Yoongi no había logrado dormir la noche anterior, recordando aquella música alegre con la que celebraron una boda, al parecer quien era ahora su amo contrajo nupcias la noche anterior. Su nueva compañera Eunha le había dicho como debía actuar ahora frente a sus nuevos amos, su cabeza dolía, se sentía abatido. Incluso la muerte era mejor que tener una vida sin libertad como esa. Le habían dado una túnica blanca con la que ahora cubrirá su desnudez, no tenía mangas ya que era verano y era el tipo de ropa que una persona como él que se encontraba en lo más bajo de categoría debía utilizar.

Se sentó con lentitud quitando la colcha sobre él para hacerla a un lado, notando que ya era de día, incluso su compañera estaba doblando la tela de la sábana para empezar su trabajo. En toda la tarde le dio indicaciones de cómo debía actuar: "Solo podía hablar si su amo se lo indicaba, no mirarlo a los ojos al menos que lo indicaran. Cumplir cualquier orden de su amo sin rechistar, pensar primero en el bienestar de su amo".

—Levántate rápido y arreglate. Hay que estar presentes antes de que ellos se levanten, debemos preparar su desayuno—le habló aquella compañera con voz suave casi melancólica. Ella era una chica bastante joven y bonita, Yoongi se preguntaba como había llegado alguien así a esos lugares también.

El omega se sentó y empezó arreglar también su lado de la cama, se levantó del suelo y se arregló un poco sus cabellos, según le dijo Eunha, todos los dias se deben bañar al primer sonido del cantar del gallo, si bien Yoongi lo había escuchado, en realidad que por la fiesta de la noche anterior, todos se iban a despertar tarde ese dia. Lo que se suponía.

Cuando ambos salieron de su tienda ya que estaba anexada a la yurta de reunión, se sobresaltaron al ver al líder que se encontraba en su silla mirando al frente,el alfa miró a su derecha viendo a ambos. Yoongi y Eunha agacharon su rostro e hicieron un saludo de respeto.

—Mi señor, no sabía que ya había despertado, iré a ver a la señorita—comentó Eunha en voz baja y la mirada agachada. Taehyung contempló a Yoongi y desvió la mirada.

—Está aún durmiendo, déjala...¿A dónde iban?

—Es la hora de nuestro baño, amo—susurró ella con voz un poco nerviosa.

—Entiendo, puedes retirarte—ordenó con un arqueo de ceja. Ambos afirmaron ante aquella orden, el omega iba seguir a Eunha cuando Taehyung le hizo un gesto con su mano que se detuviera—, tú...ven.

—¿Qué se le ofrece...mi señor?—el albino sintió un nudo en su garganta, vio como aquel hombre abrió un cofre pequeño, sacando cuatro pulseras de aro de plata.

El alfa se levantó y tomó una de ellas puso una en la muñeca derecha, otra en la izquierda, luego la más grandes la metió en el brazo derecho de Yoongi y así la otra por igual. El omega se sintió incómodo ante aquellos artefactos ya que era una presentación de esclavitud. Vio como el alfa tomó ahora dos pulseras tobilleras también de plata, se las entregó en la mano.

—Póntelo—ordenó para sentarse de nuevo en su silla.Yoongi respiró con profundidad y se agachó tembloroso, acomodando aquellos artilugios—¿Cómo te llamas?

—Yoongi, mi señor—respondió el omega ajustando la tobillera derecha y se dirigió al otro pie, podía sentir el olor de aquel tipo, olía a madera de pino. Incluso su prescencia era descomunal sin siquiera verlo.

—¿De qué manada eras? bueno, si es que tenías uno.

—De los Min...soy Min Yoongi.

—¿Un Min? escuché que esa manada estaba en extinción.

—Al parecer soy el último que queda vivo de mi familia—se levantó con su mirada baja y juntó sus manos.

Kim Taehyung contempló las tobilleras del chico para seguir subiendo, recorriendo su mirada por el cuerpo ajeno hasta llegar al cuello y luego al rostro, sin duda era un omega bastante precioso. Aunque si bien se sentía atraído por la apariencia del chico, no quería incomodar a su ahora esposa. Sae-ron era celosa y podía tratar mal al chico si se daba cuenta al respecto. El alfa no estaba de acuerdo sobre la esclavización, pero las reglas debía ser igual para todos. Tal vez si el chico se le ofrecía, él podía pensar al respecto y convertirlo en su segunda pareja, tener otro omega no había problema, aunque no llevaría su marca de lazo.

Pero el chico frente a él debía tenerle un miedo indescriptible.

Saeron abrió un poco la cortina que la separaban su cuarto del tipo de reunión, viendo a su ahora esposo contemplando con cierta intensidad a aquel lobo blanco. Se levantó y salió de su cuarto, arreglando su cabello un poco mientras cubría su desnudez con la colcha.

—Esposo mio, has despertado más temprano que yo—interrumpió aquel ambiente, Taehyung le contempló con su rostro serio—¿No deberías descansar más?

—Me sentía un poco abrumado mientras pensaba en la caza de este día—ella miró a Yoongi con un rostro serio y enarcó una ceja—, estaba investigando un poco sobre la descendencia de nuestro sirviente.

—Aunque creo que eso ya no importa, ya que aquí da igual quien era en pasado, ahora nos sirve—miró a los lados en búsqueda de Eunha pero al no hallarla se molestó un poco—¿Y la otra esclava?

—Se fue a bañar al río, mi señora—comentó Yoongi con voz calmada. Sentía esa fuerte mirada de la mujer sobre él y no parecía agradarle mucho, aunque no sabría decir si así era el rostro de la chica con el ceño fruncido a cada rato.

—Hmm, entonces tu me peinaras—le hizo un gesto para que la siguiera, Yoongi afirmó con un cabeceo y siguió a la omega que se metió a su cuarto. Taehyung siguió a ambos con la mirada para luego enfocarla al frente, de seguro Saeron ya sospechaba un poco de sus intenciones,de todos modos si él quisiera tomar a ese chico en algún momento, ella no podía oponerse y solo aceptar la situación.

Pero no estaba listo aún para algo así. Esa mujer ya le daba dolores de cabeza y agregar otro más no era su plan en esos momentos.

Al ingresar ambos al cuarto privado de su amo, Yoongi miró alrededor aquella decoración, después había un lugar de separación donde se encontraba un barril para bañera hecho de madera y el suelo era también de madera y dejaba filtrar un poco el agua para la tierra. Yoongi se sorprendió, en su manada jamás habían tenido un baño propio ya que no poseían el dinero ni los recursos; pero sus amos se notaba que tenían mucho dinero para tener un baño propio.

—Quiero me calientes agua y midas la temperatura, que no esté demasiado caliente—ordenó la mujer con un arqueo de ceja.

—¿Dónde debo traer el agua?—preguntó Yoongi algo consternado ante aquello.

—¿De dónde más?—rió ella burlona por la pregunta—, tienes que ir a recogerla del río.

Yoongi afirmó y vió el cantaro del agua y se dirigió a tomarlo, contempló la bañera de madera muy sorprendido; pero sin decir más salió de aquel lugar, saliendo del cuarto privado y pasando por la sala de reunión donde se encontraba el alfa aún sentado en su silla y afilaba un pequeño cuchillo. Kim Taehyung siguió con la vista al omega para luego enfocar su mirada en la tela que separaba el cuarto de reunion del privado. El hombre vio al chico salir a pasos apresurados, se levantó para dirigirse donde su ahora esposa.

—¿Dormiste bien?—preguntó él levantando la tela para doblarla y atarla con un lazo.

—Si...¿Ya comiste? puedo hacerte el desayuno—comentó la chica que ofreció una sonrisa y se levantó.

—No tengo hambre—inquirió el alfa con un tono calmado—, iré a cazar temprano con los chicos.

—Está bien, hoy pasaré la tarde con mi madre y hermana, empezaremos hacer ropa para el invierno—ella se levantó y puso sus manos sobre los hombros de su pareja. Taehyung no tuvo ningún gesto en su rostro, siempre se notaba calmado y serio—¿quieres tu saco de algún color en específico?—Saeron alzó el rostro para darle un beso en los labios a Taehyung; pero escucharon un sonido viniendo del exterior.

—Lider ¿Se encuentra?—preguntó una voz fuerte. Taehyung suspiró y se giró sobre sus talones para cerrar la cortina del cuarto privado,salió del cuarto y se sentó en su trono, la puerta de aquella yurta se abrió, ingresando Jaejoong junto con su compañero Soohyun—Buenas dias, lider—saludó con una gran sonrisa y se puso su mano derecha en forma de puño sobre el corazón.

—Jejoong ¿ya están todos los chicos listos?

—Si, líder—habló aquel hombre muy orgulloso.

Saeron vio a su esposo retirarse de la yurta con aquellos alfas, ella mordió con amargura el interior de su mejilla y se giró a ver la bañera de madera, un tanto pensativa.

Después de que Yoongi ingresó a la Yurta varias veces jalando agua, calentando y echándola sobre la bañera, solo sentía la mirada de su ama sobre él, la cual permanecía muy tranquila viendo su rostro en un espejo de mano. Mientras Eunha ya se había bañado y todo para empezar arreglar la ropa que la mujer usaría ese dia. Yoongi terminó de echar el último cántaro y respiró con profundidad, en la verdad que no era muy amigo de hacer ejercicio y hace 1 hora que había estado arriba, abajo con ese peso sobre él.

—Eunha, se me olvidó decirte que me trajeras unas rosas.

—Ahorita voy por ellas, mi señora—afirmó la chica que se levantó y salió del cuarto.

Yoongi dejó el cántaro sobre el suelo y limpió el sudor de su frente, quería darse un buen baño. La omega se fue acercando, notando un poco el vampor del agua, aún faltaba que se enfriara un poco, enarcó una ceja, enfocando su vista sobre el rostro del cabelleras blancas.

—Entra—le ordenó ella con un tono seco.

—¿Disculpe?—Yoongi miró sin comprender a la mujer.

—Que entres y me digas si el agua está bien—notó que Yoongi metió un poco su mano y le negó en silencio.

—Señora, aún está caliente.

—Dije que entres.

—Pero le acabo de decir que el agua aún está caliente, además es para usted.

Yoongi pegó un suave grito cuando Saeron tomó parte de sus cabellos y le empujó en dirección del agua, el omega cayó sobre aquello y pegó un grito de dolor, saliendo rápido mientras la tela blanca y húmeda se pegó sobre su cuerpo. El chico alzó los ojos rompiendo a llorar mientras el frio del exterior golpeó su piel. Alzó su rostro mirando a su ama, la cual tenía una gran sonrisa en su rostro.

—¿Cómo puedes ser tan irrespetuoso y negarte a una orden mía?—preguntó ella que se hincó frente a un Min Yoongi que se estaba levantando con mucho dolor—, te di una orden y debes cumplirla. Si quieres vivir y obtener tu libertad, solo portate bien, eres un esclavo. Ahora, fuera de mi tienda.

—Señora yo-...

—Fuera—ordenó señalando hacía el otro lado.

Yoongi afirmó cubriendo su pecho y salió a pasos apresurados, Eunha vio al chico pasar corriendo a gran velocidad y que se dirigió al cuarto donde dormían, la joven frunció el ceño extrañada y se dirigó al cuarto de su ama, la cual se mantenía sentada sobre su colcha y tarareaba una canción.

—Mi señora, traje las rosas que me pidió.

—Arranca los pétalos y ponlas sobre el agua—la esclava afirmó y se dirigió a la bañera. Al ingresar vio agua sobre la madera del suelo y se giró a ver en dirección de los cántaros, hizo una mueca para empezar a tirar los pétalos.

Yoongi lloraba sin consolación, se cubrió con una sábana y salió del cuarto ya que debía ir al rio que era de agua helada, su piel se había puesto un poco roja por lo lastimada que se mantenía. Esa mujer era alguien sin piedad, no sabía si sobreviviría a su lado, quería matarlo. No entendía la razón del porque lo despreciaba ¿Solo por ser un esclavo? ¿Cómo podían tratarlo como algo inhumano? él también sentía.

Al llegar al río, no había nadie alrededor, así que se quitó sus prendas y se tiró para calmar su cuerpo y su alma.

Kim Taehyung frunció el ceño al escuchar un ruido a su derecha, al bajar su mirada por el rio pudo ver al joven esclavo que se estaba rozando la piel y limpiaba sus lágrimas. El alfa desvió la mirada viendo del otro lado del bosque donde sus chicos estaban en su forma animal a lo lejos y empezaban a rodear a unos venados para la comida de la tarde pero los ojos del líder no pudieron evitar posarse de nuevo sobre el omega, quien mojó sus cabellos y los dejó caer sobre su frente.

Yoongi escuchó un golpe a su izquierda y pegó un grito cuando un cuerpo apareció frente a él, Taehyung le hizo un gesto de: "Sh" y señaló al frente, el omega miró ahora a su derecha, viendo a lo lejos un oso negro que miraba a los lados y merodeaba en búsqueda de comida.

—Del otro lado están bestias peligrosas, además jaurias de lobos solitarios y hambrientos—comentó Taehyung viendo aquel animal—, los niños y omegas tienen prohibido pasar allí, así que ten cuidado cuando te bañes en el río, mas con los osos negros. No es bueno venir solo.

—¿Osos?—Taehyung afirmó con lentitud

Yoongi contempló al alfa, sus ojos se iluminaron al ver el rostro atractivo del tipo y como el pelo lo tenía atado con una pequeña cola, en su mano cargaba un cuchillo pequeño filoso, el alfa lo depositó sobre la grama y se levantó.

—Para que te defiendas por si sale uno. No quiero enterrar el cuerpo de nadie en mis días de luna de miel.

Dicho eso vio como el alfa subió de nuevo sobre el árbol y de la rama mas grande se tiró sobre otra cercana para seguir avanzando hasta desaparecer sobre las hojas altas de los árboles. Min Yoongi juntó sus manos sobre el pecho, sintiendo su corazón latir con mucha fuerza, miró el cuchillo que el tipo le había dejado para luego contemplar aquel oso que se giró sobre sus patas para ir a otro camino.

El lider Kim Taehyung parecía ser mas calmado a pesar de su aspecto frío y mirada oscura.

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¡Recuerden el lema de la familia!

¡Somos Sol que calienta; pero no quema!