Capitulo 3: "Común"

Abrió la puerta y se sacó los zapatos. Cerró la puerta detrás de ella y prendió las luces.

La casa estaba vacía, como esperaba.

Su papá estaba intentando atrapar a Kaito Kid en éstas horas, y Kaito solo dios sabe. Pero por primera vez no le dio importancia a eso, al contrario.

- Yo también vivo redeada de varones -dijo divertida Ran dándole un trago a su té.- Y eso es un trabajo agotador.

- Prepararle la comida...

- Lavarles la ropa...

- Limpiar la casa...

- Esperarlos -ambas asintieron comprensivas. Vaya, tenían muchas cosas en común.

- Pero cuándo tengo la casa sola, trato de aprovecharlo -Sonoko sonrío complacida.

- Ir de compras, salir, conocer nuevos locales y lugares -la rubia estaba orgullosa.- Deberías hacer lo mismo. ¿Por qué estar horas esperando con el plato de comida a que lleguen? ¡Aprovecha! Apuesto que tu padre es igual de gruñón y fumador que el de Ran.

- Si...

- ¡Ves! -Sonoko golpeó la mesa.- Y ese tal Kuroba se hace desear, ¡Olvídalo y se arrastrará a tus pies!

Las mejillas de Aoko se sonrojaron. Aún se avergonzaba por esa conversación. ¿Qué Kaito se arrastré por ella? Con solo pensarlo le hace reir. El era demasiado orgulloso y hermoso para hacer algo así. Es consistente de lo atractivo qué es y coquetea con cada chica linda que ve.

Eso la desanimó y se tiró en su cama mirando el techo.

Kaito estaba fuera de su alcance.

Kaito la miraba cómo una hermana a quién proteger.

Y dolía.

Mordiéndose el labio se dio la vuelta acomodando sus manos en su mejilla y observó la ventana. La luna se visualizaba e iluminaba la habitación.

Reflexiono su charla con ambas chicas. Tenían razón. No podía estar toda la vida con un plato de comida mientras su adolescencia pasaba frente a sus ojos.

- Si quieres nos podemos juntar, se que te vas a divertir -Ran ofreció. Sonoko asintió entusiasmada.

- Solo llamanos.

Se sentó en la cama debatiéndose si llamar o no. Se mordió el pulgar buscando el contacto.

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- ¿Cómo estuvo el desfile? -preguntó con interes Conan mientras comía una mandarina.

Kogoro estaba concentrado leyendo el periódico, sin darle importancia al televisión y a la charla de los dos menores.

- Estuvo muy lindo, Sonoko se volvió loca por la ropa y los modelos -se río al recordar los ojos de corazón de su amiga por los modelos.

- Me imagino -Conan rodó los ojos para nada sorprendido de su reacción.

- ¿Cómo estuvo la mini excursión con el profesor Agasa?

- ¡Bien! Genta arruinando las cosas cómo siempre.

Se la pasaron hablando y riendo de lo que pasó en su día. Se pusieron al día y al terminar limpiar se dieron las buenas noches y fueron a sus respectivas piezas.

Se cambió y se puso el pijama. Estaba a punto de meterse bajo las sábanas, pero su celular sonó. Levantando una ceja lo agarró y se fijó el nombre.

"Aoko"

Curiosa apretó el boton y lo llevó a su oreja.

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Cómo no tuvo la oportunidad de comprobar si era pandora, la levantó hacía la ventana que daba el reflejo de la luna. Lamentablemente, no lo era. El simple collar de un zafiro grande era solo eso, un zafiro.

Con un mueca bajo el collar, y pensó en lo bien que le quedaría éste collar a Aoko. El como se cambiaría con sus ojos y qué el gran zafiro este entre sus pechos, siendo bañada por la luz de la luna. Mierda, daría lo que fuera por esa situación, y...

- No se angustie joven amo, lo encontraremos.

Las palabras de Jii lo sacaron de sus pensamientos para nada santos y se dio la vuelta con una sonrisa.

- Lo se. Es cuestión de esperar -le restó importancia levantando los hombros y se acercó a la barra.- Una chocolatada -pidió mientras se sentaba.

- Enseguida.

Mientras el abuelo se emcargaba de preparar su pedido, prendió su celular viendo qué tenía un mensaje de Aoko. Se sintió culpable por haberle dicho esas cosas al rechazar su invitación, además por no mirar y responder a sus mensajes pensará que la quiere ignorar. Eso podría ser un problema, podría empezar a alejarla de él.

Abrió el mensaje viendo que era una selfie de ella en el lugar, con una gran sonrisa. Abajo esta escrito:

《Te lo perdiste por tonto. Para la próxima ven :c》

No pudo evitar sonreir y negar con la cabeza. Bueno, al menos no estaba resentida con el. Eso era una buena señal.

《Prometo ir la próxima vez, a cambió de un buen helado de chocolate》

Justo Jii le paso la copa con la chocolatada.

- ¿Necesita algo más joven amo?

- Nha, en un rato voy a casa. Deberías hacer lo mismo, tenemos qué descansar -se estiró enfatizando su punto. Tenía pensado invitar a comer a Aoko.

- Por supuesto joven amo.

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No deje la historia, volvi, no me quemen Jsjsjs.

Finalmente vine a retomar esta historia que tenia mucha ilusión, así que espero qué lo esten disfrutando y comenten qué les está pareciendo.

Aviso importante:

Va a ver mucha tensión sexual, así que tengan eso es cuenta, o vayan con precaución. También inseguridades y cosas turbias de la organización de los hombres de negro, en resumen, sangre, violencia y esas cosas.

Bye!

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