42. Divididos

"Aunque las estrellas nos aguarden en el final, nosotros siempre seremos el agujero negro que consuma toda luz"
—TIME

🔊Les recomiendo escuchar la canción en la segunda parte

Diez hombres armados resguardaron a Hans en su camino a reclutar a Newt pues sabían que cuando Neith estuviera con ellos, lo primero que haría sería preguntar por su hermano. La única familia que la doctora tenía ahí.

Todas las bases entraron en un colapso ya que el bullicio y los gritos de desesperación, despertaron el miedo de toda la tripulación. Habiendo gente por doquier, y mezclándose entre sí.

Hans y su equipo fueron hasta el área principal de maquinarias donde Newt trabajaba. Encontrándose con la mirada perdida de todos los ingenieros que se encontraban ahí, Newt estaba en la esquina del lugar junto a su amigo de cabello rizado y sorprendentemente también estaba con Rebecca quien lucia asustada y arrinconada en la pared.

—¿Newt Brand? Tiene que venir conmigo, su hermana ha sido retenida y tenemos que sacarla lo antes posible  —anunció Hans mientras Newt sólo estaba mas confundido.

—Lo siento, pero ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué Neith esta retenida? —cuestionó Newt con el ceño fruncido y preocupado.

Todos los empleados de ahí volvieron a mirar fijamente a Hans y a los otros hombres que lo acompañaban, esperando a que diera una respuesta a lo que todos se estaban preguntando.

Hans suspiró e intentó darles una respuesta rápida.

—Las bases inferiores se levantaron cuando tu hermana se apiado de ellos, sólo puedo decir que todo derecho humano no existe ahí abajo. Están abriendo y apropiándose de la mayor parte de las bases. Hay niños en riesgo ahora, no podemos cerrar nuestras puertas hasta que la doctora Brand esté con nosotros. —informó el empresario, viendo de reojo a Rebecca quien seguía mirando a un punto fijo —Señorita Forbes, la dejaré elegir por el favor que me concedió, se queda aquí o viene con nosotros.

—¿Rebecca? —pronunció Newt dando media vuelta para verla quien ahora estaba sollozando.

—¡Los que quieran venir acompañen a dos de mis hombres y tomen lo que puedan! —exclamó Legrand mientras ordenaba a que se fueran de una vez.

—Rebecca, ¿Qué hiciste? —cuestionó Newt, intentando no derramar una lagrima pues ella ni siquiera podía verlo a los ojos. El castaño pensó inmediatamente en lo ocurrido en esa mañana, las palabras de la rubia parecían cobrar sentido en ese instante y Newt solo podía sentir un mal presentimiento.

—Señor Brand, no tenemos tiempo. Los demás están despejando el área, tenemos que entrar ahora. —insistió Hans — Señorita Forbes, no podemos ....

—Me quedaré —replicó de golpe haciendo que Newt se sorprendiera de su actitud. Aunque estaba demás decir que a quien le dolía más era a Rebecca.

—Vámonos, ahora.

Newt dio una última mirada hacia Rebecca con enojo y melancolía. Sin embargo, aquello se esfumó en cuanto comenzó a correr junto a los hombres de Hans hacia la base A, su mente solo pensaba en su hermana, pues aunque no entendiera bien el problema, sabía que Venus estaba en peligro y que si no la protegía, todo sería su culpa.

Habían heridos por doquier, guardias de las bases principales muertos como también los guardias de las bases inferiores. Newt por un momento no supo que hacer pues uno de los hombres que lo acompañaba fue tomado por un guardia de uniforme gris y lo mato en frente de él, aunque al principio todo transcurrió en cámara lenta. Newt tomó la única herramienta de metal que tenía y golpeó al hombre en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo.

Su respiración iba más acelerado pues el riesgo parecía ser el doble de lo que él pensaba. La impotencia de aun no encontrar a su hermana lo comía por dentro, necesitaba verla y cuando menos lo pensó, los guardias de uniforme negro acabaron con los grises, entendiendo pronto que habían llegado al lugar donde Neith estaba oculta.

Newt rompió el codificador junto a unos tres cables más que llevaba el artefacto dentro, abriéndose las compuertas con lentitud pero que la fuerza de los demás hizo que se abriera en instantes. El castaño corrió hacia arriba, encontrando a su hermana yacía en el piso con una herida en su labio inferior y un par de moretones en su rostro. Neith no respondía a los llamados que Newt le hacía, por lo que el castaño la tomó entre sus brazos y salieron de la habitación lo más antes posible.

—Vamos, Venus. Responde, por favor. —suplico su hermano que está vez dejó de enfocarse en lo que había a su alrededor por lo que fue resguardado por los demás hombres.

—¡Por aquí! —exclamó uno de los de negro, señalando al ascensor que ahora sus compuertas han sido custodiadas por los de su equipo.

Bajaron hasta llegar a la última base donde se encontraron con un nuevo personal médico que se habían unido a ellos. Al juzgar de que todos ellos estaban listos para recibirlos, Hans llegó a la conclusión que uno de los gobernadores aviso antes de su llegada, lo cuál agradeció en su interior pues Neith aún no respondía al llamado incesante de su hermano.

Algunos pasajeros de las bases observaron desde el otro lado del pasillo la llegada de Neith, por quien sintieron paz y lástima al verla llegar tan herida luego de que su presidente se la llevara consigo. Pensando en lo que Shawn Mendes era capaz de hacer hasta en contra de alguien a quién amaba.

—Tiene una pequeña abertura en el área occipital, cerca a la nuca. —dijo una de las enfermeras cuando colocaron a Neith encima de la camilla.

Está misma le mostró al doctor unas cuantas manchas de sangre en su guante al tocar aquella parte dañada.

—Es superficial, debió chocar con algo y quedar inconsciente. —dedujo el doctor acomodando la camilla junto a los demás para ir directo a la sala de emergencia.

Newt quiso ir con ellos, sin embargo, Hans lo detuvo y antes que pudiera decir algo, Legrand lo hizo primero.

—Ya escucho, señor Brand. Es superficial, estará bien, lo necesito ahora para algo más.

—¡Newt! —exclamó Harry al llegar a la base igual de agitado que su amigo mientras veía apenas como llevaban a Neith —Yo esperaré por ella, anda.

Newt impotente de no poder estar allí, asintió a regañadientes mientras seguía a Hans hacia un pasillo alejado de la aglomeración que había en el lobby principal.

—¿Ya cerraron todo? —cuestionó Hans a uno de los de negro quien los acompañaba.

—Todo lo que pudimos, señor. El gobernador me dio las llaves, puede entrar cuando desee. —dijo mientras le entrego aquel objeto.

Legrand agradeció y entró junto a Newt. Encontrando ambos toda una instalación de cámaras de las bases D y E. Hans le pidió a Newt que tratara de entrar a la cámaras de las bases principales lo más rápido que podía pues pronto serían apagadas ya que Shawn mandaría a hacerlo al ser consciente que las bases menores también tenían una instalación de cámaras donde aprovecharían para espiar.

Lo que buscaba Hans era ganar tiempo, pues si entraban a las cámaras de seguridad principales podrían ver y ayudar a las personas que aún se encontraban siendo prisioneros del A y B.

💫🌎💫

Horas después del levantamiento. El bullicio se había acabado, toda la nave había entrado en un silencio aterrador, y como se había predicho, las cámaras fueron apagadas, incluso intentaron apagar las de las bases menores. Sin embargo, Newt logró establecerlas en el Grama, es decir, en un mapa digital que mostraba cada área del D y E. Y ahora también del A, B y C, con la diferencia que solo se pudo rescatar las cámaras de salida.

—Venus —pronunció Newt aliviado al entrar a la habitación donde Neith estaba junto a Harry, por fin consciente.

—Newt —dijo la ojiverde abrazando a su hermano que no había visto hace mucho debido a su última pelea pero aquello pareció no existir cuando se volvieron a encontrar.

—Señorita Brand, la necesitamos ahora. —anunció Hans entrando a la habitación después de Newt.

—¿Qué? Apenas despertó —protesto el hermano de la castaña.

—No hay tiempo de descanso, señor Brand. Aún hay gente reclutada en las salidas y no dudo que Mendes ya haya notado que desapareciste —dijo esto último mirando hacia Neith que se notaba aún exhorta con la situación —Él vendrá, y no dudo que hará de todo para traerte de vuelta.

Neith trago saliva, temblando un poco ante lo dicho. Aunque la castaña ya no confiara en nadie, sabía que Hans tenía razón. Ella no sabía cómo llegó a las bases inferiores, pero tener a su hermano a lado supo que era un lugar más seguro que en el que estaba antes.

Neith sabía que Shawn era capaz de cualquier cosa pues no hubo límites cuando se propuso tenerla para siempre con él. Y lo primero que pensó fueron aquellas personas que Shawn sabía que ella les tenía gran aprecio.

—Sus tripulantes —dijo Neith de repente al levantarse de la camilla y caminar hacia Hans. —Hubieron dos tripulantes de éstas bases que fueron llevados al A. ¿Incluso ellos están aquí?.

—Rick, revisa si están todos. —pidió Legrand hacia el hombre de negro de su costado.

Rick extrajo de su bolsillo un pequeño artefacto que con sólo apretar un botón aparecía una larga lista marcada con nombres en verde.

—La mayoría de la lista están aquí, señor. Pero aún faltan...

Un pequeño sonido proveniente del bolsillo de Newt hizo que capturara la atención de la castaña y los demás. Observando todos como Newt encendía el Grama, notificando que había notado movimiento en las cámaras de salida de la base C, cerca a la entrada del D, donde todos ellos se encontraban.

Neith se acercó, observando la presencia de Shawn con un tumulto de sus hombres rodeándolo y otros de ellos manteniendo de rehenes a las personas que hace unos minutos la castaña estaba pensando. Y su corazón volvió a latir del miedo.

—Katerina y Tom... ¡Son ellos! —exclamó Neith con las cejas levantadas y la voz entrecortada.

La ojiverde corrió aún malherida sin pensarlo mientras tras de ella iban Hans y más hombres escoltándola. Pero aquello ni siquiera le importo, pues su mente sólo no podía dejar de pensar que tanta maldad tenía el hombre que cada segundo parecía destruir su corazón con facilidad.

Neith corrió y corrió, hasta abrir las compuertas por ella misma, mostrándose frente a frente hacia Shawn en medio del pasillo. El aire frío voló hacia ella y por un momento sintió estar ella sola junto a Shawn, como todas esas noches de sorpresas sin cesar, el tiempo se detuvo, pretendiendo presenciar otro escenario de amor entre aquellas dos almas pero una vez que supo que no era así, el tiempo volvió a correr. Esta vez, no volvieron a verse solos nunca más pues en instantes los soldados de cada uno se colocaron frente a ellos, apuntándose con las armas entre todos ellos.

Una representación viva de como Neith y Shawn terminaron por acabar su unión. Amándose al principio sin ver al tiempo pasar a una guerra entre ellos que parecía que nunca iba a acabar.

La tensión ascendió aún más cuando enviaron a Katerina y Tom adelante, cada uno siendo retenido por los de grises con un arma en la cabeza. Ambos notaban tristeza en su mirar, mucho más que el miedo que sentían. Una pareja inocente puesta como la debilidad de Neith, comprobado al ser la castaña la primera en salir de la base.

—¿Qué quiere, señor Mendes? No va a lograr nada poniendo a una embarazada en peligro frente a toda su tripulación que estoy seguro que lo están viendo ahora mismo. —comentó Hans saliendo del círculo al igual que Shawn.

—Qué gané o no, no es de su interés. Ambos sabemos que tenemos pasajeros que se supone que deberían estar con nosotros. Yo le devuelvo lo que siempre fue suyo y usted lo mío. Obviare el caso de que su gente se reveló contra todo el parlamento si lo hace.

—Su palabra no vale nada y menos un contrato, si es lo que está por ofrecerme. Usted y su padre habrá podido engañar a media humanidad pero no a mí. Si lo que quiere es el respeto incluso de mi tripulación, matando a sangre fría a uno de ellos, nunca lo tendrá.

—Solo muestro las cosas como son. Ellos decidieron, ellos firmaron, ahora se atentan a las consecuencias de haber fallado al contrato. No intente utilizar a su tripulación como venganza a mi padre, señor. Que yo siendo su hijo, lo estoy vengando como no tiene idea.

—Iré con él —musito Neith, saliendo del lado de Hans quien coloco su antebrazo delante de ella evitando que lo hiciera.

—¿Cree que tiene lo necesario para acabar con toda esa gente? No es el único con poder aquí. Sabe que si Brand se une con usted creerá tener devuelta a toda esta tripulación, no la quiere por simple capricho. Quiere sembrar miedo con ella y volver a quitar lo último de lucha que las bases menores tenían. No la va a tener de vuelta, señor Mendes. —reclamo Hans.

—Neith. Alguien va a tener que morir si no vienes aquí, vuelve conmigo y nadie saldrá lastimado. —dijo Shawn haciendo caso omiso a Legrand, mirando hacia Neith sin expresión alguna mientras extendía su mano hacia ella.

—Por favor, Shawn. Solo míralos, ellos creían en ti. Por favor, no los lastimes, están por traer una nueva vida aquí. La primera, Shawn. Por favor. —suplicó la ojiverde.

El castaño miró hacia Katerina, tomando de su brazo bruscamente sin importarle que se encontraba llorando en silencio. La empujó hacía lado de Hans, haciendo que los soldados la cubrirán rápidamente pero la rubia aún aguardaba por Tom.

—Es tu turno, Neith. —advirtió Shawn hacia la castaña.

—No —decreto Hans.

—Entonces quedemos a mano. —dijo Shawn hacia Legrand con enojo para luego mirar hacia la ojiverde —Lo siento, Neith.

—Los amo, Kat. —expresó Tom en un apenas audible sonido.

—Mátenlo.

Shawn dio media vuelta y en cuanto lo hizo, el estruendo del arma sonó como tal eco en una cueva gigante en los oídos de Katerina y Neith.

—¡TOM! —exclamó la rubia en un ahogado grito.

Su alarido expresaba tanto dolor al verlo caer al suelo que llegó como otra punzada al pecho de Neith.

—Llévensela —pidió Hans a dos de sus guardias una vez que Shawn y su equipo se fueron.

—no... ¡No! ¡Tom! —grito Neith intentando correr hacia el cuerpo de su antiguo amigo pero fue arrastrada de vuelta a la base.

—Tom.... Tom, por favor.... ¡Despierta! ¡Tom!, mi vida por favor....

Katerina corrió hacia el cuerpo de su amado, manchando su blusa de aquel rojo vivo que emanaba de su cabeza, abrazándolo en un lento y doloroso pesar. Lo guardias la levantaron como  también al cuerpo de Tom.

No sólo Neith estaba más que destruida mentalmente sino también ahora una madre que no tenía que pasar por ello.

—No no... Esto no está pasando... —dijo repetidamente la castaña, entrando en un trance que de nuevo la acaparaba de toda realidad —Haz que pare... ¡Haz que pare! ¡Ahora!.

—Llamen a enfermería —pidió Legrand una vez que llegaron a su base. —Estarás bien, Neith. Lo prometo.

Hans se coloco de cuclillas al ver a Neith acurrucada en el suelo con las manos en su cabeza diciendo una y otra vez que todo parará.

Newt y la enfermera aparecieron, tomando a Neith de los brazos pero esta se rehusaba a salir de su zona.

—Newt... Ayúdame, Newt... —sollozo la ojiverde mientras su hermano la sostenía, mirando de nuevo a esa niña de siete años que buscaba protección.

—Todo estará bien, mi Venus.

Aquello fue lo último que Neith que escucho pues el calmante la había dopado de todo sentido.

Neith estaba sufriendo y aquel dolor arrasaba con toda la tripulación junta.

Como que mucho la paran desvaneciendo a mi pobre Neith estos últimos capítulos 😔

Mi Katerina y Tom 💔 basta

Sin duda este capítulo fue de mucha adrenalina.

Y con respecto a la dedicación, espero te haya gustado este capítulo especial para ti y gracias por acompañarme en los inicios de la historia ❤️, ¿Se acuerdan la dinámica que hice en los primeros caps? Me había olvidado dedicar el capitulo a quien había interactuado porque no tenía mi lap, ahora que ya lo tengo me había acordado de ello y lo hice jajajaja mas vale tarde que nunca ✨

Y también quiero agradecer a cada una de ustedes que estuvieron conmigo a través de sus comentario, pronto también tendrán sus dedicatorias ❤️

Me avisan si quieren alguna dinámica para dedicatorias, hace mucho no hago uno.

No se olviden de comentar y votar, las amo ❤️