⊰⊹ฺ ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 11 ⊰⊹ฺ

Algo extraño estaba pasando, algo de lo que Namjoon no estaba ni enterado.

Ese extraño sabía su nombre. 

“Al fin te encontré, Namjoon”

Esa oración bastó para que su cabeza hiciera cortocircuito ¿Lo conocía? Si la respuesta era sí, ¿De dónde?.

Escarbaba en sus recuerdos intentando encontrar un rastro de él, más no encontró nada parecido.

Llegó a la conclusión que nunca se había topado con él. Sería imposible de olvidar a alguien como él, su mera presencia te marca. “No, es totalmente imposible, pero ¿Quién es?”

—– D–disculpa —– dijo con voz temblorosa —– ¿Nos hemos visto antes?

Seokjin parpadeó un par dos veces “Lo asusté. Que patético, Kim Seokjin”

—– Lo siento —– se alejó del castaño —– Discúlpame, te asusté —– hizo una pronunciada reverencia —– En serio, lo siento.  

—– No te disculpes —– sonrió Namjoon —– Es solo que... me extrañó —–Seokjin lo miró —– No te ofendas, pero, no creo ya sabes, haberte visto antes. Perdón por eso —– sonrió en modo de disculpa e hizo una pequeña reverencia.

—– Tienes razón, no nos hemos visto antes —– El pelinegro se rascó la nuca, apenado —– Me emocioné y reaccioné de esa manera.

—– Tranquilo, está bien… ¿No sales mucho? 

—– No. Sólo salgo en noches así.

—– ¿Así?

—–De eclipse.

—– De eclipse… —– susurró  Namjoon, luego jadeó de sorpresa cuando sus tres neuronas hicieron click —– ¡Eres un guardián! —– dijo asombrado. “Estoy muerto, no puede ser” Seokjin rió ante el rostro de asombro de Namjoon.

—– ¿Guardián?

—– Claro, los de la Luna. Los que se llevan… —– se calló de golpe y bajó la mirada —– Lo siento, es que–

—– Tranquilo, es lo que les han dicho a ustedes. No te culpo —– Jin se encogió de hombros mirando el paisaje.

El silencio se volvió un poco incómodo.

Namjoon por su parte se regañaba “Porqué tienes que ser tan insensible Namjoon, lo arruinaste” pensó, mientras observaba la expresión del pelinegro. Queriendo aliviar la tensión en el ambiente titubeó un poco con sus palabras.

—– Entonces… ¿No eres un guardián? —– terminó de preguntar con curiosidad.

Seokjin lo pensó desviando su mirada a la flor aún abierta.

—– Es hermosa —– susurró sonriendo, Namjoon lo miró confundido, el pelinegro le señaló la flor.

—– Lo es —– sonrió de vuelta —– Un espectáculo natural —– se arrodilló frente al arbusto —– Lástima que no todos disfrutan de ella.

—– ¿Los aldeanos no vienen a verla? —– Seokjin se acercó a Namjoon sentándose en el suelo.

—– No. Esta especie es extraña y única, nada más florece en las noches de eclipse por el radiar de la Luna entera, las propiedades de la alineación la hacen florecer a esta hora —– Suspiró Namjoon —– Los aldeanos no salen en estas noches, perdiéndose de esta belleza.

—– Es la primera vez que veo algo así.

—– ¿En serio?

—– Sí. En nuestro reino nada se marchita o muere, desde el momento en que crece su vida es eterna.

—– Eso pierde gracia.

—– ¿Por qué?

—– Porque no admirarías al momento que florezcan, sabes que siempre estará allí y dejas de preocuparte. Con el tiempo, su existencia será desplazada y tal vez olvidada —– Tocó con delicadeza la flor —– En cambio, cuando sabes que no la verás todo el tiempo y que en algún momento morirá, valorarás el tiempo que tienes y atesorarás ese recuerdo como algo preciado.

Seokjin observó los hoyuelos que se formaron en las mejillas del menor al mirar la flor

—– ¿Te gusta?

—– ¿El qué?

—– La flor.

—– Amo la naturaleza en sí —– Sonrió —– Soy el naturista del pueblo y lo que más hago es leer sobre las plantas y flores, aprendiendo sobre las buenas propiedades y las malas que pueden tener en nosotros. ¿También te gusta la naturaleza? 

Seokjin hizo una mueca —– No exactamente. La verdad es que lo mío es curiosidad, me gusta explorar la tierra; cuando venimos cada quién puede hacer lo que quiere. Por mi parte, exploro la tierra. Hay muchas cosas que no se ven allá, aquí todo es diferente y eso me atrae, me da intriga.

Con un destello en sus ojos, Namjoon observó al pelinegro a su lado.

—– ¿Cómo es allá arriba?

—– ¿Allá arriba?

—– Vienen de la Luna ¿no? —– Seokjin rió.

—– Algo así, no venimos exactamente de arriba justo donde está la Luna. El Reino queda suspendido en un área donde el tiempo no importa, donde puede ser día y noche al mismo tiempo. Ponle que es un espacio entre el cielo y la tierra, allí está el Reino.

—– Un espacio entre el cielo y la tierra, y la luna un reino… —– murmuró Namjoon confundido, sacudió su cabeza sin entender haciendo sonreír a Seokjin —– No importa —– hizo un gesto con su mano —– ¿Cómo viven allá? ¿Tienen casas como aquí? Bueno, no creo que a la misma altura de aquí, todo allá es esplendoroso e irreal. Según Hoseok, allá todo es perfecto; sus viviendas son más grandes que las nuestras, hechas de materiales sólidos. 

—– Creo que Hoseok te ha informado bien —– sonrió al escucharlo hablar —– ¿Hablas mucho con él?

—– De vez en cuando. Cuando baja, que últimamente es a cada momento, todo por peleas… 

—–Las plumas de Yoongi —– dijeron ambos, se miran  y sonríen.

—– ¿Te ha dicho? ¿Son cercanos?

—– Cuando tenemos la oportunidad de vernos. A veces nuestras obligaciones son muchas y él está ocupado con su Reino, sirviendo al Rey y obviamente peleando con su hermano. 

—– ¿Tienes las misma obligaciones que Hoseok? Él siempre dice que no puede cargar con tanta celestialidad.

—– Dudo que esa palabra exista. Tenemos obligaciones algo similares —– acercó su mano a la flor y sonrió al sentir los pétalos en sus manos —– Hoseok es menor y sus cargos son un poco menos.

—– Osea que tú eres ¿Mayor? —– Frunció el ceño —– ¿Un guardián puede ser mayor que un príncipe? —– se preguntó Namjoon más para sí mismo.

Seokjin no pudo evitar mirarlo con ternura “Tiene algo lindo en sus ojos, cierta inocencia ante todo y con mucha curiosidad" Con su traicionero corazón latiendo muy fuerte, un impulso se apoderó de él.

—– Namjoon —– El nombrado lo miró extrañado por la seriedad y bajeza de su voz —– ¿Quieres saber quién soy?—– Esa pregunta debería haber sonado normal, pero para Namjoon significaba algo. Sabía que era algo, porque su corazón no pudo evitar acelerarse ante la pregunta, su curiosidad ganó, asintiendo —– Dame tu mano, Namjoon.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top