Vio cómo Jimin estaba solo en los bancos del parque mirando su celular. Su rostro se veía desanimado y tenía un puchero en sus labios.

Taehyung tragó en seco, pensando, más bien preguntándose seriamente: ¿debería acercarme?

Tal vez sí, de esa manera podían conversar y prontamente ir juntos a comer a un helado.

Anoche, después de su gran descubrimiento, logró entender el porqué le importaba tanto Jimin.

Me gusta. A mí me gusta Jimin.

Y eso hizo que se golpeara la cabeza por lo tonto que se veía al recién darse cuenta. Era algo evidente, es cierto, pero para Taehyung la excesiva preocupación que sentía por Jimin se debía a eso, solo excesiva preocupación por un... ¿amigo que no es amigo porque apenas conoce por su timidez? Al salir con el ex-fuckboy del colegio.

Entonces, esta vez haría lo posible para acercarse. Aunque, como ya era predecible, no garantizaba nada, su timidez era lo que siempre le impedía llegar a ciertas metas.

Suspiró cansino y camino en dirección a Jimin, miró a ambos lados antes de cruzar la calle y sin quererlo bajó la mirada cuando millones de interrogantes pasaron por su cabeza.

Pero, ¿y si no hago bien?  ¿Lo haré bien? ¿Si lo hago sonreír? ¿Será que podre verlo sonreír? ¿Qué pasaría si se enamora de mí? ¿Me consideraría su amigo?

Por el contrario, su lado ingenuo y negativo comenzó a invadirlo con otras preguntas: ¿Y si me ignora? Acaso... ¿se dará cuenta de que me gusta? ¿Siquiera le agradaré lo suficiente como para considerarme un amigo? ¿Llegará a mirarme siquiera? ¿Qué ocurriría si hecho todo a perder?

Mientras esas dudas lo atormentaban, sus pasos se volvían cada vez más lento hasta que finalmente se encontró en medio de la calle, ajeno a los bocinazos del auto que se aproximaba a gran velocidad.

— ¡Taehyung! — Fue lo único que alcanzó a escuchar antes de sentir cómo su cuerpo era empujado, haciéndolo caer pesadamente al suelo.

Desorientado y sin entender absolutamente nada, Taehyung no comprendía por qué su cuerpo se sentía tan pesado ni por qué escuchaba una respiración agitada en su oído.