T/N nunca antes había odiado a alguien, es más, es probable que jamás haya experimentado con ese sentimiento.

Pero el ver a su madre gritando en las garras de ese pajarraco de Animo lograba que su sangre hierva a niveles indispensables. Tanto así que su corazón gritaba matar, matar, una y otra y otra vez.

El pelinegro salió corriendo a gran velocidad mientras la alien Cuatro Brazos lo seguía a su paso.

- ¡Cuatro Brazos, quiero que me impulses y me lances contra Animo! -exclamo T/N sintiendo una vena en su cuello palpitar- ¡Encargate contra ese maldito pájaro y si hace falta matalo!

Cuatro Brazos gruñó ante la orden de T/N su apariencia había cambiado aunque sea un poco, y su rojo antes casi tornando a un rosado distante ahora era de sangre pura.

La Tetramand tomo a T/N y como si la misma fuera una catapulta lanzo al protagonista con todas sus fuerzas contra Animo, rompiendo la barrera del aire.

La gran velocidad del lanzamiento que efectuó la Tetramand fue demasiada, tanto así que no le dió oportunidad a Animo de poder reaccionar para ver quién era la persona que iba viniendo hacia él.

T/N agarro al hombre desde el cuello y ambos comenzaron a caer directamente hacia el museo dónde el muchacho de pelo negro había visto por primera vez al doctor.

Atravesaron las ventanas de cristal que se encontraban en el tejado del edificio, y al llegar a sus adentros chocaron contra el suelo pero T/N comenzó a rodar por el mismo hasta lanzar a Animo contra las paredes del edificio estampandola.

Tosiendo con fuerza, Animo se quitó los cristales de su cuerpo que se habían incrustado al haber chocado contra la ventana, este miro con odio al chico.

- ¡Maldito mocoso de mierda, no solo te entrometiste en mis planes de dominación mundial en el mercado sino que tú y esa puta mujer de rojo habeis impedido que alcanzace la perfección de la evolución con aquella mujer de negro! -exclamo con rencor.

Sin embargo la mirada de T/N no dejo de vacilar ni siquiera cuando sus hombros tenían incrustado tambien aquellos cristales en su cuerpo, pero poco a poco estos iban saliendo como si una fuerza interior los estuviese ayudando.

- No solo te atreviste a insultar a mi madre -T/N llevo una mano a su rostro, comenzando a reír como si estuviera loco, dejando al descubierto su ojo izquierdo que traspaso de su color habitual a uno de color morado. - Sino que también pensaste, en tu estúpida mente de humano, que podrías salirte con la tuya jajajajaja.

La voz de T/N era más escalofriante que nunca, como si tratase de sonar femenina y con profundidad. Varios tentáculos comenzaron a aparecer en su cuerpo asustando a Animo quien retrocedia por el miedo y gritaba por ayuda.

El rostro de T/[N se torno grisáceo con un semblante tétrico y un sonrojo enfermizo en su rostro mientras sonría de oreja a oreja, mordiéndose las uñas, mientras un tentáculos comenzaba a salir de su boca.

- Te atreviste a lastimar a mi T/N, eso es algo imperdonable~ -exclamo caminando hacia el sujeto tomándolo de la pierna con ayuda de sus tentáculos y azotando lo contra la pared y el piso. - No te voy a perdonar por lo que le hiciste a mi amado~ jijiji jajajaja...~ ¡YO SOY LA ÚNICA QUE PUEDE TENER SU CUERPO, SENTIRLO, HACERLE SUFRIR, SENTIR SU COSOTA EN MI COSITA JIJIJI JAJAJA!...~

Un tentáculo atravesó el estómago de Animo quien grito a más no poder del dolor, comenzó a arrastrarse para escapar pero otro tentáculo apareció destrozando su muñeca y una boca la deboro. Comenzó a retorcerse del dolor por todo lo que le pasaba.

El rostro de T/N, no, de aquella cosa que controlaba su cuerpo, se volvió serio de golpe como si estuviera ofendido por algo que Animo hubiera dicho y hecho.

Estiró su mano hacia adelante, un enorme tentáculo salió disparado de la palma de la mano y atrapó al doctor por el cuello, comenzó a retraerse arrastrando al hombre de amarillo contra el piso hasta que acabo en la mano del adolescente.

- Dime Animo, ¿Puedes flotar?

- Qu...agh que....que...

- ¿Acaso puedes flotar? -poco a poco su voz se fue distorsionando a una más sombría y oscura. - Flotar, flotar, flotar. Todos flotaremos, todos podemos flotar. ¡FLOTAR FLOTAR FLOTAR!

Varios tentáculos salieron del suelo y atravesaron el cuerpo de Animo quien comenzó a gritar demasiado alto, gritos de agonía y sufrimiento emergian de su boca pero para la cosa que controlaba al joven T/N eran música para sus oídos.

La sangre comenzó a desbordar el cuerpo de ese hombre quien estaba destruido a más no poder, la cosa dejo soltar a Animo quien a pesar de ser un queso suizo aun respiraba pero la vida de sus ojos poco a poco se iban apagando.

- Jajajaja. Parece que eres resistente querido...~ -la lengua lamió todo el rostro de T/N como si estuviera excitada por lo que sus ojos veían. - Te daré la satisfacción de saber mi nombre. Aunque no lo necesites. -levanto su pierna y está fue reforzada por tentáculos grises y morados como si fuera una armadura - Mi nombre es Fantasmatica. El único nombre que escucharás y el último que sabrás.

La pierna de T/N bajo a gran velocidad que aplastó la cabeza de Animo esparciendo sus sesos por todo el suelo, la tierra comenzó a abrirse por la mitad donde cientos de tentáculos comenzaron a arrastrar el cuerpo de Doctor Animo hacia el subsuelo desapareciendo así como tal y la misma tierra cerrándose dejando simplemente el destrozó de adentro del museo.

El ojo púrpura de la reconocida como Fantasmatica comenzó a moverse por todo el cuerpo de T/N hasta detenerse en su espalda, viendo con mala cara como se acercaban Isabella y Cuatro Brazos.

- Esto aún no ha acabado mi amado T/N - exclamó Fantasmatica en un susurro amoroso pero a la vez loco. - Algún día, tú serás mío.

El cuerpo de T/N poco a poco comenzó a tambalearse por el mareo, parecía que no reaccionaba, y cuando su cuerpo iba a tocar el suelo rápidamente la Tetramand pudo agarrarlo antes de que su cabeza tocara el piso.

- ¿Cuatro Brazos? -murmuro T/N con dolor en la cabeza, no recordando nada después de haberle encaramado a Animo por secuestrar a su madre. - ¿Y mamá?.

- Aquí estoy T/N -la mujer fue rápidamente a su hijo y lo abrazo con fuerza, mientras sus lágrimas caían. - Gracias por estar a salvo querido.

T/N miro a la Tetramand quien estaba con una sonrisa feliz al ver a la familia. - Muchas gracias, Cuatro Brazos. Por salvar a mi mamá.

- No hay de que T/N -dijo Cuatro Brazos sin importancia en eso- Solo hice el trabajo de una heroína. -de pronto su símbolo en el pecho comenzó a parpadear indicando que se estaba a punto de ir- Ahh y yo que quería seguir conversando. Nos vemos luego T/N.

Y así después de un destello rosado la Tetramand conocida como Cuatro Brazos había desaparecido.

La madre y el hijo se fueron del museo de historia y ambos fueron al camper, ya era de noche por lo cual no deberían de desvelarse tanto por la noche.

Mientras preparaban sus cosas. Una conversación había pendiente entre ambos.

- Mamá...-llamo T/N a su madre quien miro a su pequeño. - Quiero pedirte disculpa por lo que te había dicho.

- Fue el calor del momento, T/N -aseguro ella- No debes de disculparte.

- No, no. Tengo que hacerlo -suspiro para pensar en lo que diría- Perdóname por ... Bueno, haber tenido sexo con Bestia cuando no era el momento, se que estabas preocupada por mi, y te desobedeci. Lo siento. También perdóname por haberme ido del camper y de haberte dicho que no eras mi madre. -T/N se mordio el labio para no llorar- Siempre serás mi mamá, se que no somos familiares de sangre pero aún así no debería de haberte dicho aquello.

- Cariño. No debes disculparte por estás cosas -Isabella paso una mano por su pelo- Estás entrando en esa etapa de la adolescencia donde ves todo bastante reproducible -se avergonzó al recordar a su hijo teniendo sexo con Bestia.- Y si vuelves a tener relaciones con Bestia o con alguna otra alien más, por lo menos asegurate de usar protección. No quiero que mi hijo tenga sida espacial.

T/N rio ante la broma que su madre dijo, la abrazo muy fuerte y soltó varías lágrimas que se estaban conteniendo en sus ojos. Isabella también abrazo a su hijo con cariño pegando a su pequeño directamente a la zona de sus pechos para desahogarse.

- Bueno ... -Isabella se separó de su hijo y recogió su vestido, fue directo hacia el volante y encendió el camper dando marcha hacia atrás para poder salir de aquella zona de la ciudad. - ¿Cariño te gustaría ir a un circo o a la playa?.

El chico se sentó en el copiloto mientras su madre le hablaba, se abrochó el cinturón y comenzó a divisar el paisaje de al fondo.

- Me gustaría ir a la playa. -exclamo- Hace años que no vamos a una, y la última vez que fuimos Emma salió con odio contra mi.

Isabella sudo nerviosa por aquel entonces. Recordaba muy poco de aquella niña imperactiva que era amiga de su hijo fallecido y del chico albino. T/N también era amigos de ellos y sin embargo, por alguna razón que desconocia Emma comenzó a odiar a muerte a T/N con odio y desprecio.

Recordaba bien eso aquella vez. Los chicos jugaban con un T/N quien en esos momentos era un niño deprimido debido que constantemente tenía pesadillas continuas sobre una mujer que lo perseguía en sueños.

Aquella vez en la playa no recordaba bien que fue lo que pasó debido que había recibido un golpe que la dejo aturdida, pero lo que si estaba segura era que vio algo, como una especie de persona estrella o algo así, un chico con piel rosado/púrpura.

No le dió mucha más vueltas a ese asunto porque cuando recupero la conciencia lo único que hizo fue ver si sus pequeños se encontraban bien o no. Y solamente había visto a su único Ray muerto y un T/N insconciente.

Desde ese día Emma odiaba a muerte a T/N. Quien lo culpaba de la muerte de Ray. Pero ella sabía bien que no era así. Aquel pequeño T/N era incapaz de matar a alguien.

- Olvida eso -dijo Isabella- Lo que pasó hace años no tiene porque perseguirnos ahora. -explico dandole una sonrisa a su hijo quien asintió ante esto- Próximo destino, dentro de dos día obviamente, a la playa

- Espero que nada pueda salir mal de esto -murmuro T/N para así mismo sin que su madre lo escuchase.

A veces odiaba tener tanta mala suerte. Aunque, con la llegada del reloj, las cosas se habían complicado aún más, pero que importa. Al fin de cuentas, se siente feliz de tener el reloj en sus manos.