Capítulo XXXIV
Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.
"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena
Los encontró a todos reunidos fuera de la aldea, en los alrededores del bosque que se encontraba sumamente frío y helado. Ese era el lugar donde habían visto por última vez a Hanabi, y según las palabras de Sai debían ir al norte, cerca de las montañas rocosas pues en esa dirección había perdido su rastro.
— ¡Muy bien, y qué estamos esperando, dattebayo! — exclamó siempre impaciente, antes de que se dieran cuenta de su presencia.
— Sólo cálmate Naruto — dijo el Nara fastidiado — Sai, sabes que hacer —
— Chōjū Giga — tres aves de tinta salieron del gran pergamino, las cuales utilizarían como transporte. Sakura junto a Naruto ocuparon uno, Shikamaru y ella otro mientras Sai iba solo.
— ¿Has visto algo Hinata? —
Llevaban unos minutos de haber despegado. Ayudada de su Byakugan, Hinata iba revisando el perímetro en busca de algo que los guiara hasta su hermana, pero hasta ahora no había dado con nada.
— No aún — negó, al tiempo que fijaba su vista en una cueva que había encontrado entre las rocas de la gran montaña que pasaban — E-Espera Shikamaru, allá — señaló con su dedo y sólo recibió una mirada de interrogante por parte del pelinegro — Veo una luz viniendo de esa cueva —
Entraron juntos con sumo cuidado luego de que Shikamaru diera la señal. Se aseguraron de que fuera seguro y se acercaron al estanque, cuyas aguas verdes brillaban con intensidad.
Hinata intentó ver a través de él pero le fue imposible, cosa que preocupó al líder del equipo en gran manera. El Byakugan era el ojo que todo le ve, y si eran capaces de distorsionar la visión de uno de los ojos más poderosos entonces estarían vulnerables a cualquier ataque. Pero olvidando esos pormenores y luego de confirmar que el agua no mojaba, se adentraron y cayeron en un sueño profundo, evocando recuerdos que creían enterrados.
Hinata veía pasar su vida lentamente. Los días de entrenamiento bajo la tutela de su padre, las tardes junto a su madre en el jardín, el nacimiento de Hanabi, el tiempo compartido con Neji, su equipo, sus amigos y por último... Naruto. Ante ella se presentaban todos los intentos que había hecho para llegar a su corazón, los exámenes Chūnin, la invasión de Pain y sus esfuerzos en la guerra.
Luego del bucle de sensaciones,se encontró en una calle a oscura, frente a ella Naruto caminaba y se alejaba cada vez más. Sentía su corazón acelerado , así que siguió sus instintos y corrió detrás de él para por fin darle alcance y estrecharlo entre sus brazos.
Pero quien correspondía su abrazo no era el intrépido rubio que un día había dominado todos sus sentidos, levantó la vista y vio ante ella la cara del peligris mirándola con amor. Su alrededor se llenó de luz, la calidez volvió a su cuerpo y el miedo desapareció por completo. Lo sintió acariciar su cabello y oler el aroma que emanaba de ella, el viento mecía las hojas de los árboles las cuales caían a su alrededor.
— Hinata — le escuchó decir.
— ¡Hinata! —
— Hinata — susurró de nuevo el peliblanco, mientras su nombre retumbaba por todo el lugar, como si otra persona la estuviera llamando — Vuelve conmigo... Hinata —
— ¡Hinata! — sintió como era sacudida de forma suave — Oi, despierta. Hinata —
— ¿Sa... Sakura-san? —
— Que alivio, Hinata — suspiró como si le hubieran quitado un gran peso de encima.
— ¿Q-Qué sucedió? — se sentía desorientada, como si despertara de un largo sueño.
Frente a ella, se encontraban los demás casi en las mismas condiciones excepto por la ninja de pelo rosa quien parecía bastante lúcida e intranquila.
— Caímos en un Genjutsu cuando atravesamos el agua — la ayudaron a ponerse de pie y acomodar sus ropas — Ahora estamos en una especie de caverna con luces —
— Creí que el Byakugan podía ver a través de Genjutsu — confundido como siempre, Sai no pudo evitar agregar con impresión. Si es que la forma en la que lo dijo se podía catalogar como tal.
— También yo — susurró sin sorprenderse, pues desde el inicio del viaje las cosas no iban bien con sus ojos.
Se tomó un momento para observar su alrededor a detalle. Cientos de esferas de color verde, al igual que las paredes, flotaban por todo el lugar mientras redondas rocas gigantes se movían de forma lenta por todo el espacio. Activó su Byakugan para corroborar si había recuperado su visión pero fue en vano.
— ¿Aún nada? — preguntó Shikamaru al ver que su Dōjutsu se había activado. En respuesta sólo pudo negar con la cabeza antes de retomar la marcha — No se separen demasiado. Naruto, tú cuida de la seguridad de las chicas —
— Puedes contar con ello, dattebayo —
Siguieron avanzando hasta dar con un segundo charco, este era más cristalino al contrario que el otro pero de igual forma impedían a Hinata ver más allá de él. Tomaron precauciones pues no sabían qué otras sorpresas podían aguardar después. Cruzaron a otra cueva, esta vez llena de cristales azules y con un lago en medio del lugar. Avanzaban en formación cuando un cangrejo gigante apareció, los atacó con sus burbujas y sus grandes pinzas. Rápidamente Shikamaru pensó en un contraataque, valiéndose de la fuerza de Sakura, las criaturas de Sai y el Ninjutsu de Naruto.
Una vez resuelto el problema, escalaron hasta dar con un agujero iluminado por la luz, la cual creían provenía del exterior. Con el Nara a la cabeza y Naruto al final de la fila, fueron ascendiendo hasta pararse sobre una gran piedra que daba a un extenso risco y les permitía admirar la gran y extraña panorámica. Dos islas se reflejaban una contra la otra y en medio de ellas un vasto mar se situaba imponente, dejando a todos anonadados.
— ¿Qué demonios es esto? — todos se preguntaban lo mismo, aunque había sido Naruto quien se atrevió a expresarlo.
— Creo que tendremos que averiguarlo —
●●●●
En la tierra las cosas se calentaban más y más, mientras el pánico de la gente iba en aumento junto a la preocupación de los líderes de las grandes naciones. Los Hokages tenían la presión de los señores feudales para que dieran con una pronta solución a lo que sucedía, y aunque no habían llegado a nada aún con la ayuda de los cientificos y astronomos de cada país, Kakashi guardaba sus sospechas al respecto. El creía firmemente que los meteoritos, el acercamiento de la luna y el rapto de Hanabi estaban conectados, pero aún no descifraba cómo.
Parado al frente de la aldea, junto a Yamanaka Ino y otros Shinobis, vigilaba la situación mientras pensaba en un plan de contingencia. Tsunade se había encargado de los civiles, resguardandose en los pasadizos que habían sido construidos luego de la invasión de Pain, mientras los demás ninjas de la aldea se aseguraban de que ninguno quedara fuera y los daños fueran menores.
Estaba pensando en todos los problemas que surgirían a raíz de esto y en cómo le estaría yendo a Hinata y los demás, cuando un gran resplandor lo hizo mirar al cielo. Justo encima de ellos, un meteorito de gran tamaño se dirigía directo a la aldea. Lee, acompañado de varios ninjas, liberó la sexta puerta y trató de desintegrar la gran roca pero sólo lograron partirla a la mitad, para horror del mayor.
Se aterró por unos instantes, no pintaba nada bien aquel asunto y estaba listo para ordenar la retirada del palco cuando un sonido que conocía muy bien llegó hasta sus oídos. Era inconfundible, el ruido que hacía el chakra al comprimirse en un potente rayo que atravesaría cualquier cosa, y sólo alguien además de él sabía aquella técnica. Un gran estruendo resonó por el lugar, y vio la esfera cubierta de fuego hacerse añicos antes de estar más cerca
— Tu eres... Uchiha Sasuke — estaba sorprendido, según sabía el pelinegro se encontraba vagando por el mundo ninja , así que no entendía qué hacía allí.
— Cuando no está, yo debo protegerlos — y se esfumó tan pronto como había llegado.
— Las demás aldeas también están pasando por lo mismo — informó Ino, quien lo mantenía al tanto de la situación — Gaara-sama se ocupa de todo en su aldea, utiliza su arena para amortiguar el daño. Mei-sama utiliza su estilo de lava para hacer lo mismo, pero igual hay daños. Ōnoki-sama utiliza su Jinton para reducir los meteoros a partículas, y... — la vio vacilar, inquieta por lo que estaba apunto de decir — El Raikage, A-sama... él utiliza un cañón de chakra —
— ¡¿Nani?! —
¿Pero qué diablos significaba eso? ¿Cómo el Raikage había sido capaz de mantener ese tipo de armamento en secreto?, esto podría ocasionar un desbalance en el acuerdo de paz, pues violaba los estatutos que habían establecido.
— Hokage-sama — la rubia responsable del reloj que giraba sin parar en su mano llamó su atención — Los demás Kages están en línea, a la espera de discutir con usted —
"Ya se habrán enterado" pensó cansado, aquello sólo significaba más trabajo para él.
— Guíame — empezó a caminar detrás de ella, no sin antes agregar — Ino, tu quedas a cargo hasta mi regreso —
— ¡Hai, Hokage-sama! —
●●●●
— Pareciera que llevamos días en lo mismo, dattebayo —
— El tiempo fluye diferente aquí, así que no ha pasado tanto tiempo —
Habían recorrido la mayoría de ciudades que encontraron en las diferentes islas, pero no habían encontrado nada, ni una sóla persona en los alrededores. Parecían ciudades que habían sido abandonadas hacía ya mucho tiempo, pero estaban bastante seguros, al menos, de que una vez fueron habitadas. Los cadáveres encontrados en una de las bóvedas se los había confirmado.
Hinata estaba a cargo de la vigilancia y tampoco había detectado nada, ni siquiera Naruto quien hizo uso del modo sabio pudo ser capaz de sentir a nadie. Eso no hacía más que preocupar a Shikamaru, presentía que ya sabía que estaban allí, así que era ilógico que aún no los hubiera atacado.
"Todo esto es un fastidio" pensó antes de indicar que descendieran al último lugar al que le echarían un vistazo. Era una zona más oscura que las demás, pero tenía extrañas estatuas y grabados que quizá les servirían como pista.
Revisaban cada parte de la gran estructura, tratando de leer el idioma antiguo plasmado en la pared. Relataba algo llamado Tenseigan, un arma poderosa que podría ocasionar el fin del mundo tal y como lo conocía.
— Byakugan no Hime —
Seguido de esas palabras, el piso tembló a la par que se habría una escotilla hasta lo que parecía ser un sótano. Se adentraron al lugar y encontraron una pila de extraños sarcofagos. El lugar estaba oscuro, pero podían distinguirlos.
— Byakugan no Hime —
— ¿Quién... Quién anda ahí? — Naruto le temía a los fantasmas, pero debía parecer maduro delante de su esposa, quien no perdió tiempo y se colocó en posición de ataque junto a su amiga.
— Siento un Byakugan — deliró el desgastado hombre mientras se acercaban más y más. Los chicos miraban a Hinata confundidos, quien no estaba en mejor condición que ellos — Es un Byakugan puro, estoy seguro. Byakugan no Hime —
— ¡Cuidado Hinata! — Shikamaru no alcanzó a ponerse delante de la peliazul alzando su Kunai, pues una esfera violeta había salido de la boca del hombre y por un momento llenó la habitación de una luz cegadora.
— Eso fue asqueroso, pero bastante interesante —
— No tienes remedio, Sai —
Sakura negó por las ocurrencias del antiguo miembro de raíz, miró el rostro de Hinata , quien parecía en trance, antes de que esta se desmayara al tiempo que el hombre se volvía polvo ante sus ojos.
— ¿Pero qué demonios? —
— El Tenseigan debe ser destruido — fueron sus últimas palabras.
"Otra vez esa palabra" se dijo Shikamaru mientras miraba a Hinata con curiosidad. "Sea lo que sea, parece estar conectado con ella "
— ¿Ahora qué Shikamaru? — Sai aprovechó la confusión para acercarse a él, quien veía como la pareja se hacía cargo de la líder del clan más importante de la aldea.
— Primero salgamos de aquí — colocó las manos dentro de sus bolsillos y estiró su cuello para liberar tensión — Necesitamos que recupere la conciencia, esto es más complicado de lo que parece —
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Traté con todas mis fuerzas de que este fuera el último cap orientado en The Last, pero no se pudo XD, no quiero apresurar las cosas así que el próximo cap será el cierre para la misión de la luna, y estaremos de vuelta a tope con la pareja principal.
Con esto me despido, hasta la otra. Eaton fuera (✿◠‿◠)
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