···-- -----
30. Bella flama
"Me temo que lo que teníamos se fue. Entonces pienso en el comienzo.
Y hace eco de una chispa
Y recuerdo la electricidad mágica."
—TIME
—¿Qué es tan urgente? —cuestionó Shawn.
—Buenos días a ti también —mencionó Niall a lo bajo —Hay información de parte de una las enfermeras de la base D, al parecer empezaremos con la planificación familiar más rápido de
lo que pensábamos.
—¿Hicieron las pruebas suficientes?.
—Se hicieron tres pruebas de sangre, todas positivo. Aquí están.
¿Un bebé?.
¿Alguien esta embarazada?. Fue lo que me pregunté al terminar de colocarme mi blusa, suponía que aquello era una buena noticia pues era eso lo que se buscaba aquí, sin embargo, no sabía que ocurriría tan pronto.
—Se suponía que las bases menores se les permitiría tener hijos después de alrededor de dos años, ¿O no?. —expresó Shawn en un tono molesto.
—Lo sé, lo saben todos, Shawn. Sabes que algunas cosas fallarían, todo ha sido muy precipitado. Aún hacen falta doctores en esas bases, y apenas están por graduarse. Tienes que hacer lo mismo que con la paciente de la base E.
—Pase de largo lo sucedido con esa base, pero no con esta. Destituye al gobernador de la D y coloca a otro a en su lugar. —demandó.
—Shawn, no es necesario. Puede...
—Es necesario porque así es. Fue asignado con el propósito de hacer que su base asignada cumpliera con las reglas y no lo hizo. Haz que otro tomé su lugar y sea más capaz de mantener lo que se le pide.
—¿Qué hay de la mujer?
—Estará aquí el resto de su embarazo. —dictaminó.
—¿El padre?.
—Solo ella, Niall. Haz que comuniquen a los doctores de esta base sobre ella y que preparen la sala para cuando llegué.
La noticia fue inesperada, por supuesto. Tal y como se dijo, habían aún muchos doctores jóvenes en las bases menores concluyendo su carrera, pues no se pudo terminar en tierra por lógicas circunstancias. Es por ello la falta de personal médico en las últimas dos bases, y al mismo tiempo la razón por la que se estableció aquél acuerdo. Ahora que aquello se ha roto, y siendo la primera mujer en la nave en caer en cinta, era necesario que además de los doctores, también los biólogos intervinieran, pues ahora nos estábamos enfrentando a un nuevo nacimiento fueran de nuestro hogar. Todo tenía que ser supervisado, puesto que aunque las probabilidades del que bebé naciera sano y tuviera una vida normal son ciertamente altas, era algo prohibido confiarse en ello pues aunque hay hechos comprobados, Shawn no deseaba confiar plenamente en ellos hasta tener todo controlado.
Mis pensamientos se esfumaron al notar que no había ningún ruido en el exterior. Por lo que me asome a pasos lentos hacia la puerta, respire hondo, consciente de que la tensión se había acabado. Me gire para acomodar un poco más mi cabello y luego caminar de nuevo hacia la salida, pero no logre coger la perilla ya que esta se alejo de mí, por supuesto, yo no había abierto la puerta.
—Niall... —fue lo primero que salió de mi ante el inesperado momento que dudaba que iba a tener que enfrentar.
No lucia sorprendido, mucho menos petrificado, pero sentía decepción en su mirada al darme cuenta que había notado lo desaliñado de mi ropa. Ante ello no supe que decir.
—Él sabía que te encontraría. Dejó esto en su escritorio. —murmuró extendiendo su mano hacia mí mostrando mi broche y notando que fue aquello lo que estaba olvidando —Es tuyo. —afirmó, mientras tomaba aquel objeto aún desorientada por la impresión.
Me lo entregó, para luego observar cómo me daba la espalda mientras procedía a irse del salón. En mi desesperación por buscar aliviar la situación, decidí ir tras de él antes de que se fuera, aún siquiera tener la menor idea de que decir.
—Niall, no te vayas. —rogué —¿Aún somos amigos, no es así?. —cuestione con la poca esperanza a que su respuesta fuera alentadora.
—¿Alguna vez lo fuimos? —mencionó, estrujando mi estómago al escucharlo.
—No tienes por qué decirme eso. —confesé con un nudo en la garganta.
—Tengo y mucho. —atacó, viéndolo acercarse hacia mí con resentimiento, algo que jamás pensé ver en él.
—Nunca hice nada en contra tuya... ¿Qué hice mal? —pregunté tratando de encontrar una salida a esto.
—Tenía una ligera esperanza de pensar que no estabas con él. Fue un error.
—Si te lastime, lo siento, no quería hacerlo... eres especial, nunca hice nada a propósito y... —fui interrumpida ante su elevada voz.
—Hiciste que Rebecca perdiera a su hermano, que rompiera su compromiso con Shawn. La hiciste perder el puesto que le costó llegar. ¿Quieres que siga?.
—¿Q-qué?... Niall, tu... —tartamudeé ante lo inexplicable que era su actitud y pensar ante mí.
Mis ojos parpadeaban más de lo normal, tratando que las lágrimas no cayesen fuera. No lograba reconocerlo, hasta juraba que podía ser otra persona si no fuera que él y sus brillantes ojos azules en los que antes encontraba calidez, ahora mismo estaban frente a mí.
—¿Todo para que? Para acostarte con tu jefe y conseguir lo que quieras. No imagino como lograste obtener esa beca...
Mi mano fue contra la mejilla de este, haciendo oír aquel estruendo en toda la habitación. Al instante, coloque mi mano derecha hacia mí boca, evitando que los sollozos salieran de mi pero parecía imposible de lograr.
Deseaba con todo mi ser, que el dulce Niall volviera a estar conmigo, que dijera una de sus tantas palabras o versos mágicos que arreglaban todo mal pero obtuve menos que eso y más dolor del que ya tenía.
—Adiós, Neith. —dijo y con ello se fue.
💫🌎💫
Marzo del Año 2117
La universidad de Harvard daba la bienvenida a los nuevos estudiantes. Era el mes más competitivo del año, pues era tu oportunidad de demostrar a los demás tu potencial y así ganar nuevos aliados de grados superiores o hasta los mismos profesores ante un eventual proyecto que deseabas iniciar. Cabe resaltar que todo estudiante venía con un objetivo además de graduarse.
Es Harvard, ¿Quién sería capaz de desaprovechar todas las posibilidades?.
Neith apenas tenía diecisiete años y unas tres semanas transcurridas desde su llegada a a la universidad cuando presentó un ensayo sobre posibles bacterias en Terranova y con ello la posibilidad de encontrar vida en aquel planeta.
Su ensayo no sólo fue recorrido entre manos por los profesores del área de astronomía y química, si no también con biólogos y astrofísicos quienes estaban más que interesados en ello pues eran los únicos que sabían lo que pronto llegaría.
Y así fue como también llegó en manos de Oscar Mendes. Quién al tener a muchos de sus trabajadores en aquella universidad no tardó en que Neith y el doctor Cooper, uno de los mejores biólogos y astrofísicos del país, trabajarán en ello.
—Aquí es donde podrás trabajar. Si deseas puedes utilizar tus horas libres para venir aquí, esta abierto para ti cuando desees. —dijo la decana hacia Neith quién le entregó la llave del salón.
—Gracias, enserio, lo aprovecharé al máximo. —mencionó Neith con emoción al recibir aquel objeto.
—No lo dudó. El profesor Cooper vendrá mañana por la mañana, puedes ir instalándote.
—Gracias. —comentó con una sonrisa.
La decana le devolvió la sonrisa y se despidió. La joven aún no podía creer que todo ello estaba a su disposición, pues algo así solo pasaba en pocas ocasiones.
Era por esa razón que su nombre llegó a resonar por toda la universidad, alcanzado a retumbar en los oídos de un joven Shawn de dieciocho años.
Y fue ahí donde después de tanto tiempo, su imagen en fotografía se había vuelto en tenerla a sólo unos metros de él.
La vio sonreír, percibió su voz, una risueña joven que con sólo su presencia había terminado de hechizar por completo a quién menos se esperaba.
Los días transcurrían, y Shawn recorría cada tarde el lugar donde Neith se encontraba. Por supuesto, sus primos, quienes estudiaban junto a él, les fue muy extraño ver a Shawn tomándose minutos libres pues no era algo que él haría, y aquello lo sabía más que todo Niall.
Era algo ilógico preguntar lo que se encontraba haciendo pues sabía que jamás obtendría alguna respuesta. Es por ello que un día, Niall fue quien espero a que su primo saliera de aquel lugar. Descubriendo así lo que Shawn tanto le gustaba admirar.
Era ella, Neith. Pará ese momento, el ojiazul era conocedor que la única persona que ocupaba aquel salón era la misma chica de la que todos hablaban y la misma que obtuvo la atención de su primo, algo que Niall no tenía desde hace mucho tiempo.
Es bella, pensó al instante después de verla. Sin embargo, sabía que Shawn gustaba de ella, o al menos era ese el mensaje que daba.
Esa fue la primera vez que los dos admiraron a alguien quien ni siquiera ella conocía.
La única diferencia fue que Niall no vio a Neith hasta después de dos años mientras que Shawn espero por ella desde el momento que Irina le otorgó aquella promesa, su esperanza e ilusión fueron tan grandes que la única manera de volver a sentir esa flama en su interior era tenerla cerca y ahora que la tenía, no iba a dejarla ir.
Shawn era el único que sabía lo que su padre se encontraba haciendo, y que fue Oscar quien otorgó a Neith esa posibilidad por lo que no tendría duda de que al fin y al cabo algún día se juntarían.
De nuevo, Shawn acertó.
💫🌎💫
—¿Lo hiciste verdad? —cuestionó Nash al ver a su hermano tomar un sorbo de vodka luego de que se tomará una reunión con los rectores del área de enfermería.
—Es lo que él quería —respondía en voz baja.
—¿Y que hay de lo que tu quieres? Niall, no puedes complacerlo en todo. No quiero imaginar lo que hiciste allá pero Neith no tiene porque pagar. —expresó Nash desde la esquina del salón.
—¿Crees que pude haberlo gozado? ¡La hice llorar! —exclamó el ojiazul, sintiendo la culpa ir extendiéndose cada vez más —Defendí a Rebecca, como si fuera capaz de hacerlo. Estoy seguro que ahora me puede estar odiando.
—Si mamá estuviera aquí te pediría que pararas y lo sabes. Hemos intentando todo, absolutamente todo. Pero él no cambiará, Niall. —dijo Nash tan seguro en sus palabras que su hermano deseaba creerle.
—Se lo debemos o al menos yo. Fue mi culpa, Nash. Solo buscó sanar.
Nash observó con tristeza a su hermano, tal como lo hacía desde hace nueve años. Esperaba que la aflicción de su hermano desaparecería con el tiempo, sin embargo, aún vivía con la culpa desde lo ocurrido en aquella casa.
—No fue así. Quieres a Neith, eso lo sé, pero no te castigues alejándola de ti por algo que nunca hiciste. Haz hecho mucho por Shawn, al punto de lastimarte a ti mismo si él te lo pide. —murmuró mientras caminaba hacia dónde Niall se encontraba —Has llegado lejos, y como tú hermano te pido que pares. Ni ella ni tú merecen esto. Piénsalo un poco.
Nash dio media vuelta, dejando el salón con Niall allí. Esté mismo, pensó en las palabras de su hermano, y tal vez tenía razón. Lo único que podía hacer eco en el vacío cuarto era el sollozo de Neith, y el pesar comprimido en el pecho de encontrarla donde menos deseaba.
Esa tarde supo que se había enamorado de ella, pero nada de ello servía ahora que corroboró que los sentimientos de Neith eligieron a Shawn, tal y como su primo lo quiso en un inicio, una felicidad que comprendió que nunca tuvo.
Si Neith era por último el consuelo que Niall quería para Shawn, y si estaba en su disponibilidad poder concederle aquello, no intentaría arrebatárselo.
Jamás.
Hola, capítulo nuevo aquí.
¿Apoco si se creyeron que Shawn vio por primera vez a Neith en el hangar? Jajaja
Con esto vamos conociendo un poco más sobre Shawn. Y también una duda, ¿Qué ocurrió en esa casa? 👀.
Lo 100to por las dudas, ya se van dando cuenta que soy la morra que echaba cizaña a todo jajajaja.
DATOS
💫Recordemos que Shawn no tuvo una infancia feliz, por lo que entre tanta tristeza y estrés acumulado en un niño, hace que al primer destello de esperanza se aferré a ello. Y podría decirse que eso ocurrió con Shawn. Con el pasar de los capítulos entenderán mejor.
Creo que eso lo hace aún más triste 💔.
💫La frase al comienzo de la historia es una parte de la canción Flicker de Niall Horan, ¿lo notaron o no? Jajaja.
No se olviden de votar y comentar, estamos apunto de llegar a los mil votos, las amo ❤️.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top