[33]

Kim Taehyung ingresó al cuarto del principe, al ver a su esposo recostado en su sofá y enebrando una aguja, ofreció una sonrisa, su omega pasaba el tiempo cosiendo, algunas veces hacía diseños hermosos en pañuelos, otras prefería hacer algo más grande como un traje, cuando el principe vio a su esposo, tiró al otro lado la tela que hacía y le ofreció una sonrisa inocente al alfa, quien frunció el ceño extrañado. Mijoo corrió a tomar la tela y esconderla dentro de un cajón pequeño de madera.

El alfa solo pudo reír divertido, viendo el vientre crecido de 8 meses de su esposo, se le acercó y le entregó un beso sobre la frente, Mijoo se empezó a retirar para darles su privacidad.

—¿Cómo se encuentra?

—Sentado, como ves—exclamó un poco malhumorado—¡Con este enorme vientre me cuesta caminar! ni siquiera veo las puntas de mis pies y no se diga a la hora de dormir. El médico Kim dice que solo debo mantenerme relajado, no hacer nada que afecte mi salud—tomó las manos de su esposo con un puchero—pero sabes que no me puedo quedar quieto ¡Hace un mes que estoy encerrado en mi cuarto!

—No sea mentiroso, ayer lo vi caminando en el jardín—renegó su esposo con una ceja enarcada.

—Habrás imaginado—sonrió con inocencia el omega y desvió la mirada soltando las manos de su amado—. Por cierto, mañana será el examen imperial, debes estar nervioso—musitó en bajo y con voz calmada—. No te podré acompañar y escuché que ingresarán algunos nobles que toda su vida han estudiado para el examen imperial.

—No estoy nervioso, además solo seré un maestro.

—Eso dependerá de tu puntuación, tienes que saber que mientras más alto te posiciones, será bueno para tí—el omega acarició la mejilla de su esposo con ternura—. Necesito que estés bien posicionado para el futuro de nuestra familia. Eres inteligente y llegarás a más.

—¿Y qué pasa si no apruebo el exámen, joven Min?

—Pues te encerraré para que me hagas más hijos, en algo eres bueno—rió socarrón.Taehyung suspiró al escuchar aquello, sintiendose superado. Min Yoongi soltó una carcajada y acercó a su esposo hacía él, quedando unos centimentros de su rostro—. Puedes tratar para el próximo exámen que se hará en cinco años, no importa lo que suceda, eres mi esposo. Estaré siempre orgulloso de tí.

Taehyung solo le ofreció otro beso en la frente a su esposo y tocó el vientre del omega, logrando sentir el movimiento de los bebés en su interior, Yoongi solo contempló aquella escena con suma ternura.



Park-jihoon se encontraba leyendo un libro de bótanica en la biblioteca, ya que debía ubicarlos donde correspondía; pero siempre se tomaba el tiempo de leer uno, escuchó que las puertas del lugar se abrieron, extrañado asomó su rostro, notando a la princesa Sohee que ingresó con su doncella, el beta frunció el ceño extrañado y se escondió sin saber la razón, es como si sintiera que ellas no estaban allí por él, debían buscar a su jefe, Taehyung.

—No está aquí—comentó su sirvienta con tono serio—, de seguro se encuentra en su palacio. Regresemos, princesa.

—Mañana es el examen imperial, quería darle este amuleto de buena suerte—musitó ella haciendo una mueca—¿No estará por aquí ese sirviente también?—Jihoon al escuchar aquella palabra sacó la lengua en forma de desprecio hacía la chica.

El no era ningún sirviente. Merecía respeto, era ayudante de biblioteca.

—No creo que al cuarto principe le guste la idea de que se le acerque a su esposo, sabe como es él, princesa—le recordó con cierto temor su sirvienta—. Además, usted sabe lo peligroso que puede ser, no lo pensará dos veces para cortar su cabeza.

—¿Crées que le tengo miedo solo por qué mató a su último esposo?—inquirió con tono amenazante aquella doncella—. Solo fue suerte haber salido con vida esa noche, abuela le ordenó al General que lo matara y falló. Si no fuera por el rey que ocultó la verdad solo para que no supieran que alguien había ordenado asesinarlo y lo vieran como un blanco fácil y silencio a todos. Sería yo quien estuviera casada con el joven Kim. La fama para que le teman, solo fue por el Rey, para que nadie se atreviera acercarse a su hijo.

Dicho eso la princesa salió de aquel cuarto a zancadas, Ji-hoon frunció el ceño al escuchar aquella verdad, la puerta del cuarto se cerró de un portazo, el beta se giró con su mirada temblorosa, se fue gateando hasta llegar por la ventana de aquella biblioteca, estiró su cuello y se asomó, viendo a la princesa alejarse con su sequito de sirvientes—¿Qué ha sido esta revelación?—el chico se cubrió la boca asustado, miró a los lados muy pensativo.

La puerta trasera de la biblioteca se abrió, ingresando Taehyung, el beta corrió en dirección suya muy agitado.

—¡La princesa Sohee acaba de estar aquí!—exclamó el menor mirando a los lados.

—Ah, creo que la vi a lo lejos ¿Y qué con eso?

—Estaba hablando con su sirvienta y-...—el beta vio al soldado de Kim Taehyung ingresar y tomar un libro, asi que se acercó un poco más a su jefe, quedando a unos centimentros del rostro ajeno, el mayor frunció el ceño queriendo alejar al chico; pero este lo tomó de los hombros y lo acercó mucho más a él—, descubrí un secreto.

—¿Qué secreto?—dijo sin creerle el alfa.

—Ella comentó de que la Reina ordenó al difunto esposo, el último que murió. Que asesinara al principe Min en su noche de bodas—soltó un chillido y se tocó la garganta, Taehyung enarcó ambas cejas—. Por eso el principe Min mató a su último esposo y el rey cubrió aquella situación, esparciendo el rumor de su hijo, de ser peligroso para que nadie se le acercara.

—Espera, espera...—Taehyung respiró con profundidad, tomó del antebrazo a Jihoon y lo alejó un poco de Hyun Sik—¿Estás hablando en serio, no forma parte de tu imaginación?—el chico negó con rápidez—. La princesa Sohee acaba de comentarlo con su sirvienta ¡Estoy diciendo la verdad! ¿Por qué mentiría sobre algo así? ¡Estaría buscando mi muerte, más cuando tiene que ver con la Reina Consorte!

—Tienes que contarle esto al cuarto principe—pidió el alfa con tono serio.

—¿Eh?...¡No, no, no quiero nada que ver con esto! ¡Si se enteran, moriré!

—¡Morirás de todas formas, ya que seré yo quien te mataré si no le dices!—exclamó entre gruñidos aquel alfa.

Ji-hoon pasó con dificultad su saliva y miró en dirección del soldado, buscando ayuda; pero este que no sabía de que hablaban, le contempló con rostro de incognita. Taehyung se trató de calmar y soltó al chico, se alejó para relajarse, no era bueno que se alterara, suspiró viendo con arrepentimiento a su ayudante y amigo por haberle gritado.

—J-jefe. Si el principe se entera...¿No puede afectarle? está esperando un hijo en estos momentos, no es bueno dar una noticia así en su etapa de embarazo, puede afectarle.

Taehyung afirmó con lentitud, debía pensar en frio, no podía darle una noticia así a su esposo, no quería preocuparlo o que su salud se viera afectada. Contempló al chico y sintió un poco de lástima por el menor, solo podía hacer algo y era contarle al rey al respecto; pero debían mantener aquella situación en silencio y fingir que no sabían nada.

—Ji-hoon, escuchame—pidió poniendo las manos sobre las mejillas ajenas—. Tienes que contarle lo que escuchaste al rey. Fue un atentado contra la vida del cuarto principe y debido a eso, su reputación se arruinó.

—¿Y si el rey no me cree?—inquirió con tono dudoso el menor—, y alguien se entera que yo le conté por lo que escuché proviniendo de los labios de la princesa Sohee, correré peligro, mi familia por igual. Si la Reina Consorte se atrevió hacer algo así contra un principe ¿Qué queda de mi, que soy un simple mortal? ¡Ni siquiera he dejado mi descendencia y me van a matar—. el menor hizo el gesto de alguien ahorcado y sacó la lengua.

—El rey no juzga tan rápido y es justo—comentó Taehyung queriendo tranquilizar al beta—. Confia en mí. Te protegeré con mi vida si es necesario, lo prometo.

Ji-hoon hizo una mueca y miró a su alrededor muy pensativo; pero la culpa de mantener un secreto así lo iba carcomer y no hacer nada. Más cuando el cuarto principe había sido una pesona muy amable y lo invitaba a galletas una vez al més, afirmó en silencio. Dejando salir un suspiro de alivio proveniente de aquel alfa.



Yoongi pasó con delicadeza su mano sobre una tela, sonrió orgulloso. Le estaba haciendo un traje a su alfa, esperaba que este le gustara, como un regalo para cuando pasara el examen imperial y se convirtiera en un maestro, debía mantenerlo escondido y en secreto. Sonrió y lo giró, viendo las mangas, asesorandose que estuvieran bien hechas y estas no se llegaran a desprender con el mínimo jalón, cortó un pequeño hilo que estaba sobresaliendo, todo debía quedar perfecto.

—Mi señor—le llamo Mijoo con una noble sonrisa, trayendo un pequeño frasco de madera donde solían guardar los hilos recíen recolectados—. Conseguí más hilo de oro ¿Cree que el joven Kim le guste el traje? el rojo es demasiado ostentoso.

—Los ministros usan rojo, quiero hacerlo yo con mis propias manos, se que no se quedará en el nivel de maestro y seguirá creciendo, será mi regalo. Aún me falta hacerle el sombrero y sus zapatos; pero estará todo listo cuando ascienda.

—Tiene muchas esperanzas puesto en él—comentó su doncella.

—Si no pongo la esperanza y me confianza en mi propia pareja ¿En qué clase de esposo me convierte entonces? miralo así, todos los esposos de princesas terminan posicionando en lugares de poder, o las princesas se casan con hijos de ministros u otros plebeyos. El esposo de mi hermana es un ministro importante, no me quedaré atrás tampoco. Necesito que mi padre tenga más apoyo y además, aseguraré la vida de mi familia para el futuro.

—¿Teme de su futuro, mi señor?—inquirió con un tono demasiado preocupado su doncella.

—Le dije a padre que pusiera a mi segundo hermano como el principe Heredero, cuando él muera, sabrá lo que es mejor para el país. Pero la familia de la Reina consorte es poderosa también, tiene mucha gente a su favor, temo que algo en todo ese proceso no salga bien, se que esa mujer no se quedará de brazos cruzados. Además...padre no está muy bien en este tiempo. Se que no quiere decirme que sigue enfermo; pero lo sé. Mi corazón me lo dice, que pronto tendré que decirle un adiós, y esté será para siempre.

—Principe, no piense cosas así—pidió su doncella con mucho pensar, dejó la caja sobre la mesa y tomó las manos del omega—. Este tipo de sentimientos empeoran su salud, por favor, su futuro es brillante y grande ¡Su padre incluso lo comenta a cada rato cuando vino una sabia a decir su futuro en su mes de bendición! Un gran futuro vendrá para este hijo y brillará hasta en lo alto, su pueblo lo amará y sus enemigos lo temerá y respetarán.

—Sabes como es padre de inventor también—dijo quejoso el omega que empezó a enebrar el hilo en la aguja—. Siempre me dice que todo está bien...trata de que no me preocupe. Aunque haya llorado, el limpiará sus lágrimas y me entregará una sonrisa. Desde que mamá murió...el prometió hacerme feliz—Yoongi suspiró con un poco de pesar.

—Mi señor, solo no lo piense más ¿Si?—forzó una sonrisa su doncella—¡Escuche una buena noticia yo estaré con usted hasta la vejez.

—Niña tonta, también debes hacer tu familia.

Ambos sonrieron divertidos ante aquel comentario, la

—Su alteza, el soldado Hyung Sik viene a visitarlo—comentó Seojoon desde la puerta, el alfa contempló al chico de pie a cabeza y después desvió la mirada.

—¿Qué necesita?—preguntó el omega desde el interior del cuarto.

—Quisiera hablar con usted—pidió aquel soldado con voz calamada.

—Deja que entre—pidió el principe. La puerta se abrió en par, ingresando aquel soldado, que saludó con respeto al cuarto principe—¿Qué se te ofrece? pensé que acompañabas a mi esposo ¿Dónde está él?

—Me mandó para que le entregara esto—comentó el soldado que se acercó, ofreciendo una pequeña caja, Yoongi frunció el ceño extrañado y tomó aquel objeto, cuando lo abrió, sus cejas se enarcaron ante la sorpesa, adentro había una joya, un anillo de color azul con su marco de plata, el omega alzó el rostro con sorpresa—. Mi señor ha estado trabajando en esto, quería darselo a usted, lo hizo el mismo.

—¿Y por qué no vino a entregarmelo y tiene que venir su soldado, acaso...te convertirás en mi concubino?—rió divertido.

—¡N-no diga eso!—se avergonzó algo espantado el soldado que dio unos pasos atrás.

—¡Oye, porque esa reacción!—exclamó molesto—¡Soy bonito!

—Si lo es; pero...no es mi tipo—musitó en bajo aquel soldado y rascó la punta de su nariz—, además su esposo me mataría.

—Solo bromeaba—rechistó el omega—. Ya dime, porque te mandó él a entregarme esto.

—Se quedarà hasta tarde a estudiar en la biblioteca, mañana es el examen imperial y quiere concentrarse.

—Oh...¿No podré verlo hoy entonces?—el omega contempló a su doncella—. Ordena que lleven la comida a la biblioteca Real para mi esposo, no quiero que se tenga que estar moviendo, estará muy cansado para venir a comer hasta mi palacio—la doncella afirmó y salió de aquel cuarto, el cuarto principe tomó el anillo y se lo puso con cuidado en su dedo—. Dile a mi esposo que acepto su regalo; pero a la próxima que me quiera dar algo, que lo haga él. Ven—pidió haciendo un gesto con su mano.

El soldado tragó duro y se fue acercando con sumo cuidado, al quedar a un metro, el omega le hizo otra vez el gesto para que se acercara más, Hyun Sik afirmó hasta que el principe lo tomó de cuello del hanbock y lo acercó a unos centimetros de él.

Seojoon asomó su rostro con curiosidad, y lo primero que vio fue aquellos dos muy cerca: "¿Acaso...su alteza tenía un romance con ese soldado? ¡No, era imposible, es decir!-..." Seojoon miró de un solo al frente con los ojos bien abiertos al pensar del posible romance de aquellos dos,cerró con lentitud la puerta.

Yoongi frunció el ceño viendo directo al soldado.

—Dime...¿Por qué hueles así?

—¿A qué se refiere, su alteza?

—Hueles a omega—musitó en bajo.

Los ojos de Hyun Sik se abrieron en par y vio asustado a su amo, se hincó rápido y juntó sus manos sobre la rodilla de aquel cuarto principe. Min Yoongi abrió y cerró la boca viendo a los lados algo desconcertado.

—Mi señor—susurró en bajo y con miedo aquel soldado—, por favor, no le diga a nadie.

—¿Estás loco, eres un omega? ¿Cómo hiciste para ocultar tu aroma o tus celos? oh dioses—el principe sintió que iba tener un desmayo ante la sorpresa y descubrir semejante secreto de aquel soldado, ahora entendía porque su soldado Seojoon parecía estar tan empedernido con este soldado—. Hyuns Sik.

—Toda mis hermanos han sido alfas y han trabajado como soldados en este palacio. Se que hice mal al ocultarlo. Desde que me di cuenta a mis 15 años, he tratado de ocultarlo o mi tía me iba casar con un hombre que yo no amaba, asi que decidí ingresar al ejercito y ser un soldado, era esto o mi muerte—suplicó.

—Hyung Sik...aún así no puedo tenerte al lado de mi esposo, eres un omega y si tu celo se enciende frente a él-...

—He sido muy cuidadoso, se lo juro mi señor. No tengo malas intenciones—quiso llorar al sentir que su futuro se podía derrumbar—. ¡Seojoon!—gritó el nombre de aquel soldado, el cual abrió la puerta en par e ingresó con respeto, saludó a su amo y frunció el ceño viendo al soldado Hyun Sik hincado.

—¿Sucede algo, principe?

—Ahora trabajarás para mi esposo—ordenó aquel omega que juntó sus manos viendo de forma directa a Hyung Sik. Seojoon frunció el ceño.

—¿Cómo, por qué...hice algo malo, cuarto principe?

—No. Sabes que eres mi mano derecha; pero si solo pasas aquí en este palacio, no creo que me puedas ayudar mucho para investigar—comentó el omega y le ofreció una sonrisa—. Asi que ahora Hyun Sik pasará a cuidar la puerta de mi cuarto y será mi guardaespaldas.

Seojoon miró de reojo al otro soldado: "¿Ahora el principe quería tener a su nuevo amante solo para él y a su lado?" suspiró afirmando en silencio. El no era nadie para juzgar, de todas formas si el joven Kim Taehyung se enterara, no sería su pellejo cortado en el proceso. Pero, se sentía celoso y el pensamiento de que esos dos tuvieran algo, le llenaban de cierta amargura.

—Tiene razón, principe. Cumpliré lo que usted me ordene.

—Ve a la biblioteca para que cuides de mi esposo y también necesito que investigues sobre al difunto y antiguo medico. Si te ven afuera y trabajando para mi esposo, dudo que sospechen de tí.

—Si, principe. Me retiro—Seojoon contempló una vez más al soldado Hyun Sik, sin decir más salió a zancadas de aquel cuarto hasta que la puerta se cerró.

Yoongi contempló al joven de enfrente y extendió una ceja.

—Trabajarás para mí, no creas que lo hago porque te vea como una amenaza...bueno, un poco—rió con sarcasmo—. Pensé que tú confiabas en mi, Soldado Hyun Sik. Ha trabajado para mí hace casi dos años.

—Lo siento, mi señor...por no haberle dicho la verdad.

—¿Por eso pides descanso cada vez al mes, por tu celo?—el soldado afirmó con lentitud—. Esa medicina para detener tu celos y disminuir tu aroma de omega ¿No te hará daño a la larga?—Hyung Sik solo bajó el rostro, Yoongi se lo levantó con su mano y le miró desde arriba—. Estar cerca de alfas puedes hacer que tus aroma se desequilibre, lo sabes muy bien.

—Lo sé, mi señor.

—Mientras trabajes para mi y mis chicas, no creo que llegues a tener problemas con eso, ya que muchas somos betas y omegas, pero con mi esposo que está rodeado de sirvientes deltas, betas y alfas, puede causarte algunos estragos. Deja de tomar esa medicina—pidió con preocupación.

—Pero mi señor-...

—Seguirás trabajando como mi soldado, no importa que seas un soldado omega, de seguro eres el primer Omega soldado que existe, mira que sorpresa—sonrió con cierto orgullo—. Pero temo que esa medicina que te haga daño con el pasar de los tiempos. Algún día te enamorarás de alguien, vas a querer formar tu familia, tener hijos y si tu salud se ve comprometida, no será bueno. Además me sentiré culpable, no quiero que mueras y me aparezca tu fantasma—comentó de último quejoso con un puchero.

Hyun Sik sonrió viendo a su amo y afirmó con lentitud.

—Gracias, mi señor. Por aceptarme.

—Si llega a surgir algún problema, yo me encargaré de lo que sea.

El soldado afirmó, se despidió con respeto y salió de aquel cuarto en sumo silencio. Al estar ya en el patio para tratar de calmar sus nervios, notó la fuerte mirada de Seojoon, quien lo había estado esperando, el soldado se acercó al ajeno para analizarlo.

—No lo hagas—pidió el mayor.

—¿Eh?—preguntó extrañado su compañero.

—Tu relación con el principe, terminala. No puedes hacerle esto al joven Kim, te va matar.

—¿Relación?...espera ¿Crees que yo y el principe Min tenemos una relación amorosa?—seojoon miró a los lados y afirmó en lentitud. Hyung Sik rió con amargura y le soltó un suave gruñido, le ofreció un empujón y se dirigió a su cuarto.

Seojoon frunció el ceño, no había dicho nada malo, solo quiso advertirlo a ese chico. Resignado y negando con su cabeza, salió de aquel palacio para cuidar ahora al joven Kim y además, empezar a investigar de la muerte del difunto Médico Real.

Lunes-29-agosto-2022:

Lamento la tardanza, tuve cosas de la U y por eso publico hasta esta hora, gracias a todos los que me siguen apoyando en esta historia y por esperar. Besitos.

resub 23.12.2023

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!

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