.---- -....
16. Encuentros
—Venus.... ¿Estás ahí?
Y como un milagro, llegó. Su voz llenó el vacío que tenía en ese instante, motivando a mí cuerpo y mente de salir del pequeño rincón de donde me encontraba, me apresuré en salir, presionando uno de los botones con rapidez, abriéndome las puertas hacia Newt quien vestía un enterizo de color crema con sus típicos botines negros desgastados, su cabello despeinado y una gran sonrisa al verme frente a él.
—Newt —lo llamé con entusiasmo, dándole un fuerte abrazo —¿Dónde has estado?
—Pues creo que trabajando, es lo más obvio —respondió con gracia mientras me tomaba por los hombros con curiosidad —Y creo que tu te has ido de fiesta, ¿O me equivoco?
—Solo fue una reunión, lo transmitieron en vivo, ¿No lo viste? —cuestioné.
—Ya se me hacía raro haber escuchado tu voz a lo lejos —sonrió sin mostrar los dientes —Tal vez no te pude ver pero créeme que si te escuche, lo hiciste bien, Venus.
—Es lo que necesitaba oír, sobre todo de ti —comenté mientras él echó una risita por lo bajo.
—¿Te sientes bien ahora? —preguntó, dejándome un poco desentendida y el lo percibió —Shawn me mandó contigo, Neith. Dijo que necesitabas un poco de apoyo y aquí estoy. De hecho, me ahorró el tiempo de ir a buscarte por mi cuenta.
—¿Shawn?
—Si, bueno, el doctor Mendes. Procuro llamarlo así si solo está frente mío, porque tenemos la misma edad y es raro decirle muchas veces así... Tu sabes... Doctor, señor... Es extraño. —dijo aclarándose la garganta y viendo a sus lados mientras yo solo ponía los ojos en blanco.
—No me refiero a eso, solo se me hace algo inusual. —referí pensativa.
—Bueno, viniendo de alguien como él, que baje hasta las instalaciones también fue algo muy inusual para todos. Hubiera preferido que mandara a uno de sus sirvientes... Aunque pensándolo bien, me hizo ganar respeto ante los otros —mencionó con aires de superioridad mientras me guiñaba un ojo.
—Tu no cambias, Newt. —suspiré —Vamos, quiero saber en donde te instalas y donde duermes —le dije mientras caminaba esperando que él me siguiera los pasos pero no fue así.
—¿Ahora eres mi mamá? —cuestionó alzando una ceja.
—Si es necesario, claro que sí —le dije imitando su acción, dándome vuelta sobre mis talones.
—¡Espera!...
—¿Qué?
—¿Piensas bajar en tacones? —se burló.
Bufé, caminando en la dirección contraria hacia los pisos de arriba que es donde se encontraban las habitaciones de los pasajeros, mientras tomaba la mano de mi hermano con rapidez.
—Ahora quien es el tonto, ¿eh?.
💫🌎💫
—Enserio, Venus. Dime que tengo que hacer para tener esta preciosidad de habitación —artículo apenas me había terminado de cambiar, ya me pareció raro verlo no decir nada todo el rato desde que entramos.
—¿El tuyo no es así? —pregunté mientras salíamos de la habitación.
—Pues no, pero no me quejo, al menos tengo privacidad —respondió haciendo un chasquido con la lengua.
—Bien, tonto, ahora llévame a tu lugar especial —le mande una vez que estuvimos frente al ascensor.
—Enseguida, nerd —dijo apretando el botón mientras las puertas se abrían paso.
Como protocolo, nos pusimos los cinturones de seguridad, ya que, si no lo había mencionado antes, esto era porque dentro del ascensor no había gravedad pues trabajaba constantemente y para ningún tipo de daño, se instalaron sillas con cinturones de por medio.
Bajamos hasta el piso cincuenta, donde apenas las puertas me dieron paso, pude notar la gran diferencia que tenía con la base en la que pertenecía. Habían muchas personas caminando de aquí por allá, sin embargo, lo que más me llamó la atención fue que no sólo habían jóvenes, si no también gente de la tercera edad, pocas, pero lo habían.
¿Qué hacían ellas ahí?
—Espero y no te estrese todo este movimiento, pero déjame decirte que son muy alegres por aquí —comentó Newt con una sonrisa mientras hacía un ademán con las manos para seguirlo.
Proseguí a hacerlo mientras observaba a todas aquellas personas, algunas de ellas parecían venir del establecimiento donde producían vegetación y agricultura, otras de ellas, a juzgar por una pequeña fila de jóvenes se deducía que tal vez aún eran estudiantes; otros salones eran asignado al cuidado de los niños o simples guarderías.
Shawn tenía razón cuando dijo que apenas todos despierten serían asignados a tareas en cada área. Habían establecimientos así en lo que era mi base, sin embargo, aquí habían muchos más, deduje porque aquí habían más personas. No imagino lo que será la última base.
—Hola, hola... —empezó a saludar Newt a los pequeños robots andantes que limpiaban cualquier suciedad del piso.
—¿Acaso ellos te responden? —le pregunté en tono burlesco.
—No pero si interfieres con su limpieza intentan empujarte con sus rueditas robóticas, son molestas, como tú, Venus. —comentó intentando molestarme.
—Gracioso.
Newt me enseñó su habitación, que ahora entiendo porque aludo tanto el mío. El tamaño era pequeño, sin embargo, tenía todo lo necesario que era lo que más me hizo sentir aliviada. Entrar a su habitación tan solo me hizo pensar en lo diferente que era a cuando estábamos en la tierra, ya no había imágenes de sus bandas de rock favoritas pegadas en la pared, o su ropa tirada en cada esquina o acumulada en una silla, era presenciar una parte de la evolución que Newt estaba teniendo.
—Por favor, no vayas a llorar porque estoy viendo como te tiemblan las comisuras de tus labios —dijo él señalando con su dedo índice y cruzándose de brazos —Vayamos a comer algo, que no quiero tus mocos pegados en mi piso.
Así como me era muy fácil ponerme sentimental, lo era para ponerme de amargada, sobre todo con Newt.
—Sabes que te quiero, ¿no? —le mencione mientras caminábamos ente los pasillos.
—Lo se, Venus. Aunque no creas, extraño los brownies que traías a casa después de tu trabajo —confesó emitiendo una risa por lo bajo.
—¿Ustedes no tienen postres? —pregunté con curiosidad.
—Claro que sí, pero no de mucha variedad. —respondió mientras entrábamos a la cafetería donde habían unas cuantas personas y el lugar era bastante iluminado.
Llegamos hasta la sección de comida que era una máquina como la que teníamos en el lugar en el que estoy pero en esta habían clasificaciones, dependiendo de lo que tu pulsera marcará como base, era la variedad de comida que salía para ti. Y al parecer la base en la que residas influye mucho en ti.
—Ya veo porque no te salen tus brownies, Newt —me crucé de brazos mientras el recogía su bandeja de comida.
—Y yo me acabo de dar cuenta, tienes que venir todos los días a... ¿Qué haces? —preguntó rápidamente al verme seleccionar una docena de este mismo postre —¡Venus!.
—¿Qué? —pregunté inocentemente —He visto que tienes un pequeño refrigerador, puedes guardarlos ahí y comerlos todos los días.
—Por si no lo sabes tengo una reputación que cuidar y acabo de perderla con esas chicas de allá por tu culpa, hermana —dijo este haciendo un ademán con la cabeza hacia las chicas quienes reían viendo a Newt.
—¿No que Shawn te había dado el suficiente respeto? —pregunté, levantando una ceja, mientras caminaba hacia los estantes cercanos donde habían unos recipientes para guardar un poco de comida.
—Si pero trato de hacerlo yo mismo con las chicas, tu sabes. Nadie me miraría si estuviera a lado de él, al parecer es un adonis para todas ellas. —comentó mientras daba un mordisco a su sándwich —Eres la única que conozco quién no ha babeado por él. —añadió.
Sonreí de lado.
—Bueno, ahora sólo falta que me enseñes tu lugar de trabajo —dije cambiando de tema, mientras cerraba el recipiente con los postres en el.
—Avanzamos muy rápido, ¿No crees?. Apenas y estoy acabando de comer —dijo él con unas cuantas migajas en la comisura de sus labios.
—Pues, no se si lo recuerdes pero estoy segura que tu tiempo y el mío se nos está agotando —mencioné señalando el reloj de la pared.
—Mierda, faltan diez minutos —susurró metiendo lo que faltaba a su boca —Vamos.
Dejó su bandeja en uno de los estantes mientras tomaba mi mano para salir del lugar. A pesar de haber comido recién, Newt se las dio por correr que por suerte agradecí el hecho de haberme cambiado antes de venir aquí.
Sonreí, no sólo por tener el momento de estar con mi hermano, si no por la simple acción de correr junto a él, es increíble pensar que después de varios años solo pudimos hacer esto en medio del espacio infinito que en la misma tierra de donde provenimos. Desde que tengo nueve años no había podido divertirme de tal manera con él, pues la contaminación en el aire estaba extendiéndose descomunalmente y a partir de ahí, mi tía siempre nos mantuvo en casa todo el tiempo posible.
Correr de nuevo junto a él es un lujo que tal vez décadas antes de la tragedia en la tierra era algo tomado sin importancia.
Llegamos hasta su principal establecimiento donde estaban lleno de personas con la misma vestimenta que traía Newt. Habían muchos más hombres que mujeres en esta área en específico, pues la mayoría de actividades se veían compuestas por cargas pesadas, ellos eran los que custodiaban algún fallo en los circuitos o el sistema de la nave.
—Casi, Newt, casi llegas tarde —mencionó un chico que podría aparentar la misma edad que mi hermano.
—Lo sé, lo sé, estaba algo ocupado —dijo Newt con una media sonrisa mientras saludaba al hombre.
—Y... ¿Es tu novia? —preguntó directo haciendo que Newt y yo hiciéramos expresiones de asco.
—Quién me libre —le di un codazo —Es mi hermana, Neith Brand. Neith, él es Harry.
—Hola y Bienvenida al corazón de la nave —sonrió mostrando sus marcados hoyuelos y levantando su mano hacia mi —Fuera un gusto poder darte un beso en la mejilla pero estoy algo sucio así que...
—Hola —reí mientras estrechaba su mano, notando el verde de sus ojos —No te preocupes.
—¿Tu eres la que salió a declarar verdad? —asentí —Quién como tú que trabaja a lado de ese tal Mendes. No es muy agradable haberlo conocido.
—Te acostumbras —añadí.
—Supongo que le gustaste —dijo él encarnando una ceja y recibiendo un empujón de Newt —¿Qué? Tu hermana es bonita, hombre.
Reí al presenciar el suspiro pesado de mi hermano, y sobre todo ante el halago de Harry.
—Neith, te compadezco por aguantar a Mendes, no dudo que seas más inteligente que él. —comentó mientras levantaba la mano en señal de despedida mientras iba con su grupo.
—Bien, Venus. Ya recibiste el cumplido de mi competencia con las chicas, eres la envidia de todas así que ya es hora, hermanita... —dijo Newt invitándome a que me fuera mientras yo solo ponía los ojos en blanco.
—Bien, pero no olvides que ahora vendré a visitarte en unos días o por lo menos hasta que tus brownies se acaben —reí al unísono con él mientras le daba un abrazo rápido.
—Te esperó.
Esta vez, fui yo la que se apresuró en llegar a tiempo a mi base, pues solo me quedaban unos minutos para que empezara nuevamente mi trabajo. El balbuceo y ruido de las personas se fueron desapareciendo a medida que subía hasta llegar a mi planta asignada. Como de costumbre habían muy pocas personas por los pasillos y todo estaba tranquilo, lo que me dio por entender que ya no había nadie en el salón donde se presenció la conferencia.
Suspiré con alivio, sin embargo, me percate que los establecimientos no se encontraban en función como era de esperarse a estas horas de la tarde, tan solo las salas de óseo donde ahí si que había gente. Confundida, me dirigí hacia los pasillos que llevaban a las habitaciones pero una voz me hizo detenerme.
—Neith —llamó aquella voz que ya me era familiar.
—Shawn —solté con impresión.
A veces creía que era un fantasma por la forma en cómo se aparecía ante mi, tan sutil y para nada esperado.
—Iré a cambiarme y volveré para trabajar. —comente dándome media vuelta pero este me volvió a parar con sus palabras.
—No, no es necesario. —dijo mientras se aclaraba la garganta y daba algunos pasos, acercándose un poco a mí —Quería pedirte perdón, por lo de hace unas horas. No debí hacerlo, fue muy impulsivo de mi parte.
—Creo que eso ya es lo de menos, acepto tus disculpas. —confesé, obteniendo una sonrisa fresca de su parte, notando rosáceo de sus mejillas —De hecho, gracias por haber traído a mi hermano conmigo, no lo veía desde hace días.
—Creí que lo necesitarías, luego de ese mensaje de tu tía. Es el primero en llegar a esta base, deduje que fue difícil para ti. —comento con una voz suave, enterneciendo por completo a mis oídos.
—Lo fue. —añadí —¿Qué ha pasado con los demás?.
—Ordené a todos a que se tomaran el resto del día libre. Creo que tu lo necesitas más que todo. ¿Quieres venir conmigo?. —mencionó, estirando su mano frente mío, sorprendiéndome y pensando en algo que no quería que sucediera nuevamente —No te preocupes, Neith. No haré nada a menos que tu lo quieras.
En verdad, no esperaba que dijera eso. Creo que debo acostumbrarme a sus palabras tan directas porque lo único que lograba con ello era poner a mis mejillas como tales tomates.
Con algo de timidez, tome de su mano, sintiendo la suavidad de su palma y la gran diferencia de tamaño con la mía que me hizo reír internamente. Shawn sujeto mi mano, llevándome a donde sea que él posiblemente tenga planeado.
Estar cerca de él era tener el ansío de no saber dónde ibas a parar pero con la seguridad de que al final, de alguna u otra manera, valdría la pena, así sea al mismo infierno.
Hooola. de nuevo por aquí, un poco tarde pero llegue otra vez xd. Espero hayan disfrutado el capitulo, esta vez lo hice un poco más largo. Si les agrada este formato, solo pídanlo.
Y como lo prometido es deuda, por fin dedique este capítulo a una de mis lectoras, este capítulo fue dedicado con mucho cariño para ti, las quiero :3.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top