La señora Kim tocó la puerta del cuarto de su hijo, el alfa se giró viendo la sombra de su madre tras aquella puerta para soltar un suspiro, el día de su boda había llegado, apenas pudo conciliar el sueño y ahora permanecía viendo aquel hanbock rojo que se mantenía en la esquina de su cuarto—¿Hijo?—preguntó su madre al no tener respuesta alguna.

—Ya estoy despierto, madre—respondió Taehyung para levantarse y estirarse un poco perezoso, la mujer abrió la puerta.

—Es hoy...¿Nervioso?—preguntó ella que se acercó arreglar unos cuantos mechones de aquel cabello largo y castaño oscuro de su amado hijo.

—Solo estoy cansado—afirmó.

—Vinieron unas personas del palacio—comentó ella en bajo y se hizo a un lado.

Al hacerlo, entró un señor mayor y tras él, unas doncellas de palacio, el eunuco hizo un saludo de 90 grados junto a sus acompañantes.

—Buenos días, soy el Eunuco Choi, vengo a atenderlo y ahora seré parte de sus sirvientes, junto a estas cinco sirvientas. Venimos atenderlo.

Taehyung frunció el ceño, viendo a las sirvientas del palacio, las cuales alzaron el rostro y cuando sus miradas se encontraron con la de él, no pudieron evitar sonrojarse, bajando la mirada de un solo, poniendose nerviosas, el alfa suspiró y apretó los labios un tanto pensativo, no sería nada bueno tener a esas mujeres a su lado, sobre todo cuando su esposo era un omega.

—Eunuco Choi, usted puede quedarse, ellas...se tienen que ir. Si llego a tener sirvientes, quiero que sean hombres y todos betas—ordenó con tono serio.

La señora Kim se giró viendo a las jóvenes sirvientas, afirmando con lentitud.

—Pero el príncipe las mandó para usted—comentó aquel hombre sorprendido.

Taehyung pensó un poco más, no sabía que esperarse de su futuro esposo, de seguro era alguna trampa o tipo de prueba, debía estar siempre a la defensiva, así que negó de nuevo con su rostro serio.

—No las quiero, regreselas. Ya dejé en claro mis desiciones.

Aquel Eunuco afirmó y dio dos aplausos, las doncellas se retiraron con la cabeza en bajo, saliendo de aquella casa, cuando lo hizo. Afuera el soldado personal de Min Yoongi, Park Seojoon las contempló en silencio, evitando sonreír un tanto divertido. Había elegido a las ayudantes más bonitas del palacio para ver si Kim Taehyung hacía algo, pero era como esperarse, no estaba interesado.

Yoongi estaba tarareando mientras Mijoo y las demás sirvientas lo ayudaban arreglarse, desde temprano había empezado su preparación, con su baño matutino en leche y luego con agua de rosas, así que en esos momentos, le peinaban el cabello y se lo arreglaban para hacer un hermoso peinado.

Una chica se acercó con polvo de rosas, el cual untó con cuidado sobre las mejillas para darle color, otra con un tinte rojo, que puso sobre los labios. Yoongi se contempló en el espejo con una sonrisa viendo como un niño pequeño emocionado a su doncella Mijoo, la cual le respondió por igual.

—Príncipe, hay que ponerle un poco de color sobre sus ojos ¿Cuál desea, rojo o negro?—preguntó una chica joven que era de las ayudantes. Mijoo se asomó un poco viendo aquellas sombras y frunció el ceño.

—Sería mejor de rojo, negro no combinaría demasiado. Además el traje es rojo con hilos dorados y deseo que la mirada de nuestro señor se vea intensa—ordenó la jefa de las sirvientas.

—Está bien—afirmó aquella chica tomando las sombras rojas y empezó a pintar a Yoongi.

—¿Cómo se siente, mi señor?—preguntó Mijoo—. Escuché que el Rey no escatimó en dinero para preparar esta boda, contrató al mejor chef de todo el país, las mejores bailarinas y músicos, habrá un gran espectáculo—ella sonrió con sumo orgullo—¡Y usted se verá muy hermoso hoy!

—Solo espero que mis hermanos se comporten—comentó haciendo una mueca—, si tratan de humillarme en mi propia boda, los echaré de la fiesta.

Mijoo solo afirmó para seguir haciendo el peinado con ayuda de sus otras compañeras.

El Rey estaba con una gran sonrisa mientras su ayudante le ponía el hanbok, la reina se encontraba sentada en una silla, dándose aire con el abanico, un tanto pensativa, el señor la contempló.

—¿No es emocionante? mi hijo se casa hoy, estaré esperando por mis nietos—el jefe eunuco sonrió.

—Así es señor, el príncipe será muy bendecido.

La Reina consorte rió con amargura.

—No puedo creer que hayas gastado tanto dinero en esta boda, pero cuando nuestro hijo se casó, ni siquiera fue la mitad de esto—dijo quejosa—¿Por qué consientes tanto a ese niño? ¡Es su quinto esposo! debería de darle vergüenza, es el hazmerreir de la corte, incluso el pueblo no tiene esperanza en esta boda. Te aseguro que si fuera uno de tus otros hijos, no harías lo mismo.

—Mujer, hace 10 años que mi hijo estuvo con alguien—comentó aquel Rey frunciendo el ceño—¿Acaso no debo sentirme feliz por él?

—Es porque es hijo de esa maldita ramera extranjera—exclamó la Reina consorte desviando la mirada—No soy una idiota, lo amas solo porque es hijo de esa mujer...¡Ella ya está muerta, haciendo todo esto no hará que regrese!

El Rey solo suspiró para llenarse de paciencia.

—Me sorprende que sigas celosa de alguien que ya está muerta. Reina consorte—sentenció aquel hombre, el jefe eunuco terminó de vestirlo, el Rey se giró viendo a la mujer— ¿Cúando piensas dejar en paz a mi hijo Min Yoongi? ¿Por qué lo odias tanto? desde que nació has vivido haciendo la vida imposible, no eres así con las demás concubinas y sus hijos.

—¡Porque tú amabas a esa mujer!—gritó ella.

—Te equivocas, la sigo amando—le corrigió—, nadie cambiará eso. Te advierto...este es un dia especial, asi que no lo arruines. Deberías mejor enfocarte en educar a tu hijo, que ya tuvo un hijo bastardo con una ramera cualquiera.

Dicho aquello el Rey salió de aquel cuarto con suma molestia, la Reina consorte soltó un gruñido y tiró furiosa el abanico, que cayó sobre una de sus criadas, la cual se hincó asustada por aquel enojo de la mujer.

Kim Taehyung había sido llevado al palacio en un palanquín bastante llamativo, incluso sus padres se encontraban atrás en un carruaje, la señora Kim era la emocionada ya que sería primera vez en su vida que vería por fin el palacio, dado que no cualquiera podía entrar. Al ingresar al lugar, movió la cortina, sus ojos brillaban sorprendida al ver lo enorme que era y la elegancia de los guardias y mujeres preciosas que eran doncellas que trabajaban y contemplaban con curiosidad aquel carruaje y palanquin.

El alfa subió su rostro mientras vestía su hanbok rojo, las personas le miraban sorprendidos al darse cuenta que el futuro esposo del prince Min Yoongi había llegado, algunos tiraban rosas rojas y otros celebraban entre aplausos. Jihoon se asomó curioso con una gran sonrisa y cuando vio a Kim Taehyung, pegó un grito señalando a su jefe, el alfa al darse cuenta, solo suspiró desviando la mirada.

—¿Mi jefe? ¡Ay no, agarrenme que me les voy!—gritó el chico, se hizo atrás esperando que alguien lo tomara; pero cayó duro contra el suelo, al alzar la mirada, pudo ver a la doncella que le gustaba, quien le miró con el ceño fruncido. El chico para disimular, se levantó de un solo y sonrió—Hola...que buenas ojos tarde tienes bonito—dijo atontado.

Ella y sus compañeras se rieron divertidas y se fueron alejadas. Jihoon maldijo en bajo y siguió aquel palanquin. Taehyung al sentir la mirada de todas las personas sobre él, supo que su vida ya no sería la misma, el palanquín se detuvo y alzó la mirada, viendo aquel montón de escaleras que tenía que subir, se bajó con cuidado, empezando a subir con el rostro en alto.

El rey y los demás le estudiaron de pie a cabeza, los ministros le siguieron con la mirada mientras conversaban en bajo entre ellos, la princesa frunció el ceño al darse cuenta con quien se casaría su tío.

—Parece que el príncipe encontró a alguien muy apuesto—habló la madre de Sohee sorprendida.

—Me pregunto que tanto le durará—habló Ji-Sub el primer hermano de Yoongi juntando sus manos tras su espalda—, es un don nadie, escuché que ni es un noble...es el hijo de un bibliotecario.

—¿Acaso ahora ya bajó los estándares el príncipe Min Yoongi?—rió la burlona esposa de Ji-Sub.

La hermana Min-ah que escuchaba aquella conversación, solo frunció el ceño para ver a su hermano mayor y su pareja.

—Mi hermano nunca le ha importado el estatus de las personas, padre lo sabe y fue él quien dio el sí grande a esta boda, al contrario de ti Ji-Sub, que escondías a una prostituta y un hijo bastardo. Eres el menos indicado para dar tu opinión en esto.

Ji-sub miró a su hermana menor con suma molestia.

Los otros dos hermanos contemplaron a los ajenos al darse cuenta que empezaba una disputa entre ellos.

—Deténganse, no empecemos algo así—ordenó el segundo hijo mayor, Goong Yoo y miró a cada uno—, padre desea que este día sea tranquilo, compórtense.

—¿En serio no piensas decirle algo a Min-ah? soy el mayor y se atreve a faltarme el respeto—habló Ji-sub.

—Mi hermana tiene razón—interrumpió el tercero, Dongwook enarcó una ceja—, eres el menos adecuado para hablar de esta boda, por lo menos mi hermano se casa como es debido y cumple las leyes de este palacio, padre por eso le permite esta boda. Si hablamos de alguien de voto a padre, es Yoongi. Por eso lo ama mucho, te ordeno que te comportes o tendrás más problemas con el Rey.

Min-ah solo enarcó una ceja viendo al mayor.

Kim Taehyung terminó de subir las escaleras, viendo a los Reyes, reina y príncipe, les hizo un saludo de noventa grados con sumo respeto, el sacerdote estaba en la esquina, esperando al príncipe para empezar la ceremonia. Un fuerte golpe se escuchó a lo lejos, siendo alguien que había tocado con fuerza el Buk, un tambor gigante. Todos bajaron su mirada, ya que era aviso que el otro novio llegaba.

Yoongi se encontraba en su palanquín que lo cubría unas cortinas rojas, el omega alzó el rostro viendo a la lejanía a su futuro esposo, trató de tranquilizar su nervios, debía mantenerse firme, con ayuda de su soldado se bajó con suma elegancia, al bajar, se podía ver su hanbok rojo, pero no solo eso, tenía una enorme cola que se arrastraba con suma elegancia y sus manos estaban escondidas por una manta adornada que era parte del traje, incluso le agregó un velo para cubrir su parte delantera del rostro, y este sería removido por su pareja, una sugerencia de su costurera que había ido al extranjero y le comentó acerca de como era los vestidos en otros países.

Optando por ser algo único, decidió agregar aquel velo, aunque dejando todavía combinación de su ropa tradicional.Alzó el rostro, viendo a lo lejos al alfa, miró a Mijoo, la cual le hizo un gesto que siguiera adelante.

El omega empezó a subir aquellas escaleras, todos miraban atonitos aquel diseño de traje, se veía muy lujoso. El Rey sonrió orgulloso y se levantó sin poder evitar sonreír, cuando vio a su hijo, una imagen antigua llegó a su mente.

<<—¡Atención, la Consorte Noble Imperial!—gritó uno de los voceros con su potente pulmones.

El Rey se giró y al hacerlo, pudo ver a su amada consorte, la mujer dejó caer sus cabellos rubios, alzó el rostro con una sonrisa, subiendo con elegancia aquellas escaleras. La reina Consorte solo desvió la mirada. El Rey respiró con profundidad, viendo la piel pálida de la mujer, sus mejillas chapudas y como sonreía con suma delicadeza, cuando ella terminó de subir, hizo un saludo de respeto al Rey.

—Mi rey—habló aquella mujer en suave susurro.

—Mi hermosa Taeyeon—habló aquel hombre tomando las manos de su segunda favorita—, felicidades por tu promoción.

—Esto ha sido gracias a usted—ella se giró y en los brazos de su doncella, cargaba a un bebé de 6 meses de cabellos rubios y piel pálida, el cual balbuceó hasta hacer un viejito—, nuestro hijo también se encuentra feliz, deseando ambos por la prosperidad y salud.

El Rey afirmó casi ronroneando, tomó las manos de su esposa ofreciendo un beso sobre sus palmas.

—¡Mi Rey, compórtese!—ordenó la Reina consorte—, hay muchas personas viendo.

La Consorte Noble imperial miró a la Reina con una noble sonrisa.

—Mi Rey—afirmó la Consorte Taeyeon—, siempre estaré agradecida con usted. Reina consorte, también espero que usted esté llena de salud.

La Consorte Noble imperial se giró con delicadeza, las demás personas sonrieron y se hincaron, mientras su doncella también lo hizo, el Rey tomó a su pequeño hijo de seis meses, sintiendo un gran orgullo al ver como los demás se hincaba frente a la ahora Noble consorte Imperial. La Reina solo veía aquella situación en un gran silencio, con un gesto de malhumor en su rostro.>>

El Rey contuvo sus ganas de llorar al tener aquel recuerdo, viendo a su último hijo terminar de subir las escaleras. El alfa y el omega se pusieron a la par para hincarse con sumo respeto frente al Rey y la reina por la ceremonia, estos agacharon su rostro afirmando con lentitud, los futuros esposos se levantaron, el sacerdote se acercó a ellos para empezar la ceremonia, Yoongi miró a su derecha, viendo el perfil de su esposo, notando la seriedad del tipo, se sonrojó para ver de nuevo al frente, sintiendo que sus manos podían temblar en cualquier momento y no quería que se dieran cuenta. Agradeció que aquella funda sobre sus brazos lo ayudara a cubrir sus manos temblorosas.

Mijoo veía a lo lejos y limpió sus lágrimas con un pañuelo, en eso vio al ayudante del bibliotecario ponerse a su lado, frunció el ceño mientras lloraba.

—¿Y tú qué haces aquí?—preguntó la doncella.

—¡Oh!—dijo el chico viendo a la chica—, eres tú. No puedo creerlo, era mi jefe el que se casaría con el príncipe, se lo tenía bien guardado.

—Todo era secreto—afirmó Mijoo limpiando ahora sus lágrimas del otro ojo, en eso vio que el chico estaba polvoso—¿Y tú dónde demonios te fuiste a meter? parece que te dieron una arrastrada, te atreves a presentarte así ¡Límpiate, puerco!—dijo quejosa tomando su pañuelo y empezando a dar unas sacudidas sobre la espalda del chico, quien soltó un quejido.

—¡Ah! mujer loca, dejame—alzó la voz con sorpresa.

—¿C-cómo, loca?—Mijoo le miró con mirada aniquiladora.

Jihoon al darse cuenta, salió corriendo escabulléndose entre los demás, la sirvienta maldijo en bajo: En serio ¿Quién se había creído ese chico?

El sacerdote terminó de hablar, dando la bendición final, los futuros esposos se inclinaron de nuevo a sus padres, luego Taehyung y Min Yoongi se pusieron de frente para ambos inclinarse con sumo respeto y de último al público general, los tambores empezaron a sonar y los novios junto con los invitados de honor, ingresaron al salón de la fiesta. Aquellas puertas se abrieron en par, Yoongi alzó su mirada y sus ojos brillaron al ver la hermosa decoración que había.

Los novios se sentaron en su puesto correspondiente, Yoongi aún no se quitaba el velo ya que tocaría en la noche de bodas, las personas se sentaron a cada lado, hombres a la derecha y mujeres a la izquierda, los novios enfrente y detrás de ellos sobre las escaleras, estaba el asiento del rey y la Reina. Las puertas se cerraron y el silencio abundó en aquel enorme salón.

Fue entonces que el rey tomó su copa y la alzó con una gran sonrisa.

—¡Quisiera felicitar a los nuevos esposos, deseando que este matrimonio sea prospero y lleno de bendiciones!—habló el rey con sumo orgullo, su hijo se giró tomando su copa e hizo un saludo de respeto como agradecimiento, igual Taehyung.

El Rey pudo adivinar que tras ese velo se encontraba una sonrisa en el rostro de su hijo, le hubiera gustado que la Consorte Noble imperial viera aquella boda y a su hijo casarse, lamentablemente ella no pudo ver crecer a su hijo y admirar en lo que se había convertido.

—Hermano—interrumpió Min-Ah con una sonrisa—, felicidades por tu compromiso, espero que estés lleno de bendiciones también, te deseo lo mejor.

—Gracias Min-ah—respondió Yoongi.

—¡Entonce brindemos!—gritó el Rey.

Todos afirmaron, Yoongi y Taehyung entrelazaron sus brazos y dieron un sorbo a su alcohol. El alfa depositó aquel vaso y se sirvió un poco más de alcohol, Yoongi vio aquella situación un tanto sorprendido.

Pasada las horas todos sonreían y conversaban felices, incluso la noche había caido y el omega se percató que su esposo había estado tomando copa tras copa sin detenerse, aunque claro que no era el único que se había emborrachado, también su padre ya estaba diciendo tonterías por culpa del alcohol. El omega se levantó en dirección de su progenitor.

—Padre, pido permiso para retirarme, ya es tarde y me encuentro cansado—dijo ofreciendo una sonrisa.

—¡Oh, claro hijo! debes ir a descansar.

Yoongi miró en dirección de Taehyung, quien tenía la mirada baja y cuando estuvo a punto de tomar otra copa, este se lo impidió con disimulo.

—Ya es tarde, debemos ir a dormir—ordenó aquel omega.

Taehyung alzó la mirada muy ebrio y frunció el ceño.

—Váyase usted, yo aún me quiero quedar en la fiesta, llegaré más tarde.

El Rey miró en dirección del esposo de su hijo y para que los invitados no sospecharan demasiado sobre la situación, se levantó llamando la atención de los demás.

—¡Bueno, es hora de ponerle fin a la fiesta que los ahora esposo quieren ir a descansar.

Taehyung suspiró viendo como los demás invitados afirmaron y empezaron a levantarse, algunos ya muy borrachos se iban tambaleando y alejando entre risas, los hermanos de Yoongi también se fueron junto con su familia. El Rey y la Reina se miraron entre ellos y se despidieron para salir de aquel lugar, hasta que quedó en un completo vacio por lo solo, dejando a los esposos.

Yoongi miró al alfa.

—Te esperaré en el cuarto, no tardes—ordenó y se levantó para salir por igual, sin embargo decidió salir por la parte trasera de aquel lugar, donde le esperaba su grupo de sirvientas para arreglarlo y que estuviera listo para la hora de la concepción.

Taehyung se quedó solo, viendo aquel enorme salón vacío, suspiró dando otro sorbo a su soju, tenía que estar muy bien borracho para hacer el siguiente paso, así podría por lo menos pasar esa noche.

mar-5-abril-2022:

Hola mis amores bellos, ya traje otra actualización. Mil gracias a todos por su apoyo en esta historia que me ayuda a seguir adelante y mejorar~

Resub:23-10-2023

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!