UNO.

 El otoño había llegado, y aquel día la lluvia lo proclamaba con un vigor implacable. Las hojas secas se aferraban al empedrado, solo para ser arrastradas por el viento húmedo que calaba hasta los huesos. Taemin corría bajo la lluvia, sus pasos resonaban en las calles mojadas mientras se dirigía con urgencia a la cafetería donde trabajaba su amigo Onew. El final del mes se cernía sobre él como una sombra, y su bolsillo vacío era un recordatorio constante de su miseria. Ni siquiera tenía suficiente para lo más básico: comer. Esa era solo una de las dos razones por las cuales Onew lo había citado allí, en el refugio acogedor del "Love and Peace Cafe", cuyo letrero vintage, con letras en inglés, se distinguía entre la llovizna como un faro de esperanza.

Al empujar la puerta, una suave campanilla anunció su llegada. El ambiente dentro del café era un refugio cálido y reconfortante en contraste con la crudeza del exterior. La melodía suave de "Pansy" flotaba en el aire, envolviendo el lugar en una atmósfera casi nostálgica. Apenas entró, el aroma a café recién hecho y pan horneado inundó sus fosas nasales, provocando que su estómago protestara con un gruñido que lo hizo avergonzarse por un instante. Desde una mesa cercana a la cocina, Onew alzó la mano y la agitó con una sonrisa que irradiaba calidez.

—Aquí, Taeminie —llamó, señalando la mesa que siempre escogían. Aquella esquina tenía un propósito claro: Onew, con su habitual generosidad, podía llevarle a Taemin cualquier cantidad de platillos sin que la encargada de la caja sospechara. Taemin, quien apenas lograba hacer una comida al día, se sentía eternamente agradecido por ese rincón de la cafetería donde podía saciar su hambre sin preocuparse por el precio. Mientras el joven comía con avidez, Onew anotaba en la cuenta solo un café y unas galletas, sin que nadie lo notara. Taemin lo amaba como a un hermano, no, lo amaba más que a su propio hermano gemelo, Franky.

Franky, ese desgraciado que no hacía más que hundirlo en problemas. Desde que quedaron huérfanos, Franky había seguido un camino de oscuridad, involucrándose en negocios turbios que siempre terminaban en desastre. Y cuando las cosas se complicaban, era Taemin quien sufría las consecuencias, pues Franky, con su astucia maliciosa, se hacía pasar por él. Ya lo había llevado dos veces a prisión, acusado de robos que no había cometido. Durante esas estadías, Taemin vivió un infierno, siendo brutalmente atacado por reclusos que conocían a Franky y buscaban venganza.

Pero hubo un día en que Taemin decidió que ya no podía más. Después de que unos matones a quienes Franky había robado lo encontraron, lo sometieron a una brutal tortura, haciéndole profundos cortes en las manos mientras le exigían un dinero que él no podía devolver. El dolor fue tan intenso que perdió el conocimiento, y los hombres, creyéndolo muerto, lo dejaron tirado en un callejón oscuro. Cuando despertó, herido y abandonado, Taemin supo que tenía que alejarse de Seúl. Sin pensarlo dos veces, se marchó a Busan, buscando un nuevo comienzo lejos de la sombra de su hermano.

 Ahora, Taemin se encontraba en una situación desesperada. La vida le había despojado de todo lo material, pero aún conservaba lo más precioso: su existencia. Onew había sido la primera persona en extenderle una mano amiga cuando llegó a la ciudad. Desde entonces, no había tenido noticias de su hermano. Onew le consiguió un empleo como cuidador de un anciano, pero hacía tres meses que el anciano había fallecido, y sus hijos, a pesar de ser adinerados, se habían mostrado despectivos y abusivos, negándose a pagarle el último mes de trabajo. Lo poco que Taemin había logrado ahorrar se había evaporado, y su casera estaba a punto de echarlo a la calle.

El principal obstáculo de Taemin eran sus manos. Las cicatrices que adornaban sus manos eran un estigma que dificultaba su búsqueda de empleo. La gente, rápidamente, asumía lo peor: algunos pensaban que era uno de esos tipos que se autolesionan, otros creían que era un tipo callejero con problemas. Nadie se molestaba en conocer la verdad. Taemin siempre contaba la historia de que las cicatrices eran resultado de un accidente al limpiar un gran ventanal, pero sus explicaciones caían en saco roto. A pesar de su ética de trabajo y dedicación, era despedido continuamente. El anciano Poh, para quien trabajó, le había contratado bajo la condición de que usara guantes de tela, y así lo hizo.

—Siéntate —le ordenó Onew con una voz amable—. Ahorita te sirvo.

Poco después, Onew regresó con un gran plato de Bibimbap y una malteada extra grande de plátano. El corazón de Taemin se encogió ante el gesto de su amigo. Onew era verdaderamente un ángel de la guarda en medio de su tormenta.

—Onew, no tienes que hacer esto —dijo Taemin, con la voz quebrada por la emoción.

—No digas nada, Taeminie —respondió Onew con firmeza—. No puedes pasar tantas horas sin probar alimento.

Taemin no insistió más. Su estómago le dolía de hambre, y comenzó a comer con avidez. Después de terminar su comida, Onew retiró los platos y dejó un periódico sobre la mesa, en la sección de clasificados. Un anuncio de trabajo estaba marcado en rojo y encerrado en un círculo. Taemin miró el anuncio con incredulidad.

—Léelo. Lo escogí porque creo que es el indicado para ti —dijo Onew con una sonrisa y un guiño.

Taemin, aún atónito, tomó el periódico en sus manos temblorosas. Las palabras del anuncio parecían ofrecerle una chispa de esperanza en medio de su oscuridad.

 "Se solicita persona del sexo masculino, con experiencia en el cuidado de personas, con alguna condición especial. Sueldo según aptitudes. Interesados acudir solamente hoy al edificio de las empresas Choi Company, ubicado en Centum City, Busan. Disponibilidad para comenzar a trabajar de inmediato. Indispensable traer referencias."

Taemin frunció el ceño al leer el aviso, la preocupación evidentemente grabada en su rostro. —Onew, no puedo conseguir referencias, lo sabes —dijo, la frustración en su voz era palpable.

Onew, con una mirada decidida, le respondió: —Claro que puedes, es más, aquí vienen.

La puerta de la cafetería se abrió con un leve tintineo, y una joven entró con paso firme. Su figura esbelta y elegante, envuelta en una chaqueta de cuero negra y unos pantalones ajustados, la hacían destacar en el ambiente cálido y acogedor del 'Love and Peace Cafe'. En sus manos, llevaba un folder color azul que contrastaba con su atuendo. Caminó hacia donde Taemin y Onew se encontraban, y con un movimiento ágil, colocó el folder sobre la mesa.

—¿Qué es esto? —preguntó Taemin, con una mezcla de sorpresa y curiosidad en su voz, mientras observaba el folder con una etiqueta que decía "Referencias".

—Tus malditas referencias —dijo ella. —Y no me lo agradezcas, solo mueve tu trasero y consigue ese trabajo. Ya no soporto a mi hermano; me ha atormentado toda la noche para que te hiciera esto. No he dormido, así que más te vale que dejes una buena impresión. Estas personas son de las familias más importantes de Busan, y todo el mundo quiere trabajar para alguna de sus empresas.

Taemin asintió, tomando el folder con manos temblorosas. —Gracias, Onew, Lily —murmuró, sintiendo un nudo en la garganta. Sin más palabras, se levantó y salió de la cafetería.

Al salir, el aire fresco de la mañana le golpeó de nuevo el rostro, y Taemin exhaló profundamente, dejando escapar un suspiro. Las lágrimas nublaron su vista mientras se dirigía hacia el edificio de las empresas Choi Company. Recordó a los hermanos Lee, su familia adoptiva, y el sacrificio constante que hacían por él. Onew, con su optimismo y su apoyo incondicional, siempre estaba a su lado, mientras que Lily, a pesar de su actitud áspera, nunca dudaba en ofrecerle igualmente su ayuda.

Taemin se sentía abrumado por la generosidad que había recibido y el peso de las expectativas. Mientras avanzaba hacia su destino, su corazón estaba lleno de gratitud y una mezcla de esperanza y ansiedad. Sabía que este trabajo era su oportunidad, y no podía permitir llegar tarde y que otra persona se lo ganara.

CONTINUARÁ...

🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤

 ¡Hola! Hoy iniciamos una nueva historia. Y como siempre, lleva mi  sello personal. Ya saben que me gusta darle un giro único, añadir detalles extraños que hacen la lectura más interesante y envolvente. Esta vez, fue @Citlalli080889 quien me sugirió el tema. Así que ¡espero que la disfruten tanto como yo escribiéndola!  

 Gracias por leer, comentar y votar.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top