[47]
La puerta de un lugar fue tocado, un soldado del palacio de caza, abrió una ventanilla y miró al frente a una persona que vestia de blanco y llevaba un sombrero de paja, Min Yoongi extendió un jade del tamaño de una moneda grande, que tenía una patente de un tigre que era enrollado por una serpiente y sobre la cabeza del animal mas grande, una corona.
—¿Qué se le ofrece?—preguntó aquel hombre con sospecha.
—Dale esto a tu jefe, el sabrá que hacer—comentó Min Yoongi a traves de aquella ventanilla.
El soldado tomó aquel artefacto y cerró la ventanilla, empezó a caminar en búsqueda de su jefe, aún sospechando de ese vagabundo que vestia arapos sucios y viejos. El jefe del palacio de caza se encontraba entrenando a unos soldados con la espada, aunque solo supervisaba dado que puso a Park Seojoon como el maestro. Ese soldado había sido uno de sus mejores alumnos en el pasado, hubiera sido un buen soldado y peleado en la guerra; pero por alguna razón, quedó como guardia del antiguo cuarto Principe, Min Yoongi.
Suspiró mientras caminaba de lado a lado, con sus manos tras la espalda. La puerta de aquel dojo de entrenamiento se abrió, ingresando el guardia que protegía la puerta principal, le saludó con respeto.
—Mi señor...hay una persona que me entregó esto—el guardia estiró su mano, mostrando aquel jade—, es un vagabundo-...
El jefe tomó con rápidez aquel jade y sus ojos se abrieron en par, recordaba que solo existía uno con ese diseño, el difunto Rey Min-Sik mandó a hacer varios de ellos para cada hijo, con diferentes diseños, era como un pase libre para entrar a cualquier lugar.
—¡Idiota! ¡Abre esa puerta en estos momentos y lleva al chico a mi oficina!—ordenó consternado por la situación.
El soldado afirmó nervioso y salió a pasos apresurados. Jung Jae se acercó a Seojoon y lo tomó del antebrazo, para susurrarle sobre la llegada del cuarto principe, aquel alfa más joven al escuchar aquello, quiso salir al encuentro de su señor, pero el mayor, lo detuvo a tiempo.
—¿Por qué me detiene?—susurró nervioso el menor.
—No es bueno mostrar en estos momentos mucha emoción, no sabemos si el Rey tiene espias aquí en el palacio de caza—contempló a los demás soldados y suspiró—¡Las clases terminan aquí!—ordenó aquel tipo con tono serio.
Los demás soldados afirmaron y se tiraron al suelo en total cansancio.
Min Yoongi alzó su rostro, había sido llevado a un salón de estudio, al ver al frente pudo ver la pintura de su difunto padre. En esa pintura se veía bastante joven, parecía que el jefe del palacio de caza le tuvo mucho lealtad y aprecio a su padre. La puerta de aquel lugar se abrió, Yoongi se giró.
Park Seojoon y Jung Jae se hincaron con rápidez frente al cuarto principe. El cual les contempló con un rostro serio, quitó su sombrero y lo tiró a un lado de aquel lugar.
—¡Su majestad!—exclamaron ambos y alzaron el rostro, notando lo delgado que se veía el joven Min.
—Seojoon—llamó Yoongi y sonrió un poco al ver que aquel soldado estaba vivo—, No tenía a donde ir...lo siento tanto.
—Su alteza—Seojoon se levantó y corrió hacia el omega, se hincó frente a él, tomando las manos del omega—, quien debe perdir por su perdón soy yo ¡No pude hacer nada para defenderlo en ese momento y fui herido! merezco la muerte, la aceptaré.
—No digas tonterias—setenció Yoongi que alzó el rostro de aquel alfa con cariño—. No había posibilidad de ganar frente a toda esa gente.
—Su alteza—interrumpío Jung-jae—, no perdí la esperanza de que regresara, sabía que lograría salvarse...ah—el hombre se levantó y se dirigió a un baúl, sacó una caja de madera para ponerla sobre su escritorio—. El difunto Rey, su padre. Dejó esto antes de su muerte, es un decreto importante.
Yoongi frunció el ceño y se acercó a la caja de madera, la abrió con cuidado, viendo adentro un pergamino, su mirada se concentró de nuevo sobre aquel jefe, se giró a ver a Seojoon, quien afirmó con lentitud que era seguro. El omega sacó aquel papel y lo desenrrolló, al abrirlo, pudo ver la firma de su padre, mas el sello real, subió su mirada, leyendo lo que aquello decía, sus ojos se abrieron en par y tiró el papel a un lado.
—No—dijo nervioso y rompió a llorar al darse cuenta que su padre había pensado en él como futuro Rey—, no puede ser.
—El Rey me lo entregó, su alteza...¡Usted es el verdadero heredero del trono!—exclamó Jung Jae que se hincó y juntó sus manos en forma de súplica.
—Pensaba subir al trono a mi primo...Woo DoHwan—dijo nervioso y se sentó en una silla cercana.
—Su alteza, príncipe Min—interrumpió el jefe y le hizo una reverencia hasta topar su cabeza sobre sus manos, pegadas al suelo—. Su majestad, el difunto Rey...me confió esto a mí. Porfavor, cumpla su último deseo.
Yoongi notó la mirada esperanzadora de ambos sobre él, su ceño se frunció.
—¡¿Se han vuelto locos?! ¡Jamás he tocado una espada en mi vida! nunca he matado a nadie ¿Quieren que me vuelva rey? Solo quiero sacar a mi esposo del palacio ¡Nada más!
—¿Y cómo pensaba subir a su primo al trono?
—Woo DoWhan tiene poder militar, tal vez no es mucho pero tiene gente a su lado y-...
—¿Y después qué? ¿Pensaba que se atacaría el palacio de la misma forma que lo hizo el principe Ji-Sub?—interrogó aquel jefe con suma seriedad—, la misma táctica no funcionará dos veces, el primer principe tuvo suerte porque tenía la mayoria del poder de los ministros a su favor, además...porque convenció al General Militar y lograron reunir grandes fuerzas. Incluso puedo decir que el segundo principe fue traicionado por los suyos.
—Aún así, no tengo estudios tan avanzados como mis hermanos los tuvieron. Me dejaron de educar en politica, ciencias, matemáticas y otros temas cuando descubieron que era omega.
—Su padre me comentó que era muy bueno en todas sus materias, conozco una persona que es de confianza que puede enseñarle de nuevo—Yoongi suspiró desviando la mirada—. Podemos armar un plan, mi señor...además, los rumores en el pueblo no son muy buenos, muchos no estan a favor de su majestad, el Rey Ji-Sub. De la matanza que hizo en el palacio, quitando la vida de sus sobrinos y hermanos-...
Yoongi al recordar la escena de sus hijos mientras aquel General quitaba las vidas de sus hermanos, su ceño se frunció, sintiendo un profundo dolor. Se levantó y tomó aquel documento, lo desenrolló para leer de nuevo lo que su padre había decretado antes de su muerte, alzó su rostro al techo de aquel lugar, en ese momento no quería pensar en nada, solo descansar.
—Quiero descansar...tengo mucho que pensar al respecto.
—Su alteza—interrumpió Seojoon—¿Qué sucedió con su cabello rubio y largo?
Yoongi se tocó su pelo y frunció el ceño, apenas lo tenía un poco bajo las orejas y estaba disparejo, descuidado, hizo una mueca.
—Solo es el recuerdo de alguien...que lo pagará en el futuro. Quiero darme un baño—ordenó y suspiró—, también necesito tinte oscuro...me pintaré el pelo. Quisiera saber cual será mi cuarto.
Ambos hombres se contemplaron y afirmaron en silencio.
El jefe le hizo un gesto a Min Yoongi para que lo siguiera, el omega tomó de nuevo su sombrero y lo acomodó para cubrir un poco su rostro y el color de sus cabellos, no sabía si la gente conocía sobre él, pero al parecer no, dado que las personas que lo ayudaron en aquel momento, creyeron que era un esclavo extanjero y ya. Min Yoongi empezó a caminar por el pasillo exterior, recordando vagos recuerdos de la primera vez que llegó allí y se reencontró con su esposo, cuando apenas no se relacionaban bien.
El jefe abrió la puerta de un cuarto, Yoongi miró el interior y soltó un largo suspiro. Seojoon los seguía a lo lejos.
—Es el mejor cuarto que tenemos aquí, tiene una bañera de madera, mi señor, puedo ordenar a alguien que le caliente el agua y-...
—No—setenció Seojoon al escuchar aquella idea—. Recuerda que el cuarto principe es un omega, si mandas a un alfa pueden que se quieran aprovechar. Mi señor, puedo conseguirle algunos inhibidores para pasar como beta—afirmó Seojoon con tono cargado de preocupación.
—¿No tienes a algún soldado que sea un eunuco?—interrogó el principe al jefe, el cual negó con rápidez—. No, mi señor—el jefe contempló al soldado Seojoon—¿Qué tal él? le estuvo sirviendo estos años.
—Soy un alfa.
—¿Acaso no puedes controlar tu lado animal o piensas que le harás cosas prohibidas al cuarto principe? si algo así sucede, yo mismo te castraré.
—No me refiero a eso-...—se trató de defender aquel joven—, es por el aroma.
—Ya–ordenó algo cansado Yoongi por aquella pequeña discusión—. Confio en Seojoon.
—Su esposo me matará cuando se entere—chilló aquel soldado con sumo miedo.
—Taehyung no haría eso. Eres el único que tengo de confianza que me puede atender, Seojoon. Porfavor.
—Bien, calienta el agua de la bañera para su alteza—ordenó el jefe a Seojoon—. Yo iré a buscar la pasta para teñir el pelo...¿De qué color seria, mi señor?
—Negro.
—Le traeré vestimentas adecuadas, lo incorporaré mas tarde a los entrenamientos. Debe pasar como un soldado nuevo.
—Bien.
El jefe afirmó y se alejó de aquel cuarto, cerrando el lugar. Yoongi se sentó en el suelo, cerca de la mesa de comer, contempló a Seojoon, el cual se mantenía esperando alguna orden.
—No te vayas a excitar ahora que verás mi cuerpo desnudo—trató de romper la tensión aquel omega.
—¡Su alteza!—se avergonzó el soldado al escuchar aquellas palabras—. No tengo ese tipo de pensamientos hacia usted...iré por el agua para calentar. En estos dias hace mucho frio.
Yoongi le ofreció una sonrisa y aquel alfa salió de aquel cuarto en silencio, dejando a un omega que se mantenía muy pensativo sobre todo aquellos sucesos. Había tardado una semana en llegar a los altos de la montañas, era un viaje muy largo, mas en esa carretilla, algunos dias se detenian para comprar comida y un poco de agua y seguir el viaje. Tocó sus labios, sintiendolos muy resecos, se lamió con rápidez para humederlos.
Siendo mas noche, Min Yoongi había terminado de bañarse, gracias a que Seojoon le había llenado la bañera con agua caliente, aunque tuvo que esperar un poco para que estuviera a la temperatura perfecta. El omega se dirigió a la mesa, viendo un plato hondo, un peine de cerdas suaves y naturales, se sentó y tomó la tijera que también le habían acomodado como parte de los intrumentos.
Min Yoongi puso un liquido sobre aquella pasta y la empezó a mezclar hasta dejarla en un estado perfecto, se contempló en el espejo de enfrente y con lágrimas cayendo de su rostro, empezo a pintar su cabellos rubios. Seojoon tocó la puerta de aquel cuarto, al no tener una respuesta, abrió con cuidado, notando a su señor entre lágrimas y con sus manos temblorosas.
—Lo ayudaré.
El alfa se sentó detrás del omega y tomó la pasta entre sus manos, Yoongi bajó su rostro, mientras Seojoon pintaba con cuidado, tomando varias hebras y seguir desde la punta hasta el final.
—Ya no existe mas el cuarto principe, Park Seojoon—ordenó el omega que limpió sus lágrimas—, murió esa noche.
Seojoon afirmó con un leve cabeceo y siguió pintando el pelo de su alteza, contempló el reflejo de su señor en aquel espejo, notando que estaba conteniendo sus ganas de llorar. El alfa dejó a un lado el cuenco con la pintura y enrolló sus manos alrededor del cuello del omega, quien al sentir aquel abrazo, se rompió de nuevo, había alguien que podía ver su fragilidad sin juzgarlo en ese momento, solo necesitaba ser consolado.
La Reina viuda se mantenía sentada en su cama, hace unas semanas que no se sentía bien. Ella tosió, cubriendo su boca con su pañuelo. La puerta de su cuarto fue tocada, ingresando una doncella que le daba aviso a la entrada de la Reina Consorte, la cual la había ido a visitar, la Reina Viuda sonrió e hizo un gesto para que la esposa de su hijo ingresara.
Bae Susy al estar adentro, le hizo una reverencia de respeto.
—Ven—llamó aquella mujer mayor ofreciendo una sonrisa a la mujer—. Te dije que si te quedabas con mi hijo te convertirías en la mujer mas poderosa, mira hasta donde has llegado...y ahora eres una nuera filial.
—Madre, escuché del medico que ha estado muy enferma estos dias—fingió preocupación Susy—¿A qué se debe?
—Es por el invierno, el frio siempre me pone mal.
—¡Oh! recuerdo que mi abuela también padecía de lo mismo,pero cuando ella tomaba té de gengibre, le ayudaba mucho.
—El médico siempre me da una medicina—comentó la mujer con suma seriedad—, aunque en esta epoca no mejoro.
—Entonces esa medicina no es muy buena—setenció Bae Susy y contempló a la Reina viuda, le hizo un gesto a su doncella, la cual traía un té—. El joven médico que me atiende, es bueno en medicina, ha navegado a traves de los continentes, dice que esta medicina ayuda a la fuerza vital—la doncella vertió aquel liquido sobre la primera taza, Susy lo tomó frente a la Reina viuda—. Pruebelo.
La Reina Viuda hizo una mueca, la doncella de la Reina Cosnsorte vertió aquella bebida y le sonrió, la mujer mayor la agarró y bebió.
—Hmm, sabe muy bien—Un soldado ingresó con unas flores que olían exquisito. La Reina Viuda se levantó con ayuda de su doncella personal y se acercó a la fragancia.—¡Oh, vaya! ¿qué es esta fragancia?
—Es la flor del sueño—comentó aquella Reina Consorte—, huelen rico y pensé que esta gragancia podía sentirla mejor y animarla, escuché que ayuda a relajar el sistema nervioso y la persona que la tiene en su cuarto, tendrá sueños mas tranquilos.
La Reina Viuda toco aquella flor, cayendo un poco del polen en su mano sin que se diera cuenta. Bae Susy le dio otro sorbo a su té, viendo la taza de la mujer mayor para luego mantener una sonrisa en su rostro.
—Estoy segura que esto me ayudará mucho.
—Lo hará, su alteza...oh—Bae Susy trató de levantarse, fingiendo sentirse mareada. La Reina Viuda lo notó y se le acercó preocupada.
—¿Qué sucede?
—Mi señora...no se ha sentido bien en estos dias—comentó la doncella persona.
—Sh—le cayó Susy haciendo una mueca.
—¿Por qué no se ha sentido bien?
—Quería darle la sorpresa primero a mi esposo—comentó aquella joven ofreciendo una sonrisa—. Estoy esperando otro bebé.
—¡Que bendición!—exclamó la Reina Viuda al escuchar aquella noticia—¿Cúando se lo piensas decir a mi hijo?
—No es el momento, solo estoy en el segundo embarazo, el médico me ha aconsejado dar la noticia después del primer trimestre, ya que aún estoy en la etapa delicada del embarazo.
—¿Y así veniste hasta aquí, en ese estado?—dijo con suma sorpresa aquella mujer.
—Me preocupaba mucho, madre. No lo pensé muchas veces para venir a visitarla.
—Tu visita me ha animado, ahora ve a descansar—se dirigió a la doncella—. No dejes que tu señora haga mucho movimiento, lleva adentro a un principe.
La sirvienta afirmó y Bae Susy se despidó de la Reina Viuda, ambas mujeres salieron de aquel lugar. Al bajar las escaleras, la Reina Consorte soltó un leve suspiro de alivio, miró a su doncella con rostro de complice.
—Sigue enviando esas flores a la Reina Viuda, una vez a la semana. Esas flores vuelven adicto a uno de su fragancia mientras lo va matando con lentitud.
—Si, señora...pero, señorita. Usted no esta embarazada—comentó algo nerviosa.
—No te preocupes al respecto, no lo estoy. Fingiré un aborto causado por un accidente.
—¿Un accidente?
—El principe Min fue quien me envió información sobre esta movida. Envenenaremos a la Reina Viuda primero. También me encargó de eviarle información sobre las personas mas importantes que se encuentran al lado de mi esposo.
—Mi señor piensa todo con anticipación—dijo sorprendida aquella servidora—. ¿Y se puede saber, quién será la que causará el accidente de su aborto espontaneo?
Bae Susy contempló a su doncella y enarcó una ceja, haciendo un: "Sh".
Min Sohee se encontraba sentada con un fuerte dolor de cabeza. El médico revisaba las pulsaciones, Kim Taehyung se mantenía recostado en el marco de la puerta de aquel cuarto, ya que le habían dicho que aquella mujer se sentía mal.
—¡Felicidades princesa, usted está esperando un hijo!
Sohee al escuchar aquella noticia, una gran sonrisa se formó en su rostro. Kim Taehyung apretó los labios y frunció el ceño, trató de contener un poco su repudio, sabía que en algún momento esa mujer iba a quedar embarazada si lo obligaba a tener sexo, además, no es como si pudiera escapar de aquel deber debido a que siempre que estaba en un estado de total ebriedad, Sohee aprovechaba para abusar de él en esas condiciones.
—Felicidades, esposa—dijo con un tono frio sin emoción alguna.
—Debo contarselo a padre...¿Cúanto meses tengo?
—Está en el primer trimestre, debe tener cuidado y no hacer mucho esfuerzo.
Sohee no pudo quitar la sonrisa de su rostro, miró al frente, viendo a Kim Taehyung, al buscarlo, el ya se había ido de aquel cuarto. Volvió a bajar su mirada sin restarle mucha importancia, tocando su vientre.
Kim Taehyung se acercó a un arbusto y empezó a vomitar del asco, uno de sus ojos pasaron de un color amarillo, rechazando aquel embarazo de esa mujer, soltó un fuerte gruñido, golpeando varias veces un arbol que se encontraba cerca.
—Si cree esa mujer que la amaré por llevar un hijo mio, debe estar equivocada...¡Maldita sea!
—No piense mucho, mi señor. Su esposo regresará, espere por él.
—¿Desde cúando un alfa depende de un omega?—siseó en bajo con suma culpa—, he puesto todo el peso sobre sus hombros ¡Ni siquiera le pude hacer una entierro digno a mis gemelos—gritó con furia.
El Eunuco Choi se le acercó y extendió un pañuelo para que se limpiara, el alfa lo tomó y se limpió los labios, contempló a su fiel servidor.
¿Cuanto tiempo más lo podía soportar? solo debía tener paciencia y esperar por su omega, por Min Yoongi. Al único que le había entregado su alma y corazón.
Lun-3-abril-2023:
Hmm, dije que el miercoles, pero no puede ser. Ando muy inspirada, maybe estaré actualizando todos los dias ya este fanfic~jeje.
¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta pero no quema!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top