Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

Kakashi estaba harto de ese maldito entrenamiento especial. Se sentía incómodo con la forma en la que estaba tratando a la chica. No tenían un vínculo muy cercano pero estaba al tanto de los esfuerzos que la Hyūga hacía por mejorar, Kurenai le había hablado de ello cuando fue puesta a su cargo y él mismo pudo comprobarlo más de una vez.

Vio el progreso de la peliazul en los exámenes Chūnin, cuando fueron a buscar a Sasuke por segunda vez, cuando quedó a cargo del equipo 8 de forma temporal por el embarazo de Kurenai y en la guerra, incluso le habían contado cómo se enfrentó a Pain sin dudar o preocuparse por ella misma. Si bien no estaba en su lista de los ninjas más fuertes del mundo Shinobi, la chica era de respetar, en los días de su entrenamiento había comprobado que era rápida, y aunque fingía leer, lo cierto era que estaba sumamente atento a sus movimientos.

Aunque le desagradaba enormemente la forma en la que le ordenaron tratarla, con sólo mirar las reacciones que tenía luego de cada entrenamiento entendió el porqué de la solicitud. La chica no tenía autoestima, le faltaba carácter y seguridad, dudaba demasiado al momento de dar un golpe. Toda la situación lo tenía estresado, algo poco usual en él. Quería terminar de presionarla, debía pensar qué puntos sensibles tocar para que finalmente explotara, y así pudieran empezar con el verdadero entrenamiento. Quería que Hinata desatara todo su potencial.

Salió de su pequeño departamento con un lugar en mente, el pequeño bar que estaba cerca de Barba Q, necesitaba sake en su sistema para aligerar tensiones. Solía ir con Guy cuando este lo sacaba a rastras de su hogar para obligarlo a compartir con los demás ninjas de su generación. En ocasiones como esta, solía extrañar al cabeza hueca de su rival, quien siempre tenía una fijación por retarlo en todo.

Sonrió con añoranza mientras saltaba de techo en techo para llegar deprisa a su destino. Entró al lugar recorriéndolo con la mirada, se fijó en la mesa del fondo, ahí estaban reunidos algunos de sus amigos. Genma, Anko, Iruka, Izumo, Kotetsu, Yūgao, Aoba y Ebisu se encontraban compartiendo alegremente, mientras tomaban sus bebidas. Decidió acercarse, era mejor beber entre amigos que hacerlo solo.

— Miren nada más, los dioses se han dignado a convivir con los simples mortales — comentó Izumo divertido al ver al peliplata acercarse con la misma actitud de siempre.

— Es extraño verte por estos lados Kakashi — comentó Anko al tiempo que comía de lo que tenían en la mesa.

— Es cierto, no se te veía por aquí desde que... — dijo Genma, dándose cuenta tarde de que había metido la pata.

— Desde la muerte de Guy — completó el Hatake la oración de su amigo sin perder el tipo, sentándose entre las mujeres del grupo.

— Si... esta mesa está cada vez más vacía — apuntó Ebisu llenando un vaso para sake, el cual entregó al recién llegado.

— Azuma, Guy, Hayate ya no están para acompañarnos. También Kurenai, pero ella está ausente por razones diferentes — razonó Iruka con toda la seriedad que el sake le permitía.

— Brindemos por nuestros compañeros que ya no están, y por los que eran más que eso — animó Yūgao, quien mantenía una relación cercana con Hayate, era su novio específicamente, por su pérdida había renunciado a ser Anbu y se había integrado al cuerpo médico.

— Kanpai — gritaron todos al unísono.

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Despertó con un considerable dolor de cabeza, no había llegado ebrio la noche anterior, pero quedarse hasta casi amanecer sin descansar apropiadamente tenía sus consecuencias. Se alegraba de haber tomado ese día libre, así podría investigar un poco más sobre su nueva pupila, necesitaba entender mejor a los Hyūgas para ayudarla a controlar su chakra de forma correcta, sin dañar el flujo de este en su cuerpo.

Se alistó, comió unos onigiris que habían sobrado del día anterior, y salió en dirección a la biblioteca de archivos de Konoha. Esperaba encontrar la información que necesitaba, si no, tendría que ir a ver a Hiashi para que le respondiera las dudas que tenía, puesto que esa semana llevaría a Hinata al límite y debía estar preparado para poder enseñarle el manejo de su naturaleza de chakra.

Estuvo en el lugar pasadas las dos de la tarde, tomó varios pergaminos con información básica junto con otros sobre jutsus diversos, y se dispuso a ir a Ichiraku por una sopa de miso. Más tarde iría a hacer algunas compras, nada ostentoso, solo lo básico y tal vez algún pescado, de esos que solía pescar para luego prepararlos con alguna receta de su pequeño libro. De niño solía llenar el vacío que sentía al estar en casa distrayéndose con esa actividad.

El lugar estaba vacío, así que pensó que era buena idea quedarse a comer en vez de pedir su sopa para llevar como acostumbraba, no le gustaba quitarse la máscara en un lugar concurrido. Saludó a Teuchi y su hija Ayame, realizó su pedido y esperó pacientemente a ser atendido. Justo cuando terminaba de pagar su orden entró Shikamaru al lugar acompañado de Naruto.

— Vamos Shikamaru, eres el más inteligente que conozco — le dijo a su compañero a la par que tomaba asiento — Dame un consejo, no sé qué hacer "ttebayo... ¡Eh! Kakashi-sensei ¿Qué hace aquí? — cuestionó notando al Jōnin.

— ¡Baka! Es un restaurante, ¿qué más haría aquí si no comprar algo de comer? — el mayor no pudo hacer más que sonreír y retirarse del lugar.

— Con respecto a tu problema, le preguntaré a Kurenai, es una mujer, seguro ella sabrá qué hacer con... — alcanzó a escuchar al moreno explicarle al rubio mientras se alejaba del lugar, decidió cambiar de dirección al escuchar el nombre de su amiga y compañera. Ella podría ayudarle a entender mejor a cierta Hyūga.

Llegó a su destino y tocó suavemente la puerta, de ella salió Kurenai con su enorme tripa. Kakashi jamás dejaría de sorprenderse por lo mucho que esta podía llegar a crecer.

— Kakashi qué gusto verte — saludó animada mientras lo hacía pasar al interior de su hogar — ¿Qué te trae por aquí? — preguntó con curiosidad la pelinegra.

— ¿No puedo venir a visitar a un compañero? — contestó haciéndose el interesante.

— Nos conocemos bien, y ambos sabemos que es raro verte visitar a alguien sin razón aparente — replicó la mujer divertida.

— Eehh... tienes razón — apuntó riendo levemente a la par que rascaba su nuca — Vine a que me hablaras de tu pequeña estudiante, soy el encargado de su entrenamiento — respondió a la pregunta no formulada de su acompañante.

— Así que es eso... espero que no estés siendo muy duro con ella — le lanzó una disimulada advertencia al peliplata.

— Me temo que eso me es imposible en las circunstancias en las que estoy — Kurenai alzó una de sus finas cejas en actitud interrogante — Hiashi vino a mi exigiendo extrema dureza en el entrenamiento de Hinata. Según él esto la puede ayudar a forjar carácter —

— Claro... no me sorprende — dijo suspirando con pesar — ¿Sabes del conflicto que rodea al clan Hyūga? —

— Algo sé, Guy solía comentarme algunas cosas —

— Bien, entonces déjame iluminarte — empezó a relatar todos los problemas del clan que conoció por su interacción con Hinata. No se guardó nada, necesitaba que Kakashi conociera plenamente donde estaba metido. Enfatizó en el sufrimiento de la joven y su primo, quienes eran los más afectados en todo el asunto.

— Y eso es todo, espero que te sea de ayuda Kakashi — "Y vaya que lo es" pensó el peliplata — Una cosa más Kakashi... Cuídala bien — la amenaza fue bastante clara.

— No te preocupes — dijo poco convencido.

Después de su charla con la mujer marchó a su hogar con un mal presentimiento, sentía que tarde o temprano Kurenai ajustaría cuentas con él, y aún no sabía por qué.

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MARATÓN 3/3

Como lo prometido es deuda, aquí les dejo un corto maratón. Hice mi mejor intento por no redundar tanto con las palabras 😅.

Gracias a tod@s por el apoyo, valoro sus votos un montón (✿◠‿◠)