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Bae Susy se encontraba viendo desde lo altó de un muro como el solo se estaba ocultando, ella conversaba tranquila con sus doncella personal, mientras las demás sirvientas se encontraban a lo lejos en orden y silencio. La Reina Consorte logró escuchar unos pasos y enarcó una ceja al sospechar quien era la persona que se acercaba, miró a su derecha, ofreciendo una gélida sonrisa.
La princesa Sohee le miró de pie a cabeza y le ofreció un saludo.
—Reina Consorte—saludó con respeto.
—Oh, princesa Sohee ¿Qué hace aquí?—interrogó con curiosidad.
—Me gusta siempre venir a ver el atardecer—comentó la más joven un tanto extrañada ya que era primera vez que veía a la reina en aquel lugar—. Pensé que no conocía este lugar, desde aquí se puede ver todo el palacio.
—Cuando tenga a mi hijo lo traeré aquí más seguido—comentó Bae Susy acariciando su vientre y sonrió—, tengo 3 meses.
—¿Está-...oh, felicitaciones, su majestad.
—Escuché que también esperabas un hijo. Me imagino que tu esposo debió haberse alegrado por la noticia—habló con un tono irónico—. Es un hombre muy saludable, por lo visto.
—¿Dijo que tiene 3 meses?—la Reina Consorte afirmó.
—¿No es emocionante? nuestros hijos naceran en la misma fecha, es una lástima que le darán prioridad a mi hijo ya que es un posible heredero al trono ¿Pero qué se le puede hacer?—rió un tanto divertida.
Sohee al escuchar aquellas palabras, mordió sus labios con fuerza, forzó una sonrisa, molesta por lo que acaba de escuchar, al darse cuenta que su hijo pasaría a segundo plano y nadie celebraría el nacimiento del cachorro que esperaba, unos celos internos se posaron en su interior.
—Siempre son mas importantes los herederos al trono.
—Si.
—Su alteza, es hora de su reunión con el joven Kim—comentó la doncella ofreciendo una sonrisa a su señora.
—¡Oh! casi lo olvido—la Reina Consorte empezó a caminar en dirección de las escaleras.
—¿Con el joven Kim, hablas de mi esposo?—interrogó la más joven que empezó a seguir a la esposa de su padre—¿Por qué te estás reuniendo con mi esposo?
—Pasamos las tardes tomando el té. Me lee poemas e historias, es un buen narrador—Bae Susy llegó a las escaleras y se detuvo, se giró con una sonrisa, viendo a la princesa Sohhe que dejaba ver en su rostro una clara connotación de molestia—¿Oh, acaso no lo sabías?
—Alejate de mi esposo—ordenó la menor.
—¿Por qué debería? el joven Kim es quien me preguntó si podía pasar las tardes conmigo, el pobre pasa aburrido y-...
—¡Te ordenaré que no te vuelvas acerar a él! ¡Es mi esposo!
Sohee dio un empujón a Bae Susy, la cual pegó un grito, tomó del cuello de la camisa a la más joven y ambas empezaron a rodar por las escaleras, las doncellas corrieron atrás de la reina consorte.Cuando cayó al suelo, Sohee pegó un grito de dolor, siendo recogida por su doncella personal y Susy también se quejó, empezó a fingir estar muy adolorida.
—Mi bebé...mi bebé—pidió la Reina Consorte.
El guardia de la Reina, la cargó y salió corriendo con aquella mujer en brazos. Sohee se tocó el vientre. Soltando un quejido por igual, otro guardia la cargó para llevarla a su palacio y que fuera atendida por un médico.
Ji-Sub abrió la puerta del cuarto de la Reina, al ver a su esposa muy pálida y con un rostro triste, contempló en dirección del joven médico. Kim Namjoon alzó el rostro y negó con lentitud.
—Lo siento su majestad, la Reina perdió a su bebé—él solo estaba haciendo su papel tal como la Reina Consorte se lo había pedido, aunque no quisiera estar en problemas, solo pensaba en como mantenerse con vida por el momento.
—¿¡Se puede saber cómo paso esto?!—gritó alterado el rey, contempló a la doncella personal de la reina, la cual se hincó de un solo con sumos nervios.
—Su majestad. Mi señorita se encontraba disfrutando el paisaje del atardecer, la princesa Sohee llegó y empezaron a conversar sobre que sus bebés nacerían al mismo tiempo. La princesa...parecía algo molesta por la situación y luego mi señora le contó sobre que se reunió con el joven Kim. Usted sabe que el esposo de la princesa le esta enseñando a la Reina sobre poseía.
—Si, lo sé. Yo lo permití—comentó con extrañeza.
—Bueno...a la princesa no le gustó escuchar al respecto y se puso molesta, celosa. Cuando mi señora iba bajando las escaleras, la princesa la empujó y-...mi señora buscó con que sostenerse y ambas cayeron al suelo—la doncella rompió a llorar.
Ji-Sub respiró con profundidad y se llenó de paciencia, salió de aquel cuarto, cerrando la puerta en par sin decir más.
—Bien hecho—comentó Bae Susy que tocó su espalda algo adolorida—. Mi señor lo propuso, pero no creí que iba a ser tan fácil ejecutar el plan, ella misma hizo lo restante—comentó sorprendida la Reina Consorte.Sus ojos se posaron sobre el médico más joven—. Gracias por haberme ayudado.
—Es la primera y última vez que haré algo así, mi Reina—musitó nervioso Kim Namjoon que se levantó—. Por favor, no se meta en problemas.
Bae Susy afirmó con lentitud el médico salió de aquel cuarto, la Reina consorte juntó sus manos, ahora solo le tocaba descansar por el dolor de espalda al golpearse en las escaleras.
Sohee gritaba del dolor mientras varias doncellas y el médico trataban de ayudarla, las doncellas ingresaban con paños, limpiando la sangre que se escurría de su entrepierna. Kim Taehyung solo veía a las mujeres salir y entrar del cuarto de aquella mujer, manteniéndose a lo lejos con el eunuco Choi.
Sohee lloraba de forma desconsolada y con sumo dolor.
—¡No quiero perder a mi bebé, hagan lo posible!—gritó ella entre lágrimas.
—¡Señorita, tranquilicese!—pidió su doncella personal, la cual había sido su nodriza desde que era una bebé—¡Doctor!—llamó al hombre que trataba de hacer una medicina, se acercó ya con el plato, acercandolo a la boca de la princesa, la cual lo tomó pero al sentir aquel sabor amargo, escupió, asqueada.
Sohee pegó otro grito de dolor, hasta que el doctor se le acercó y tocó su pulso, la nodriza de la princesa contempló al médico en búsqueda de un rostro esperanzador, pero este solo negó en silencio, con sumo pesar
La princesa al notar el rostro del médico, negó rompiendo al llorar a gritos, desconsolada. La puerta del cuarto se abrió, ingresando Ji-Sub, el cual contempló a su hija, la cual le estaban limpiando el sudor.
—Padre-...perdí a mi hijo.
—¡Tú, te atreviste a empujar a la Reina Consorte! ¿Acaso no sabías que esperaba un hijo? ¿Te has vuelto loca?
—Padre—Sohee se levantó adolorida y agarró de la mano de su padre, el cual rechazó aquel agarre—¿Por qué-...
—¡Tuvo un aborto espontáneo por tu culpa! ¿Cómo pudiste dejarte llevar por tus celos y empujarla? imagina si hubiera muerto ¡Niña estúpida! —le gritó y le dio una fuerte bofetada.
Sohee cayó al suelo, se sostuvo de su cama, sintiendo su mejilla caliente por el golpe recién recibido, miró con los ojos desconcertado a su padre, negó en silencio, dejando caer varias lágrimas al sentir el repudio de su padre ¡Todo por esa mujer! ella tenía la culpa al querer acercarse a su esposo ¡Por ella perdió a su bebé!
—¡Padre no es así!
—¡Guardias, desde ahora la princesa Sohee estará castigada, encerrada en su cuarto por seis meses!
—¡Padre, por favor, fue un accidente, yo no lo cause!—exclamó la más joven que juntó sus manos—¡Ella se estaba reuniendo con mi esposo y-...
—Es porque yo le di permiso de que el joven Kim le enseñara poesía ¿Hasta dónde piensas llegar por tus celos? ¡Hubieron muchos testigos que vieron como la empujaste!
—¡No, padre, no es cierto!
El Rey salió del cuarto, hasta llegar a la entrada principal de aquel palacio, su mirada se enfocó en el joven Kim Taehyung, el cual mantenía un semblante serio, el alfa al sentirse observado, contempló a su majestad con sus intensos ojos amarillos. Ji-Sub sintió un leve escalofrío, soltó un carraspeo para salir del palacio a pasos apresurados.
Kim Taehyung se sentó enfrente de la mesa baja del comedor, pensativo. El Eunuco se le acercó en silencio, pensando que su señor quería estar en un momento tranquilo, de seguro había logrado escuchar los gritos de la princesa sobre haber perdido a su bebé.
—Lo lamento tanto, mi señor. Por la pérdida del bebé.
—De todas formas, no lo iba a querer—sentenció Kim Taehyung, alzando su mirada a su servidor, le ofreció una media sonrisa cargada de total amargura—. La princesa Sohee se ha descontrolado...¿Como pudo hacer algo así en contra de la Reina Consorte? ¿Se puede saber cúal fue la razón?
—Se lo investigaré, mi señor.
—Trae un té—dijo quejoso con dolor de cabeza, recordaba haberse quedado dormido y llorando tomando la noche anterior—, para la resaca.
—Mi señor, debe dejar el alcohol—pidió el eunuco, cuando una mirada asesina se posó sobre él, retrocedió cargado de nervios y terror—. S-sabe que no le hace bien, la princesa Sohee se aprovechó muchas veces cuando usted estaba en ese estado y por eso concibió un hijo...¡Sería un problema que haya otro accidente así!
—¡Juro que ya no he ido a ninguna casa de entretenimiento! si te preocupa que embarace a una mujer, nunca tuve sexo con ellas—se quejó pasando sus dedos sobre la sien—. No puedo despertar y no verlo a mi lado, es doloroso.
—La Reina le dijo que ella se escribía con el príncipe Min ¿Por qué no le manda una carta?
—De seguro ya se enteró que habré embarazado a Sohee y no creo que esté muy feliz conmigo.
—Si usted le explica porque sucedió-...
—¿Y que se entere que ahora su alfa es un empedernido del alcohol? ¿Qué no puede hacer algo por sí mismo? he puesto todo el peso sobre él, ni siquiera estoy allí para apoyarlo o ayudar, solo me queda esperar...y hundirme—Taehyung se agachó, recostando su cabeza sobre la mesa, alzó su mano en dirección de una ventanilla abierta, hizo una mueca al ver como la luz del sol se metía entre sus dedos—. Tal vez, el sería mejor si se hubiera casado con otro alfa.
—Mi señor, no sea tan duro con usted mismo.
—El era un principe de la dinastia y yo solo un bibliotecario, un plebeyo. El es quien llevaba las riendas de esta relación, él podía manejarme a su gusto y yo iría detrás de él...al final fui yo que me hice dependiente de él —susurró al recordar la sonrisa de Min Yoongi que lo esperaba sentado en la entrada principal cuando regresaba de su trabajo—. Ya no se quien soy, eunuco Choi.
El servidor notó como el joven Kim dejó caer otras lágrimas a su rostro y se cubrió con su brazo.
Min Yoongi se giró y empezó a dar vueltas mientras sostenía una espada, cortó una figura de madera y luego dio un giro sobre sí para pasar el filo sobre otra figura, había empezado a practicar la espada y aunque no le iba tan mal, sus manos dolían y empezaban aparecer cayos por el duro entrenamiento. El omega limpió el sudor de su frente y cuando sintió un movimiento detrás suyo se giró, poniendo el filo de la espada sobre el cuello de la persona, al notar que era Seo Joon, soltó un suspiró.
El soldado abrió los ojos en par, casi dejando caer la bandeja de madera que cargaba una bebida fría para su señor.
—No aparezcas de esa forma o te cortaré sin querer.
—¡Casi me mata!—se quejó el soldado que depositó aquel objeto sobre una mesa y tocó su cuello, nervioso—. Va aprendiendo rápido en dominar la espada—comentó con sorpresa—. Ya se sabía que usted era bueno en la arquería, siempre ha tenido una buena punteria.
—Me daban clases desde que tenía cuatro años, a los 8 ya sabía dominar la flecha y el arco, por eso competí y quedé como el mejor entre mis hermanos. Mi padre decía que si me hubiera convertido en un general, tal vez sería el mejor. Incluso pensé en postularme para General de la guerra, pero ¡Sorpresa, un omega!
—Descanse—pidió tomando el vaso con fresco de sandía y se lo entregó. Yoongi dejó la espada a un lado y empezó a beber, con mucha sed—. ¿Aún piensa ir la otra semana a la capital?
—Quiero comprar una ave de mensajería, además...será la ejecución de mi hermana, yo quiero estar presente para recordar la razón por la cual estoy peleando. Si pudiera salvarla—dijo con pesar—, pero imagino que va estar lleno de soldados, no sería prudente que ataquemos.
—Tiene razón—Yoongi terminó su bebida y entregó el vaso, agarrando de nuevo la espada para seguir entrenando—¿Quiere que lo acompañe? no es como si vaya a estar haciendo algo importante.
—Seria bueno ir con alguien de confianza.
Min Yoongi se acercó a un muñeco hecho de paja y empezó a pasar su espada varias veces hasta amputarle sus brazos y piernas, Seojoon pasó con dificultad su saliva, al darse cuenta que no sería bueno meterse con el príncipe Min, era la primera vez que veía a un omega fuerte y seguro de si mismo, no es como si pudiera compararlos con otros ya que eran escasos, pero por lo que sabía, los omegas eran débiles, incluso sumisos al tono de mando de los alfas.
—Seojoon, tengamos un duelo.
—¿Eh?
Min Yoongi se giró y lo apuntó con su espada con una sonrisa de orgullo y segura victoria, Seojoon miró a los lados en búsqueda de ayuda, cuando encontró al jefe que iba pasando de lado, corrió hacía él y lo detuvo.
—¿A dónde vas? ¡Regresa aquí!—ordenó Min Yoongi molesto al darse cuenta que el chico escapó.
—¡Tengo cosas que hacer!
El jefe frunció el ceño cuando vio a Seojoon ponerlo enfrente de Min Yoongi y salir corriendo a algún lugar. El omega contempló al retirado soldado, quien contempló al príncipe, incomprensible.
—Lo reto a un duelo—comentó Yoongi apuntando al tipo con su espada.
—¿Eh?
Min Yoongi le hizo un gesto de que se acercara, el Jefe tomó nervioso una espada que había cerca y no tuvo tiempo de reaccionar cuando el omega ya había golpeado su espada con la ajena y la del hombre mayor salió volando a algún lugar. Un joven que iba pasando, pegó un grito cuando el filo de la espada cayó frente a él, el soldado se desmayó de los nervios al pensar que estuvo a punto de ser "asesinado" por aquel objeto.
El jefe miró a su izquierda y luego al frente, notando al omega que se veía muy determinado, Yoongi hizo un puchero al darse cuenta que había derrotado al tipo en menos de un segundo. Tal vez necesitaba a alguien mejor en ese sentido, a su mente solo se le vino su primo, Woo Do Hwan.
Tal vez era hora de que llegara al palacio de caza y ser entrenado con aquel conocimiento del joven militar.
Un cuerpo flotaba sobre un río, una joven que regresaba a su casa en aquella noche,vio a su derecha. Al ver el cuerpo sin vida, pálido y desnudo, pegó un grito de terror, dejando caer su canasto, empezando a pedir: "ayuda" entre la histeria y el terror.
Una joven miró aquel cuerpo que quedó a la orilla, cubrió su rostro un tanto temerosa para salir caminando a pasos apresurados, fijándose antes de no haber sido vista por algún extraño más, escapando con rapidez antes de que las demás personas salieran de sus cosas, curiosos de saber lo que acontecía.
Mie-5-abril-2023:
Siempre pasando a agradecer por su apoyo y comentarios ¡Si leo sus comentarios, no piensen que no! UwU es mi energía~espero actualizar mañana mis solecitos.
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