[05]

Yoongi se removió al sentir como el frio se colaba entre las puntas de sus dedos, por lo cual al reaccionar abrió los ojos y se cubrió mejor con la colcha, frunció el ceño viendo que Eunha ya se encontraba doblando la ropa de cama, el omega enarcó las cejas y se sentó un poco asustado al darse cuenta que había dormido más y que su hora de trabajo pronto empezaría.

—¿Ya despertaste?—dijo aquella chica ofreciendo una sonrisa—, te veías muy bien durmiendo y por eso no quise molestarte, te iba dejar descansar un poco más—ella vio como el omega se sentó y arregló un poco sus desordenados cabellos—, ya será la hora de bañarse—su mirada se bajó a ver la plant de los pies, los cuales aún se veían lastimados—¿Cómo te sientes respecto a tus heridas?

—Aún me duele, pero ya está cicatrizando.

—Ponte una tela alrededor de los pies, como protección, te ayudaré hacerte el vendaje—yoongi al escuchar aquello contempló sorprendido a Eunha.

—Gracias, eres muy amable.

—Tenemos que apoyarnos—respondió aquella omega que se cohibió de hombros para terminar de arreglar todo y tomar sus cosas personales para ir a darse su baño.



Kim Taehyung se sentó tocando su cabeza, sus cabellos largos cayeron sobre su pecho y espalda, contempló a su izquierda viendo la espalda desnuda de su esposa, el alfa se levantó con lentitud,dejando caer la tela que lo cubría y se dirigió al baño, al llegar pudo ver el agua que había quedado del día anterior y no fue utilizada, así que tomó un guacal y lo invirtió sobre su cuerpo desnudo, soltando un largo suspiro por la fría agua que golpeó su piel.

<<Un joven Kim Taehyung de 10 años jugaba sobre el pasto con sus dos hermanos mayores, correteando y escondiendose mientras los demás cachorros también escapaban de él para salvarse y no perder el juego.

—¡Corran que si no el lobo nos comerá!—gritó un alegre Kim Namjoon de 12 años quien al ver detrás de él,notando como su hermano menor iba a gran velocidad hacía él, pegó un grito de histeria, echando una velocidad más—¡Ahhhhh!

El pequeño Namjoon no llegó a la meta cuando su hermano menor se abalanzó sobre él y ambos fueron rodando por el pasto bajo la mirada de Jin, quien sonrió divertido, el mayor ya había perdido dado que Taehyung también lo atrapó unos minutos más. La linea de niños que perdieron suspiraron al darse cuenta que nadie podía ganarle a la fuerza y velocidad del más joven.

—¡Mica para Namjoon!—gritó un alegre Taehyung.

—Siempre perdemos contigo, no es justo—habló el más pequeño del grupo, Jungkook hizo un puchero y desvió la mirada—, los dioses no son buenos conmigo.

Los cachorros vieron al líder de la manada aparecer junto a sus hermanos, los pequeños le saludaron con respeto mientras movían sus colas de un lado a otro ya que se encontraban en su lado animal.

—Miren eso—habló el líder de la manada ofreciendo una gran sonrisa—, mis cachorros ya van creciendo.

—Parece que su hijo menor es muy fuerte—interrumpió uno de los ancianos, sabios con lo que solía hacer las reuniones importantes—, el joven Taehyung podrá ser el siguiente líder. Es tan fuerte y veloz como su padre.

Taehyung no comprendió de que hablaban aquellos adultos y divertido mordió la oreja de su hermano mediano, tirando grandes carcajadas, Jin se le acercó dando un suave empujon en su vientre.

Más tarde a la hora de la cena que todos se encontraban alrededor de la mesa, su madre les servía con mucha calma la comida. El señor Kim contempló a sus tres hijos y enfocó su mirada en el último cachorro que agarraba pan con mucha felicidad.

—Hoy hubo una reunión con los ancianos, todos opinaron que el siguiente líder de esta manada debe ser Taehyung—la mirada de sus hijos se posaron sobre su padre, la omega miró a su pareja con un rostro indescriptible—, asi que desde mañana empezaras tu entrenamiento para llevar a lo alto nuestro clan.

—Pero solo tiene 10 años—interrumpió la madre de Taehyung que miró a su esposo con pesar—, está muy pequeño para eso-...

—No discutiré estas cosas contigo. Son cosas de hombres y alfas, ya se decidió.

Dicho aquello la mirada de Jin y Namjoon se posó sobre su hermano menor, quien no parecía muy feliz ante aquella noticia y miró a su madre con suma tristeza.>>

Después de eso, él ya no pudo jugar con sus amigos y hermanos, viendo como los demás corrían con alegría en las praderas mientras él, se mantenía entrenando con uno de los alfas de su padre. En la verdad que muchas veces tuvo celos de su hermanos mayores ya que ellos podían divertirse sin tener responsabilidades tran grandes como las de él y ahora, esperaban que él diera un hijo tan fuerte como él y fuera también el siguiente lider de la manada.

Si no nacía un hijo fuerte como él, todos iban a pensar que habían sido castigados por los dioses. A veces deseaba liberarse un dia de su trabajo y tener el derecho de quedarse acostado en el pasto, viendo las nubes y buscarle alguna figura, solo matando el tiempo mientras en la noche contemplar las estrellas sobre aquel azul firmamento sobre él. Pero no podía, no le era permitido, siempre tenía algo que hacer.



Yoongi ingresó a la Yurta ya bañado, junto con Eunha, ambos se sobresaltaron al ver a su amo sentado en la silla de enmedio con una ceja enarcada y su mano derecha sosteniendo su cabeza que la tenía a un lado, el alfa contempló a ambos esclavos de pie a cabeza, los dos agacharon su rostro en forma de respeto.

—Amo—saludó Eunha—, buenos días ¿Ya desayunará?

—Aún no—comentó el alfa con tranquilidad, enfocó su mirada en los pies de Yoongi, notando las vendas de tela que se había puesto para no lastimar más sus plantas de los pies y se curaran—¿Cómo estás de tus pies?

—Bien—afirmó Yoongi y desvió la mirada con cierto nerviosismo.

—Ayer ordené al zapatero de nuestro clan para que les hiciera a ambos unas sandalias,las traerán hoy, no es muy agradable que los servidores de mi casa no posean calzados, no son esclavos de baja categoria.

—Gracias amo—comentó Eunha de un solo y se hincó en forma de agradecimiento, al ver que Yoongi se había quedado parado, lo tomó de la muñeca y lo agachó a la fuerza, el omega soltó un suave quejido solo haciendo el mismo gesto de aquella mujer.

La puerta de la Yurta de reunión se abrió, ingresando las dos alfas con Kim Jaejoong, el cual miró al omega de cabellos blancos y luego a su amo, hicieron su saludo de respeto, Taehyung les hizo un gesto con la mano para que hablaran de un solo sin rodeos.

—Líder, vino un mensajer del líder de los Betas, el cual pide que liberemos a los dos hombres que atrapamos, dice que son cazadores de importancia en su reino—comentó Jaejoong que puso sus manos tras la espalda.

—¿Solo mandó a un mensajero?—Taehyung rió con amargura—¿Y dónde está ese mensajero, ya se fue?

—Está afuera.

—Dejen que pase, tengo cosas que decirle.

Afuera un tipo de cuarenta años miraba alrededor y se limpiaba el sudor de su frente con un pañuelo, notando aquellos inmensos lobos que daban vueltas y le contemplaban como una amenaza, mostraban sus fuertes caninos dando un gruñidos, mientras algunas mujeres solo lo estudiaban y los niños se ocultaban tras sus madres. Jaejoong salío de la tienda, tomó al tipo del cuello de la camisa y lo metió sin delicadeza, ocasionando que aquel humano cayera hincado frente al líder de los licántropos.

—Dijeron que tienes algo que decir—comentó Taehyung que se mantenía como un fuerte señor sentado sobre su trono—, dilo ahorita.

—N-nuestro líder quiere que libere a dos de sus soldados y que perdone esta vez la fechoría de sus hombres.

—¿El Rey piensa que dejaré libres a dos intrusos que estaban cazando en mis tierras? eso es romper la ley de paz que tenemos entre ambos. Dejé claro que no quería a ningún beta merodeando, dile a tu líder que no te daré a los hombres, ahora son mis esclavos, que si son tan importantes que pague una buena suma de oro por ellos y venga alguien de sumo renombre de su imperio.

El mensajero tragó duro y miró a los lados, su mirada se fijó en el esclavo de cabellera blanca, contemplando aquel hermoso chico, le había llamado la atención demasiado.

—Daré su mensaje a mi líder, sin embargo prometa que los entregará—Taehyung frunció el ceño al percatarse que aquel humano no quitó su vista por varios segundos sobre Yoongi, algo que lo hizo reír un poco—Espero que vengan pronto por ellos, no sea que el trabajo duro que le hemos puesto, los haga morir.

—¡Vendrá un represetante importante la otra semana!—alzó la voz aquel tipo con sumo nervios. aSu mirada no pudo evitar enfocarse de nuevo sobre Yoongi, el cual miraba al frente sin percatarse de aquella mirada sobre él.

—¿Le gusta mi esclavo?—preguntó de un solo aquel alfa, su ceño se frunció y el beta lo miró de un golpe a él—. No está a la venta. Tengo cosas que hacer, ya dije mis condiciones para que sus hombres sean liberados. Jaejoong, quitalo de mi vista.

Dicho aquello Jaejoong tomó al humano de nuevo del cuello de su traje y lo sacó a solas, la puerta se cerró quedando solo Eunbi junto con Hyuna, quienes miraron a su líder, el jefe se veía bastante pensativo sobre algo y ese rostro muy tenso no indicaba nada bueno.

—Líder...¿Cree usted que regresen con alguien importante?

—Para que el líder de los betas haya mandado un mensajero, significa que esos dos tipos son de valor. Así que cuando vengan les daremos una grata bienvenida.



Siendo más tarde, Yoongi había salido para buscar hierbabuena para darle mas sabor a la comida que harían esa tarde,sonrió al bajar su mirada ya que hace unas horas llegaron sus nuevas sandalias y le habían quedado bien, incluso con ellas ya no lastimaria tanto sus pies, metió aquella planta en un canasto de manila, miró a su derecha viendo aquel rio que ese dia estaba más caudaloso, con una corriente fuerte. Suspiró al recordar que había fallado hace tres días su cometido para liberarse.

—¿Piensa escapar de nuevo?—escuchó una voz femenina, el omega se sobresaltó y giró, viendo a la alfa Hyuna, la cual enarcó una ceja, sosteniendo su mano alrededor de su daga—. Hay flecheros, esta vez no correrá con suerte y encontrará la muerte.

—Es preferible eso que estar en un lugar donde no tengo un nombre—comentó con desgano arrancando otro hierbajo.

—Sus padres me imaginaron que le ayudaron a escapar, por eso sigue vivo. Aprenda a conllevar esa responsabilidad del sacrificio de su manada y viva—la alfa se acercó a un árbol y metió sus garras empezando a escalar a gran velocidad hasta llegar a una rama gruesa, contemplando desde allí al chico.

—¿Qué hace aquí?—preguntó Yoongi quien subió la cabeza cargado de curiosidad por aquellos cabellos naranjas muy llamativos, la chica era bastante guapa, sobre todo cuando era una alfa, debía ser poderosa ya que era mano derecha del líder del clan de los Kim.

—Vine hacer guardia, además que mi líder me dijo que lo mantuviera vigilado, ya sabe...por si deseaba escapar de nuevo—sonrió divertida la chica que se cruzó de hombros, recostandose en el árbol.

—¿Por qué querré escapar de nuevo?—comentó quejoso y se levantó para acercarse a otra planta,curioso por la bella flor que poseía.

—No lo sé, si lo hiciste una vez, buscarás una nueva oportunidad. Sabe, joven Min...aunque no lo crea, aquí estás más seguro que los lares de afuera.

—¿Sabe mi apellido?—Yoongi se sorprendió al ser llamado por el nombre de su clan.

—¿Hay una razón para no saberlo?

—Pensé que como esclavo...no tenía ya un nombre.—escuchó una carcajada proveniente de ella, Yoongi se giró viendo a la alfa que se levantó empezando a caminar con sumo equilibrio sobre esa rama gruesa.

—Eres un omega muy bonito, si tienes suerte y un alfa pide tu mano al líder, tendrás tu libertad—la alfa se tiró al suelo cayendo con elegancia y sacudió sus cabellos—. Aunque me pregunto...¿Quién querrá tomar la mano del esclavo del líder? sería retarlo. Me retiro...tengo que ir a otro lugar a vigilar, no trate de escapar o morirá—la alfa le puyó divertida la punta de la nariz al omega y enarcó ambas cejas—¡Ding!

Dicho aquello empezó a caminar para tomar otro camino lejos del río. Yoongi sostuvo con fuerza su canasto e hizo una mueca, soltando un pesado suspiro.


Al llegar a la Yurta, encontró a la ama Saeron que estaba cosiendo un saco de su esposo, la chica frunció el ceño viendo a Yoongi ingresar con aquel canasto, la omega bajó su mirada viendo las sandalias, algo que la extrañó.

—¿Y eso?—preguntó de un solo, se levantó con lentitud mientras sostenía la aguja de hierro que era de un centímetro de largo—, no recuerdo que te haya dado permiso para usar sandalias—la puerta se abrió, ingresando Eunha con una sonrisa sosteniendo en sus manos una telas que su ama le mandó a pedir.

—El amo Taehyung nos las entregó—comentó Yoongi con voz suave.

—Eunha puede utilzarla, lleva trabajando conmigo hace años; pero tú no—ella se acercó y le puyó el brazo a Yoongi con aquel artefacto, el omega soltó un quejido y tocó su brazo, retrocediendo asustado—. Quitatelas—le ordenó molesta.

—Ama, es un regalo del líder Taehyung—intervino Eunha un poco asustada al notar la reacción de la mujer.

—No te di permiso de hablar, callate—amenazó Saeron señalando con la aguja a la chica—¿O quieres qué te castigue también a tí?—miró a Yoongi con ojos frios—hazlo.

Yoongi negó con lentitud, aún acariciando donde había sido puyado.

—Si mi amo dice que me las quite, lo haré...es un regalo de él para nosotros—respondió Yoongi.

—¿Qué has dicho? ¿Eres capaz de responderme? mi esposo te entregó a mí, a quien le debes tu existir es ahora a mí.

Yoongi pegó un grito suave cuando un fuerte golpe fue entregado a su mejilla, el omega cayó al suelo sintiendo el ardor en su mejilla, al tocarse y ver su mano, pudo ver un poco de sangre, ella le había golpeado con la misma mano con la cual sostenía la aguja, aquello rozó y cortó su piel sin medida alguna. El peli blanco trató de contenerse las lágrimas, Saeron se acercó a las piernas de Yoongi y arrancó aquellas sandalias, las cortó con una daga pequeña que tenía para cortar el hilo.

La puerta de la Yurta se abrió, ingresando la chamán que vio al esclavo tirado en el suelo y parecía adolorido mientras la esposa del líder se dirigía a sentarse sobre su cojín, la anciana suspiró, dando una mano a Yoongi para que se levantara.

—Vine a conversar con el líder; pero lo que me encuentro es a un joven agonizando, no dejes que tus sentimientos oscuro te dominen Saeron—comentó aquella anciana con tono serio—, todas las cosas que hagas se te regresaran.

—¿Qué hace usted aquí en mi tienda? retírese.

—Saeron, siempre fuiste una chica muy difícil, pero como puedes llegar a ese punto de tratar tan inhumano a este joven esclavo, dime cual fue la razón para obtener semejante castigo.

Yoongi se limpió la sangre de su mejilla, viendo sus sandalias arruinadas de las pitas y se acercó a Eunha, ella le miró con sumo pesar, dejando las telas sobre un mueble. La puerta de la Yurta se volvió abrir, ingresando Taehyung, que contempló a la chamán, haciendo rápido un saludo de respeto y luego miró a su alrededor sin comprender porque el ambiente se encontraba demasiado tenso para su gusto, apenas venía de ir a cazar y quería llegar a su casa a descansar.

—Sabia, ha venido—habló el hombre ofreciendo una sonrisa.

—Joven Taehyung, tuve una predicción, los dioses hablaron conmigo y quería contarle al respecto.

—Por supuesto, sus consejos y palabras es un honor para mí...digame ¿Por qué la veo tan preocupada?

—El ambiente en esta tienda es muy hostil, ingresé a buscarlo y me dio mucho pesar ver como su esposa lastimó al joven esclavo, el chico sigue siendo un ser humano, con alma y dolor...¿Por qué ella lo trata de esa forma?

—¿A qué se refiere?—preguntó Taehyung extrañado al escuchar aquello, miró a su esposa que cosía uno de sus sacos, luego notó las sandalias cortadas que mas temprano le había regalado a Yoongi, su mirada se guió en el esclavo, notando la herida de la mejilla, algo que le hizo fruncir el ceño, volviendo su vista sobre su esposa—¡Saeron! explicame que sucede.

—Ese esclavo es un irrespetuoso, se atrevió a revelarse contra mí porque le di una orden, dijo que él solo te haría caso, pero recuerdo que tú me lo entregaste. Asi que de castigo le corté sus sandalias y le castigué.

—¿No estás siendo muy dura?—preguntó la anciana con pesar—, el chico es nuevo y apenas sabe cuales son las reglas de esta manada. Trata a los tuyos bien y encontrarás lealtad y amor, si no...cuando encuentren a alguien más, se irán con él—le aconsejó la mujer—, si quieres tener buenos sirvientes, se buena ama—la chamán suspiró con mucho pesar para enfocar su mirada en el líder.

—Omega, ve donde el zapatero para que te haga otro par, Eunha...busca algo para ponerle en la herida—ambos esclavos afirmaron con respeto.

Yoongi salió de aquella Yurta, la chamán lo siguió con la mirada y luego volvió su vista en el líder. Saeron solo apretó la aguja en sus manos con suma molestia, viendo aquellas dos personas que salieron en silencio.

Pasada una hora que la chamán conversó con Taehyung hablando sobre el sueño que tuvo, ella se retiró, quedando solo aquellos esposos, Saeron solo miró a su esposo para entrar a su cuarto, el alfa la siguió en silencio.

—¿Por qué le diste zapatos? apenas lleva una semana aquí.

—Está lastimado de los pies, Saeron. Además, no se vería bien que siendo esclavos de una casa como la nuestra no tenga calzado, es demasiado. Si bien te presté a ese chico para que trabajara para tí y cuidará de nuestros futuros hijos, debes recordar que es mio.

—¿Disculpa?—preguntó ella enarcando una ceja al escuchar aquello—¿sabes la humillación que tuve que pasar cuando ese alfa de Jaejoong te entregó a un maldito esclavo omega? ¡Es como si me dijera que es un concubino para tí! —exclamó sintiendo ganas de llorar—, soy tu esposa legal pero dejaste que me trataran así, se cuales fueron las intenciones de ese tipo.

—Aún asi, Saeron. No está bien lo que le hiciste al chico—comentó para dirigirse abrir la gaveta de un mueble buscando unas joyas.

—¿Por qué te importa tanto ese maldito omega?—inquirió con rabia—¡Solo es un esclavo!

—¡Es mi esclavo!—gruñó Taehyun que se giró mostrando sus caninos, un gruñido salió de su interior en forma de amenaza, Saeron al escuchar aquello retrocedió sobresaltada, poniendo su mano sobre el pecho y cubrió su boca.

—Te gusta...te atrae ese chico.

—No es eso—Taehyung soltó un pesado suspiro tratando de calmar a su esposa.

—¡Si te gusta!—respondió entre gritos la omega—, pero no te daré el gusto, no dejaré que me humilles como tu esposa, tengo un honor que defender también.

—Kim Saeron ¿debo recordar cúal es tú lugar?—el alfa se acercó a su esposa quedando a unos centímetros del rostro ajeno—¿Crees qué se escucharía bien que digan que la esposa del líder del clan de los Kim, maltrató y abusó de un esclavo por un simple esclavo? serías la burla.

—Soy tu esposa, Kim Taehyung—ella apretó el puño de su mano—. No creas que por ser la mujer que concebirá a tus hijos puedes tratarme como se te antoje, debes respetarme.

—El respeto es para cualquiera—comentó Taehyung que se empezó a dirigir a la tela de la puerta, se detuvo—, pero hay algunos que depende de sus actitudes pueden perderlo sobre una persona—el alfa se giró sobre sus talones viendo a esa mujer—, había escuchado cosas feas de tí; pero hice caso omiso ya que no tenía ninguna evidencia para aprobar semejantes disparates. Compórtate como la esposa de un líder.

Dicho aquello, Taehyung se dirigió a la salida sin ver atrás, dejando a su esposa en su propia molestia, el alfa suspiró al salir de la Yurta, viendo a los demás de su manadas que iban de un lado a otro, concentrados en sus propias acciones, buscó con su mirada a Min Yoongi, encontrando al chico a lo lejos que se mantenía en cuclillas, conversando con el zapatero que estaba sentado sobre la grama y le mostraba los materiales para hacer las nuevas sandalias del chico.

Kim Taehyung notó la sonrisa de aquel chico y como se veía bastante cómodo conversando con ese alfa ya anciano. Era cierto, no podía tomar aquel tipo como un amante, más cuando era un esclavo y no venía de una manada de renombre o conocido que traría algún beneficio. Se casó con su amiga Saeron porque ella era hija de uno de los soldados mas fuerte de su padre y se conocian desde que eran niños, los comprometieron. Sin embargo, tomar un esclavo, siendo él lider de una poderosa manada de lícantropos, sería una humillación a su amiga y falta de respeto a la desición de sus padres cuando los casaron y él como alfa le había prometido en la noche de bodas a Saeron que ella sería su única esposa.

Y él era un tipo que cumplia sus promesas.

Muy buenas, me iré de vacaciones, asi que publicaré de nuevo hasta el Lunes. Gracias a todos los que están apoyando esta humilde historia,los quiero mucho.

<<¡Recuerden siempre el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!>>

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