DUBÁI | Maya

—BUENOS DÍAS CHICOS, DÍA 16 dando la vuelta al mundo, nos encontramos en Dubái, y hoy tenemos un día interesante por delante.

Estábamos todos en el aparcamiento del hotel, rodeados de coches de lujo y gente de traje que miraba mal a Plex gritando en la puerta, aunque a nosotros nos la pelaba.

Solo queríamos que grabara la intro de una vez para poder empezar el día.

La verdad es que hoy nos esperaba un día bastante curioso, estaba muy emocionada por lo que estaba por venir.

Quedaban tan solo 24 horas para el cumpleaños más especial de mi vida, ¿porqué?

Pues porque oficialmente, cumplía 18 años.

Sí, el cumpleaños más esperado de toda mi corta vida estaba a la vuelta de la esquina, ¿y lo mejor de todo?

Que lo iba a celebrar aquí, en Dubái.

Y encima junto a Plex, el chico por el que estaba empezando a sentir cosas. Porque sí, me obligué a dejar de lado las tonterías y tuve una charla seria conmigo misma.

Plex me gustaba, era un hecho, ahora faltaba comprobar si yo le gustaba a él también, o era todo puro tonteo.

En fin, teniendo todo esto en cuenta, ¿qué más podía pedir? Absolutamente nada.

Al iniciar la vuelta al mundo, recuerdo que se lo dejé caer a Dani, que mi cumpleaños coincidiría algún día, claro.

Aunque bueno, nunca pensé que las fechas serían en este país, y al ser algo tan improvisado lo de Dubái, no sé hasta que punto tendría algo planeado.

Aún así, ya me había dicho que no me preocupara, que algo haríamos para celebrarlo, y que hoy me daba el día libre para comprarme lo que quisiera.

Al fin y al cabo, tenía que comprarme algo que ponerme para la noche de mi cumpleaños, y él decía que ese sería su regalo.

Insistí muchas veces que no, que en Dubái las cosas eran carísimas y que si me daba el brote, empezaría a comprar sin parar, pero él se mantuvo en su posición, y me dio 1000 euros para gastar.

El corazón se me paró al ver tanto dinero a mi disposición, y aunque sabía que no iba a gastármelo todo ni de broma, acepté para que no iniciar una discusión.

—¿Seguro que estaréis bien?— nos preguntó a Adri y a mi una vez más.

Adri tenía que editar el vídeo y yo tenía que comprarme un vestido, así que lo hablamos y todos estuvimos de acuerdo en que sería mejor que fuéramos los dos al centro comercial, mientras ellos graban el vlog en un vertedero de coches.

Adri y yo solos.

En Dubái.

Con 1000 euros para gastar.

Que peligro.

La verdad es que a mi, Adri no me preocupaba para nada. Es decir, aunque pensaba a menudo en el lío que tuvimos en Islas Mauricio, éramos sólo amigos, y aunque a veces nos llevábamos mal, porque nos encantaba picarnos como dos niños pequeños, en general no había mal rollo entre nosotros.

El que me preocupaba de verdad era Plex.

Había costado un poco arreglar la movida, y no sé hasta que punto confiaba en que Adri y yo pasáramos tiempo a solas.

La última vez que lo hicimos acabamos liándonos y enfadados tres de cinco que éramos en el grupo, y aunque yo estaba tranquila porque sabía que no iba a suceder nada, Plex no era yo, así que me pregunté qué se le estaría pasando a él por la cabeza.

—Que siii.— insistí metiéndome en el taxi— Anda, iros o llegaréis tarde.

—Quedamos en el hotel para comer, ¿vale?

—Vale, hasta luego.— cerré la ventanilla despidiéndome de los chicos, y el coche arrancó, dejándoles atrás.

—¿Vamos a fundirnos la pasta del Plex o que?— Adri bromeó, frotándose las manos.

—Como lo sabes.— le seguí el rollo, alzando las cejas divertida. Éramos unos frikis— No le vamos a dejar ni un duro. ¿Bulgari o Prada? ¿Cual primero?

—Esa Mayaaaa.— dijo sorprendido, chocándome los cinco.

Tonto. Me reí.

DUBÁI | Dani

MAÑANA ES EL CUMPLEAÑOS DE MAYA.

¿Qué significa eso?

Que va a cumplir la mayoría de edad.

Sí, chicos, por fin cualquier cosa que podamos tener, va a ser totalmente legal.

¿Me imagináis en la cárcel por estar con una menor?

Por dios, no.

En fin, ayer por la noche me tocó compartir habitación con Adri. Jopa y Maya querían ver no se que serie y Borja estaba muerto, pobre, así que se fueron los tres a una habitación y Adri y yo nos quedamos en otra.

Así editábamos el vídeo y todo.

Le conté el plan de hoy y no le acabó de encajar, Adri no era mucho de coches. Además, le conté que Maya se iría de compras, y no le gustó la idea de dejarla sola por Dubái. Lo hablamos y dijo que lo mejor es que fuera con ella, y me pareció bien.

Aunque bueno...

Que fueran a pasar el día entero juntos no me gustó ni un pelo, y menos ahora, que lo único que quería era pedirle a Maya que fuera mi novia de una vez.

Sí, chicos. Lo habéis leído bien.

Estaba harto de tantas tonterías. No sabía que mierda me estaba tirando para atrás para declararme de una vez, a lo mejor la inseguridad, o el hecho de que veía a Adri como una amenaza, pero pronto iba a acabarse todo esto.

Maya me atraía físicamente, personalmente y en todos los sentidos. Cada vez que la veía no podía evitar sonreír. Sus ojos, su pelo, su sonrisa, su cuerpo. Maya Cuesta era jodidamente perfecta, me tenía obsesionado, y no aguantaba más las ganas de decírselo.

—¿A dónde iremos primero?— preguntó Jopa.

—Ahora vamos al vertedero de coches. Grabamos el vídeo ahí y después nos vamos a ver un amigo que vive por aquí, que le he contado lo de Maya y tiene algo muy guapo pensado.— le expliqué, grabándolo todo a la vez para no tener que hacer la explicación dos veces.

—Y luego comemos con Adri y Maya, ¿no?

—Exacto.— le dije a Borja.

Y eso fue lo que hicimos todo el día.

Nos pasamos media mañana planeando el cumple de Maya, y la otra media mañana grabando el vlog.

Me pregunté que tal lo llevarían ellos en el centro comercial, porque les escribía cada media hora pero no contestaban, ninguno de los dos.

Estarán ocupados. Me dije, pero la verdad es que no acabé de convencerme.

—¿Estás bien?— me preguntó Borja.

—¿Eh? Sí.— apagué el móvil, y asentí medio dudoso.

Maya no me contestaba desde hacía tres horas, me pregunto que estará haciendo.

DUBÁI | Maya

—INSTAGRAM, INSTAGRAM.

No podía dejar de reír.

Adri se había enamorado de una chica, pero le hablaba y ella no le entendía.

—Adri el traductor tonto.— le aconsejé.

—Oh, oh es verdad.— sacó el móvil— Wait a minute. Wait a minute.

Pero mientras buscaba el traductor, la chica se había ido.

—Adri...— le señale a la chica yéndose.

Ya estaba bastante lejos para cuando se dio cuenta.

—No me lo puedo creer.

—Lo siento campeón, pero es que eres muy lento.— le di unas palmaditas en la espalda.

Mientras él la veía marchar se nos acercaron un grupo de chavales, debían de tener unos doce años, y uno de ellos parecía el hijo de Cristiano Ronaldo.

—¡Ostia!— exclamó Adri sacando la cámara— Veras, veras, mis colegas.

Esto va a ser bueno.

—¿Puedo tener tu instagram? Le has gustado a mi amigo.— me dijo uno de ellos, señalando al niño que se parecía a Cristiano Jr.

Me estaba aguantando la risa heavy, eran todos pequeñísimos, me llegaban como mucho hasta altura de la teta.

—¿Cuantos años tenéis?— les pregunté en inglés, y el más chulito de todos se me acercó.

—Para el amor no hay edad.

Miré a la cámara de Adri y me empecé a reír un montón. Ellos igual, seguro que estaban aburridos y lo hicieron por la coña.

—Tengo novio, chicos, lo siento.— les mentí.

Todos me miraron con la boca abierta.

—¿Ah sí? Demuéstralo.— me respondió el niño chulito.

Saqué mi móvil les enseñé una foto mía tumbada con Plex en la cama, una de las noches en las que se quedó hasta tarde editando y yo viendo la tele. Los niños analizaron la foto y se les cambió la cara por completo.

—Lo siento, campeones, otra vez será.— les dijo Adri chocándoles los cinco.

—¿Youtube?

—Sí.

—Holaaa.— empezaron a saludar a la cámara.

De verdad que los niños pequeños eran un caso perdido.

Al final nos lo pasamos súper bien con ellos. Nos pidieron grabar un TikTok y nos enseñaron sus cuentas, lo que subían era puro show, de verdad. Yo a su edad jugaba con las Barbies aún.

Les enseñamos el canal de Plex y ganó como veinte suscriptores más en media hora, y después se despidieron y se fueron, quedándonos Adri y yo riéndonos de lo que acababa de suceder.

—Adri mira, ¡Zara!— se me iluminaron los ojos como una niña pequeña.

—No, otra vez no. Nos hemos recorrido todo esto y aún no has encontrado el puto vestido.— se quejó.

—Adri no llores.

—Joder tío.

Le cogí de la mano y lo arrastré hasta la tienda, sin hacer caso de sus lloros. Así soy yo. No escucho a los llorones.

~

Lo pasé increíble con Adri. Al final conseguí encontrar mi vestido y unos tacones a juego, además de maquillaje para poder hacerme un look increíble hoy.

De los mil pavos de Plex me había gastado solo 200, así que el resto se lo devolví sin que se diera cuenta, porque si se lo entregaba en mano sabía que no lo iba a aceptar.

Estábamos en el hotel.

Eran como las cuatro de la tarde solo, y me pedí primera para ducharme. Los chicos no me lo negaron. Sabían que tardaría mil horas si no empezaba primera.

En toda la tarde no me quisieron decir nada de lo que haríamos. Aunque mi cumpleaños era mañana, decía Plex que estaríamos reventados para celebrarlo por la noche después de las actividades, así que lo celebrábamos esta noche, que en realidad sería lo mismo, a partir de la madrugada ya sería 9 de abril.

Uf cuantas matemáticas, espero que se haya entendido.

—Maya.— oí al otro lado de la puerta de repente.

—Queee.— paré la ducha.

Diría que era Plex, aunque no estaba demasiado segura.

—Jopa y yo vamos abajo un momento a comprar una cosa. Te quedas con Borja y Adri, ¿vale?

—Valeee.— volví a conectar la ducha.

Sí, era él.

Oí la puerta de la habitación cerrarse al poco tiempo, pero me dio igual, me puse a cantar a fondo, siguiendo con mi buen concierto. Cuando me aburrí, salí de la ducha, y con el albornoz puesto, decidí hacer lo que nunca me hubiera imaginado.

Sí, un grwm.

Desde que había crecido en Instagram, pensé en abrirme una cuenta de TikTok, y aunque de momento estaba inactiva, pensé que prepararme para mi cumpleaños sería una buena forma de reavivarla.

Me planché el pelo, me maquillé con el nuevo maquillaje que me había comprado en Sephora y me lo pasé en grande, me sentía como si fuera a prepararme para un show de Los Angeles de Victoria.

Me encantaba maquillarme, arreglarme y todas esas cosas, me lo pasaba genial.

Estaba sentada en la cama esperando a que Borja se duchara. Aún no me había vestido, pero es que era relativamente pronto, y quería esperar un poco más.

Me mordía las uñas con nervios, cada vez estaba más ansiosa por saber lo que haríamos hoy.

—¿Porqué tarda tanto Plex? ¿Te ha dicho algo?— le pregunté a Adri en cuanto Borja salió de la ducha.

Estaba desesperada.

El puto no me cogía las llamadas y tampoco respondía a los mensajes.

—Pf, ni idea.— se encogió de hombros la mar de tranquilo— Me voy a duchar, chavales.— se quitó los cascos, porque estaba editando—Y tú vístete ya, que no tardaremos en irnos.

—¿Sin Plex y Jopa?— pregunté incrédula.

Había algo que no me cuadraba.

—No lo sé como lo harán, pero a las 21:00 tenemos que estar abajo todos, así que yo me voy a duchar.

Empecé a alterarme. Estaba muy emocionada por lo que haríamos hoy, y Plex no daba señales de vida. ¿Y si se jodia todo por su impuntualidad?

Dios mío...

~

Pasó una hora y no recibía respuesta de ninguno. Ni de Jopa ni de Plex.

Adri había salido ya de la ducha, al igual que Borja, y los dos se habían arreglado un montón. Se habían vestido con una camisa negra semi abierta, unos tejanos blancos y se habían peinado con gomina.

Los dos iban guapísimos, y yo...

Bueno.

Yo seguía en albornoz.

—Maya vístete ya. Que nos vamos en diez minutos.— me apuró Adri.

—De verdad que no entiendo nada.— me levanté enfadada y me encerré en el baño, para poder cambiarme con calma— ¿Dónde coño están estos?— me pregunté a mi misma.

Me puse el vestido a regañadientes, me coloqué los tacones y me repasé los labios de rojo, que me daban el toque. Me rocié con colonia, obviamente la Black Opium, y abrí la puerta del baño.

—Ya estoooy.— anuncié.

—A ver, a ver.— dijo Borja.

Salí del baño y me vinieron flashbacks de Islas Mauricio, cuando los chicos me hicieron dar una vuelta para ver el outfit.

—¿Os gusta?— pregunté un poco insegura.

Adri solo me sonreía.

—Ohhh pero que guapa está la cumpleañera.— Borja se acercó y me dio un abrazo.

—¿De verdad?— me mordí el labio dudosa.

—Estas guapísima, Maya, y el que no lo piense es tonto.

—Gracias Borja.

Os juro que me lo como, se había convertido a lo más parecido que tendría nunca de hermano mayor.

—¿Te has quedado mudo tú o que?— Borja molestó a Adri.

—Que va, que va, si yo ya lo había visto primero.

—Es verdad, que habéis ido juntos a comprarlo.

—Anda tonto.— Adri le dio una mini colleja y empezaron una batalla que duró como un minuto, hasta que Adri se cansó— Borja para que hay que irse.

—Ostia es verdad, que llegamos tarde.— dijo consultando el cacho Rolex que llevaba en la muñeca. De milagro que no se la parte— Corre, corre. Que hay que irse.

No se porqué se metió tanta prisa de golpe, pero en cuestión, empezamos a correr todos por el pasillo hasta llegar al ascensor, que nos bajó de la planta 25 a la última.

Cruzamos el recibidor del hotel corriendo, a mi se me hizo algo complicado por los tacones, pero bueno, me apañé y pude hacerlo sin lesionarme.

Ole.

Salimos a fuera a falta de aire. Paramos en la calle y nos miramos los unos a los otros, como preguntándonos donde mierda estaban Jopa y Plex.

Mirando hacia todos los lados acabé encontrándome con alguien que no me imaginaba que volvería a ver tan pronto, y más aquí, en Dubái.

—¿Krufy?— me reí, y acepté el abrazo que me ofrecía.

¿De dónde había salido?

—¿Qué tal guapísima?— me dio dos besos.

Fue entonces cuando me di cuenta de que Archie también estaba ahí, a su lado.

—Bien, ¿y tú? ¿qué hacéis aquí, Teddy?— le di dos besos a él también con una sonrisa.

—Hombre, ¿pero por quien nos tomas? El fardo y yo no nos perdemos una fiesta ni de coña, aunque sea en la otra punta del mundo.— se encogió de hombros.

Puto Archie, no pude evitar reír.

—¿Y Plex y Jopa? ¿Están con vosotros?— les pregunté.

Los dos se miraron con una sonrisa, y de repente, oímos un claxon a lo lejos.

Me giré desconcertada y ahí le vi.

De pie, más guapo que nunca, sonriéndome y vestido de traje, apoyado en un precioso Ferrari rojo.

—Feliz cumpleaños, Maya.

🌎

FUA.

épico kakaka

holaaa y feliz navidad mis caracoles🎄 JAJAJAJ (porfa decidme que habéis visto la película del hoyo)

en fin, varias cosasss...

01. primero, perdón por tardar tanto en actualizar, es navidad y bueno, pues eso.

mentira, bueno en parte si, pero voy a ir al grano. me encanta esta historia, disfruto mucho escribiéndola y creo que no lo hago mal, aunque a veces siento que se me va un poco la trama, por eso tardo tanto en actualizar, releo los capítulos una y otra vez porque me da miedo que ya no os guste tanto como antes😔

02. segundo, SE VIENE CAPITULAZO.

sisi, es el 🔞 cumpleaños de maya, así que preparaos para un poco de magia.

quería ponerlo todo en este pero se haría un capítulo súper largo y no sería tan épico así que perdón si este capítulo fue una mierda, el próximo será mejor.

03. por otro lado, os gusta el FREESTYLE? si es así, hay fanfic de REPLIK en mi perfil súper guapo.

es de la prima italiana de mateo (TRUENO) yendo a argentina a pasar el verano y conociendo a todos los freestylers, pasaros por ahí que os gustará 🫶🏽

04. y finalmente, ya sabéis que hacer si queréis actualización‼️

VOTAD y COMENTAD que me alegráis mucho el día

y ya está diría, nos vemos en el próximo capp💌