4: Miedo
Miraba en dirección a mi libreta mientras revisaba mis apuntes.
Monoma había aprovechado la salida del profesor para hacer uno de sus "grandes" discursos motivadores. Todos parecían atentos y animados, pero yo solo tenía ganas de empezar con la práctica.
—Por eso hemos de ganar a la clase A con todas nuestras fuerzas—finalizó—¡No podemos perder!
A aquel chico le faltaba más de un tornillo. Su obsesión con la clase de al lado no era para nada sana. Todos susurraron cosas entre ellos con emoción, a la vez que el profesor Vlad entraba de nuevo a clase.
—Vamos, nos están esperando.
Ante sus palabras todos nos pusimos en marcha. Parecía que no era la primera vez que hacían una práctica conjunta, pero la mía sí, aunque para ser sincera no estaba para nada nerviosa.
—Suerte, chicas. Si vuestros corazones son puros seguro que os sale bien—nos dijo Shiozaki con una leve sonrisa.
La miré de reojo mientras empezaba a ponerme mi traje de héroe. Era un traje de colores oscuros, negro y morado, donde destacaba una capucha y una gema roja en la parte del cuello.
Recuerdo que cuando estuve mirando diseños para mi traje me inspiré mirando cómics de superhéroes que tenía mi padre de cuando era joven.
—Tu traje es increíble—Tokage me sonrió—Aunque lo imaginaba de otra manera.
—No me gustan los colores llamativos a la hora de pelear, pueden ser una gran desventaja—respondí colocando la capucha sobre mi cabeza—Pero me alegra que te guste, los vuestros también están bien—sonreí.
—¡Gracias!
Cuando el resto terminaron salimos del vestuario reencontrándonos con la clase A. Busqué a Kyouka entre la multitud y al verla le dediqué una sonrisa. Me gustaba su traje, tenía colores similares al mío y le quedaba bien. Ella me sonrió de vuelta levantando la mano como saludo. La chica alta y el chico rubio del otro día se encontraban a su lado.
—Bien—la voz del profesor de la otra clase se hizo notar—Como cada año haremos una práctica de combate conjunta, pero a diferencia de otros años esta vez será en parejas y no por grupos. Así podremos analizar mejor a cada estudiante.
Ante sus palabras dediqué unos segundos para ver a los de la clase A. La mayoría parecían fuertes, pero yo también lo era y además partía con ventaja, ya que ellos no sabían mi singularidad. Ni siquiera los de mi clase la habían llegado a ver nunca.
No me molesté en escuchar con quién les había tocado a los demás. Solo llegué a oír que a Kyouka le había tocado contra Awase mientras esperaba mi turno.
—Nova Azuma contra Denki Kaminari.
Era el chico que estaba con Kyouka el otro día. Automáticamente le miré y él me devolvió la mirada. Parecía seguro de sí mismo.
—Nova, que mala suerte—Kendo se colocó a mi lado—Su singularidad es muy fuerte y durante estos años tengo entendido que la ha mejorado mucho. Te ha tocado un oponente difícil.
—Ya veo—la miré sin despegar mi vista del chico—No te preocupes, daré lo mejor de mí.
Ella no parecía muy confiada. Estaba acostumbrada a que las personas me infravalorasen en una pelea, a primera vista no parecía intimidante y mi habilidad tampoco era de ataque, pero al final siempre acababan tragándose sus propias palabras lamentando haberme subestimado.
—Nova—visualicé a Kyouka acercándose a mí con una leve sonrisa—He visto que te ha tocado con Kaminari.
—Sí ¿Tu amigo, no?—le sonreí—El de las patatas.
Mi memoria era muy mala cuando se trataba de nombres.
—Así es, venía a desearte suerte—me sonrió de forma tímida.
—Estaré bien—sonreí de lado—Sé que tú también lo estarás, por eso no necesitas que te deseen suerte.
—Gracias—sonrió—Te estaré observando por la pantalla.
—¿Me vas a espiar de nuevo?—sonreí de forma coqueta.
—¡Es para mejorar!—exclamó alarmada.
Reí un poco y moví mi mano son suavidad como despedida. Nos iban a separar por clases así que solo me quedaba observar su pelea por la pantalla, aunque claro, como íbamos por orden alfabético por apellidos la mía iba antes. Cuando llegó mi turno me dirigí al descampado que nos había tocado como lugar para realizar el combate.
Visualicé al chico rubio acercándose a mí con pasos lentos y observándome. Tal vez aún estaba enfadado por lo del otro día. No conseguí descifrar muy bien su expresión en aquel momento.
—Intentaré terminar rápido—él sonrió con orgullo—Sé que es tu primer año aquí así que no quiero hacerte daño.
Una sonrisa se formó en mis labios por sus palabras, a medida que empezaba a quitarme los guantes y le tendía la mano. Notaba una especie de aura de orgullo y molestia en su entorno.
—Por un buen enfrentamiento.
Él observó mi mano durante unos segundos hasta que decidió cogerla para estrechármela. Pareció sorprenderle mi gesto, pero lo aceptó y me sonrió. Un gran error del que se arrepentiría más tarde. Al tocar su mano pude ver qué era un buen chico, más de lo que me había imaginado.
—Claro, tengamos una buena pelea—me dijo él suavizando su sonrisa.
Un sonido estridente proveniente de un altavoz anunció el comienzo de nuestro enfrentamiento. Él intentó soltar mi mano, pero yo la agarré con fuerzas.
—¿Qué haces?—preguntó confundido—Hemos de empezar ya.
—¿Tienes miedo?—pregunté con una expresión seria agarrando aún más fuerte su mano—El miedo no es bueno, estás temblando y has empezado a sudar ¿Seguro que te encuentras bien? Podemos dejar el enfrentamiento para más tarde.
Solté su mano antes de que pudiera soltarme una descarga eléctrica, pero eso no sucedió, estaba demasiado confundido por mis palabras.
—¿Por qué iba a tener mie...?
Sus palabras cesaron y cayó de rodillas al suelo. Sus piernas temblaban y noté varias gotas de sudor en su rostro. Yo me acerqué a él clavando mis ojos rojos en sus ámbar y me agaché para quedar a su altura. Se veía realmente indefenso, como una gacela siendo perseguida por un león.
—¿Qué me has hecho?—susurró asustado. Notaba angustia en su voz.
Coloqué mi mano derecha sobre su mejilla sudorosa y le dediqué una sonrisa inocente.
—El miedo es una emoción muy fuerte—susurré cerca de su oído—Te paraliza completamente, te impide pensar, incluso puedes llegar a desmayarte o a vomitar—le expliqué—Para mí vomitar es la mejor opción, porque si te desmayas no puedes sentir nada ¿No crees?
Tras decir aquello me separé de él y me alejé unos centímetros por mi propia seguridad. Él no hizo nada durante unos segundos, intentó levantarse, pero sus piernas temblaban como un flan y de un momento a otro comenzó a vomitar.
—Haz que pare—casi fue una súplica. No quedaba rastro de su orgullo.
—Tranquilo. Se te pasará pronto—le observé—Te recomiendo que no te resistas, es peor.
—¿Esto es por Kyouka?
—Estamos en un combate, deberías dejar tus sentimientos atrás ¿Acaso no te han enseñado eso?
Comencé a colocarme de nuevo mis guantes. Notaba una gran presión en el pecho, pero a pesar de su angustia no conseguí hacer nada. Él iba a decir algo, pero empezó a vomitar de nuevo.
El combate se transmitía a través de una pantalla así que ambos profesores al ver la escena hicieron sonar el mismo ruido de antes. Se llevaron a Kaminari en una camilla y a mí me miraron con sorpresa.
Noté la mirada oscura de Kyouka sobre la mía, pero la perdí cuando mis compañeros se dirigieron hacia a mí. A penas pude escuchar lo que me decían. Un gran pitido había ocupado mi cabeza mientras mi vista se desenfocaba por unos segundos.
¡Hola! Muchas gracias por leer. Este capítulo tenía su drama. La singularidad de Nova es muy importante en la historia y cada vez se irá sabiendo más sobre ella ¿Qué opináis del enfrentamiento entre Nova y Kaminari?
¡Por cierto! Andog13 hizo un dibujo precioso de la escena del anterior capítulo donde Nova coge a Kyouka de las mejillas. Muchísimas gracias de nuevo por dibujar esta belleza. Lo aprecio de corazón, ya que yo soy un cero a la izquierda dibujando ♡
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