[03]
Yoongi se encontraba junto con Eunha haciendo la comida del almuerzo, el líder de la manada había llegado con dos liebres, asi que cocinarían la carne con unos cuantos vegetales y arroz, por último para llenar unos panes. El de cabelleras blancas le daba vuelta a la carne mientras la cocía con cuidado, Eunha preparaba la mesa ya que solían comer dentro de las Yurtas porque era un momento especial en familia, el omega vio al líder ingresar, aquel tipo sacudió un poco su mangas de cuero y alzó el rostro. Eunha el hizo un gesto a Yoongi para que lo ayudara a sacarse el saco de pelaje de oso café, el omega afirmó y se puso detrás del alfa, quitando con cuidado aquella vestimenta con cuidado. Taehyung solo se quedó en silencio siguiendo las manos del ajeno hasta que el esclavo deposito la prenda sobre una mesa de madera.
Saeron salío del cuarto y al ver a su esposo sonrió, se dirigióa él para tomar la mano de su amado y ofrecer un beso de respeto sobre este con una suave genuflexión.
—Esposo, ha regresado—habló ella con una voz muy dulce y calmada, Yoongi la contempló por unos leves segundos para luego volver a su trabajo. Esa mujer si podía ser muy cambiante y fingir bien sus sentimientos.
—Estuvo bastante pesado, pronto entrará el invierno asi que algunos animales ya empezaron a emigrar—el alfa contempló la comida, terminando Eunha de arreglar el comedor. Yoongi empezó a cortar la carne y empezó a servirla en el plato indicado. El omega al terminar se levantó,contempló a sus amos y se hizo a un lado para esperar parado, ya que su compañera le había indicado como debía comportarse. Sintió por unos segundos la mirada de su amo sobre él, pero quiso pensar que solo era su mente que le estaba haciendo alguna mala jugada—. ¿Fuiste a ver a tu madre?—preguntó aquel alfa que se sentó frente al comedor y su esposa a su lado.
Ella afirmó empezando a conversar sobre ciertos temas que tuvo con su madre, Eunha se puso al lado de Yoongi y bajó su mirada, notando un poco las manos enrojecidas del chico, sintió lástima ya que medio comprendió cual pudo haber sido la causa de celos de su ama, el chico era muy precioso con rasgos bastantes únicos y no se dijera de su cabellera blanca que llamaba la atención.
—Pueden retirarse—ordenó Taehyung en dirección de aquellos dos, el alfa enfocó su mirada en las manos de Yoongi, algo que le llamó la atención—, espera—ordenó al ver a ambos chicos girarse sobre sus talones, el tipo se levantó y se acercó al albino tomando la mano, aquello ocasionó que Saeron se sintiera molesta, dejando de partir el pan a la mitad—¿Qué te sucedió en la mano? se ve roja, muy lastimada...pensar que ha estado trabajando así—Yoongi retiró rápido su mano de la del ajeno y miró con disimulo en dirección de su ama—¿Se encuentra bien?
—Fue un accidente mío al servir el agua caliente y me quemé, no es nada grave.
—Eunha, ponle un poco de aloé vera sobre la herida—le ordenó Taehyung que se fue a sentar al lado de su esposa—, la próxima ten mas cuidado.
—Gracias, amo—susurró Yoongi en voz baja y la mirada agachada.
Ambos esclavos se retiraron, ingresando a su pequeño cuarto y cerrando la puerta de cortina tras ellos, la chica enarcó una ceja con una suave sonrisa. El líder de la manada era un tipo serio y poca veces tenía algun gesto de felicidad sobre su rostro; pero era muy respetable, siempre se preocupaba por los demás, era un buen amo. Aunque de la señorita Saeron no podía decir mucho ya que era bastante celosa y bueno, ella también lo sería si tuviera como esposo a un tipo tan atractivo como Kim Taehyung, donde muchas mujeres se sentían atraídas hacía él y buscarían alguna forma de convertirse en una segunda esposa o una concubina.
—El amo Taehyung es muy amable—interrumpió ella que vio a Yoongi sentarse y acariciar sobre la quemadura, la chica agarró una hoja de aloé para partirlo a la mitad con un cuchillo, haciendo después pequeños fragmentos que depositó sobre un plato de cerámica—, siempre se preocupa por los demás, está pendiente de la manada que a nadie le falte nada.
—Eso me preocupa—susurró Yoongi con pesar sintiendo como su compañera le puso la hoja de aloe sobre su herida y con mucho cuidado empezó a restregar, al sentir lo frio de aquella planta, soltó un suave quejido. Ambos tenían que hablar en bajo para no ser escuchados e interrumpir tampoco la conversación de su amo—. No entiendo porque le he caído mal, no creo haber hecho algo para enojarla.
—Está celosa, eres muy bonito. No es normal que le regalen un esclavo omega al esposo en el día de su boda, lo tomó como una ofensa y humillación proviniendo del alfa Kim Jaejoong.
—¿Por eso me castigó de esa forma?—eunha afirmó con lentitud. Ambos escucharon una carcajada del otro lado de la tienda, siendo de la mujer, ella se escuchaba muy feliz y parecían disfrutarde su cena, Yoongi apretó los labios—, no puedo estar aquí...tengo que regresar a las tierras de mi manada.
—Desde que te agarraron ahora perteneces aquí, si tratas de escapar, estarías buscando la muerte—le aconsejó ella con sumo pesar—. Muchos trataron y murieron en el intento, aquí estás seguro, solo haz lo que te digo y con el pasar de los años, podrás tener tu libertad.
—¿Hace cuánto trabajas con la ama Kim Saeron?
—Desde mis 10 años—comentó la chica con tristeza y bajó su mirada terminando de untar aquella planta sobre la quemaduras de la mano de Yoongi—. Llegué aquí muy pequeña, mis padres me vendieron porque mi manada estaba pasando mucha hambre, así que la madre de la ama Saeron me compró para que le sirviera a su hija,hace 14 años que estoy con ella, me falta un año para ser libre, cuando cumplas mis 25 años, me iré. Me casaré y haré mi propia familia.
—¿Tengo que esperar 15 años?—preguntó con mucho temor Min Yoongi—, tengo 28 años, no puedo esperar todo ese tiempo para irme de este lugar, estaré muy viejo para tener mi propia familia—el omega quiso llorar al pensar en todos esos años que perdería atado a esa manada.
—Escucha—ella miró a los lados al darse cuenta que el omega deseaba romper a llorar—. Si tienes suerte y un alfa de esta manada se fija en ti y te pide matrimonio, tu contrato como esclavo quedará anulado—Yoongi al escuchar aquello alzó el rostro de la sorpresa—, es una ley de esta manada, solo tienes que buscar al indicado. Cuando los alfas entran en celo no piensan mucho en el momento y pueden tomar a cualquier omega y para respetar la reputación del omega y que los dioses no los maldigan, se casan con él.
—¿Y si no amo a esa persona?—preguntó con dolor aquel omega. No se imaginaba vivir toda su vida al lado de alguien a quien no quería. No sería feliz y él deseaba una unión como la tuvieron sus padres.
—No pidas mucho al respecto—comentó Eunha con mucho pesar—, no podemos anhelar grandes cosas, somos esclavos omegas y estamos en la pirámide social más baja. El mínimo momento que tengas la oportunidad de quitar esas tobilleras de tus pies y casarte para liberarte de todo esto, hazlo.
—¡Eunha!—escuchó el llamado de su ama, ambos miraron en dirección de la cortina, la chica se limpió la mano con un trapo y se levantó.
—Sigue mi consejo, ahora descansa.
Dicho aquello la chica salió del cuarto para ir atender a sus amos. Ella al salir contempló a esas dos personas, Saeron no es que fuera una mala mujer, es cierto que era intensa y celosa; pero al final de cuentas lo hacía para proteger a su familia y desde pequeña estaba enamorada de Kim Taehyung, la esclava recordaba como en la época de infancia, la omega pasaba buscando al alfa para jugar a las escondidas o conversar con Kim Taehyung y recordaba por igual como lo contrajeron en matrimonio a tan corta edad y ella empezó a prepararse para ser la esposa del líder.
La puerta de la Yurta fue tocada, los tres miraron en dirección de esta—Líder, con permiso—se escuchó una voz femenina, Taehyung ingresó un poco de pan, una chica alta de cabellos sueltos que era una alfa y formaba parte de los soldados importantes de Kim Taehyung, ingresó.
—Eunbi, que te trae por aquí ¿Sucede algo?—preguntó el líder al ver aquella alfa.
—Líder, lamento la interrupción—dijo ella dando un saludo de respeto poniendo su mano en puño sobre su pecho y luego lo bajó—, estábamos haciendo guardia alrededor cuando vimos dos avistamientos de unos cazadores Betas—Taehyung al escuchar aquello dejó de comer sintiendo una leve molestia.
Eunha al ver aquella alfa arregló con disimulo un mechón que había salido de su posición, se puso recta y juntó sus manos un poco apenadas. Saeron notó aquella conducta, ya sabía que su esclava se sentía atraída por esa alfa desde hace tiempo atrás, aunque claro, la alfa Eunbi no se había percatado de tal situación, por lo que no pudo evitar reír un tanto divertida. Taehyung en cambio no se había percatado nunca, dado que siempre tenía sus pensamientos en otro lado.
—¿Ya le dijiste Hyuna al respecto?
—Si líder, ella fue detrás de esos hombres con su grupo. No es normal que hayan betas en nuestro territorios, le ordené que los agarrara para encerrarlos e interrogarlos.
—Perfecto, buen trabajo, más tarde me encargaré al respecto—la alfa afirmó con una sonrisa.
—Eunbi—interrumpió Saeron—, escuché que estás en búsqueda de una esposa ¿Cómo va ese asunto?—la sonrisa de Eunha se borró con lentitud al darse cuenta de aquel dato y miró con lentitud a su derecha. La lider de la manada era quien decía si un matrimonio era aceptado o no, la casamentera. Ya que muchos iban donde ella para pedirle bendiciones y prosperidad a su matrimonio, por lo tanto ese papel y cuidar de las y los omegas, le quedaba el trabajo a Kim Saeron.
—Todavía sigo en búsqueda de una buena esposa—afirmó Eunbi ofreciendo una sonrisa a la lider.
—Bueno, si no encuentras a una en esta manada, podemos ir en nuestras sub-manadas, donde gobiernan los hermanos de mi esposo, para buscar también una chica, ya que son de nuestro clan también—Eunha bajó su mirada con tristeza ¿Qué demonios pensaba? esa alfa jamás se fijaría en una esclava como ella.
—Gracias lider, lo tendré en cuenta. Me retiro.
—Que vayas con los dioses—le respondió Taehyung, saliendo aquella alfa de la Yurta, la puerta se cerró y ambos se contemplaron, el alfa enarcó una ceja—. No sabía que Eunbi andaba buscando esposa—comentó sorprendido.
—Ella vino hablar conmigo al respecto—respondió Saeron—, sabes como les da pena hablar al respecto—rió divertida—, esas cosa del matrimonio me encargo yo.
—Mientras no me quites a mis alfas, no tendremos problemas.
Saeron rió divertida y ambos siguieron comiendo con suma tranquilidad bajo la mirada de Eunha.
Cuando la hora de Cenar había terminado, Yoongi recogía los platos para ir a lavarlos al río junto con Eunha, Kim Taehyung salió de su cuarto, tomó el saco de la piel de oso y se la puso sobre sus hombros, el omega alzó el rostro al ver al alfa y luego la bajó un poco avergonzado, no podía quitar sus ojos de su atractivo amo. Suspiró para levantarse, tomando la enorme bandeja de plata y sostenerla sobre su cabeza,sus manos temblaron un poco de los nervios y la poca fuerza que tenía para cargar aquellos platos pesados.
Kim Taehyung se acercó y tomó aquello con una mano, quitandolo sobre Min Yoongi, el alfa lo sostuvo con una mano.
—Te ayudaré, estás lastimado, debes descansar y dejar que Eunha se encargue de esto.
—No señor, es demasiado trabajo para ella, debo hacerlo—comentó Yoongi queriendo tomar de regreso la bandeja.
—Por lo menos déjame acompañarte al rio, de todos modos voy de camino por allí para reunirme con mis chicos.
Yoongi al ver que su amo no parecía retroceder con su idea en mente solo afirmó y salieron ambos de aquella Yurta, Saeron que había escuchado todo solo frunció el ceño y quitó sus argollas con rabia hasta tirarlas a un lado. Debía buscar una forma rápida para deshacerse de ese chico Min, antes de que su esposo se fijara en él.
Cuando llegaron al rio, Taehyung dejó la bandeja de plata sobre el pasto mientras Yoongi sacaba los trastes para empezar a lavarlos, el albino suspiró tomando con cuidado cada pieza. Escuchó unos pasos, apareciendo Eunbi, junto con otra alfa de cabellos naranjas bastante guapa y atractiva, el líder se levantó de su puesto viendo aquellas dos mujeres. Eunha estaba un poco más lejos, ella se había percatado de la situación y se sorprendió de que Yoongi llegó al lado de su amo.
—Líder—hablaron ellas haciendo un saludo.
—Alfas ¿Está todo listo?—preguntó Taehyung que se dirigió donde ambas mujeres.
—Si, líder.
Yoongi vio aquellas tres personas retirarse a pasos apresurados, el omega dirigió su mirada al frente, vio el río y luego el otro lado una tierra que ya no pertenecía a esa manada, incluso recordaba a su amo decirle que allí vivian osos negros; pero si cruzaba esas aguas y escapaba por esas tierras, encontraría su libertad. No podía ser que todos los de su manada hayan muerto, alguien debía estar vivo, aunque sea solo una persona y tal vez le mintieron para mantenerlo en ese lugar.
Dirigió su mirada a la izquierda, contemplando a Eunha, respiró con profundidad, el rio no era muy profundo ya que en la mañana se bañó alli y pudo comprobarlo. Era ese momento de escapar o no tendría otra oportunidad así que tomó valor y se tiró al agua, empezando a caminar del otro lado. Eunha escuchó un chapuzón y miró a su derecha muy sobresaltada, viendo como aquel omega trataba de escapar y corría a como podía del otro lado, sus ojos se abrieron en par muy horrorizada y miró en dirección de unos árboles, notando como se mantenían dos tipos que eran vigilantes, estos alfas apuntaron sus arcos en dirección del omega.—¡Chico Min!—gritó ella sobresaltada viendo al omega deslizarse entre las piedras para luego levantarse.
Kim Taehyung frunció el ceño y se giró junto con sus alfas, viendo como aquel esclavo lograba llegar a la tierra del otro lado y empezaba a correr sin ver atrás, los ojos del alfa se pusieron amarillos viendo en dirección de los arqueros que esperaban una orden de él, Taehyung negó en bajo levantando la mano, dando la orden que no tiraran las flechas.
—Hyuna, ve y trae a ese chico de regreso—ordenó aquel alfa y sin decir más siguió su camino al lado de Eunbi.
La alfa afirmó y quitó sus prendas exteriores y soltando un gruñido pasó a su lado animal, siendo un lobo de cabellos rojizos, que soltó un aullido para ir detrás de aquel esclavo.
Gracias a todos los que me están apoyando y comentan, se que son poquitos comentarios, pero está bien, mientras les guste esta historia, me hace feliz *llora de la felicidad y limpia sus lágrimitas con un pañuelito celeste con encaje* los amo mucho mis Soles y Mil Lunas.
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