronto para llegar hasta mis pechos. Bajó su cara hasta ahí y se divirtió dejando un rastro de besos mientras su manos jugaban con mi trasero, apretándolo levemente. Saqué medio cuerpo fuera y me apoyé en el bordillo, abriendo ligeramente las piernas.

Vi como me sonreía antes de ponerse a ello.

No pude contenerme y dejé ir un suspiro. El capullo me estaba devorando con lentitud, y lo estaba disfrutando.

—¿Lista?— me preguntó.

Nos habíamos pasado a la cama, y estaba acercándose el gran momento. Una parte de mi estaba un poco asustada. Nunca había hecho nada de esto y ahora tenía a Dani encima mío, mirándome con deseo y a la espera de una respuesta.

—Dani.— susurré.

Creo que es buen momento para decirle que nunca lo he hecho.

—¿Sí?

—Yo...— dije miedosa a que fuera a cortarle todo el rollo— Nunca lo he hecho.

—¿Es tu primera vez?— me preguntó, y por algún motivo no podía mirarle a los ojos. Estaba avergonzada— Ey, mírame. No hay nada de que avergonzarse, Maya. Tu déjamelo a mi, ¿vale? Si aún estás segura, prometo hacerlo especial.

¿Confías en él o no confías en él?

Respiré hondo.

Se me estaba haciendo imposible negarme.

—¿Quieres?— asentí desesperada. Sus caricias me estaban enloqueciendo— No, no.— negó él— Quiero que me lo digas tú, no te obligaré a hacer nada que no quieras.

—Quiero que lo hagas. Lo necesito.— susurré— Haz conmigo lo que quieras.

Suspiró.

Cerré los ojos a la espera de que lo hiciera por fin, se estaba demorando mucho.

—Voy.— me avisó— Tú tranquila.

Lo sentí de golpe. Era una sensación extraña, tampoco demasiado incómoda. Empezaron los movimientos y no sentía demasiado, es más, en todo caso me estaba empezando a doler, pero no sentía ninguna sensación buena.

—¿Bien?— preguntó respirando aceleradamente.

Asentí.

Los movimientos intensificaron, y en un momento clave cambió todo. Empecé a sentirme bien, muy bien, y me dejé llevar por la situación. Dani gruñía un poco, yo dejaba ir pequeños sonidos de
placer, y la sala se inundó de nuestra pasión mezclada con la voz de The Weeknd, que hacía el momento perfecto.

Estaba apunto de llegar cuando alguien tocó al timbre. Dani no se detuvo, el muy cabron intensificó los movimientos, y cuando sentí que no podía contarme más, me tapó la boca con fuerza, permitiéndome dejarme ir sin hacer ruido.

—La habitación está ocupada, vamonos.— se oyó fuera.

Empecé a respirar pesadamente y Dani salió de encima mío, tumbándose a mi lado. Me giré un poco y le vi con los ojos cerrados, totalmente reventado y con el cuerpo lleno de marcas.

—Yo solo me pregunto cómo mierda taparas eso para el vlog de mañana.

—No lo haré.— su pecho subía y bajaba. Aún le costaba respirar. Le miré confundida, ¿a qué se refería?— A la mierda, Maya. Que les den. Quiero que sepan todos a quien pertenezco.

~ BIRTHDAY RECAP ~

mayacuestaa_
DUBÁI, EMIRATOS ÁRABES 📍

❤️✈️💬

le gusta a ericruiz, marlucas y a 266.885 personas más

mayacuestaa_: el mejor puto cumpleaños de mi vida. 🔞

Ver 1.566 comentarios:

yosoyplex✔️: 😻😻😻 le gusta al creador
↪️mayacuestaa_: ❤️
↪️user233: estos están saliendo
↪️user555: cuando confirmen nos haremos los sorprendidos
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elcromas_: borracha
↪️mayacuestaa_: tu a callar
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adridobylus: fiesta party quinceañera no se que más💃🏻
↪️mayacuestaa_: @elcromas_ este sí que es un borracho
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marlucas: que envidia de la buena te tengo nena✨
↪️mayacuestaa_: tienes que venirte algún día Mar🥹💗
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itskrufyy: locurón le gusta al creador
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ericruiz: 😎😎😎 le gusta al creador
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🌎

ostia puta no se que mierda he escrito pero me he venido arriba 💀

no quiero que nadie diga nada sobre esto último que he redactado. que vergüenza mi gente, si lo he escrito es porque no quiero defraudaros, estoy totalmente en contra de escribir eso porque no me gusta, pero siento que compagina con la historia así que es lo que hay.

este capitulazo tan largo (en compensación por tardar tanto en actualizar) se merece un montón de votos✨

espero que os haya gustado. 💌