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33. Corazón




"¿Cuál es el punto de haberte amado si te dejo ir conmigo?"
TIME






—Listo, aquí tienes. —dije dejando los informes semanales enviados por los gobernadores de cada base encima del escritorio de Shawn —Con permiso —comente rápidamente al darme cuenta que esté mismo se encontraba ocupado con algunos documentos.

Habían transcurrido dos semanas desde mi rechazada petición, y con ello las cosas con Shawn se volvieron frías, por no decir que a menudo siempre lo fueron. Estos días me sirvieron para reflexionar un poco a pesar de las circunstancias, como llegar a la conclusión de que lo mío con Shawn solo era meramente placer. Puedo confirmar que él lo tenía claro desde el principio, pues cada vez que había un conflicto entre nosotros, su perdón era compensado con regalos y luego con besos que iban más allá de lo esperado.

Al principio, consideré alejarme, pero fue en vano pues con cada reconciliación mis sentimientos crecían cinco veces más. Terminando así cada vez más ilusionada con él, mientras que por su parte todo parecía caer en que sólo era su diversión.

Podria haberlo aceptado de no ser que con cada toque, cada mensaje y con cada mirar me enamoraba aún más de él.

—Neith, espera —me llamó por lo que detuve mis pasos —Tenemos que hablar —dijo haciendo que girará sobre mis talones mientras jugaba con mis dedos.

—¿Falta algo más por entregar? —pregunté, aunque sabía dónde se dirigía su petición no quise ser tan directa.

—No es necesario hacerte la desentendida, Neith. —olvidé que el literalmente podía leerme como libro abierto —Ahora que estamos en el mismo sentido, deseo verte esta noche. Garret irá por ti a las ocho.

—¿Es necesario que Garret me acompañé? —cuestioné sin querer sonar inoportuna.

—Si, no conoces el lugar y si te lo digo es muy probable que termines en otra habitación. Puntual. —asentí, observando como Shawn volvía a sus papeles y di por terminado la conversación saliendo del lugar.

No es que Garret me incomodará, al contrario, era un sol de persona. Sin embargo, cuando él venía conmigo era porque Shawn lo enviaba a vigilarme o al menos es aquello lo primero que viene a mí mente. Y digamos que Garret es totalmente leal a Shawn, tanto que la única persona que podía mantener lejos de él terminó por captar su atención, y me refiero a Harry.

Temí con qué le hiciera lo mismo que a Niall y terminará por alejarse de mí, sin embargo, ese no fue el caso. No sé si sentirme con suerte al saber que Shawn no intervino hacia Harry o sospechar de ello, pero no tenía el tiempo necesario para pensarlo así que solo me quedé con la primera opción.

Además de aquello, las noticias con respecto a las semillas no fueron un éxito como se espero pero nos dio una ligera esperanza al ver que al sexto día desde su implantación dieron pequeños brotes verdes y un diminuto vegetal sobresaliendo de esté, proceso que sólo se daba en veinte días pero este caso fue distinto. Decidimos dejar que sigan creciendo aquellas semillas, se deshizo lo sobrante y se empezó de nuevo, teníamos un avance solo hacia falta moldearlo un poco más y así tal vez se convierta en un total éxito.

Y con respecto a Katerina, traer a Tom estaba siendo un caso complicado de no ser por completo nulo. Sin embargo, iba a visitarla en cuanto podía, no quise informarle sobre lo que ocurrió con Shawn, solo me limite a decir que aquello no iba a ser fácil de manejar, ver su desilusión me había hecho pensar que quería irse nuevamente, sin embargo, no declinó en ello pues expresó sentirse en compañía luego de que nos conocimos.

Sonreí al recordar aquello y fue en ese preciso momento donde entre a su habitación que se había instalado para ella, era una especial pues tenía los equipamientos necesarios para cualquier situación, como la que estaba presentando ahora.

—Oh por dios —dijo Katerina al escucharse un sonido similar a unos tambores —¡Doctora Brand! —exclamó casi en un grito haciéndome reír, ella alzó sus manos indicándome que fuera a su lado y eso hice.

—¿Son sus latidos? —pregunté a la enfermera quien sostenía un aparato encima del estómago de Katerina.

—Si, y están muy fuertes —comunicó ella con una sonrisa mientras en la pantalla se veía una pequeña mancha.

—Son buenas noticias, Katerina. —alenté con una sonrisa de oreja a oreja.

—Muy buenas —añadió con un brillo en sus ojos —Enfermera, ¿Cuándo podré saber el sexo de mi bebé?.

—Estoy segura que en unos dos meses más. El tiempo pasará volando, ya verá. —expresó la mujer mientras apagaba el equipo y colocaba todo en su lugar.

—Gracias, en verdad. Usted me cae mejor que la otra enfermera. —comento Katerina hacia la enfermera quien encarnó una ceja confundida.

—Las hormonas —respondí de inmediato para no serlo más incómodo.

—Bueno, tomaré eso como un cumplido. Hasta luego. —se despidió amablemente mientras imitaba su gesto con la mano.

—Hasta luego —dijimos al unísono.

Katerina procedió a limpiarse el líquido con el que se utilizó para su revisión, para luego acomodar su camisón y sentarse en su cama teniendo con ella una sábana de color rosa.

—Eso fue muy hermoso —comenté sentándome al borde de la cama. Katerina sonrió enternecida.

—Lo es, que el sonido provenga de ti se siente un poco extraño pero es maravilloso —dijo ella mientras acariciaba su vientre, nunca había visto tanta emoción en una mujer embarazada o tal vez es por que nunca había estado cerca de una.

—Estas muy feliz, me alegro por ti —dije en un tono aliviado, me preocupaba que de alguna manera todo esto le afectará mucho más.

—¿Por qué no estarlo? —cuestionó observando su vientre y al mirarme su sonrisa se desvaneció ligeramente —Sabe, después de dejar a mi familia fue duro pero con Tom, fue como mi anestesia en todos estos meses y ahora con esto —dijo ella señalando su estómago mientras yo reí sutilmente —Es como el cierre a mi pesar, yo tendré a mi familia, una que no tendré que perder, eso me hace más fuerte.

Sonreí, presenciando el amor que irradiaba sin censura alguna, recordando a mamá al instante. Habían videos en los tiempos que mamá estuvo embarazada; organizando los cuartos, comprando ropa, visitas al doctor, y en todas ellas contenía el mismo resplandor que Katerina, no había duda que amaría a su bebé tanto como mamá me amó a mi y a Newt.

—¿Piensa tener hijos? —cuestionó de repente, asustándome el hecho de que sea tan directa cuando agarraba confianza —Perdón, no suelo ser así, creo que tenía razón con respecto a las hormonas. —expresó haciendo un mueca de incomodidad.

—Siempre digo que a una embarazada se le puede permitir todo —reí amenizando el ambiente —No me lo he puesto a pensar, de hecho nunca lo hice.

—Wow, la mayoría lo hace desde niñas —añadió Katerina casi en un tono de pregunta —O creo que solo fue mi caso. Bueno, aún es joven, tiene una vida para pensarlo... Oh, ¿Puedo preguntarle algo más?.

—Te volviste mi entrevistadora, Katerina, así que adelante. —dije en un tono de rendición pues al parecer había conocido otro lado de ella, la curiosidad y mucho.

—¿Tiene novio? —cuestionó tal y como cuando tu amiga sospecha que lo tienes.

Unos golpes a la puerta me salvaron de contestar su pregunta. Me levante, dirigiendo mi vista a la entrada que estaba abierta, dando paso a Shawn caminando hacia nosotras. Por supuesto, Katerina se quedó callada viendo mi reacción, mis mejillas ardieron y aunque eso era muy probable que pasará solo con ver a Shawn, esta vez fue por la inesperada interrogante.

—Ay por dios —susurró Katerina casi en un ahogado pronunciamiento, al parecer esa era su reacción favorita —Señor Mendes, yo...

La embarazada dio indicios de querer salir de la cama pero Shawn interrumpió su acción.

—Por favor, no. Es mejor que se quedé en cama. —dijo Shawn hacía Katerina quien volvió a su antigua posición.

—Gracias, es un placer conocerlo señor. —expresó la mujer mientras intentaba peinarse el cabello con sus dedos.

—Quisiera hablar un momento con usted, señorita Ivanov. —pidió y por consiguiente me miró desde el otro extremo de la cama —Neith, solo tienes una hora.

Por supuesto, no me había fijado del horario de no ser por él, aun consternada por su visita hacia Katerina, asentí caminando a pasos lentos hacia la salida mientras está vez cerré la puerta para un poco más de privacidad.

Maldije por lo bajo al ser consciente de que mi reacción fue algo vergonzosa, pero no había nada que pudiera hacer más que arreglarme.

Algo en mi me decía que iba a ser una larga noche.






💫🌎💫








Tuve la impresión de que las gemelas y Ana estuvieran en mi habitación como particularmente lo hacían cuando Shawn proponía alguna salida, pero esta fue la excepción.

Al fin podía decirse que esta vez utilizaría algo de mi guardarropa y eso me lleno de entusiasmo. Corrí hasta la segunda planta donde abrí mi armario, escogiendo un blusa de color celeste pastel con una falda blanca que iba pegado a mi cuerpo junto a unos mocasines de un color nude. Me bañé, seque mi cabello recién mojado y lo peine. Procediendo esta vez a colocar mi atuendo anteriormente seleccionado.

Más que aquella reunión, me ponía de buen humor el hecho de alistarme yo misma para un evento pues no lo hacía desde hace el último cumpleaños de una amiga en la cafetería donde trabajaba. No me entusiasmaba lo que se venía esta noche pero había hallado la oportunidad de hacer uso de aquella caja de broches que Shawn me obsequió.

Lo extraje de mi mesita de noche para luego abrir aquella caja, era un total espectáculo ver todas aquellas piedras relucientes y entre tanta admiración, encontré la esmeralda en la esquina superior. Con cuidado la tomé en mis manos para luego colocarlo en mi cabello.

Estaba lista, guarde nuevamente la caja en su lugar y proseguí a salir de mi habitación. Sonreí a Garret quien siempre me impresionaba con su puntualidad, por algo debió ser elegido como la mano derecha de Shawn.

—Buenas noches, señorita Brand —saludó con un apretón de manos a quien recibí amablemente.

—Buenas noches, Garret. —saludé mientras caminábamos hacia el ascensor donde nos llevaría a aquél incierto lugar.

Durante el trayecto, no quise preguntar sobre el lugar donde iríamos pues lo más probable era que Shawn le pidiera no decir nada. A veces pienso que Garret hacia tan bien su trabajo que al único empleado que no vi recibir un regaño por parte de Shawn ha sido a él. Creo que sería buena idea seguir su perseverancia y responsabilidad.

Llegamos al piso indicado y antes de que pudiera comentar algo al respecto, Garret habló.

—Solo me abstengo a acompañarla hasta aquí, señorita. El señor Mendes la espera en ese salón. —comunicó, señalándome el único establecimiento abierto de par en par.

—Muchas gracias.

Garret hizo un gesto de agradecimiento, volviendo al lugar anterior en el que estábamos. Una vez sola, supe que no había nadie más en esta planta además de Shawn y yo, pues no había ruido alguno, y ninguno de los cuartos o salones estaban abiertos, solo aquél que Garret me enseñó y el que estaba por entrar.

Todo se encontraba tenuemente iluminado por luces de un color amarillento, casi similar a las de unas velas. Este salón se diferencia entre todos los demás pues éste era especialmente demasiado grande y con techos altos, las paredes bañadas en blanco y un largo mueble de color gris en medio del salón donde pude visualizar a Shawn de pie delante de esté.

Caminé hasta el centro del salón, oyendo como las puertas se cerraban a mis espaldas. Eran tantas las veces que Shawn y yo nos veíamos estando los dos solos pero aún así mis mejillas ardían cada vez que ocurría. Aún así mi molestia seguía estando latente.

—¿Solo seremos los dos? —pregunté cruzando mis brazos, abrazándome a mí misma.

—Fui específico al decirte que sólo quería verte a ti —respondió dando media vuelta para verme llegar hasta él —Escogiste uno nuevo. —añadió dirigiendo su vista hasta el broche de mi cabello.

—Tenía que usarlos alguna vez. Al fin pude hacerlo yo. —comenté dándole un pequeño toque a aquella piedra.

—Combinan con el color de tus ojos, Neith. Debí regalarte primero la esmeralda antes que la espinela, aunque ya la traes en tus mejillas todo el tiempo. —expresó acariciando mi rostro con su dedo índice, mi mirada fue hacia el suelo sintiendo no solo timidez sino también confirmando mi molestia de que todo problema podía borrarse teniéndolo a él a mi lado.

—Fue un buen regalo —comenté.

—Se que estas molesta con lo ocurrido hace semanas es por eso mi visita de hoy a Ivanov. —dijo haciendo que capturara mi total atención pues no lo veía venir para nada —El padre podrá estar con ella las veces que quiera mientras vuelva a su base cada vez que lo haga. Estaba predicho que así sería, no había razón para tu molestia.

—¿Por qué entonces me dijiste que no sería así? —pregunté aún impactada con aquella noticia.

—Porque creíste poder cambiar algo así solo con decírmelo y utilizando nuestra cercanía para llevarlo acabo. No puedo permitir que cualquier sentimentalismo interfiera con mi trabajo, incluso si tu me lo pides. Tienes que entender que no puedo ser ligero con las demás personas porque terminan aprovechándose de aquello. Hay leyes que si bien algunas son más severas que otras se tienen que cumplir y si no, hay una penitencia que pagar. Ivanov y Holland ya tuvieron la suya pero no fue una falta de gran magnitud y en su estado no se le iba dar una pena tan severa. —me explicó mientras mantenía su mano derecha en el botón de su sacó negro.

En su momento no me había dado cuenta de aquello, pero tenía razón, fui con él esperando a que hiciera algo al respecto por el simple hecho de ser yo quien se lo pedía, sin embargo, no era algo tan fácil y menos como querer cambiar leyes estipuladas.

—Lo siento, no tenía idea sobre eso...

—No, yo no debí de exaltarme contigo. Después de todo quisiste ayudar. —dijo en un susurro haciendo a su voz aún más grave de lo usual.

Asentí levemente, y sin previo aviso, Shawn dio un lento beso en mi frente mientras sostenía mi rostro entre sus manos. Sus labios dejaron rastros de sus besos hasta llegar a la punta de mi nariz haciéndome reír y fue cuando oí su sonora hilaridad. Siempre diré que verlo sonreír era como tener la oportunidad de ver un cometa pasar en el cielo.

—Quiero mostrarte algo. —expresó.

A veces me preguntaba cuando acabarían las sorpresas que él me daba pero al mismo tiempo deseaba no saberlo.

—Siempre tienes algo nuevo entre manos —dije mientras él me llevaba al centro del salón.

—No te equivocas. —confirmó al detenernos —Prométeme que no te asustaras demasiado.

Encarne una ceja, confundida ante su advertencia, trague saliva antes de hablar.

—¿Qué ocurre? —pregunté soltando una risa nerviosa.

Shawn extrajo de su bolsillo un aparato de color gris con un botón en medio. Algo que me causó demasiada curiosidad.

—Úsalo y toma de mi mano si es necesario —dijo ofreciéndome aquel objeto en bandeja que con algo de temor lo acepté.

Miré a Shawn quien me observaba con la comisura de sus labios elevados, esperando a que apretara aquél botón, sin embargo, antes de hacerlo me acerqué a él. Esta vez, fui yo quien procedió a tomar de su mano que a diferencia de la mía había una gran distinción de tamaño. Shawn me sonrió y antes de que dijera algo que me pondría aún más nerviosa, hice uso de aquel objeto.

Al principio no note absolutamente nada pues mis ojos seguían conectados con los de Shawn. Sin embargo, fueron cuestión de segundos para que me sintiera extremadamente ligera. Dirigí mi mirada hacia el suelo y podría sonar más ilógico de lo que parece pero nuestros cuerpos se elevaron y entonces entendí que era un salón especialmente para experimentar la ingravidez del espacio.

—¡No puede ser! —exclamé sosteniéndome aún más de las manos de Shawn.

—Si esperaba esa reacción —añadió él con una carcajada al final haciendo que lo imitará al instante.

Los dos parecíamos unos pequeños niños con su nuevo juguete, el salón era cómplice del ruido de nuestras risas y la completa emoción que embargaba mi cuerpo.

Shawn procedió a sostenerse de los pequeños barrotes de metal que estaban en las paredes, notando aquel detalle que había obviado al entrar, hice lo mismo para así poder moverme. Sentía volar junto a él en todo el sentido de la palabra, recobrando aquel lado divertido que había sido apagado desde el adiós hacia mi tía Helen. Estaba completamente segura de que ella se encontraba orgullosa de al fin verme sonreí de la manera que lo hacía cuando era solo una niña.

Shawn y yo llegamos hasta el último barrote de metal y fue cuando oprimí nuevamente aquél interruptor. El peso de nuestros cuerpos iba incorporándose poco a poco, hasta tenernos a ambos nuevamente de pie.

—¿Te agrado? —preguntó mientras peinaba su cabello rizado con sus dedos.

Sonreí para luego llegar hasta él e incorporándome con las puntas de mis pies, lo besé, él noto mi esfuerzo por hacerlo por lo que sus brazos rodearon mis cintura y me elevaron ligeramente. Emití un ahogado suspiro, haciendo que Shawn aprovechará en introducir su lengua, haciendo el beso más intenso de lo que me esperaba.

Pensé que terminaríamos haciendo algo más pero sorprendentemente él se detuvo aún conservando nuestra posición mientras yo seguía peinando su suave cabello.

—Hay algo más que quiero esta noche además de ti, mi hermosa rosa —murmuró con aquél apodo que hizo remover cada centímetro de mi corazón.

—¿Hay algo más impresionante que esto? —cuestioné con una sutil sonrisa.

Shawn sonrió, tomando un mechón de mi cabello y colocándolo detrás de mi oreja.

—Te he estado esperando mucho tiempo como para tenerte escondida de todos, Neith. Es mi deber hacer que el parlamento sea conocedor de esta parte de mí, para así poder tomar futuras decisiones y que tu no te veas afectada en ellas. Quiero que tengas los mismos privilegios que yo ante cualquier eventualidad. Te quiero conmigo desde ahora, corazón. —comentó dando un pequeño beso en los labios para luego hacerlo en mi mejilla —¿Qué eliges?.

—A ti. —susurré sin siquiera pensarlo un segundo más.

Y así fue como un próximo evento estaba por acercarse, uno dónde nuestra unión ahora sería compartido con los demás.

No estaba segura de lo tan prometedor que sería pero estaba dispuesta a arriesgarme.







Hola, hola, nuevo capítulo y uno muuuy largo, ¿les gustaría que hiciera los capítulos de esa manera? Creo que así no podré obviar ningún detalle jajajaja

Este es uno de los capítulos muy importantes entre los protagonistas y espero que lo hayan disfrutado tanto como yo.

Aunque siento un amor-odio con Shawn pero igual está divino xd

Shawn en modo cariñoso es un amor pero quien lo aguante estando enojado jajajaja

Y ahora tenemos al poderosisimo Tom Holland en nuestra historia 👀

No se olviden de votar y comentar, las amooo ❤️

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