Respiré hondo mirándome en el espejo de mi habitación. Me veía extraña con aquel vestido de color negro, pero al mismo tiempo me gustaba, me sentía cómoda con mi imagen. Los complementos que había escogido quedaban perfectamente, incluso aquel maquillaje tan natural que Mina me había recomendado para la ocasión.

Sin embargo, me faltaba lo más importante.

Seguidamente de ese mensaje ella me envió un selfie. Estaba sonriendo y su pulgar estaba arriba. Sonreí inmediatamente al verla. Ojalá hubiera podido estar conmigo en ese momento.

Habían pasado varias semanas y lo importante es que cada vez su estado estaba mejor, tenía que pasármelo bien por ella y evitar pensar en lo mucho que la echaba de menos.

—¿Kyouka, estás lista?

Momo abrió la puerta de mi habitación y me dedicó una sonrisa. Llevaba aquel vestido rojo que habíamos escogido. Sin duda ese era su color. Se veía increíble. Su cabello estaba suelto y sus bellas facciones resaltaban aún más.

—Sí—sonreí—Estaba acabando de darme los últimos retoques.

—No te preocupes por Nova, sé que la echas de menos, pero estoy segura de que ella lo que quiere es que te lo pases bien.

Hace unos días decidí contarle a las chicas sobre mi relación con Nova. Ellas me apoyaron al instante y se alegraron mucho por mí. Me sentí muy feliz de tenerlas a mi lado en aquel momento.

—Gracias—le dediqué una sonrisa.

—Vamos, las demás nos están esperando.

—¿Seguras que no preferís ir con vuestras parejas?

Ella negó con la cabeza. Después de contarles que Nova no iba a asistir decidieron pasar toda la noche conmigo. Me sentí muy afortunada, pero a la vez algo culpable.

—Queremos estar contigo—me contestó con decisión—Como Mina dijo...¡Noche de chicas!—exclamó con una gran sonrisa.

Sonreí asintiendo tras soltar una pequeña risa por su emoción.

Tras sus palabras ambas no dirigimos a la gran sala donde se había organizado el baile de graduación. Era un lugar inmenso, con muchas mesas y todo tipo de decoración. La mayoría se habían vestido para la ocasión y todos estaban deslumbrantes.

—¡Kyouka!

Mina se abalanzó sobre mí mientras las demás se acercaban. Los chicos también estaban cerca observándonos con una sonrisa. Aunque no vi a Denki entre ellos.

—¿Dónde está...?

—¡Vamos a tomarnos unos mochis, el baile aún no ha empezado!

Ochako me interrumpió agarrándome del brazo con suavidad.

—Chicas, os agradezco mucho que hayáis decidido pasar la noche conmigo, pero cuando llegue el baile podéis ir a bailar con quién queráis. Esta fiesta solo se hace una vez en la vida, yo estaré bien—les sonreí.

Ellas se miraron con rostros dubitativos.

—Ni que bailar fuera tan importante...—comentó Ochako con una risa nerviosa.

—Ayer comenzaste a flotar porque ibas a bailar con Izuku.

—¡No tiene nada que ver!

Reí al ver sus mejillas enrojecidas mientras me disponía a ponerme algo de beber. Era agradable estar allí. Después de todo había pasado tres años con todos ellos. Eran como parte de mi familia.

—¿Sabéis dónde está Denki? Es extraño que no esté con los chicos.

Ellas me miraron. Ninguna habló durante unos segundos hasta que Momo tomó la palabra.

—Creo que fue al baño.

—¿Lleva media hora en el baño?

—Algo le habrá sentado mal.

Sí algo había aprendido sobre ella es que se le daba de pena mentir. La miré con atención.

—¡Sí, sí! Han dicho que el ponche de fresa estaba en mal estado—añadió Mina moviendo sus brazos.

—¿El ponche que ahora mismo te estás bebiendo?—pregunté arqueando una ceja.

Ante mi pregunta dejó caer el vaso al suelo con una carcajada nerviosa.

—¿Qué ponche? Yo no veo ningún ponche.

Solté una carcajada. No sabía que me estaban ocultando, pero su actitud era realmente graciosa.

—Vamos...¿Qué está ocurriendo?

—Gírate.

Momo miró por encima de mi hombro con una leve sonrisa. Yo me giré entreabriendo los labios con sorpresa.

Era Nova.

Había entrado junto a Denki. Ambos sonreían en mi dirección. Yo corrí hacia ellos abrazándolos a ambos al mismo tiempo. Mi corazón latía con fuerzas y no pude ocultar mi felicidad.

—¡Nova! ¿Cómo...?

Me separé para poder observarla mejor. Llevaba un vestido blanco con algunos detalles dorados. Era perfecto. Se ajustaba a su figura con elegancia. Su cabello estaba suelto, pero más liso que normalmente. Mis mejillas se cubrieron de rojo al verla.

—Como todo ha ido mejorando las últimas semanas el doctor me dejó venir como un "experimento" para ver cómo reaccionaba mi singularidad—ella me sonrió—Quería estar contigo esta noche aunque solo fueran unas horas.

La abracé con fuerzas separándome segundos más tarde para poder ver a Denki.

—Kaminari se ofreció a acompañarme—añadió con una sonrisa—Queríamos que fuera una sorpresa.

Él me dedicó una sonrisa. Le abracé también. Había sido una de las personas que más había estado a mi lado. Le debía muchas cosas, igual que a Momo, que al resto de la clase.

—Gracias—sonreí sin poder ocultar mi emoción.

—No me agradezcas, ahora iros. Solo tenéis hasta las doce ¡Vamos Cenicienta!—exclamó con una sonrisa deslumbrante.

Todos nos miraban. Nova me tendió la mano e hizo una pequeña reverencia.

—¿Te gustaría bailar conmigo esta noche?

Cogí su mano. No llevaba sus guantes y aquello era una buena señal. Sonreí mientras mi corazón latía con fuerzas. Tras coger su mano ambas nos dirigimos hacia el centro de la pista sin dejar de mirarnos a los ojos.

Aquellos ojos del color del rubí que me habían gustado desde la primera vez que los había visto.

—Te ves increíble, Kyouka.

Sonreí avergonzada por sus palabras mientras colocaba una de mis manos en su hombro y la otra en su cadera. Ella no soltó mi mano en todo momento.

—Tú también, estás preciosa—notaba mis mejillas cada vez más cálidas—Aunque nuestros vestidos son muy diferentes.

—Eso lo hace aún mejor ¿No?

Antes de responder noté que movía sus pies para bailar con el son de la canción. Era una canción lenta y me recordó de alguna manera al día que la conocí.

—Tienes razón—sonreí.

No pude dejar de observar su rostro en todo momento.

—Nova, es increíble que hayas podido venir. No habría sido lo mismo sin ti—reduje nuestra cercanía abrazándola—Además, estoy realmente feliz de que estés mejor.

Ella apretó mi agarre sin soltar mi mano, como si tuviera miedo a separarse.

Yo tampoco quería dejar de sentir su tacto.

—Todo irá bien. Pasaremos muchos momentos juntas como este.

Sonreí ante sus palabras.

—¿Sigues pensando que los humanos somos simples en el amor?—pregunté mirándola a los ojos.

—Para nada—reí—Y me alegra.

—¿Por qué?

—Porque después de todas las complicaciones que han pasado seguimos juntas y no voy a dejar que eso cambie.

Ella se separó para dedicarme otra de sus bellas sonrisas y antes de que su sonrisa pudiera desaparecer besé sus labios con suavidad a medida que disfrutaba de su calor. Ella era mi hogar seguro y quería permanecer en él siempre.

Porque Nova tuvo miedo de ser vencida por el tacto, pero Kyouka no tuvo miedo de tocarla.

¡Hola! Hemos llegado al final de esta historia [cry]

[Actualización: en el próximo capítulo tenéis un final alternativo basándome en mi primera idea]

En un principio quise hacer un final "triste", pero al final decidí cambiarlo porque quise que tuvieran su final feliz. No me acaba de convencer el final, pero como no quería hacer un salto en el tiempo se me ocurrió acabar la historia de la manera en la que empieza (con el baile de graduación). Espero que os haya gustado <3

Muchísimas gracias por todos los votos, lecturas y comentarios. Espero de corazón que os haya gustado la historia y el personaje de Nova, incluso a mí me acabó gustando mucho más de lo que creía.

A parte del final alternativo también he publicado una nota final y agradecería que la leyerais, también podréis poner si hay algo que os habéis quedado con ganas de ver para poder hacer algún extra.

Muchas gracias <3