····----··

48. Enfrentar









—Brand, te esta esperando... —mencionó Will detrás de la puerta del cuarto de Neith quien lo interrumpió una vez que salió después de alistarse.

Lo que prosiguió luego de la reunión con los del A fue ver salir a Neith mucho más cambiada desde esa mañana, llamando especialmente la atención las manchas de sangre que ambos doctores ocupaban en sus ropas y pieles. Brand salió a pasos agigantados del lugar, dejando atrás a todo el equipo que aún desconcertados al ver también a Mendes, prosiguieron a seguirla junto a Hans quién ahora se encontraba enojado, sin embargo, no se igualaba a la furia que la doctora contenía durante su camino devuelta a la base.

Legrand pidió una reunión solo con Brand esa misma tarde, sin dejar que Neith pudiera procesar lo ocurrido. Su cabeza explotaba pues no podía sentirse más culpable ahora, más dañada, más inestable. Preguntándose que ventaja podría sacar de aquél acto que ahora sólo veía como otra destrucción más para ella.

—Ya lo sé —respondió la castaña con la poca paciencia que tenía mientras salía a pasos rápidos, deseando acabar pronto con ello.

—Se que no te fue bien hoy. Tomalo como una ayuda, ¿Quieres que haga algo por ti? —cuestionó Will al ver a su mejor aprendiz envuelta en una estresante situación.

Aunque Will no sabía a fondo todo lo que Brand había pasado con Mendes, sabía lo grave que fue su situación y como ello la llegó a destruir tanto a tal punto de casi perder la vida. Sabía lo despiadado que podía ser Mendes para todos y sobretodo para ella.

Neith se detuvo frente a la puerta de la oficina de Hans y se dio vuelta hacia Will para responder su pregunta.

—Quiero a mi hermano y a Styles cada uno con un hombre tuyo. Dos para Ivanov y otros dos para la familia Dickson. Protegenlos mientras no esté, por favor. —pidió Neith con una mano en la perilla de la puerta.

—Así será —dijo Will asintiendo de la misma forma que lo hacía Neith.

La castaña una vez confirmada su petición, entró al despacho de Hans, quién la esperaba de pie frente a su escritorio mientras ella se acercó tomando la misma postura firme que este. Ambos tenían una expresión neutra, viendose el uno al otro esperando que uno soltara la primera bomba.

—Creo que sabes porque te cite aquí tan pronto —dijo Hans con su típica voz garraspada y gruesa.

—Deducir hipótesis no es nuevo para mí —respondió Neith evitando sonar molesta pero estaba siendo una tarea difícil de ocultar.

—Doctora Brand, creo que esta situación será mucho más llevadera si acordamos no mentirnos en el intento.

—Estoy de acuerdo. —asintió mientras Hans hizo un ademán con sus manos para que Neith tomará asiento.

—Tengo un conflicto ahora mismo, es más, a decir por tu actitud me atrevo a decir que también lo tienes. Ahora, ese conflicto no sólo nos está afectando a nosotros, también lo hará con toda nuestra tripulación si no lo manejamos a tiempo. Quiero que eso acabe ahora y me expliques que fue lo que pasó ahí adentro.

—Peleamos un poco, eso es todo —murmuró Neith con lentitud sin dejar de mirar a Hans.

—¡No mientas! —exclamó Legrand haciendo que Neith se sorprendiera pero no tanto como para que su ira se fuera, de hecho, aquello fue un impulso más —Nos ahorramos más tiempo si seguimos con lo acordado, Neith.

—Bien, discutimos, eso es cierto. Intento ir en contra de mis palabras e intente defenderme, algo se salió de control y se hirió el mismo para probar que sus disculpas hacia mi eran ciertas, y nos terminamos acostando, ¿eso es lo que quería saber?.

Legrand suspiro, cansado, exhausto, pues tenía muchas responsabilidades detrás que parecían colgar de un hilo con los problemas sentimentales que Neith enfrentaba. Sabía que nada podía fallar y pensar que podría hacerlo por una causa como la de Shawn y Neith lo hacía entrar en un estado de estrés.

—Dicelo eso a toda una tripulación que cuelga de nosotros y si fallamos nada de que lo hayas pasado valdrá la pena. —dijo Hans con el ceño fruncido y una voz que reflejaba estar cansado pero al mismo tiempo una gran furia lo emcarcelaba.

—¿Va a involucrar la muerte de mi madre en esto para pararme? Le recuerdo que la utilizo para atraerme a usted.

—Una causa tan grande, lleva a medidas grandes. Hasta sobrepasando lo moral. No dejes que lo haga de nuevo para evitar...

—¿Evitar que? ¿Cree que me enamorare de nuevo del hombre que casi me mata?. No, se lo que hice y se que me debe de odiar ahora mismo pero no se imagina como yo lo hago conmigo ahora. —expresó la castaña con dolor colocándose de pie y caminando de una lado a otro, sorprendiendo a Legrand pues creía que sucedería todo lo que ella acababa de negar.

—Neith, solo quiero que recuerdes toda la responsabilidad que tenemos en nuestras espaldas ahora. —manifestó mientras se levantaba de su silla buscando la forma en que Neith se calmara. De alguna manera sabía lo que era ver a alguien que amabas decaer en la más profunda oscuridad —El colapso mental que tuviste hace un año han dejado huellas que no se pueden sanar aún y la situación que tenemos no nos da mucho tiempo a sanarte tanto como hubiéramos querido. Solo quería oír tu arrepentimiento, así me das entender que no deseabas que algo así sucediera pero que la inestabilidad que llevas no te dejo hacerlo.

—Señor, solo quiero a mi única familia a salvo, Newt, mis amigos. —rogó, parando sus pasos en seco, sintiendo lo caliente que sus ojos estaban al no querer sollozar —Es todo lo que me queda y si al final del día fallamos yo sería la primera en morir antes que ellos, muchos han muerto por mi, si algo sale mal lucharé, no me escondere. Tal vez hoy hice lo que jure no hacer al ingresar aquí pero le juro que eso no sera una de las causas si algo falla. —prometió, con la mirada fija hacia Hans quien ahora emitía un suspiro.

En ese momento, Legrand pensó en cómo Neith siendo tan joven había pasado por mucho y que ahora le tocaba enfrentar algo mucho más grande luego de tal recaída de hace un año.

—Brand, no morirás. No mientras tengamos un lugar donde vivir después de esto.

—Si algo falla... Si algo sucede, déjeme ser la última en ser salvada. No tengo idea que planes tiene él ahora en mente, solo se que nada bueno sale de ahí. Por favor. —dijo Brand elevando las cejas, dejando a Legrand sin palabras.

Hans se mantuvo en silencio, pues perderla no sólo significaría que las esperanzas de vida en el siguiente planeta sean inciertas sino también el hecho de que ella era amada, amada por personas que veían en ella un mundo mejor, la motivación que los tripulantes tenían para luchar, era hermana, era tía, era novia, un legado de Irina Brand que nadie esperaba que fuera mejor que ella.

—Esta bien... —aceptó con todas aquellas consecuencias que pasaban por su mente —Solo no olvides que Newt también es el único que te tiene a ti.

—Lo tengo en mente cada instante.

—Mañana estarás con Mendes cara a cara por horas o incluso días, pero no estarás sola aunque lo parezca. Ya no eres una sencilla niña de un pueblo pequeño, ahora eres una mujer que tiene a toda una nueva nación detrás, ganale al tiempo, Brand. —selló Legrand con palabras de aliento que sabía que ella necesitaba.

Este mismo se acercó a ella, elevando sus brazos al igual que Neith para unirse en un reconfortante abrazo. Una escena que tal vez ninguno de los dos esperaba que alguna vez sucedería pero que una misma lucha unió.

Eran tiempos difíciles para la humanidad, una que se volvió dependiente de ellos dos.

Había llegado la noche y con ello se avecinaban tal vez las personas que Neith no estaba lista para ver luego de aquella situación de la cual se arrepentía a niveles que hasta sentía desprecio por ella misma. Las vueltas que daba por toda la base no la ayudaban a despejar toda esa memoria de ella y Shawn, al mismo tiempo que intentaba evitar tener que encontrarse con su hermano, Katherina y en especial a Harry. Sin embargo, como era de costumbre, no podía escapar de sus problemas.

—¡Venus! —exclamó Newt al ver a su hermana al final del largo pasillo tratando de huir.

El castaño corrió hasta Neith al ver que se detuvo e inquieta se envolvió en su abrigo. No hacía falta saber que había pasado para Newt, pues conocía a su hermana y lo tan débil que su estado emocional pudo convertirse esa mañana. Él no se detuvo hasta abrazarla, gesto que Neith recibió con mucho cariño pues lo extrañaba a pesar de vivir en la misma base y aún más ahora que no tenía idea alguna de cuantas horas o días se ausentaria.

—¿Qué fue lo que pasó, Venus? —cuestionó Newt alejándose un poco, observando cómo ella negaba con la cabeza.

—No... No quise besarlo y... —tartamudeo, siendo difícil que las palabras salieran de su boca.

—Está bien, está bien... —consoló Newt acariciando la mejilla de su hermana, notando la humedad en ella dándose cuenta que había estado llorando antes de que él llegará.

—No Newt, no está bien. Y no es sólo eso... Voy a volver —anuncio ella tomando la mano de Newt, viendo con sus expresiones cambiaron a una mezcla de preocupación y confusión.

—¿De qué hablas? ¿Qué hablaron?

—El planeta que nos dirigimos esta siendo un misterio, no sabemos aún qué tan prospera será nuestra vida allá, hemos visto que hay buenos datos que nos lo aseguran pero aún no está completado, sabes que mamá no pudo hacerlo. He intentado hacerlo por mi cuenta pero Shawn tiene información que yo no tengo y el tampoco de mi, es por eso que tengo que ir. Por todos aquí. —respondió finalizando con una mirada pérdida.

—Neith, y si él intenta...

—Lo sé, Hans y todo el equipo también lo ha estado comentando pero pude hacer que cambiaran los términos de todas estas personas, habrá un nuevo contrato, Newt. Tendremos una nueva oportunidad, todo a cambio de mi ayuda, te prometo que no estaré sola, Hans me dio su palabra. —dijo la ojiverde tratando de menorar el estrés que ahora su hermano enfrentaba.

—¿Sabías que estas dando demasiado a estas personas? ¿Tu vida en riesgo? —cuestionó con una mueca de inquietud, comprendiendo la decisión de Venus pero que para él era difícil de afrontar.

—Mamá se las dio, siento que hacerlo me conecta con ella. Mamá estuvo sola, nosotros no, se que puedo hacerlo. Ella creía en la humanidad, nosotros también.

—Venus, no te quiero perder como a ella. —confesó Newt con los ojos cristalizados mientras apretaba las manos de Neith.

—Y yo no te quiero perder a ti. Si puedo entregarnos un futuro mejor, ¿porque no hacerlo?. Sé que perdimos mucho pero es ahora o nunca, tomalo como una última batalla y te prometo que después podremos ser dos inútiles que se pelean por el último cupcake. —Neith esbozo una sonrisa melancólica al igual que Newt.

—Extraño los cupcakes que traías de la cafetería.

—Yo extraño las lluvias de estrellas y la lasagna de la tía Helen. —río por lo bajo, viendo sus manos sujetas a las de Newt, deseando que el tiempo se congelara en ese momento.

—Hazlo por ellas. —murmuró Newt.

—Por ellas.

—¿Neith? —preguntó una voz masculina a lo lejos.

Neith supo de inmediato que se trataba de Harry pues su voz era fácil de reconocer.

—Estoy seguro que él lo entenderá. No pude haber elegido un mejor amigo que Harry. —afirmó Newt dándole un poco de ánimos a su hermana quién estaba seguro de que no era sólo por él quien intentaba escapar hace unos minutos —Te quiero.

Newt le dio un beso en la frente antes de que Harry llegara a ellos, lentamente y aún con los ánimos desganados luego de aquella noticia, Newt se fue.

—Harry yo...

—No hace falta. Hans me contó todo y a Katherina también. —informó el ojiverde dejando a Neith perpleja pues no se lo esperaba.

—¿Katherina? Tengo que hablar con ella, no... —Harry detuvo los pasos de Neith a quien la veía exasperada.

—Créeme, ella fue la primera en entenderlo todo. Y no te enojes con Legrand, pareció haberte tenido un gran aprecio para citarnos en medio de todo este caos. Kat quizo que viniera contigo antes que ella, cree que es una buena idea. —expresó Harry con un suspiro al final.

—No te quiero perder, Harry. Lo siento tanto. —dijo Neith entristecida.

—No te disculpes, te dije que lo había previsto mucho antes. Aún no somos nada Neith, pero aún así te amo y lo sabes. —divulgó mientras peinabai cabello con las yemas de sus dedos

—No puedo merecerte.

—Has pasado por mucho y vas a enfrentarte a algo mayor por la humanidad. Ellos y me incluyo, somos los que no te merecemos. —dijo Harry envolviendo a Neith en un abrazo cálido. —Haz de todo para volver y te prometo que cuando lo hagas ya no podrás escapar de mi. —río el ojiverde junto a la castaña quien sintió alivio solo con escucharlo.

—Cuando vuelva seré yo quien te pida matrimonio —dijo Neith haciendo que Harry soltara una risa.

—Yo te estaré esperando, linda.

Ambos tenían miedo de no poder cumplir las promesas que hicieron esa noche, sin embargo, la ilusión de aquel momento valía más que su futuro incierto. Ahí fue cuando Neith deseo poder envejecer a lado de aquel hombre quien la amaba incondicionalmente y ahora que parecía apreciar aún más su vida, el miedo se hacía más grande pero su valentía para poder luchar por lo que creía encaraba a su cobardía.

Si había un futuro en las mentes de las personas que Neith amaba, entonces aquello era suficiente para enfrentar hasta a la propia muerte.

Cada movimiento que Neith haría en aquel trabajo siempre entraría su fe de que al final, habría esa luz de esperanza llamado amor.







💫🌎💫









Neith volvió a entrar a su antigua habitación aquella mañana, trayendole un sinfín de recuerdos. Todo pareció estar igual a como lo había dejado, a excepción de la perfecta limpieza que ahora había.

Su closet aún estaba intacto, su antigua ropa y todos los vestidos de gala se encontraban ahí, el tacto de la seda de aquellas finas telas le hacía recordar a la pequeña ilusión que vivió allí. Los zapatos brillantes y finos, el gran inmenso espacio que daba su ventanal, toda una burbuja que parecía incapaz de romperse pero que al final lo hacía.

En el cajón de su mesa de noche aún habitaba el pequeño maletin con los broches adornados con piedras preciosas. Si bien ninguna de ellas le traía felicidad, sólo hacía falta una piedra más de la que ya tenía consigo quien le recordaba a su intacta fantasía de amor. Con el que empezó su primer cortejo, aquella espinela de color rojo que brillaba ante el movimiento, una pieza que Neith prosiguió a guardarla ya que en el momento que esperaba poder irse de aquel lugar, tomaría aquella piedra primero.

Las castaña no quiso recorrer más el lugar pues no había venido a revivir sus recuerdos. Ella sabía que sí algo fallaba por su culpa, no podría vivir con el remordimiento, por lo que sin desempacar fue directamente hacia el salón donde solía trabajar junto a Cooper y otros más.

—Brand... —llamó una mujer a la derecha de la castaña antes de que pudiera entrar al laboratorio.

—Rebecca... —susurró la mujer en un tono desalentador pues de inmediato supo que no era la misma Rebecca de hace un año.

Su cabello rubio estaba atado a una trenza mal hecha, su rostro no mostraba ni un rastro de maquillaje pues las bolsas debajo de sus ojos se notaban con facilidad. Los tacones que solía usar habían sido reemplazados por unas zapatillas deportivas y los vestidos por un buzo de color gris.

—Volviste —afirmó caminando a pasos lentos hacia la ojiverde quien permanecía estática en su lugar.

—Solo por unos días —aclaró mostrando una mueca involuntaria mientras Rebecca asentia pausadamente.

—¿Cómo has estado? —cuestionó la ojiazul mientras tragaba saliva.

Neith frunció levemente el ceño pues estaba confundida de que después de todo lo que pasó con Rebecca y sus notables altercados, fuera capaz de preguntar algo así.

—Tratando de sobrevivir, como todos creo —respondió la doctora de manera neutra.

Rebecca sabía que Neith no sería capaz de devolverle aquella pregunta pues estaba en todo su derecho a hacerlo después de los desastrosos actos que llevó acabo en el pasado. Era por ello mismo que cuando Forbes se enteró que Neith estaría devuelta sería su momento de enmendarlo todo, no sabía cómo, sin embargo deseaba calmar a su mente con la idea de que había destruido todo a tal punto que la única persona a quién amaba se había ido.

—¿Cómo está Newt...? —los labios de la rubia temblaron pues no sabía que respuesta daría Neith.

—No daré información de nadie —dijo la castaña directamente tratando de entrar nuevamente al laboratorio pero Rebecca se lo impidió haciendo que Brand la mirará frustrada.

—Neith, espera... Se que ya no confías en nadie de aquí pero...

—¿Pero? No hay ningun pero después de que casi todos de aquí sabían lo que pasaba allá abajo y te incluye a ti, mi hermano corrió peligro estando contigo y te a través a preguntar como está. —confesó Neith con la mirada fija y firme hacia Rebecca quien ahora elevaba las cejas en signo de arrepentimiento.

—Perdóname, porfavor —suplico con la voz rota —También fui hermana, Neith. Y se que lo que menos quieres es que la ocurra algo. Yo lo amé, enserio, al principio solo intente utilizarlo para llegar a ti pero no pude evitar quererlo. Es por eso eso que vengo a ti ahora que tengo oportunidad... Yo fui quien negocio con Hans para que te diera la tarjeta, quería verte tan infeliz como lo era yo, hasta que Newt entró a mi vida y no sabes cuanto me arrepiento... Neith, por favor...

—Gracias a tus malas intenciones pude abrir los ojos, pero supongo que esa no fue tu idea al comienzo. No mereces a Newt, y lo siento pero no daré información a nadie.

—Dime al menos que esta vivo...

La castaña zafó del agarre de Rebecca haciendo que gimoteara ante tan desprevenido movimiento. Neith abrió la puerta y antes de que la cerrará, Forbes emitió nuevamente un lo siento de sus labios para luego ver la puerta cerrarse frente a ella.

Forbes supo lo complicado que sería enmendar sus errores, sin embargo, haría lo que fuera necesario para hacerlo.










Hola, aquí un nuevo capítulo.

Me demore mucho porque estuve ocupada con mis clases de inglés y que por cierto ya terminé mis tres años de estudios por lo que soy libre del inglés por un momento jajajaja

Es un capitulo largo pero con mucho sentimiento, añado que también fue parte de que me demorará ya que no quería que estuviera mal desarrollado.

✨DATO

💫Rebecca lleva una trenza desordenada dándonos en símbolo de que lleva haciéndolo por ella misma desde que Newt se fue. Siendo un cambio trascendental ya que como sabemos, siempre estuvo acostumbrada a llevar lo mejor en ella desde que era una niña.

💫Neith toma la espinela en símbolo del recuerdo de su inocencia y del momento en que se fue cuando decidió aceptar el regalo. Ya que como sabemos, todo cambió a partir de ahí.

Espero les haya gustado el capitulo y cada vez mas nos acercamos más al final.

No se olviden votar y comentar, las amo ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top