Cuéntame uno de fantasmas
A algunas personas les regalan chocolates para su cumpleaños, a André le dieron una casa embrujada. No es lo típico pero está dentro de la norma para su familia. Criado por un fanático de lo místico y obligado a viajar por un sin fin de lugares que de poseídos no tenían nada, ha sacado una sola conclusión: no hay tal cosa como lo paranormal.El escéptico André, se verá obligado a lidiar con una casa que nadie quiere, con una chica desaparecida hace años y un pueblo donde nadie parece tener modales, pudiendo de paso reafirmar su fe en que los fantasmas no existen.…