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Yoongi contemplaba a su esposo, el cual dormía en su cama, el omega tenía tomada la mano de su alfa. La flecha no había llegado con profundidad y además al ser atacado en su lado animal, podría recuperarse con más rapidez la herida, por lo tanto Kim Taehyung ya se encontraba fuera de peligro; pero le habían tenido que suturar la herida. El omega contemplaba el rostro dormido de su esposo, lo había estado acompañando desde hace muchas horas y no se quería mover. Miró más allá de la cama, notando a los gemelos dormir y su hijo mayor, Woozi, quien ya se notaba tranquilo, ahora las nodrizas dormían en el cuarto de la par, que era de Taehyung: pero el principe había decidido cambiar las cosas.

—¿Joven Min?—Taehyung había despertado, al ver a su esposo a su lado, se sorprendió, Yoongi reaccionó, tomando la mano del alfa, le miró con sus ojos cargados de tristeza—¿Qué horas son? debería dormir.

—No, estaba muy preocupado por tí ¿Cómo sientes, debería llamar al médico?—Yoongi se levantó para ordenar que trajeran a Namjoon; pero la mano ajena lo detuvo—Alfa.

—Ya estoy bien...lo siento—susurró con sumo pesar—. No pude hacer nada por tí y nuestros cachorros, fui débil.

Yoongi puso la mano del joven Kim sobre su mejilla, frotando con suavidad mientras negaba con una sonrisa, está bien, eran demasiados soldados que ingresaron al palacio e incluso armados, no podía hacer mucho aunque quisieran, estaban en desventaja. Debía agradecer a su hermano mayor por haberlo salvado, aunque se tuviera que redimir a él.

—No...no te culpes, ahora descansa ¿Si?

—Duerme a mi lado—pidió Taehyung ofreciendo una cálida sonrisa.

—Estás loco, puedo hacerte daño mientras duermes...además, ahora te quedará una cicatriz...

—Bueno, ahora los dos tendremos uno ¿No es mejor?—inquirió ofreciendo una sonrisa.

Yoongi le contempló por varios segundos en silencio, para luego afirmar con una sonrisa, se acostó al lado de su amado, rodeando su brazo en Kim Taehyung, al escuchar los latidos del corazón de su alfa. Era tranquilizador.


Cuando fue el día siguiente, siendo hora de la tarde, Yoongi optó por ir al palacio de su hermano para visitarlo y agradecerle, el omega ingresó con suma elegancia, contempló a su alrededor y suspiró. Esa vez solo había tenido suerte; pero sabía que la próxima, no sería tan así. Su hermano apareció por el salón donde solía reunirse con invitados, ambos se saludaron con respeto.

—Saludo con respeto al segundo hermano.

—Haz venido ¿Se te ofrece algo?

—Quisiera agradecerte por lo que hiciste con mi familia.

Gong Yoo ofreció una media sonrisa.

—Supongo que ya estamos a mano ¿No crees, hermano? tu guardaste mi secreto asi que, es una forma de pagarlo.

Min Yoongi miró a su hermano de pie a cabeza, aquella vez que le pidió a su segundo hermano que se pusiera de su lado si deseaba el trono, por supuesto que debía tener algo para sustentar esa orden. SIempre tenía investigado a sus hermanos y cuando se enteró que en una pelea, en una salida secreta de su hermano mayor, este había matado a un hombre en una pelea, estando borracho, pensó que era algo que podía usar a su favor, ya que nadie sabía sobre eso, debido a que ordenó a sus sirvientes que si revelaban eso, morirían.

—Pongamoslo así, Segundo hermano—rió divertido Yoongi.

—Quisiera saber que otros secretos tienes guardados bajo tu manga.

—No tenía quien me protegiera, debido a que mi madre murió a muy temprana edad, agregando el hecho que después que el hombre que yo amé trató de asesinarme en mi noche de bodas, comprendí cual era mi situación. Si sabes los secretos de la gente, tienes el poder sobre tus manos.

—Has madurado, ya no eres ese niño caprichoso que corría con padre para que este se encargara de resolver sus conflictos.

—Tengo algo que proteger, Gong Yoo. Si debo destruir a otros a costa del bienestar de mi familia y el mío, lo haré sin importar quien tenga que morir en el proceso. Incluso tú, si llegas hacerle daño a mi familia, también me desharé de ti.

Gong Yoo rió divertido al escuchar aquellas palabras, se sentó en su silla, miró a su hermano de pie a cabeza, contemplando aquel rostro, suspiró. Su hermano parecía una bestia salvaje, a comparación de ese pequeño cuerpo y rostro bonito, un omega con garras de veneno.

—Dijiste que piensas subirme al trono, ahora con esto que hizo la Reina consorte, estoy seguro que padre no se lo pensará dos veces para quitar el titulo de Principe heredero a Ji-Sub.

—Quisiera saber ¿Por qué regresaste temprano esa vez? tenías una salida, por lo que tengo entendido, ibas lejos.

—Me habían escrito una carta sobre cierto asunto con un ministro; pero como lo mirara, me parecía sospechosa la carta, la firma del tipo no parecía igual, como si la hubieran falsificado, mandé a un soldado un dia antes para que investigar la situación. Para no levantar sospechas, decidí salir del palacio, solo fui a un restaurante y opté por regresar temprano, cuando iba entrando, llegó tu doncella a contar lo que sucedía.

—La Reina Consorte estaba esperando que no estuvieras para hacer su movimiento.

—Además, mis tercer hermano está en el palacio de caza, algo conveniente y Min-ah dudo que pudiera hacer algo en contra. Ella planeó todo desde el principio, lástima que conozco a las mujeres de su categoría, jamás me agradó.

—Me preguntó que hará padre, es la Reina Consorte al fin de cuentas y tiene un gran poder político tras ella, no podrá matarla y me imagino que los ministros no están muy felices contigo por la decisión que has tomado de meterla al palacio del exilio.

—Es una traidora contra la familia imperial, asi que se lo merece. Padre es sabio y sabrá como solucionar todas esta situación cuando regrese...sabes que a él no le queda mucho tiempo de vida, su salud empeora.

—Lo sé—afirmó con sumo dolor Yoongi, aunque su padre le sonriera y le mintiera que estaba mejor, en lo profundo de su corazón, comprendía que el anciano le mentía para que no se preocupara por él.

—Aún hay mucho poder que apoya a mi primer hermano, no será fácil lidiar si él sube al trono, tengo miedo que...pueda hacernos daño, tal como haz dicho.

—Hablé con padre hace mucho tiempo sobre ponerte en el trono, el mismo sabe que mi primer hermano no es el adecuado a la corona—el omega se sentó enfrente de su hermano con suma delicadeza, juntó sus manos—. Y aunque te pongan en el trono, Ji-Sub aún tendrá gente poderosa bajo su mano. Si asciendes, recuerda poner a tu gente en el trono y disminuir el de la familia política de la Reina Consorte.

—No me vendría mal tenerte como mi mano derecha cuando yo gobierne—comentó algo divertido el mayor.

—No tengo tiempo para esas cosas, si me hago tu secretario, tendré menos tiempo para mi hijos, solo quiero vivir con tranquilidad en mi palacio, ni se te ocurra.

—¿Por qué no te haces tú un Rey?

—¿Te has vuelto loco? soy un omega, jamás ha ascendido uno, nos consideran menos que una mujer y estar con mucho papeleo, es demasiado. Me gusta la buena vida ¡No mancharme la mano de tinta!—exclamó molesto de último—¿Entiendes?

—Si, claro. Que forma de simplificar que eres un perezoso.

Yoongi se cohibió de hombros con una sonrisa de satisfacción, se levantó y despidió de su hermano mayor, debía regresar al palacio para seguir cuidando de Taehyung, si bien había gente que le limpiaba la herida y cambiaba el vendaje, prefería hacerlo él mismo como su pareja.

El omega decidió pasar a visitar a la Reina consorte, que se encontraba en el palacio del exilio, habían dos palacios como castigos y eran los peores a los que uno podía llegar, el palacio frio estaba casi vacío, con plantas secas y no tenía nada que lo calentara en época de invierno y nada que le diera frescura en época de verano, deteriorado hasta los cimientos, llevaban allí a princesas o amantes que fueron castigadas pero que al cumplir su condena, volverían a la vida social. En cambio, en el palacio del exilio, solo solía llegar una criada que entregaba la comida, la cual era una vez al día y además, el prisionero, permanecía encadenado sin poder moverse de un solo lugar.


Al llegar al lugar, Min Yoongi contempló a la Reina Consorte, la cual estaba atada de sus pies y manos, ella alzó el rostro y suspiró al ver aquel rostro, frente a ella no había más que un pan y un plato de sopa que de seguro no le sustentaría mucho para todo el día. El omega contempló aquel lugar un tanto pensativo, estaba seguro que si Ji-Sub subía al trono, a él lo hubieran mandado por igual a un lugar como ese o al palacio frio.

—¿Por qué me odias tanto, Reina Consorte? no recuerdo haberte hecho algo, sin embargo...tu me mandaste asesinar por el hombre que yo amaba ¿Es tanto tu oido?

—Eres el hijo de esa mujer.

—Mi madre no tiene la culpa de nada.

—¡Si la tiene, si no fuera por ella, el Rey...me hubiera amado a mí!

—El Rey, nunca te hubiera amado. quien se iba a casar con él era su hermana; pero usted se deshizo de ella, la envenenó, se ha deshecho de todas las mujeres que padre ha querido. Ahora quiere deshacerse de padre para poner a tu hijo en el Trono...ahora dime ¿Dónde está el veneno que has estado usando?

—¿Veneno?—la mujer soltó una enorme carcajada—¡Estás loco Min Yoongi!

—¡Para usted soy el príncipe Min Yoongi, no se atreva a llamarme solo por mi nombre!—exclamó alterado aquel omega, se acercó a la mujer y al ver la mano libre, puso su pie sobre sus dedos, empezando a pisarlos con fuerza, la Reina Consorte dio un grito desgarrador de dolor, los ojos del omega cambiaron a un celeste, fríos—. Te lo advierto, le haces daño a mi familia y no me quedaré de brazos cruzados ¡Incluso si tengo que regresar de la muerte!

—No tienes con que acusarme, no tienes poder y pronto estarás desprotegido, todos saben que el Rey está muriendo. Yo si fuera tú, empezaría a ver como salvar mi vida.

La reina empezó a reír, Min Yoongi soltó un suave gruñido y salió de aquel cuarto, cerrando de un golpe el lugar.



Cuando la noche había caído y el palacio se encontraba en un silencio abrumador, Min Yoongi contemplaba como le ponían la ropa de dormir a su pequeño Woozi, el omega sonrió y al ver que el pequeño ya estaba listo para ir a los brazos del dios del sueño, extendió su mano, el pequeño corrió en dirección del omega y lo abrazó con una linda sonrisa en su rostro.

—Debes seguir creciendo fuerte mi cachorro, aprende a ser justo y leal—el omega pasó su mano por las cabelleras rubias casi cenizo del más pequeño—. Papi te cuidará sin importar lo que pase.

—¡Papi te quiero!—exclamó el pequeño—¿Puedo preguntar algo?—el mayor afirmó—¿Por qué mi abuelita no nos quiere?

—Hay personas en la familia con la que no congeniaremos, no vayas a buscar el amor y la aprobación de personas que no te quieren y solo te vayan a utilizar. Mientras papá y yo te amemos, no te faltará nada ¿Comprendido?

—Si papi—afirmó el más pequeño un poco dudoso—¿Y cuándo regresará abuelito?

—Esperemos que pronto, tiene unos asuntos que resolver, pero te aseguro que te extraña mucho.

Taehyung solo escuchaba la conversación de Yoongi con su cachorro, el alfa ofreció una leve sonrisa, miró a su izquierda, viendo la cuna de los gemelos, que ya dormían. Por sentro se sentía muy frustrado. Ya que no pudo hacer mucho para poder defender a su familia. Se acostó de lado con mucho cuidado, viendo al rubio depositar a su pequeño en su propio futón. Yoongi se metió en la cama y rodeó con cuidado sus brazos alrededor del alfa para dormir.

—Taehyung, nuestro futuro es incierto, temo por los niños.La Reina Consorte no se quedará quieta, mucho menos Ji-Sub, padre está muy enfermo y no creo que se recupere. Si sucede algo, tienes que huir con nuestros hijos.

—¿Qué hay de tí?—preguntó el alfa con tono triste.

—Sabes muy bien que esa mujer quiere mi cabeza sin importar que-...

—No te pienso dejar en este lugar. Huyamos lejos, algún lugar debe haber para nosotros.

—Sabes muy bien que es imposible para mí escapar...—el alfa se giró, quedando frente al rostro de Yoongi, el rubio tomó de las mejillas a su esposo con suma tristeza—. Tendrás que irte solo con los niños, solo así podré garantizar que ustedes vivan, si tengo que dar mi vida por ello.

—Min Yoongi—sentenció Taehyung con suma molestia.

—¡Escúchame!—suplicó el cuarto principe apretujando un poco las mejillas de su amado—. Tienes que hacerlo cuando llegue el momento, he mandado una carta a mi tia Honey, ella guarda la mitada de mi tesoro, será lo suficiente para que puedas vivir el resto de tu vida y también nuestros hijos.

Taehyung agachó su rostro, Yoongi lo abrazó en ese instante, dejando caer las lágrimas sobre su rostro, el cuarto príncipe tenía mucho miedo.

Lun-03-oct-2022:

resub 23.12.2023

[Cualquier error de ortografia y edición, serán corregidos cuando este ff pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!

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