- Escuchadme los dos, nos tenemos que quedar a dormir en un hotel, todas las carreteras y líneas de metro están cerradas por la nieve. El hotel más cercano está a 15 minutos, podemos pillar algo para comer por el camino si tenéis hambre. - lo dijo todo de una sin saber cómo ninguno de los dos les había interrumpido (ejem tachihara, ejem) o se había distraído molestando o pensando en otras cosas (ejem Gin, ejem).

- Macho para eso me pillo un burguer King que me muero de hambre - ya empezaban las quejas- además que yo me pido habitación sola eh... Gin no me mandes callar que te pego... Es broma, es broma, no te pongas así, pero bueno, que...

- A ver, primero vamos a llegar y luego ya vemos donde duerme cada uno. A unos 5 minutos del hotel hay un supermercado, pasamos por ahí antes de entrar al hotel. Vamos, es por la calle de la izquierda.

Los tres comenzaron a andar por donde el viejo les decía.

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- Existe la posibilidad de que no queden habitación, así que no os sorprendais si tenemos que estar los tres en una habitación de uno. Esperad aquí, he id comiendo mientras tanto

Ambos vieron como su superior se aproximaba hacia la recepción del lugar. Tachihara comenzó a comer el menú infantil que se había pillado en el McDonald's, mientras su compañero le miraba.

- ¿Qué? ¿No vas a comer?

El más bajo no respondió

- No me digas que aparte de emo también eres anoréxico

Su compańero se río ligeramente, y movió la mano indicando "más o menos"

- Bueno, si no comes te vas a quedar enano, no tanto como Chuuya, pero te vas a quedar como estás, y no te vendría mal un poco de altura - mentiroso. El echo de que fuera un chico bajo pero muy peligroso le parecía muy atractivo de su parte.
Y sí, había dicho "atractivo" con total confianza.

El pelinegro le dió un ligero golpe en el brazo. Hirotsu terminó de hablar con la recepcionista y fue hacia donde los chicos estaban.

- A ver, sólo hay dos habitaciones libres, así que vosotros dos vais a compartir habitación.

Ambos adolescentes se miraron con indignación.

- ¿Pero de cuántas camas es? Yo no pienso acostarme con el friki este al lado

- Ese es otro problema, las dos habitaciones son de una sola persona, así que mucho me temo que vais a dormir juntos.

- ¿¡Qué!? - ambos jóvenes comenzaron a quejarse (Gin incluida), a hacer gestos de enfado, y a poner a hirotsu hasta los mismísimos cojones.

- Escuchad los dos, no hay otra opción, si uno de vosotros quiere dormir en el suelo, pues eso es cosa vuestra, pero vais a compartir habitación. -antes de que fueran a quejarse, se adelantó- además, sólo vais a dormir, a menos que os de por hacer otras cosas, no tiene porqué pasar nada.
Gin se hartó.
- ¡No duermo ni con mi hermano voy a dormir con este!

- ¿Eh?

Tanto el joven como el viejo se quedaron parados, mirándole (¿O mirándola?).

-¿Cómo q tienes hermano?¿Y desde cuándo tienes esa voz tan... Tan... No sé, Hirotsu di tu algo

El mayor estaba sorprendido: Gin ¿Con hermano?¿Con voz dulce? ¿Con voz femenina? Eran tres descubrimientos de una. Antes de decir nada, tachihara se le volvió a adelantar

- Pero sí es una chica, viejo vamos  hombre

Gin le dió otro codazo

- Bueno, lo que seas, pero que no voy a dormir con este... O esta, no sé

Hirotsu suspiró con pesadez. Le estaban sacando más canas de las que ya tenía.

- ¿Y qué proponéis? ¿Que duerma yo con uno de vosotros dos? Con Mori de pederasta ya no hay espacio para más.

Ambos se miraron, estaba claro que no les quedaba más remedio.

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Tachihara salió de la ducha con la toalla amarrado a su cintura y el torso descubierto. Gin, que estaba terminando de comer, desvío la mirada, ¿Avergonzada? Puede.
El chico la miró con gracia, pero decidió ignorar su redacción.

- Vas a ducharte, ¿No?

La chica, que por pura costumbre se había vuelto a poner la máscara, asintió. Se metió al cuarto de bańo, y comenzó a desvestirse hasta quedarse sólo con la ropa interior, teniendo un gran dilema interno: si tachihara ya sabía que era una chica, (aunque no lo tenía claro), ¿Qué más le daba si estaba sin su mascarilla, el pelo suelto y sin binder? Le hacía muy insegura que fuera percibida como mujer. Mujer indefensa.

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"- Anda, pero si eres una nińa muy guapa -un hombre borracho se la acercaba con una sonrisa perturbadora - ¿No te importaría que jugáramos un poco? Un secreto de los dos...

- Maldito viejo borracho, vete al diablo y deja a mi hija en paz -una mujer pelinegra salió a salvar a su nińa. El seńor no paró.

- Pero si la madre también está buena, si no puedo con una, me voy con la otra, la única diferencia es que una no llega a los 18 y la otra recién los ha cumpli- no llegó a terminar ya que la mujer le metió un manotazo con la mano abierta, cosa que le dejó estupefacto. La chica no dudó en coger a su nińa en brazos y salir a correr con los pies descalzos.

Ya alejadas, miró a su nińa de 6 ańos.
- Gin, por favor te lo pido, ni tu hermano ni tu padre ni yo vamos a poder protegerte siempre, no puedes mostrarte cómo una chica si no vas a ser capaz de defenderte. es más -la mujer tomo aire y se secó las lágrimas- si quieres vivir sin problemas aquí tienes que encontrar la manera de que no sepan que eres una nińa indefensa. No va a evitarlo todo, pero algo sí. Ahora, vamos a casa, con suerte el papa no estará borracho.

La nena se aferró a su madre, que la cogía de la mano. Le gustaban esos momentos en los que su madre actuaba como madre carińosa y no como una desconocida."

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"No vas a pensar en eso ahora" -se terminó de quitar la ropa y se metió a la ducha.

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La chica salió a la habitación sin su máscara, por lo que se podía verla la cara sonrojada; el pelo suelto, que le daba un aspecto mucho más femenino; y por último, sin binder, (tachihara se sintió mal por fijarse), pero por una vez parecía que su conpańera sí tenía pechos.
Antes de que pudiera decir nada, Gin le cortó.

- Ni una puta palabra.

El joven sonrió, ignorando la amenaza.

- estás diferente

- ¿Y eso es bueno? -la chica se puso a la defensiva

- Quién sabe -apreció la cara de enfado de la chica- nunca lo sabrás

- No me jodas ahora

- Es que estás distinta, pero no sé en qué sentido

- Dime que problema tienes o te juro q te arranco los huevos -esto último lo ańadio acercándose al chico, que estaba sentado al borde de la cama y la miraba con una sonrisa.
En el ambiente había tensión, bastante, pero el tipo no se iba a especificar.

- Bueno, si tanto insistes. Antes estabas bueno -miro la cara de Gin, que enrojecía rápidamente- y ahora estás buena.

Aunque lo que esperaba era que le metiera una ostia con la mano abierta por salido, su reacción fue muy distinta. Se sentó a horcajadas del chico con total seguridad

-¿Sabes? Eres muy mono cuando te pones pelota.

- ¿A sí? -Tachihara aprovecho para meterla mano, cosa que Gin notó en seguida

- ¿Qué? ¿Te gusta mi culo?

El muchacho sonrió, no era la primera vez que se fijaba en el trasero de su ahora compańera

- no me desagrada

Se quedaron unos segundos mirándose, había mucha tensión entre ellos dos. Gin, que le estaba mirando a los ojos, apartó la mirada con las mejillas teńidas de rojo. Tachihara se río, y decidió dar un paso.

- Tú tienes unas ganas tremendas de besarme, ¿No?

La chica sonrió

- Puede - y acto seguido, junto sus labios con los suyos, juntando su cadera junto a su torso.