♦Capítulo I♦

.

.

.

.

.

.

.

"Secuestrada"

.

.

.

.

.

.

.

Mabel Pines, una chica de diecisiete años de edad que tiene el cabello castaño achocolatado y largo hasta su cintura, ojos avellanas que en el sol parecían una mezcla entre verde y marrón junto a ese brillo especial que la caracterizaba, piel nívea, cintura fina y bien contorneada y piernas largas y delgadas. Todo de ella le daba un aspecto de una muñeca de porcelana, quizás por aquella razón aquel demonio había posado el ojo en ella. La iba a obtener como sea, sin importar a quién dañase o tuviese que matar.

Ahora mismo aquella castaña se encontraba en la mansión Pines con su hermano mellizo Dipper, sin saber que estaban siendo vigilados por un demonio triangular con la apariencia de un chico de cabello rubio.

«Mirándome a través de la ventana»

- - Oye bro-bro, ¿Cómo te va con Pacífica? – pregunta Mabel con picardía, sonrojando a su hermano.

- - ¿D-De... De qué hablas? – Dipper desvía su mirada a otro lado con las mejillas encendidas.

- - ¡Ay no te hagas! Que bien sabes de qué hablo – la castaña le da un codazo.

- - ¿¡C-Cómo te enteraste!? – pregunta Dipper exaltado.

- - Tengo mis contactos – Mabel hace una pose diva.

- - ¿Pacífica te lo contó? – alza una ceja.

- - ¡Shhh! ¡No arruines mi momento! -- frunce el ceño.

Dipper niega con la cabeza, divertido.

- - En fin, solo quería decirte que saldré un rato al parque – esboza una sonrisa nerviosa.

- - ¿Tan tarde?

- - ¡Hey! Ya casi soy mayor de edad, aparte son solo las 9:00, no es taaan tarde – menciona Mabel haciendo un puchero y mirando hacia otro lado, observando por la ventana al rubio, preocupándola, no era la primera vez que lo veía. Sin embargo, no se lo había dicho a nadie porque tal vez sea solo una paranoia suya, pero a estas alturas comenzaba a dudar de aquello.

«Chico, se te notaba un poco»

- - ¿Mabel? – pregunta Dipper preocupado al notar que su hermana se había quedado pensativa con una expresión preocupada.

- - Ehh, ¿Sí? ¿Qué pasa? – pregunta Mabel volviendo en sí.

- - ¿Te pasa algo? Te noto más pensativa y algo preocupada – menciona Dipper, sobresaltando al demonio que los espiaba.

- - Ehh, no, nada, no te preocupes. Solo pensaba en qué excusa decirles a nuestros padres sobre el por qué salí a ésta hora, de seguro que se enojarán – miente.

- - De acuerdo, pero no te tardes – Dipper se encontraba con un semblante serio.

- - No te preocupes, volveré antes de las 10:00, te lo prometo – dice Mabel alzando su mano derecha en símbolo de su juramento y saliendo por la puerta principal, mirando hacia la ventana y observando que el rubio ya no se encontraba — "Debió ser solo mi imaginación" – pensó.

Al llegar al parque se encaminó hacia la tienda de dulces, entrando y comprando unas gomitas de koalas, sus favoritas y, según ella, uno de los mejores dulces.

Mientras tanto, el rubio se encontraba escondido detrás de una pared, esperando el momento justo para ejecutar su plan.

- - Ohh, estrella fugaz, no tienes ni idea de lo que te espera – Bill sonríe siniestramente.

«"Te cortaré y te haré para cenar"»

- - Eres la única mortal que ha captado mi atención – menciona el demonio, recordando a cuantas personas mató para sus sacrificios, sin interesarse en alguna o que alguien llamara su atención como lo había hecho aquella castaña tan interesante para él. Incluso se tomó la molestia de espiarla él mismo, siendo raro ya que siempre enviaba a sus hermanas o hermanos para eso. Pero ésta vez sería diferente.

«"Haz llegado al final, eres la ganadora"»

Volviendo con la castaña, se encontraba saliendo de la tienda mientras caminaba por el parque y, sin darse cuenta, alejándose de la gente. Fue en ese mismo momento en el que vió a una camioneta negra con lunas polarizadas parándose al frente suyo lentamente, un poco asustada observó cómo la ventana iba bajando poco a poco, dejando ver al rubio con una sonrisa algo extraña.

«Bajando la ventanilla tintada»

«Está conduciendo al lado mío y va muy despacio»

Luego de unos momentos de estarse observando fijamente, el rubio tomó la iniciativa de la plática.

«Él dijo»

- - Buenas noches bella dama, ¿Usted es Mabel Pines, verdad? – pregunta Bill, por supuesto que sabía la respuesta.

- - S-sí – responde Mabel sonrojada, aquel sujeto era lindo.

- - ¿Le gustaría dar una vuelta? – pregunta de la forma más amable posible que pudo. Aunque a Mabel le pareció todo lo contrario, por el miedo quizá.

«"Déjame llevarte de paseo en mi coche"»

Mabel niega ante su propuesta, provocando que él frunciera el ceño, asustándola aún más.

- - Veo que le gustan los dulces, tengo unos aquí dentro, venga, suba, no le haré nada – llama Bill, abriendo la puerta del copiloto — "Al menos no aún" – susurra para sí mismo

«"Tengo algunos caramelos dentro para ti"»

Mabel, sin tener mucho por hacer, sube al auto, temiendo por que le haga algo a pesar de lo que dijo.

- - Tenga – menciona el demonio, entregándole un chocolate.

- - Gracias – toma el chocolate y se lo come, puede que esté a punto de morir, según ella, así que disfrutaría de los últimos momentos que tuviera con "vida".

- - Soy Bill, Bill Cipher – comenta Bill, mientras observa Mabel comer el chocolate.

- - Gracias Bill – agradece Mabel sintiéndose un poco mareada.

- - ¿Le pasa algo? – pregunta Bill, sonriendo para sus adentros.

- - No, solo me siento algo mareada – se coge la cabeza con ambas manos.

Bill para en un estacionamiento vacío.

- - ¿Dónde estamos? – pregunta la castaña curiosa.

El demonio sonríe siniestramente - - En tu peor pesadilla – responde Bill. Solo eso bastó para que Mabel saliera corriendo.

Mabel Pov's

Al oír lo que dijo Bill, no lo pensé dos veces y salí corriendo, no sé a dónde me dirigía pero no pararía. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, no sé qué me pasa , hasta que recordé -- "el chocolate" -- susurré para mis adentros.

«Corriendo a través del estacionamiento»

Giré mi cabeza hacia atrás, observando que él me estaba persiguiendo.

«Me estaba persiguiendo y no parará»

Ya casi me alcanzaba y mi velocidad no ayudaba, en vez de acelerar cada vez corría más lento.

«Tocada, tú la llevas»

«Tocada, tocada; tú la llevas»

No pude más y él me alcanzó, me tomó de la mano con fuerza y me detuvo, agarrándomela con fuerza para evitar que me escapara.

«Me agarró de la mano»

Luego de eso me empujó al suelo y se sentó encima mío.

«Me tiró al suelo»

Iba a gritar por ayuda cuando ocurrió lo inesperado.

«Me calló mis palabras»

... Él me besó.

«Justo de mi boca»

Luego de unos minutos, él se separó con una sonrisa de malicia. Eso fue lo último que ví antes de que todo se tornarse negro.

«Tocada, tú la llevas»

«Tocada, tocada; tú la llevas»

.
.
.
.
.

CONTINUARÁ...
-------------------------------------------------------------
¿Y? ¿Qué tal les pareció el capítulo?

Lo sé, lo sé, muy corto. Pero les prometo que para la próxima será más largo. O eso espero...

En fin, espero que les haya gustado y ¡Feliz año nuevo!

Pero recuerden :

Nada es lo que parece, no confíes en nadie. ¡Compra diamantes!
¡Adiós!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top