Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

Ver a Sasuke en la mansión Hyūga no le hizo ni pizca de gracia. Había decidido hacerle una visita nocturna a su Hime, necesitaba estrecharla entre sus brazos y besarla como se debía. No le agradó haberla visto coquetear con aquel chico en el festival, así que pensó que sería buena idea recordarle a quién pertenecía. Pero en vez de eso encontró a su antiguo estudiante, no paraba de preguntarse desde cuándo el pelinegro tenía la confianza de pasearse por el hogar de Hinata a altas horas de la noche.

— ¿Estás listo?, recuerda que nos esperan — preguntó su acompañante.

— Sí, vamos —

Junto a Tsunade se dirigió a la mansión Hyūga, Hinata los esperaba para dar inicio a la reunión con el consejo de su clan. Iban saludando a las personas con las que se cruzaban en el camino, todos hacían esfuerzos para dirigir una mirada de agrado a su nuevo Hokage, cosa que llegaba al corazón del peliplata. Las personas de su amado hogar le demostraban un cariño y admiración genuinos. Llegaron a la mansión y fueron recibidos por la misma Hinata en persona.

— Bienvenidos. Tsunade-sama, Kakashi-sama — le dirigió un asentimiento a cada uno.

— Hinata, Bueno de verte — le regaló una sonrisa, estaba orgullosa de no encontrarla vuelta un manojo de nervios — Terminemos con esto, vamos a enseñarles a esos amargados quien manda — y se encaminó hasta el  gran salón, sin esperar a que le escoltaran, ya había estado en el complejo antes así que no necesitaba que le indicaran dónde ir.

Kakashi y Hinata la siguieron después de compartir una mirada cómplice. Entraron al lugar luego de llamar a la puerta, los ancianos del consejo lucían descontentos, no les hacía gracia que Hinata haya acudido al Hokage para apoyar su propuesta pues esto le daría a la joven líder más peso de decisión.

— Es un honor recibirlos a ambos, Godaime-sama, Rokudaime-sama — habló Tayate, el miembro más difícil y antiguo del consejo. Toda su aparente hospitalidad sólo tenía como fin disfrazar su desprecio por la situación.

Se sentaron frente a los honorables ancianos con sumo respeto. Dieron por empezada la discusión, Hinata fue la primera en hablar, les explicó de qué iba su propuesta y sus implicaciones.

— El Sōke y el Boke desaparecerán, para dar paso a una familia unida y sin distinción de ramas — mencionó Hinata con autoridad, para espanto de Tayate — Los nuestros han sufrido por culpa de las antiguas reglas, yo misma he atestiguado en carne propia lo cruel que puede llegar a hacer este clan... es hora de empezar de nuevo como uno solo. Hemos perdido muchos miembros importantes, este es el mejor momento para unir fuerzas y mejorar —

Todos empezaron a murmurar diferentes cosas, a algunos les parecía buena idea, era justo y necesario arreglar las reglas injustas impuestas por el clan cuando todos eran familia. Otros como Tayate, a quien no le convenía la propuesta, y Tasune no estaban del todo convencidos.

— ¿Cómo se supone que unirá ambas ramas Hinata-san? — habló la anciana mujer — ¿Mediante matrimonio? — pregunta que no agradó al Hatake y divirtió a la Quinta.

— No, empezaremos quitando el sello de las frentes de todos los miembros de la rama secundaria y dejando que cada Hyūga elija el camino que desee seguir —

— ¡Qué insolencia! — gritó el anciano colérico.

— ¿Acaso olvida que hay que cuidar nuestro preciado Dōjutsu? — a Tasune le preocupaba la seguridad del clan.

— Por supuesto que no — dijo ignorando por completo a Tayate — Y por eso es que, junto a Tsunade-sama, pude encontrar la solución. Utilizaremos un nuevo jutsu que resguarde nuestros secretos —

— ¿Y qué nos asegura que funcionará? — preguntó otro miembro del consejo.

— Como la mejor ninja médico del mundo Shinobi y Godaime Hokage de Konoha, yo doy mi aval de que el jutsu funciona — dijo Tsunade con propiedad — Los secretos del ojo blanco permanecerán siendo lo que son —

— Es una desfachatez, ¿piensan dejar que una mocosa rompa años de tradición en nuestro clan? — el hombre se puso de pie, no creía lo que escuchaba.

— Recuerde con quien habla Tayate-san — dijo Kō, que hasta el momento había permanecido en silencio.

— Tradiciones que están establecidas mucho antes de pertenecer a la aldea — dijo Hinata defendiendo su postura— Son otros tiempos, tiempos de paz. Debemos adaptarnos a ellos — trataba de permanecer firme, pero estaba sumamente nerviosa. Cosa que el Hatake notó.

— Hinata-san lleva razón — comentó Kakashi colocándose a su lado — Los Hyūgas también pertenecen a Konoha, y como tal merecen el mismo trato que cada persona en esta aldea. No dejaremos que sigan viviendo con miedo de qué hacer para no recibir el castigo a manos de su propia familia —

Todos en la habitación guardaron silencio, a excepción de Tayate, quien seguía replicando por todo lo dicho. Los demás miembros del consejo sopesaban las sabias palabras de la joven mujer, no era mal plan cambiar un poco las tradicionales y estrictas reglas. Para Tasune no pasó desapercibida la manera en cómo el Hokage miraba a Hinata y sonrió para sus adentros, una unión con alguien como él sería algo muy bueno para el clan.

— Bien Hinata-sama — dijo la mujer con respeto, luego de tener la confirmación de los demás — Aplicaremos los cambios que desee hacer en el clan, siempre y cuando ninguno ponga en riesgo la integridad del mismo — se colocó sobre sus pies e hizo una marcada reverencia — Si eso es todo... terminamos — todos salieron del lugar felices con los resultados, excepto aquel Hyūga, al cual sus planes habían arruinado.

— Bien hecho — Tsunade posó una de sus manos en la cabeza de la menor, estaba feliz por ella — Estoy muy orgullosa de ti, Hinata —

— Arigatō Tsunade-sama — contestó con lágrimas en los ojos, por fin podía respirar luego de la tensión vivida.

— Yo retomaré mis responsabilidades. Fue un placer ayudarte Hinata... —

— Arigatō Hokage-sama —

— Kakashi... ya sabes que hacer —

— Sí, Tsunade-sama — y salió de la habitación, seguido por ambas mujeres.

Luego de que Kakashi abandonara el lugar Hinata y Tsunade no perdieron el tiempo, convocaron a todovHyūga en el patio trasero del complejo. Cada uno de los miembros del clan se dispuso en varias filas frente a ambas mujeres, incluso Hanabi y los del consejo estaban formados.

— Hoy daremos un gran paso como clan, como familia — en ese instante se sentía aliviada, pues más de un problema se resolvería — Cambiaremos todo para bien desde ahora, empezando por liberar a cada miembro de la rama secundaria del sello que los mantiene enjaulados —

Sakura y Karin, junto al cuerpo médico, aparecieron justo cuando Tsunade invocaba a Katsuyu. La gran babosa se dividió y se posó en el hombre de cada uno de los presentes, el jutsu si bien era efectivo causaría gran dolor a todos los miembros del clan, en especial a Hinata quien se encargaría de ejecutarlo.

— Aquí estamos Tsunade-sama —

— Yo aún no entiendo que pinto en todo esto — dijo Karin con fastidio.

—  Sakura encárgate de que todos permanezcan estables —

— ¡Hai! — y sin más fue a cumplir con lo encomendado.

— En cuanto a ti, pelirroja — dijo la rubia — Te encargarás de usar tu habilidad para supervisar el chakra de Hinata —

— ¿Ellos no tienen la capacidad de hacer lo mismo? —

— La tienen — aclaró — Pero no podrán utilizar mientras lo realiza, así que usarás el Kagura Shingan para ayudarnos — la joven asintió, usualmente usaba ese jutsu para encontrar personas, pero estaba segura que podía ser de utilidad — Una cosa más, no comentes nada de lo que veas fuera de estas puertas —

— Entiendo Tsunade-sama —

Hinata llegó hasta a ellas y le dio las gracias a la chica por su ayuda, luego caminó hasta colocarse de espaldas a todos, la joven no quería que vieran las posiciones de manos que realizaría. El jutsu le haría daño, por eso lo mantendría en secreto, para que nadie lo pudiera utilizar otra vez. Karin se colocó detrás de ella y alistó sus sentidos, pudo ver el chakra de la chica claramente. 

"Que puro y cálido es" pensó de inmediato. Hinata hizo los sellos con sus manos, chakra emergió de ella con intensidad, mientras en las frentes de los miembros del Boke la marca de maldición brillaba produciéndoles dolor.

— ¡Ninpō: Hyūga Sōke no Juinjutsu Daiyō! —

Todos los de la rama secundaria empezaron a retorcerse por el dolor intenso que les invadió de repente, haciendo que muchos de ellos cayeran inconscientes al suelo. En cambio los de la rama principal, si sintieron un ardor detrás de su oreja haciendo que el Byakugan de todos se activara simultáneamente. Hinata era quien más sufría de todos, su cuerpo estaba recibiendo todo el dolor que habían soportado todos los de la rama secundaria a causa del sello, las venas en sus ojos se regaron por toda su cara abarcando incluso su frente, pero no se detendría, no hasta que todo estuviera completo.

— ¡Tsunade-sama! — llamó la Uzumaki con premura — Su chakra es inestable, no soportará mucho más — ni bien mencionó esas palabras, todos los afectados por el jutsu se desvanecieron.

Tsunade corrió donde la peliazul y revisó su estado, sangre salía por su boca y oídos, pero por lo demás estaría bien. Sakura y el cuerpo médico hicieron lo propio con los otros miembros del clan.

— Todos al hospital — ordenó la ex-Hokage — Y que un escuadrón Anbu vigile el lugar —

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Kakashi estaba revisando los últimos detalles para las invitaciones de los Kages, la boda de Naruto se aproximaba y él debía ver que todo estuviera perfecto. Había hablado con Iruka sobre el asunto, y éste le dio la gran idea de asignar una última misión para decidir quién asistiría a la boda y quién se quedaría vigilando el lugar. Era difícil para él determinar ese detalle, pues todos querían ser testigos de la boda del gran héroe de la 4ta guerra ninja, así que agradeció a su compañero por la idea.

— Shikamaru, informa a todos de la decisión — le dijo al moreno que asintió enseguida — Y que ninguno de los dos se entere —

Se quedó observando cómo el joven Nara se retiraba sumido en sus pensamientos hasta que Sasuke se interpuso en su campo de visión. El Uchiha estaba ahí para darle un informe de su última misión, la cual había sido un rotundo éxito.

— Bien Sasuke, puedes tomar la semana libre — le dijo ordenando los pergaminos — No tendrás otra misión hasta después de la boda —

— Mmm... preferiría que no... — el mayor le miró interrogante — Quisiera completar todo lo antes posible —

— ¿Se puede saber a qué se debe? —

— Quiero tomarme el tiempo de restaurar mi hogar — aunque sólo era una excusa, le servía para llevar a cabo su plan y de paso molestar a su antiguo Sensei — Incluso he pensado en seguir los pasos del Dobe y casarme... —

— ¿Casarte? — dijo el peliplata sorprendido — Me alegra escucharte decir eso Sasuke. ¿Tienes a alguien en mente? — la sonrisa que le otorgó el pelinegro no le gustó.

— Hyūga Hinata me parece una buena opción — dijo con una sonrisa ladina dejándolo de piedra. ¿Acaso había escuchado bien?

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Al emo vengador le gusta el peligro 😅😅😅

Estoy aquí actualizando cuando debería estar estudiando... pero así es la vida.

Este es el símbolo del clan Hyuga, así es como será en nuevo sello que tendrán marcado detrás de la oreja izquierda... porque de ese lado está el corazón (en el pecho claro)

Nos leemos (✿◡‿◡)