Capitulo 5
La reprimenda fue enorme. T/N tuvo que soportar toda clase de gritos, regaños e incluso insultos de su madre, mientras veía que lindo era el reloj para despejar su mente mientras su madre le desproticaba sobre el haber tenido sexo con Bestia.
El regaño fue tan fuerte que dejó casi llorando a T/N pero se supo controlar y no derramó ni una lágrima.
- ¡¿Me has entendido?! -grito Isabella a T/N dentro del camper mirándolo desde arriba por lo que hizo.
T/N asintió lentamente ante el mandato de su madre.
- Yo no sé porque me regañas tanto -murmuro T/N hacia su madre mientras acariciaba el reloj intentando relajarse y no llorar otra vez. Su madre jamás lo había regañado de esta forma. - Si el que lo usa soy yo.
- ¡¡No me importa si el que lo utiliza eres tú o el futuro tú!! -exclamó Isabella agarrando de los hombros a su hijo con brusquedad y violencia, obligando a que el mismo T/N la viera directamente a los ojos. - ¡¡Es que acaso no vez que podría ser peligroso tener relaciones sexuales con esas cosas, podrías adquirir algo, alguna ETS, o peor, sida espacial!!.
¿En serio, sida espacial?. - Igual, no eres quien para decirme que tengo que hacer con el reloj o no. Fui yo quien se lo encontro, por lo tanto a mi me pertenece. Tú no eres mi madre. -exclamó mirando con molestia y frialdad hacia a su madre.
Sin esperarse lo que pasaría, Isabella había dado una cachetada en la cara a T/N haciendo que este mirase a otro lado incrédulo y sorprendido por lo que había pasado, miro a su madre sin creerse lo que habia pasado ni lo que está había hecho.
Isabella recupero la compostura y se dió cuenta lo que le había hecho a su hijo, su expresión cambio a una horrorizada por lo que hizo, viendo como el rostro de su hijo expresaba dolor, confusión y odio, todo aquellos sentimientos reflejados en su mirada.
- T/N, hijo .... Yo ... -intento acercarse hacia su hijo pero este la hecho para atrás y se fue corriendo del camper a quien sabe dónde sea su objetivo- ¡Espera, T/N, hijo, vuelve!
Nuestro protagonista no quiso escuchar y uso toda la velocidad que sus piernas le permitian mientras las lágrimas caían de su mejilla y todavía sentía como sus mejillas ardían por la cachetada que su madre le había dado, los gritos de su madre se habían dejado de escuchar cuando se alejo muy lejos del camper.
T/N se fue directo donde nadie podría hacerle daño, en un parque. No había nadie y esto le iba a servir bastante. Se sentó en una banca y presionó su reloj viendo a sus Alienígenas, comenzó a rodar el lente viendo a más de ellos hasta que se detuvo en una.
Era una mujer de cuatro brazos, pensó en lo que dijo su madre hace unos días atrás sobre ella. Quitó los pensamientos de su madre de la cabeza y presionó aquel lente. Hizo un quejido de dolor cuando el destello rosado también apareció, al desaparecer se revelo a una mujer de infarto portadora de cuatro brazos.
T/N chillo al ver aquella mujer, sus caderas eran inmensas, sus pechos igual, y su "camiseta" solamente cubrían aquellos pechos que ella llevaba dejando descubrir su ombligo con un tono rosado a pesar del rojo de su cuerpo, y sus piernas estaban acompañadas de una licra negra. La insignia del reloj se encontraba encima de sus tetas y portaba en la cabeza una gran melena negra que era comparable al de un león.
- (¿Por qué todas tienen que ser tan calientes?) -se mordió el labio para no poder tener una erección ante ella. - Hola, me llamo T/N, un gusto en conocerte.
- No hace falta presentarte chico -la mujer roja rio con rudeza y cargo a T/N en sus cuatro abrazos provocando un mini infarto por el miedo. - No tengas miedo pequeñin, no soy agresiva, no siquiera muerdo. A no ser que tú quieras~ -expreso con picardía sonrojando a T/N.
- Lo siento. Cómo verás mi madre me había dicho que nos habías salvado. -dijo haciendo sonreír a la mujer. - Te lo agradezco, te agradezco mucho por salvarnos.
- No tienes que decirlo T/N -antes de que T/N pudiera decirle algo más, la mujer dió un beso en los labios a nuestro protagonista quien al principio le tomo por sorpresa pero comenzó a corresponder aquel beso que la mujer le daba. - Hmm...~ siempre quise hacer esto...~
Un sonrojado T/N se separó de la mujer y está lo dejo en el suelo.
- A ... ¿A qué vino eso, señorita? -pregunto nervioso.
- ¿porque? -pregunto ella de nuevo y se agachó estando en la altura de T/N - Por qué me gustas señor T/N, eres mi vida, mi amor, mi fuerza, mi todo. Sin ti no tengo propósito. Así que no digas tonterías.
Ante la declaración de amor que T/N había escuchado su rostro era rojo pero acompañado de la sonrisa que adornaba en sus labios al saber la razón.
- Todas las Aliens que viven en el reloj -continuo la mujer- Lo aman señor T/N, usted es lo más grande que nosotras tenemos. - tomo la mano de T/N y la llevo directo a su pecho en la zona del corazón sintiendo este mismo latiendo con gran fuerza al sentir su tacto. - Te amo T/N.
Nuestro prota no supo que tenía que decir aparte de decir algunas tonterías suelta de su boca, está era la primera vez que una chica se le confesaba y más una bastante hermosa a su punto de vista.
Sus piernas temblaron y empezó a jugar con los dedos, la mujer tuvo que evitar chillar por lo tierno que se veía su portador estando nervioso.
- T/N -la mujer de cuatro brazos llamo al susodicho quien miro a su alien- ¿Dónde es que estamos precisamente?.
- Oh. Estamos en un parque -dijo T/N poniendo una mala cara al recordar lo que había pasado hace nada con su madre.
Obviamente Roja se dió cuenta de esto y arqueo una ceja al ver su rostro puesta con mala cara.
- A ver. -ella se sentó al lado de T/N en la banca. - Cuéntame qué es lo que te sucede antes de obligarte con mis chicas a decírmelo -exclamó con una sonrisa descarada y traviesa mientras apretaba sus pechos con sus brazos. Sonrojando a T/N.
- Bueno lo que pasa es que hace unas horas invoque a Bestia para pelear contra un loco que usaba animales como unos monstruos, después en nuestro camper volví a traer a Bestia donde ella y yo comenzamos a follar freneticamente entregándonos al placer que sentíamos en ese momento. Mamá se bajó del camper para avisar que la comida estaba lista cuando nos encontró a ambos en el acto, ahí desnudos. -Cuatro Brazos arqueo una ceja sintiendo una punzada de celos- Ella me regañó tan fuerte que todavía lo recuerdo, le dije algo feo, le dije que no era mi madre aunque ella me adoptó. Lo último que supe fue un golpe suyo conectado en mi cara, y me fui corriendo de ese lugar. El resto ya lo sabes.
T/N no quería mostrar debilidad a la mujer de rojo quien estaba frente suyo pero tener que recordar aquello que le había pasado era algo que su corazón quería expulsar mediante las lágrimas. Su madre jamás lo había regañado ni siquiera cuando por accidente rompió la urna de las cenizas de su hijo fallecido.
Cómo si la vida fuese una perra su mente comenzó poco a poco devolver aquellos recuerdos de la cachetada como si fuera una grabación de discos, azotando de dolor a T/N quien hacía muecas intentando no lagrimear pero fallando en el intento. Las primeras lágrimas cayeron de su rostro, directamente a sus piernas. Todo siendo visto por Cuatro brazos.
La mujer puso un rostro sereno y abrazo a T/N; no aguantando más comenzó a desahogarse en los brazos de su Alienígena quien acariciaba con sus manos la espalda del pobre muchacho quien no sabía que hacer.
- No llores T/N -hablo ella acariciando la mejilla de su invocador con una de sus manos. - Eres un buen chico, pero siendo sincera, te has pasado un poco por lo que dijiste.
- ...... - T/N miro a la mujer fijamente sin decir nada.
- Mira, solamente os conoci una vez. Pero me basto para saber cómo era tu madre y tú, verte ahí tirado después de haberla ayudado fue un gran acto de valentía. Y yo admiro mucho eso. -toco el pecho de T/N en la zona donde su corazón estaba. - En lo más profundo de tu ser tienes el corazón de un guerrero, pero debes saber perdonar y no enojarte cuando alguien dice lo que piensa. Sino aceptar lo que uno es. Así se vuelve uno más fuerte. -exclamo con una sonrisa feroz. - ¡Cómo yo por ejemplo! -revolvio el pelo del muchacho- Solo trata de ser mejor, T/N, no cambies, solo eso .... Ser mejor.
"Ser mejor" eh.
¿Dónde había escuchado eso?.
En lo más profundo de sus recuerdos ahí estaba ella, una hermosa mujer de pelo castaño quien lloraba y sangraba de un tono bastante extraño, lo único que recordaba eran unas palabras que ella había dicho antes de morir y desaparecer.
"Se mejor mi niño, se mejor de lo que tu madre alguna vez fue"
No sabía quien era, no sabía si ella era su madre biologica, y ni sabía si ella realmente se había muerto debido que ella desapareció en una mota de polvo y destello que lo había cegado, y pesar que era un bebé casi recién nacido aún lo recordaba como si fuera ayer.
Tal vez ella le había dicho más pero no lograba recordar nada más. Y con los años que vienen más olvida como si aquello fuera un recuerdo pasajero.
- Muchas gracias -se limpio las lágrimas y se acercó a la mujer se cuatro brazos y le dió un beso en la mejilla- Eres la mejor.
- Ora, despídete mejor, ¿No?. -comento con una sonrisa desafíante haciendo sonreír de manera avergonzada a T/N.
T/N se acercó más al rostro de la mujer besando sus labios y entrando su lengua a la boca de ella quien correspondió el gesto abrazando al muchacho por la cintura acercandolo a su cuerpo.
La lengua de la mujer comenzó a vagar por la boca del mismo muchacho comenzando así ambos una pelea para ver quién era el más dominante en este tema y el cuerpo de ambos comenzaron a sudar por éstos movimientos frenéticos.
Las manos restantes de la mujer vagaron hasta llegar la zona trasera de T/N quienes intentaron bajarle el pantalón para meterle un dedo en la zona anal de su cuerpo.
Rápidamente T/N tomo aquellas manos y las subió a su cadera, este mismo se separó de la boca de Cuatro Brazos y la miro de una manera casi amenazante.
- No me metas el dedo por el culo -tomo su rostro y comenzó a estrujarlo. - ¿Entendido?.
- Si mi amor ...~ -ronroneo la mujer- Pero es que quiero saber cuánto apretado lo tienes...~
- No es no, Cuatro Brazos -demando T/N callando a la reconocida como Cuatro Brazos dándole un beso profundo en los labios negros carmesies y cerrando su boca. - ¿Entendído? -Cuatro Brazos asintió ante esto. - Vamos al camper, por favor.
Cuatro Brazos asintió ante esto.
Ambos amantes se tomaron la mano y el pelinegro comenzó a llevar a Cuatro Brazos donde debería de estar todavía el camper. Le tomaron casi alrededor de veinte minutos encontrárlo, al parecer el muchacho se había alejado tanto que ni se dió cuenta de cuánto se había alejado.
Cuando ambos llegaron a la entrada del camper, T/N abrió la puerta pero no había nadie en el. Confundido salió.
- No está -dijo T/N comenzando a preocuparse- Ella no está.
- Tranquilo T/N -dijo Cuatro Brazos intentando tranquilizar al muchacho. - Tu madre ha de estar bien, debió haberse ido a otro lugar.
- No no no no - T/N empezó a desesperarse, preocupando de sobremanera a su pareja. - Mamá no le puede pasar nada. No puede pasarle nada.
- ¡T/N, tranquilizate, respira hondo y toma aliento! -exclamo la Tetramand intentando calmar a su pareja. - Yo te prometo como tú futura esposa y madre de tus hijos que voy a rescatar a tu madre aunque me cueste la vida. -prometio. - Por lo tanto, no tengas miedo cuando yo esté a tu lado. Siempre voy a protegerte.
Un grito de animal resonó por todo el lugar llamando la atención de los dos, alzaron sj mirada hacia el cielo observando como un ave enorme zurcaba los cielos.
- Ese maldito -exclamo T/N con ira, su corazón comenzó a bombardear sangre demasiado rápido mostrando su odio.- ¡Tiene a mi madre!.
- ¿Estás seguro?. -la Tetramand afiló su mirada hacia al frente, su vista comenzó a aumentar hasta que choco contra las piernas de está llevando a una mujer entre sus garras. - ¡Es ella!
- ¡Lo voy a matar! -grito con ira profunda llamando la atención de la Tetramand - ¡Juro que arrancaré su puto corazón y haré que la escoria del mar coma sus entrañas!
- (¿Que es esto lo que siento?) -la zona arriba de su símbolo de aquel reloj comenzó a calentarse, pero no una calentura como cuando ella comenzaba a sentir cosas por T/N sino un sentimiento de negación, el símbolo de su pecho hacia rugir dentro suyo el sentimiento de la ira.- (Quiero matar a ese hijo de puta, matarlo. Matar al hombre que mi amo desea).
Al parecer no solo el reloj invocaba Alienígenas hermosas, sino que, también reflejaban en ellas el estado de odio puro que su portador reflejaba en su cuerpo y alma.
Una sensación que solo se podría llamarse como Hueco, un Hueco que simplemente se llena con las llamas del odio.
Un odio que el propio T/N comenzaba a experimentar por segunda vez. Cómo si de un cascarón de tratase, conteniendo algo peligroso.
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