"El día que decidí que quería matarte"
Un muchacho de unos veinticuatro años, joven, moreno, con los ojos verdes, las manos callosas y el pelo enredado en miles de tirabuzones, se levanta del suelo en el que se halla tendido y una voz se escucha en un altavoz escondido en la habitación blanca de paredes anchas en las que se encuentra encerrado:"Dirígete a la mesa que hay delante de ti y lee la nota por favor"El chico hace caso de la orden, se acerca a la mesa de plástico de patas alargadas y parte de arriba redondeada, y se dispone a leer lo que hay escrito en un papel encima de la misma:Querido Teide, no sé como decirte ésto, pero te he capturado, no puedes salir de la habitación y aunque grites nadie va a oírte. Mi intención es matarte, pero si averiguas quien soy, puede que te perdone la vida,Alguien a quien conoces…