TAILANDIA | Maya

—BUENOS DÍAS ABEJA MAYA, levántate que tu tío se ha hecho viral.

Me revolqué por la cama no queriendo levantarme, pero al final se hizo inevitable.

Me senté en la cama y me quedé observando a mi tío con los ojos medio abiertos. Estaba en la puerta apoyado mirando su teléfono, hasta que se me acercó y se me sentó al lado.

—Mira, mira. Mira que barbaridad.— me mostró su móvil donde salía él llamando a Plex de todo— Medio millón de visitas en una noche.

—¿Qué te esperabas? Has dejado en ridículo al chaval.

—Estoy hecho un YouTuber.— me sonrió ignorando lo que le acababa de decir.

—Eso es genial tito.— me froté los ojos y bostecé—Contra más apoyo más fácil va a ser salvar a la capy. ¿Él ha subido algo?

—¿Quien?

—Plex.

—¿El "Yo soy gilipollas"? No, de momento no, pero no te preocupes, no tardará en dar por culo.

Empecé la mañana vistiéndome, aseándome, dando de comer a los suricatas y las iguanas y visitando a Chispas y las demás nutrias.

Después de hacer todo eso, me dirigí al pueblo más cercano al santuario a comprar un poco de comida. Andando quedaba un poco lejos, pero teníamos la suerte de tener una moto para Mateo y para mi, y eso lo hacía más cómodo para desplazarnos. 

—Hola.— saludé en tailandés a la dependienta, que ya me conocía.

No hablaba muy bien el idioma, pero después de pasar temporadas por aquí, al menos me podía defender.

Compré un par de cosas básicas y aproveché también para comprar mi desayuno. Decidí sentarme en la puerta de la tienda (porque daba la sombra) a desayunar mi batido de chocolate y unas pastas típicas de aquí mientras miraba mis redes sociales.

Me salió una notificación de YouTube, y cometí el error de volver a entrar.

Para mi sorpresa se trataba de un vídeo recién subido- otra vez- de Yo Soy Plex, y sentí como un especie de deja vu.

En la portada aparecía una foto suya con cara de haber estado llorando y una capucha, es decir, que ni siquiera tenía una de sus típicas miniaturas.

El vídeo en sí duraba solo tres minutos treinta y tres, y decidí que tenía ese tiempo, así que vi el vídeo.

Básicamente era él disculpándose por todo lo que el vídeo de la capibara había causado, arrepintiéndose de sus acciones y aceptando toda su culpa.

Me pareció interesante la manera tan rápida en la que había recapacitado, y después de ver el vídeo se lo envié a mi tío para que lo juzgara el mismo.

Me tomé mi desayuno y volví a casa, donde Frank me esperaba en la terraza.

—Traigo huevos, uvas, detergente y alguna cosa más que me ha pedido Paloma.— informé a mi tío mientras cargaba las bolsas.

—Muy bien. Ven pa acá, Maya, vamos a grabarle otro vídeo a Yo soy gilipollas.

—¿Es enserio?— esto empezaba ya a cansarme— Ya ha pedido perdón.

—Tranquilaaaa que no es lo que te piensas. Ya sé que ha pedido perdón, y por eso he decidido que no voy a decirle nada más, pero se me ha ocurrido una idea.

—Madre mía, y ahora que.— murmuré.

—Escúchame.— dijo serio— ¿Tú puedes contactar con él?

—Bueno, puedo intentarlo por Instagram. Aunque es difícil, tío, tiene muchos seguidores.

—Pero tu también tienes, ¿no? Digo yo que tanto fútbol servirá para algo.

—Sí, sí tengo, pero él tiene más.

—Me la suda, tu inténtalo. Dile que quiero invitarle a que pase unos días en el santuario para que recapacite de verdad sobre lo que ha hecho, porque un vídeo de tres minutos haciéndose la víctima no es suficiente.

—A ver si lo he oído bien.— me acerqué a él— Quieres que yo, contacte con plex, el tonto de la capibara de millones de seguidores a quien has humillado públicamente, para invitarlo aquí, ¿a pasar unos días con nosotros?

—Ea, mira que bien comprendes las cosas, que rapidito.— dijo con sarcasmo.

—No creo que sea buena idea.

—Me da igual lo que creas, ese tonto tiene que venir aquí y abrir los ojos no solo él sino a todos los que aplauden sus acciones.— me contestó de una manera brusca, y rodé los ojos— Graba este vídeo, envíale un mensaje como sea mientras edito y luego lo subo.

Le hice caso porque qué remedio, y le grabé durante cinco minutos enseñando a Plex donde vivían las capibaras y proponiéndole venir aquí.

Mientras él editaba yo me senté otra vez en el sofá de la terraza. Me fijé en que no hubiera ninguna araña a mi alrededor (pues me dan bastante miedo y es irónico cuando llevo ya una semana en Tailandia) y cuando vi que estaba todo en condiciones me acomodé.

Abrí la aplicación de Instagram y busqué "yosoyplex", apareciéndome en seguida una cuenta con 900k seguidores, quien supuse que sería él.

Me tomé la libertad de inspeccionar un poco su perfil, y vi fotografías suyas en muchos lugares del mundo, tal vez le guste viajar.

Tenía algunas fotos con sus amigos, los otros tontos del vídeo de la capibara, y también con una chica que iba muy maquillada, italiana creo que era, aunque no se si sería su novia.

Pues es bastante mono. Pensé.

Vi muchas fotos suyas y físicamente era muy atractivo, además de que tenía un muy buen cuerpo.

No pienses en eso, es un capullo.

Cierto, olvidé que ha adoptado una capibara.

Me metí en su chat aunque no tenía esperanza de poder contactar con él, yo apenas tenía 10k seguidores y cuando tienes la fama que tiene él ni siquiera te fijas en estas cuentas tan pequeñas.

Aún así probé suerte.

Y se me ocurrió informé de quién era su representante para reenviarle los mensajes a él también por si acaso.

Paco Nicolás se llamaba el hombre, tal vez con él sería más fácil contactar.

yosoyplex • instagram
900k followers • 26 posts
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mayacuesta
buenos días, yo soy plex.

me llamo maya cuesta, soy la sobrina de frank cuesta y os escribo a ti y a tu  representante, paco nicolás, en su nombre.

como ambos seréis conscientes por el vídeo que ha sido publicado en el canal "santuariolibertad", frank cuesta ha decidido ofreceros la oportunidad de visitar su santuario en tailandia durante un periodo de siete días, en los que seréis acogidos por el equipo y educados en respecto a la vida de los animales en libertad y sus cuidados.

si estáis interesados os dejo mi número privado, donde podemos acordar las fechas y hablarlo todo en detalle.

muchas gracias y espero sus respuestas.
+44 *********

Maya Cuesta.

Salí de los chats y estuve un rato navegando por mi cuenta de Instagram.

Me di cuenta de que a penas tenía contenido personal, como era una cuenta dedicada principalmente a mi pequeña "carrera futbolística", a penas tenía fotos mías, eran todas tocando balón o celebrando victorias, así que se me ocurrió algo para pasar la tarde.

Decidí recurrir a Mateo o como le gusta que le llamen, "El Cromas", que extrañamente no estaba haciendo ninguna bobada para subir a Twitch, sino que estaba viendo unos dibujos animados en la tele mientras lanzaba una pelota al aire y la cogía, una y otra vez.

—Ey Teo.

—Dime.— se giró a mirarme y yo me senté a su lado.

—¿Qué haces?— le pregunté.

—Viendo la vuelta al mundo en ochenta días de Willy Fog, ¿por?

—¿Aún ves eso?— pregunté con una sonrisa nostálgica.

Me trajo recuerdos de nuestra infancia, cuando veíamos los capítulos los juntos, sin importar que fueran repetidos y nos supiéramos hasta los diálogos.

—Claro, son los mejores dibujos de la historia. Después de Doraemon, claro.— ese dichoso gato cósmico— Bueno, ¿qué pasa?

—Pues...—dije dudosa. Siempre me daba vergüenza pedir estas cosas— Necesito que me hagas fotos.

—¿Qué? ¿Con la calor que hace ahí fuera?— me sonrió— Tú estás flipando. Que palo, paso.

La verdad es que me esperaba esa respuesta.

—Va Mateo.— me quejé— Que no tengo fotos en Instagram a penas.

—¿Y a mi que me importa?

—va Va siempre te saco fotos cuando quieres. Y te grabo muchos vídeos para Twitch. Y no me puedes decir que no, porque es verdad.— ambos nos miramos unos segundos y me empecé a reír cuando su cara era de "mierda, tiene razón"— Venga vamos.

Mateo estuvo sacándome fotos con los animales un buen rato, luego nos pusimos a grabar TikToks y a cambio me ofrecí a salir en su vlog para grabar contenido.

Cuando llegó la tarde, Frank me preguntó si Plex había respondido, pero como era de esperar, no habíamos oído noticias ni de él ni de su representante.

Como última opción, pensé en enviarle un mail al correo que estaba adjunto en su perfil, pero me esperaría unos días.

Antes de ducharme, subí las fotografías de la tarde a mi cuenta y después me metí en el baño.

Había caído ya la noche, y estaba duchándome y escuchando música para cenar cuando empezaron a llegarme notificaciones de Instagram.

Mierda.

Se me había olvidado silenciarlas como hago siempre que me ducho, porque sino se entrecorta la música.

Estaba de suerte porque estaba ya por salirme, así que me envolví en una toalla y me dirigí a la habitación parando la música. Me vestí con una camiseta ancha de manga corta y unos shorts de malla, porque por la noche del calor que hace es tan insoportable que apenas se puede llevar ropa en Tailandia.

Estaba sentada en la cama revisando mi foto (los likes y los comentarios) cuando me llegaron tres notificaciones que me dejaron bastante sorprendida y ansiosa.

La primera era un mensaje de Paco, el representante de Plex.

La verdad es que aunque no sabía cuál había sido su decisión respecto a venir aquí, me puso bastante contenta recibir su mensaje, pues al menos se había dignado en responder.

La segunda era otro mensaje de Plex, que me sorprendió más que el de Paco.

El corazón se me aceleró un poquito, estaba emocionada por saber lo que me habría puesto, pero
decidí que me esperaría a estar con Frank para leerlo los dos juntos.

Aunque aquello no acabó aquí.

Cuando revisé la zona del corazón de Instagram me topé con algo.

"a yosoyplex le ha gustado tu foto"

—Que capullo.— dije con una pequeña sonrisita, y me levanté para ir a leer la conversación con Frank.

capítulo editado.