62 ✨ [Cap.1]

Tachihara nunca pensó que en su vida encontraría a alguien que le quisiese. Se suponía que las personas que te dan la vida son las que más te querrán a lo largo de ella, te apoyarán en todo y te ayudarán a levantarte cuando los necesites. Eso para él era la mierda más grande que nadie había dicho nunca.

Antes de que su hermano falleciera en un accidente, siempre le habían comparado con él pero dándole la oportunidad de que en algún momento llegará a ser como él. Y claro, el siendo un niño de 5 años, no entendía muy bien porqué querían que él fuera una copia de su hermano. Una vez su hermano abandonó el mundo, entendió que más que quisieran que él fuera como su hermano, en verdad sólo querían a su hermano.

Y eso, siendo tan pequeño, es muy doloroso. Bueno, pequeño y a cualquier edad, pero él ya había aprendido a vivir con ello. Le costó más al principio, era más pequeño, su hermano al que quería pero al mismo tiempo sentía una gran cantidad de celos, ya no estaba ahí, y sus padres no dudaron en decirle como hubieran preferido que hubiera sido él en lugar de su primogénito. Lo tapaban con excusas de "tenía mucho que vivir" "aún era muy joven, tú apenas sabías nada" o "tenía un gran futuro".

La verdad no es fácil creer en el amor cuando las personas que supuestamente te tendrían que querer más que nadie no dudan en decirte a la cara que deseaban que te hubieras muerto en un accidente de coche.

A su corta edad, 16 años, apenas tenía relación con sus padres, sólo eran desconocidos que vivían en la misma casa, si es que estaban, ya que ambos estaban fuera la gran mayoría del tiempo.

Por eso no entendía porqué cada vez que veía a su amiga, Gin, silenciosa y siempre cubriendo su cara con una mascarilla, tenía la sensación de que él la quería más a ella que sus padres a él.

Estaban en medio de clase, Gin durmiendo sobre su libro de matemáticas. Apenas llevaban poco más de una semana cursando 4°ESO, y por lo que se ve, Gin ya estaba cómo si estuvieran en medio de una semana de exámenes. En verdad, su rostro dormido era bastante bello, algunos mechones tapando su cara, sus párpados cerrados no dejando ver sus ojos color azabache, pero podiendo ver sus pestanas negras. Tenía algo de acné, pero eso a su edad era normal. A pesar de que pocas veces había visto su cara, y que en estos momentos estaba cubierta por su característica mascarilla, él la veía hermosa.

Cosa que nunca le diría a la cara. Llevaban años siendo amigos, y sus sospechas que tenía a finales del curso pasado, de que a lo mejor sentía algo más por su amiga, habían sido confirmadas. En el verano, llevaba ya un tiempo en el que se había dado cuenta de que en esa tensión que llamaban "odio" era para ocultar una atracción mutua mucho más fuerte. Ambos eran unos tercos para admitir que se gustaban, teniendo varios momentos en los que ambos se quedaban embobados mirándose el uno al otro.

Esos momentos sólo duraron el primer mes de vacaciones, puesto que los demás meses, Gin y Akutagawa fueron a ver a sus abuelos. En verdad era rarísimo pensar que tenían abuelos, pero sí, sólo que no solían visitarles mucho. Vivían en un pueblo más al este, a unas 8 horas en autobús, y el billete no era caro pero tampoco barato, por lo que era algo que reservaban para el verano.

Gin lo agradecía porque honestamente no le gustaba la idea de que la gente la viera en bikini. Según ella, ir en bikini era cómo ir en ropa interior, y en verdad tenía razón.

Akutagawa se los dijo una vez, "La muy tonta busca todas las excusas posibles para no ir a la playa, se cree que a alguien le va a interesar verla" Chuuya trató de defenderla "Anda déjala, será que no le gusta cómo se ve" y Chuuya siendo el gran amigo que es, esperó a qué no estuviera el pelinegro presente para decirle "Vamos, tú la ves en bikini y se te para todo el verano" a lo que él respondió empujándole a un lado. Sonrió ante eso, gesto que no fue ignorado por su compañero.

Se dió cuenta de que técnicamente la estaba mirando mientras dormía, sintiendo como la punta de sus orejas enrojecía. Giró la cabeza rápidamente, encontrando la cara de su mejor amigo, un pelirrojo de baja estatura, que le miraba con una sonrisa de burla. Le hizo un corazón con las manos, él sonrojándose y poniéndole cara de "cállate", dándole un puño en el hombro.

Por suerte para ellos o para desgracia de sus profesores, se sentaba en la mesa de enfrente, por lo que tenían un montón de tiempo para meterse el uno con el otro. Nakahara pareció distraerse un momento para escribir algo en su cuaderno. Cortó el trozo y le entregó la nota.

Tachihara la abrió con cuidado "No seas marika y díselo" cogió un boli para responder en la otra cara del mini papel "anda q estás tú para hablar de marikas". Chuuya lo leyó, y miró a Tachihara con risa, dispuesto a responderle "Calla y díselo mamón". Tachihara leyó la carta, algo enojado por la incapacidad de su amigo de comprenderlo

- Joder no es tan fácil, su hermano se entera y me mata

- A ver Tachihara, en esta vida hay que ser directos, así que cómo hoy vas a ir a estudiar con ella, se lo dices

- No es tan fácil, no quiero joder nuestra amistad, además que ¿Cuándo se lo digo? Si se lo digo al principio, se va a hacer todo incómodo, si se lo digo al final, va a pensar que estoy huyendo y voy a estar todo el rato incómodo

- Bueno, pues cuándo veas el momento se lo dices, tienes toda la tarde para decírselo, tampoco tienes porqué ponerte así.

- Joder pero ¿Y qué la digo? qué no se me dan bien las palabras

- Pues qué te gusta, que la quieres, que te pone

- Pero no es tan fácil...

- Tachihara yo no he criado a un cagado

- Yo no soy un cagado

- Joder que no

- Pues no

- PUES DÍSELO

- NO ES TAN FÁCIL

- ¡CALLAOS LOS DOS O VAIS A POR UN APERCIBIMIENTO!

- TACHIHARA CÁLLATE

- CÁLLATE TÚ ENANO

- ¿A QUIÉN LLAMAS ENANO CABRÓN?

- CHUUYA Y TACHIHARA, A POR UN APERCIBIMIENTO

- Me cago en...

- Shhhh - Gin, que parecía haberse despertado con todo el ruido, le pidió silencio al más mayor.

- Sisi, perdón Gin - Chuuya se disculpó con ella, ya que era consciente de lo mucho que la alteraba los ruidos fuertes.

La fémina no pareció entender bien porqué ambos pelirrojos salieron de clase, dedujo que sería por el escándalo que habían montado. No prestó mucha atención, abrió su cuaderno y comenzó a dibujar algún garabato, después de algunos esbozos, decidió hacer un pequeño gato. Sacó su móvil con cuidado, para que la profesora no le viera, y vió unos mensajes de su hermano

~ Adoptado

Al final se viene tu amigo?
Yo no vengo hasta tarde
No te pelees con mamá

Gin no se molestó en responder, puesto que consideró que su hermano preguntó aún sabiendo la respuesta. Y respecto a lo de su madre, era un tema del que prefería no hablar. Se olvidó que su idea era buscar imágenes de gatos para dibujarlos, y antes de darse cuenta sonó el timbre que indicaba el final de la clase. Lo que no entendía era porqué Chuuya y Tachihara tardaban tanto, habían ido a por un apercibimiento hace unos 20 minutos y aún no llegaban, aunque se podía imaginar porqué.

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- Mira lo qué has provocado, todo por cagao

- No habría pasado nada si no tuvieras que hablar gritando

- es mi tono natural, que quieres que le haga

Tachihara no se molestó en responderle, dándole un golpe en el hombro.

- ¿Y al final qué la digo?

- Pues qué te gusta, lánzate

- Sí, le meto un morreo por la cara, no te jode

Chuuya se paró un momento, conocía a Akutagawa y a Gin desde antes, y sabía que Gin en esos temas iba relativamente lento por ciertas razones. Si no fuera porque era algo privado y no sabía si Tachihara era consciente, se lo habría contado, pero si algo le definía era "leal" y no iba a soltarlo. Tachihara se fijó y se paró con él.

- Tachihara, ten en cuenta que Gin va lento en esos temas.

- Bueno, pero no pasa nada, que yo la quiero - Tachihara le tenía ganas, según él, era difícil no tenerla ganas, y saber que en caso de que ocurriera algo, iría más lento, pues no era la mejor noticia, pero oye, las manos estaban para algo, si se le subía algo, podía encargarse él. Dió por hecho que Gin simplemente era así, y aunque hubiera una razón detrás, sabía que Chuuya no diría nada. Miró con pereza el pasillo con pereza, honestamente, no le apetecía ir a recoger un apercibimiento, en parte porque era una excusa para sus padres para estar enfadados con él.

- Tachi, ¿Nos fumamos un piti? Las de la limpieza no pasan hasta las 12

El más alto sonrió ante la propuesta.

- De una

Ambos pelirrojos se encabezaron hacia el baño de chicos, el más bajo ya sacando un paquete de cigarros.

Ambos se sentaron en el suelo del baño, con el cigarro en mano ya encendido.

- ¿Y qué te traes tú con el Dazai ese? No sabía que te iban los mayores...

Chuuya le miró enojado

- Te recuerdo que estoy repitiendo, y él va a segundo de bachillerato.

- ¿Y él no repitió?

- ¿Dazai? Ni de coña, siempre se las apaña para sacar las mejores notas

- Joder entonces es to' alto, ¿No?

- Bueno tampoco es que sea mucho más alto que tú...¿Tú cuánto mides?

- pues no sé me medí hace tiempo, 175 o 176 creo, ¿Y él?

- 181

- pues es alto -tomó una calada, dispuesto a hacer un comentario que no le iba a salir gratis- Su altura compensa la tuya

- ¿Perdona? - Chuuya le miró con seriedad, con su cigarro entre los dedos - ¿Me estás tratando de decir algo?

- No no, para nada - se rió por lo bajo, ambos sabían perfectamente a qué se refería, pero claro, el ojiazul prefiría morir antes de decirlo

- Pues qué así sea - volvió a darle una calada su cigarro- Y tampoco es que tu Gin sea muy alta...

- ¿Qué dices? Es alta

- Joder se gasta sus ahorros en plataformas y tacones, y cuando estuve en su casa medía más o menos lo mismo que yo

- ...coño pues disimula muy bien su estatura. A diferencia de cierta persona que no voy a nombrar...

- Cómo no estés hablando de Higuchi te voy a meter este cigarro por el culo

- Sisi, precisamente de ella estoy hablando.

- Más te vale - dió otra calada a su cigarro, probablemente la última ya que se le estaba acabando lentamente

- ¿Tú crees que conseguirá algo con Akutagawa?

Chuuya miró al menor con risa

- ¿De verdad aún no te has enterado?

- ¿Enterarme de qué?

- A Akutagawa le gustan más las pollas que a un tonto un lápiz

- Voy a pasar por alto que sabes que a mí me gustan los lápices, ¿Pero no era bi?

Chuuya negó con la cabeza

- Es más probable que Kaiji suspenda a que Akutagawa acabe con una mujer - tiró su cigarro, lo que quedaba, al váter que había- mira, algo que tenemos en común

Tachihara le miró deteniéndose a analizar lo que había dicho

- Chuuya...¿Acabas de salir del armario como marikón experto?

- Marikón experto tu padre, si ya lo sabías de antes

- Ya pero por fin lo admites, se te nota a kilómetros que eres...ya sabes... -puso tono de asco, pero en verdad sólo era para molestarle

- ¿No me estarás comparando con esos -puso énfasis en la palabra - gays?

- No idiota, pero es que cada vez que te has liado con una chica se notaba que tenías ganas de morirte

- Calla imbécil -miró su móvil despreocupado, pero se alertó al ver la hora- Ostia vámonos ya que las de la limpieza ya vienen

Ambos salieron del baño, habiendo tirado los cigarros al inodoro. Al salir, se encontraron con el rostro de su amigo Kaiji, que les miraba con cara que decía que como delataran lo que habían estado haciendo les iba a soltar todo el código estudiantil. Chuuya se adelantó, puesto que sabía perfectamente porqué estaba ahí

- Ahora vamos a por el apercibimiento, que a Tachihara le había entrado un apretón

El mencionado le metió un puñetazo en el hombro por poner esa escusa

- Seguro - Kaiji hizo cómo si se creyera la escusa

- Oye encima que al pobre le da diarrea y tú vas y no lo crees

Kaiji suspiró viendo como los otros dos empezaban lo que consideraban una "pelea amistosa".

- Ya dejad ls tonterías, vamos

Chuuya miró a Tachihara con resignación pero obedecieron. Los tres se dirigieron a jefatura, ambos pelirrojos para recibir la amonestación, y el moreno para acompañarles.

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Chuuya miró a su amigo, diciéndole "tú puedes" con la mirada. Bueno, por decirle, en verdad le estaba diciendo algo mucho más vulgar, pero nada a lo que no estuviera acostumbrado. Tachihara asintió, y se giró para ver a Gin, que estaba hablando algo apartada con su hermano. Gin se despidió de él, acercándose a sus dos amigos. El mayor (en edad) les miró con risa

- Bueno, ¿Y qué vais a hacer esta tarde?

- Ya sabes, comer y luego hacer deberes -Tachihara respondió, aunque se podía notar que estaba algo nervioso.

- Ajam -asintió.

- Chuuuyaaa~ -el mencionado sintió una mano rodear su cuello, y alzó su cabeza para ver el rostro de su "amigo", que ahora tenía su brazo rodeando su cuello.

- Dazai - su tono no indicaba especial entusiasmo por verle, aunque la pequeña sonrisa cómplice con la que le miraba dejaba entre ver que había cierta complicidad entre ellos. El mayor saludó a los dos jóvenes cordialmente.

- Gin -sonrió a la chica, ya se conocían de antes por lo que tenían una relación más unida- Y tú eras Tachihara, ¿No?

El mencionado asintió, ofreciéndole un estrechón de manos.

- Bueno, el enano y yo nos vamos, suerte con vuestra cita~

Chuuya le dió un golpe, pero agarró su mano y ambos se giraron para irse, dejando a ambos adolescentes solos. Tachihara iba a decirla de irse ya, pero ella ya había dado la vuelta y se había comenzado a ir

- ¡Pero espérame!

Llegaron a casa de la pelinegra, Gin saludando con más cariño a sus gatos que a su madre. Comieron tranquilamente y comenzaron a estudiar. Gin estaba acompañada de una de sus gatas, qu estaba en su regazo tranquilamente. Ella se veía centrada en matemáticas, mirando con el ceño fruncido las operaciones que les habían mandado. Tachihara, a diferencia suya, estaba demasiado ocupado pensando en cómo decírselo. ¿De verdad le gustaba? Haber, era su mejor amiga... físicamente la atraía...y no podía parar de pensar en ella. Sí, le gustaba, y era ridículo ponerse a darle vueltas. Se armó de valor

- Gin...

Ella le miró, sorprendida de su tono, que usualmente era más directo y alto, y ahora era más tímido

- ¿Tú nunca has estado con alguien?

La pregunta pilló por sorpresa a la chica, que se sonrojó. Negó con la cabeza

- Y no estarías interesada, en, ya sabes...¿Tener algo con alguien?

Su cara seguía fija en la tarea de matemáticas, aunque no entendía a que quería llegar ¿A qué venían todas estas preguntas? Se encogió de hombros. No quería responder a esta pregunta.

Tachihara sentía como su pulso se aceleraba al ver que ella no entendía lo que le quería decirle.

- ¿No hay nadie en clase que te llame la atención?

Gin no respondió. Ella estaba mirando el libro de matemáticas y él no tenía valor para mirarla a ella. No sabía si se estaba haciendo la tonta, o que no sabía cómo responderle, o que, efectivamente, no pillaba los doble sentidos.

- Joder Gin, qué me gustas. Me gustas mucho, lo llevo sabiendo desde hace tiempo y ya me cansa hacer cómo que no. Y bueno, me gustaría que fuéramos, ya sabes, novios.

Pareció hacerla reaccionar, girando su cabeza hacia él, con las mejillas sonrojadas. Ahora era él el que miraba el libro de matemáticas como si fuera la cosa más interesante del mundo. El silencio reinaba en la sala, ambos adolescentes sonrojados sin saber qué decir.

Gin agitó sus manos por nervios. Tachihara no lo pasó por alto.

- Si quieres puedes pensarlo y responder otro día... - se le notaba algo incómodo, y estaba lejos de creer ser correspondido. Ver a Gin indicar que no con su cabeza le dió un poco ánimos. Ella se estiró para coger un trozo de papel y un boli, escribiendo algo que él no llegó a ver. Vió cómo Gin giraba la nota para que lo que ella había escrito estuviera cubierto. Se la pasó sin levantar el papel de la mesa. Tachihara la cogió con cuidado.

"a mi también me gustaría ser tu novia"

Miró a Gin, que se tapaba la cara con las manos por pura vergüenza.

- Entonces, ¿lo intentamos?

Ella dirigió su mirada a la suya, sus ojos grises encontrándose con sus ojos ámbar. Asintió con la cabeza. Ambos sonrieron, Tachihara dándole un corto abrazo por puro nervios.

El siguiente rato que pasaron se les hizo algo raro, no tenían la naturalidad y soltura de siempre, aunque en parte era verdad. Llegó el momento que Tachihara iba a volver a su casa. Recogió sus cosas, dirigiéndose a la puerta acompañado de Gin. Se despidió de el hermano de ella, que ya había llegado, y de la madre de ambos.

Los dos en el portal, Tachihara se despidió de ella dándole un abrazo, que fue recíproco, y un beso en la mejilla, que la pilló por sorpresa. Él salió corriendo porque perdía el bus, ella se quedó parada y roja, con una mano en la mejilla que acababa de ser besada por él, su novio. Qué bien sentaba decirlo. Entró a su casa y dió un pequeño salto de alegría.

perdón q soy una sinvergüenza y he tardado casi tres semanas en publicar este cap 😭 pero espero os haya gustado♡

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