Prologo — El inicio de todas las historias.

“¿Tercer round?” Él preguntó.

“Tercer round.” Y él afirmó, sus ojos aún cerniendose sobre el menú.

La vislumbrante pantalla de un monitor era la única fuente de luz en cierta habitación, cada rayo de luz penetrando con creces con naturalidad el lugar, alzándose dos figuras encorvadas, las cuales estaban sentadas en un sofá.

Habia una contienda ahí.

«[¡2 Hits!]»

“Chilli-dogs.” Él exclamó.

«[↑] [↓] [⬊] [+] [B💥]»

Una onda de choque se había propagado por el aire, el polvo se alzaba y dos figuras afilaban sus miradas en el reflejo del otro, uno bloqueando perfectamente su ataque; el contrario habiendo golpeado el antebrazo con el cual su puño era absorbido el impacto ejercido.

“¡Yahooo!" Y él, reciamente respondió.

Un destello escarlata se deslizó con agilidad por el llano escenario de la noche estrellada en un perfecto zigzag, colisionando con la estela residual dorada que danzaba consigo en el cosmos. Huecos en el escenario habían por donde pasaban.

«[¡4 Hits!]»

“¡You're toooo slow!”

«[↓] [⬊] [B💥]»

Aquel dorado y erizado puntiagudo se alejó de la figura roja, vestía un atuendo parecido al de un fontanero y un peculiar mostacho atractivo. Al haberse alejado tomó impulso de la plataforma y desapareció en un parpadeo, colisionando nuevamente con el fontanero y su capa amarilla.

«[¡8 Hits!]»

«[¡Combo! ¡Combo! ¡Combo!]»

«[B💥] [+] [X🦶] [+] [⬊] [→]»

«[¡Combo! ¡Combo! ¡Combo!]»

La entidad dorada se había propulsado entre plataformas flotantes, en aquel llano escenario del cosmos, desapareció en un borrón y consigo proyectó el escenario con el cual había desaparecido, aplastando al fontanero.

Escombros fueron eyectados como proyectiles en el área al emerger de ahí el que saltos daba, con ello, aprovechó una sección de los escombros en los que había para hacer un salto inverso desde su retaguardia, sin límite alguno en su velocidad se propinó hacia la figura dorada siendo arrollada sin oportunidad de siquiera parpadear.

«[¡Critical Hit!]»

«Y*hoo Man Wins»

“¡Haha!” Una carcajada victoriosa y a su vez burlona bramó en la habitación, proveniente de un hombre relativamente joven el cual tremió y enarboló su triunfo.

Poseía cabello claro, en otras palabras rubio, con un degradado natural de aún más claro que las raíces por lo tanto podría decirse paradójicamente que era oscuro a comparación de las puntas, rozando ellas lo catire, seño sutilmente oculto debido al largo de su flequillo y unas facciones en su pálido rostro bien definidas, siendo bien parecido.

“¡Haha–! ¿Enserio, no pudiste hacer nada contra mi al final después de todas las ventajas que te di? Pffft lol.” Él se mofó.

Nombre Legal: "Hisashi Midoriya."
Sobrenombre o alías: "El Taumaturgo del siglo veintidós."

Aquella pregunta se la había dirigido a un niño de cabello oscuro, verde, rozando una baja luminosidad semejante al negro en su degradado aunque, paradójicamente, se asemejaba al profundo del jade en cuanto un vistazo le dabas bajo la luz del sol.

E igualmente, facciones bien definidas a lo largo y ancho de su rostro, aunque, con la ternura de la etapa infantil. Al igual que el antedicho, era bien parecido a pesar de su temprana edad, y, dueño de un pelo algo rebelde rizado; eran igualmente las Irises oscuras de igual color que el dichoso verdoso pelo opaco, y sin pecas alguna en sus mejillas a diferencia de su contraparte de otro mundo. Quizá se vuelva en un joven apuesto en el futuro si se deja a buen cuidado.

“¡Pero si te movías como todo un hacker! ¡Ni siquiera tuve tiempo de reaccionar o bloquear!” Replicó. En efecto, de algún modo u otro, él era un hacker, y su voz reverberó a través de la habitación en cuanto gruñó.

“It's no use. No importa el rival, siempre hay que ir con todo.” Izuku le lanzó el mando con desdén.

Nombre: Izuku Midoriya.
Sobrenombre o alías: Ninguno por el momento.

“¡Hahaha...!” Él tildó su cabeza de lado fácilmente, y el mando se estrelló con la pared de la habitación. Seguía intacto a pesar de ello. Verdaderamente, resistente, si se me es permitido recalcar la calidad de los mandos de videojuegos en esta Era sobrenatural.

“Lo siento, lo siento. Te veías muy gracioso intentando hacer un bloqueo usando los controles con esa desesperación reflejada en tus ojos.” Creo que era obvio que seguía mofándose, incluso algunas lágrimas se acumulaban en sus párpados amenazando con derramarse como si fuese la última gota de un vaso para colmo, ante ello, golpeó su muslo derecho con divertimento y siguió con sus carcajadas.

Obviamente, siendo el niño que es, siguió enojado y frustrado, más cuando el contrario era un adulto y se burlaba sin disimularlo. Había arrugado su seño en el proceso, y se cruzó de brazos desviando la mirada a otro lado, frunciendo los labios. “Hubiera ganado si hubiera escogido a un mejor personaje...” Refunfuñó, con el tono de voz por lo bajo, casi cuchicheando para sus adentros.

“Nuh-uh~, noup. Imposible. Es difícil ganarme, por no decir imposible. Después de todo, soy el mejor en estos juegos de pelea.” Con su mano hizo un ademán, era un leal seguidor de la soberbia y su tono no hacía más que acentuar esa afirmación, sin un ápice de mentira alguna.

“No es justo.” Con un tono notablemente bajo, murmuró. La frustración era palpable y el tono de su voz fue haciéndose más pequeño como el de un enano, bueno, no había mucha diferencia entre ambos debido a su actual tamaño con ese infantil cuerpo a dichosa edad.

“Ya son setenta y ocho veces las que pierdo contra tí...”

“Vaya que las tienes contadas tus derrotas.” Y he aquí la ironía.

En cambio, tras un segundo del otro, su rizado y rebelde cabello se erizó elevándose al aire, e igual fue seguido por su cuerpo al igual que los objetos de la habitación.

Era como si no hubiera gravedad en este estado de ingravidez.

Era obra de "Hisashi Midoriya" y sus absurdas habilidades.

“La vida no es justa, pero eso es lo que la hace divertida, ¿No crees? Después de todo, si solo hubieran ganadores y no perdedores nadie estaría contento, yo incluido supongo. Somos seres contradictorios, no nos gusta siempre ganar y odiamos perder, por eso es divertido el reto.” Bufó para su divertimento, e hizo un ademán en el momento que comenzó a levitar acomodándose en el aire.

Su adorable hijo fue acomodado en su regazo en un ademán tras la voluntad de Hisashi, por lo tanto, para su devaneo, jugó con el rostro de Izuku con sus dedos.

Le era entretenido el pinchar sus mejillas sutilmente usando solo los dedos de una sola mano.

“Pero eso es lo de menos, a fin de cuentas, es solo un juego al igual que la vida así que no te enojes por ello. La vida es mucho peor y hostil, pronto te darás cuenta en el futuro que perder en un videojuego es el menor de tus problemas. La vida es cruel en muchas maneras así que ni sabrás lo que te aguardará. Pagar tu hipoteca, tus deudas, tu seguro médico, las facturas... Dios, como odio esas cosas... Oops, acabo de hacerte un poco de spoiler de la vida adulta.” Y tras ello se regocijó con la pequeña interacción.

“Al fin y al cabo tendrías que ser igual de bueno que yo para que no te sucedan esas cosas, puesto que adivino que no querrás que te sucedan.”

“... Entonces, ¿Como puedo ser igual que tú?” Ante sus palabras le preguntó. Tenía curiosidad, así que alzó una su seño demostrando aquella expresión en su infantil rostro. Gracias a ello su frustración era eclipsada por la pregunta que le dirigió.

¿Como ser igual que él, quien siempre tenía marca perfecta en cada cosa que intentase?

Era como ser la sombra de su padre. Alguien "sin talento". Esa era la descripción de Izuku.

Era una pregunta difícil a la que hacerle a alguien talentoso. Por supuesto, la respuesta más fácil con la que contestarían sería que por que es realmente fácil una vez que te enfocas o que solo simplemente pueden hacerlo de manera natural. Puede ser cierto en algunos casos. Pero era difícil ser igual que el taumaturgo del siglo veintidós por no decir imposible.

Ante tal pregunta, Hisashi suspiró. Su expresión se suavizó al igual que las facciones en su rostro, y arqueó las comisuras de sus labios siendo alzadas sutilmente en una sonrisa, revelando el blanco de su dentadura.

“En lugar de pensar en cómo ser igual que yo, piensa en cómo ser mejor que el tú de ahora. Sonará contradictorio a lo que dije hace un momento, pero es así. Si eres diez veces mejor que el tú de ahora, serás entonces diez veces más asombroso después. Es de sentido común, Izuku. Supérate a ti mismo.” Levitó un poco, y ambos descendieron lentamente; Estando ahora los dos nuevamente en el sofá, Izuku se quedó pensando.

“Se mejor que el tú de ahora... Y superame a mi, quien se regocija a lo largo y ancho de los cielos.” Agregó a lo último en cuanto al enunciado.

—Después de todo, necesitaré un recipiente adecuado para resucitar.

Hisashi gravitó el mando de Izuku hacia el susodicho, se encorvó inclinándose hacia adelante y le regaló una risueña sonrisa al niño en su regazo. “Yooosh, Bōzu... ¿Ahora, que deberíamos de jugar? ¡Estoy lleno de muchas ganas de seguir en racha no importa el juego, prepárate para perder ante tu asombroso y apuesto padre!”

[N/A Bozu: Lit. "Niño" o mocoso]

Ante la pregunta, el infante llevó su mano hacia su mentón. Obviamente ignoró aquellas afirmaciones en aquella sentencia.

Él estaba pensando. Pasaron los minutos, y quedamente musitó un título con un ahora tono flemático.

“... Hmm, ‹Player›.”

“¿Ese? No hay problema. Ese juego es divertido, el protagonista me recuerda un poco mucho a tí en ciertas cosas.”

“¿Enserio, cuáles cosas?” Una ceja se alzó en respuesta y no pudo evitar llamar su atención, sea lo que sea en lo que ambos se parecieran solo le llamó la atención de en qué parte Hisashi recuerda al protagonista en relación con él.

“Yup.” Pasivamente le afirmó la pregunta, mientras, había ido al menú principal estando ya cambiando de juego habiendo afianzado aquel hecho consolidado en su arraigado ser.

“¿En que nos parecemos?” Inquirió aún más, si el mayor tenía algún pequeño juego entre manos con la pequeña conversación que tenían ambos, habiendo hecho crecer deliberadamente su curiosidad con aquellas cortas réplicas, entonces le estaba saliendo tal y como quería según su rumbo, puesto que él seguía genuinamente preguntando.

“Esta bien... Déjame ver, entre ustedes dos la frase que mejor los describiría a ambos de forma concisa sería...” Al llevar su mano hacia su mentón dirigió su soliloquio a un lugar lejano, al igual que aquella mirada que se asomaba a lo largo de su flequillo. “Y es...”

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❰El escalafón constituyente de la creación está lista para su promoción. Los conceptos tomarán autoridad.❱

De repente, todo el mundo pudo leer esa «notificación», siendo nadie quien no hubiera presenciado dichoso fenómeno de manera colectiva sin precedente alguno, y, fue así como empezó el punto de inflexión de la historia.

Un simple mensaje que lo cambió todo.

No había nadie quien no se haya enterado de esto alrededor de todo el globo, para ser más precisos, se teoriza que incluso otros organismos en la tierra fueron testigos, aunque claro está, era difícil de determinar tal hipótesis.

Después de todo, no era posible el filmar aquella ventana turquesa, translúcida y rectangular que orbitaba alrededor del campo de visión o mente de cada ser vivo en ese momento.

❰El preludio de la primera etapa en el cosmos ha iniciado. Los «Misterios» tomarán presencia.❱

Y fue así, que inició el primer desastre; Los misterios de los que hablaba eran las ideas colectivas de las personas. Pensamientos, nociones, conceptos, abstracciones, propuestas, etc.

El mundo no estaba preparado ante tal posibilidad.

Menos la humanidad.

La cavilación humana había tomado forma. Tal como había afirmado la ‹Voz del Mundo› la ‹Realidad› que dábamos por hecho colapso, y las historias, leyendas, mitos, cuentos y fábulas fueron el preludio para el ocaso de la perfecta ruina en esta temprana etapa de la sociedad.

Nos tomó tiempo adaptarnos.

Animales. Organismos, seres y entidades, se materializaron, evolucionaron y mutaron. Criaturas que estaban al borde más allá de la comprensión del raciocinio colectivo humano; los monstruos.

Una oleada de estas entidades desestabilizó la seguridad a nivel global alrededor de todos los países. Era solo cuestión de tiempo para que se hundiera a la ruina la civilización, era eso, o morir por mano propia debido a la fuerza militar, las bombas nucleares estaban presentes en las opciones de la humanidad en un intento de morir no sin antes haber dado batalla.

Entre todo el caos, un hombre se alzó entre la tragedia que azotaba al mundo en tiempos de necesidad. Varias personas más siguieron su ejemplo; habían desarrollado lo que a día de hoy se conocen como «Habilidades».

❰El preludio de la primera etapa ha culminado. El mundo dará inicio a un nuevo capítulo para el escenario del que transciende la existencia.❱

Y justo cuando todo comenzaba a tener forma nuevamente, la mayoría de monstruos fueron abducidos. No quedaban muchos entre los hombres, pero seguían causando sus estragos al andar como si fuera su casa en algunas áreas periódicamente. Y todo se debía a un mismo fenómeno.

❰Torre Celestial: Terrarium.❱

Diversas torres a lo largo y ancho de los países emergieron de sus ciudades con mayor conglomerado poblacional, donde sea que circulará mayormente la economía y humanos, ahí, había una torre.

Las Torres se extienden hacia una latitud más allá de la atmósfera, y actúan de forma colectiva.

Son firmes e indestructibles, toda arma del hombre ha intentado siquiera hacerle un raspón a su estructura, aunque se intentó ver hasta dónde se extiende su final en el pico más alto de la atmósfera, una especie de falla en la realidad, como un bug de un videojuego, no nos permitía ver por ningún medio su aspecto ya sea filmandolo u observandolo mediante nuestros globos oculares.

❰Nuevo privilegio otorgado para la humanidad: Es posible escalar la torre.❱

¿Que hay más allá de la Torre?

❰Privilegio de ser un jugador. Accedido.❱

¿Qué es lo que se esconde en la cima?

❰Recompensa por escalar la torre.❱

¿Que ganamos escalandola?

❰Todo lo que haya sido deseado; Poder infinito. Riquezas. Inmortalidad.❱

La avaricia de la humanidad se realzó a grandes alturas.

❰"Todo lo que hayas soñado alguna vez se hará realidad"❱

Todo el mundo quiere cumplir sus sueños.

❰Solo escala la torre.❱

Fue como un susurro proveniente de la lengua del diablo.

Y una nueva profesión surgió.

Ser un jugador de la torre es ser alguien que protege a la humanidad en cierto sentido.

De vez en cuando, rupturas en el espacio-tiempo en la torre son ocasionadas aleatoriamente, y los monstruos contenidos en ellas emergen y causan su desastre en las ciudades o en otras áreas rurales y urbanas.

Los objetos que se obtienen al derrotar a esos monstruos son comercializados debido a sus extraordinarios efectos, o en su defecto, los jugadores lo monopolizan para ellos mismos.

De ahí ya puedes adivinar la cosa. Recursos, materiales, etc. Todo lo que puedas obtener de la Torre puede ser comercializado con los gobiernos de todo el mundo, e incluso los gremios que surgieron en consecuencia del sobreflujo.

Y luego está la clásica, está ya es una que se la saben todas; actividades similares a las de un héroe de las leyendas, cuentos o mitos e historias.

Si bien la humanidad estaba al borde del colapso en sus tempranas etapas con respecto al inicio de esta locura, pues estaba mucho peor, puesto que los propios humanos contribuyeron al desastre.

Tasas de criminalidad, aumento de vandalismo, homicidio, etc. Esas solo eran una de las tantas cosas que ocurrían debido a la psicopatía y sociopatía del hombre cuando puso sus manos en las habilidades.

Reinaba el desenfreno, el éxtasis, placer y megalomanía entre aquellos que causaban aquellos desdichados actos. Lo mismo surgió con respecto a este tema al igual que con los monstruos, y el resto es historia y blah blah blah.

Era una extraña profesión que abarcaba distintas actividades, y es muy popular entre la población, aunque lo era aún más entre los jóvenes.

Todos ustedes ya se saben esa parte, así que no seguiré con tanta cháchara superflua de la cual todo mundo está enterado al leer mi historia. Solo quería mantenerlos al tanto sobre qué cosas son diferentes en esta realidad que me diferencia de mis otras contrapartes homólogas esparcidas a lo largo del tejido dimensional.

Si bien esos son cambios importantes con respecto a mi realidad, en la mayoría de casos todos tenemos un mismo punto de convergencia.

“Eso es muy improbable por no decir imposible. Mejor ríndete, niño.”

“¿Qué...?”

Inmediatamente, esas fueron las palabras con las que recibí aquella noticia de la forma más insípida que escuché en mi corta vida. Una noticia que cambiaría mi vida de distintas maneras, y creo que aquí fue el inicio del punto de inflexión.

“Hyugh...”

Un sonido agudo fue el que deje escapar de mis labios en el momento en el que, el sonido del juguete que llevaba en manos tuvo contacto con el suelo.

Había perdido el agarre en mis manos en respuesta.

“¿Ocurre algo malo con él? Los otros niños de la guardería han manifestado sus «Habilidades» pero él...” En cuanto mi juguete había caído al suelo mi Madre hizo un ademán con el cual atrajo el juguete hacia ella, eso al igual que tenía una mano en su mejilla al mirar al yo que seguía en blanco, como un lienzo vacío.

“Disculpe que la interrumpa, señora, pero ¿Es usted de la cuarta generación, no? Hablando en términos evolutivos con respecto al surgimiento de las «Habilidades».” Cuestionó, con ello llevó su dedo índice hacia el puente de su nariz acomodando sus lentes.

“Sí, lo soy. Yo puedo "controlar" objetos hacía mí y lo uso mayormente para manipular el viento, y, mi marido... Por ahora digamos que puede exhalar fuego y... Bueno, ese es un tema aparte pero, ¿Que sucede?” Mamá había afirmado, aunque la duda era notoria referente al seño del Doctor en cuanto a lo que se refería al saltarse la explicación de mi padre.

“Ya veo, ya veo...” Con ello, él anotó algunas cosas, al parecer confirmando a lo que quería llegar. “En general, aquí es donde se manifiestan usualmente los atributos evolutivos que la humanidad ha ido presentando en los últimos siglos.” Con el lápiz que había anotado anteriormente lo había usado para señalar hacia una radiografía holográfica en 3D en medio de la sala que, pertenecía obviamente a mi diagnóstico.

“Bueno, en el pasado, los resultados de esta investigación fueron un gran avance para evaporar la incertidumbre cuando recién comenzaban los estudios acerca de lo que sucedía con los humanos y el fenómeno de las «Habilidades». Naturalmente, se extendió como la pólvora.” Señaló, Mamá tenía una vaga idea sobre a qué es lo que se refería, aunque ella no fuera muy versada en el tema ya que no era de su gran interés como lo era para mí y mi padre.

“Entonces...”

Ella murmuró.

“Los resultados de aquella investigación sobre, si tenías o no una o ya sea si aún alguien no manifestaba una «Habilidad» determinó algo que se puede resumir en una sola frase; "El hombre no necesita lo que ya no usa y, abrirse paso a lo nuevo" y en lo que respecta al pequeño Izuku, él no ha dejado lo viejo, puesto que, él conserva esto.” Aquella radiografía que había señalado anteriormente, ahora, había señalado hacia unas articulaciones.

En específico, las de mis pies.

“Ya veo...”

Esto no es justo. Se qué no es el fin del mundo por esto, pero...

¿De verdad no tengo permitido soñar, y escalar la Torre?

Mamá se había quedado en silencio por un segundo, observándome, eso hasta que el Doctor continuó.

“Pero ese no es el único problema, además de la presencia de esas articulaciones. Ya ve, ¿Recuerda como manipulamos nuestras «Habilidades»?”

¿Aún hay más noticias?

“Si, la energía que es el combustible de ellas: El Karma. Lo he estudiado en muchas ocasiones en la universidad... Podría ser que se refiera a...” Ella dijo.

“Si, el niño, por alguna extraña y peculiar razón, tiene remanentes de otra cosa en cada fibra de su cuerpo. En pocas palabras, está muy dañado por no decir que inservible en su totalidad. También he de decir que, al parecer está contaminado por una extraña e inusual fuente de energía externa al Karma... Y tiene un «Ego» muy débil como para siquiera manifestar una «Habilidad».”

Así que eso era, huh, no veo el futuro como un lugar bonito si lo pone en esas palabras. Más que todo para lo que yo deseo de la torre.

Mi futuro es al parecer un lienzo el cual, el único color protagonizandolo es el gris insalubres. Aunque, en medio de mi decepción, pude percibir en su tono una leve fascinación al señalar lo antepenúltimo.

Me pregunto, ¿Por qué? Cuando todo lo que dicta acerca de mí condición es que no soy muy apto para aspirar a ser un héroe en este mundo. Todo el mundo tiene la oportunidad de escalar la Torre...

¿Pero yo no?

Este irrazonable mundo, en el que todos son potencialmente peligrosos como una bomba atómica debido al Karma, no me permite ser libre, dotandome de cosas que están fuera de mi control. ¿No puedo siquiera tener libertad de acción, al negarme cumplir mi ambición?

“Ehem... En todo caso, señora Midoriya, le sugiero que visite nuestra consulta cada fin de semana para seguir estudiando la causa de la irregularidad en su hijo. Algún problema que presente en su día a día no dude en venir nuevamente aquí, después de todo.”

Yo no quiero volver a este lugar ni aunque me arrastrarán, ni quiero volver a escuchar su voz por un largo tiempo, solo quiero tomar una almohada y enterrar mi cara por un día en ella.

Pero no podía llorar por más que quisiera en ese momento. Así que, solo me queda superar esto.

Una «Habilidad» determina el curso y rumbo del camino de tu vida. Si no logras desarrollar una, date por peso muerto.

—Solo eres inútil.

... Voy a ignorar esas gotas que rodean mis mejillas, y mi voz ahogada. Esto es frustrante...

“Si... Entendido Doctor...” Y ahí estaba ella, regalando una mirada preocupada hacia mi persona. Creo que hasta sus labios temblaron un poco mientras fruncía el seño, expresando el dichoso sentimiento.

“...”

No pude decir nada ni objetar a ello en ese día. Los análisis respaldaban sus palabras acerca de mí, y quién soy yo para contradecir eso.

Habíamos realizado algunas pruebas, al igual que investigaron las radiografías en busca de algún órgano extra o peculiar.

Pero nada. Incluso la "contaminación" en mi cuerpo era "inútil" e igual lo era yo.

Soy solamente una existencia infructuosa.

No tener poder en esta sociedad es la peor situación.

Los inútiles como yo seremos pisoteados por los más fuertes, así lo dicta la ley de la vida. Y eso es algo que yo aprendería después.

¿No tengo el derecho de «soñar»?

¿Es esto lo que llaman crecer, renunciar a tus sueños y metas aceptando la realidad que no puede ser cambiada sin siquiera una misera pizca de poder?

Esta fue, mi primera decepción.

"El débil baila en la palma del destino."

Te odio, destino.

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“¿Que habrá para la cena, Mamá?” Pregunté. Luego de la consulta de ese doctor fuimos a comprar la cena.

Obviamente, como todo niño de mi edad, lloré. Lloré mucho, lloré del coraje, lloré aún más por la frustración. Era un mar de lágrimas, y mi almohada solo era la esponja. Se me presentarán muchas dificultades en el futuro, y lo más probable es que yo vaya a ser ignorado. Mis esfuerzos se volverán infructuosos, sin sustancia ni valor a los ojos de los demás.

Pero...

Al menos tengo a mi Mamá.

“Haremos tu favorito Izuku.” La hermosa sonrisa de mamá era reconfortante en todo caso mientras caminamos ambos en la acera. Bueno, yo la llevaba en su silla de ruedas aún por más que ella protestará contra eso.

He de remarcar que, en este día, no era la usual abulia que se cernía en mi rostro, más estaba en un estado propicio a cambiar de panorama. “Lo espero con ansias Mamá.” Repliqué.

A pesar de la naturaleza misma de la ciudad, era un buen día; el sol era ocultado múltiples veces por las grisáceas nubes, en cambio, el clima era agradable al igual que el viento revoloteando por estos lares, incluido mi cabello. “¿Crees que comience a llover más tarde, Mamá? Siento la humedad por cada uno de mis poros hehehe...”

“Juzgando por la humedad del aire, y el cambio sutil de temperatura hace un rato, sí, es probable.” Respondió, así que me aseguré de llevar con mejor agarre las bolsas de las compras que realizamos. Mis brazitos podrían ceder ante el viento. “Ya veo...” Con un tono bajo respondí, algo anonanado por un segundo viendo las calles, hasta volver a seguir mi camino con mi Mamá.

Seguimos yendo devuelta a casa.

Miré la hora por el reloj en mi muñeca, era relativamente temprano.

“Mamá... ¿Hueles eso?” Ante el repentino olor me detuve en seco, llevando mi palma hacia mi nariz. Había volteado en distintas direcciones en busca del peculiar olor. “Huele a ceniza-”

No terminé.

Perdí la visión por un instante al cerrar mis ojos por la repentina explosión.

Mi cuerpo se estampó varios metros hacia atrás, tambaleando, me levanto con lágrimas en los ojos.

“¡AAARGH! M-m-mamá... Hic... ¿M-mamá?” Había una delgada viga empalada de metal en mi muslo izquierdo, algunos edificios habían explotado igualmente de forma súbita y repentina.

La concentración de polvo en la calle era incontable para quien contará molécula por molécula en esta densa situación, la ceniza también yacía presente en el aire, y justo cuando tenuemente se revelaba alguna figura ya sea causante del desastre.

“¡IZUKU!” Mamá había vociferado desgalillandose, arrastrándome a cuestas hacia su voz con esta viga en el muslo, ella está peor.

Mi rostro palideció.

De los escombros de concreto varillas corrugadas emergían del abdomen y pecho de mamá, estando empalada cerca de la ruina que era ahora un edificio; sangre era tejida en diversos hilos escarlatas del desastre que era en el aire; el intestino se filtraba a la intemperie, el fémur era igual y ambos brazos estaban atrapados entre escombros.

Desde la pila de escombros, Inko Midoriya yacía "crucificada" por decirlo de cierta manera.

La sangre abandonó mi rostro, y el mareo llegó haciendo que las náuseas tocará la puerta desde mi garganta, mamá dejó de tener aquél brillo en sus verdes ojos. “N-no...”

“¡Hahahahaha!” Una bramada e histérica risotada impetuosa eclipsó mi temblorosa voz, el polvo nuevamente se reveló y un hombre de complexión musculosa se deslizó desde el asfalto, con ambos brazos en equis. “¿¡Que sucede Mago de cuarta, acaso tu poder tan solo se reduce a eso!? ¡Hahaha, patético!” Con una oscilación de su brazo el polvo se mitigó, dando un claro panorama de la destrucción del área circundante.

Partículas danzaban al son de tal exclamación, correlacionandose entre ellas, entrelazandose y por ende, reunificandose. De las grisáceas nubes un tronido devoró el sonido, y culebreandose dichoso electrizante, el celeste trueno hizo acto de presencia desde los cielos, azotando la tierra.

Un joven de cabello verde oscuro algo alborotado se aclaro al disiparse lentamente los zarcillos eléctricos restantes, llevaba prendas simples; una camisa blanca arremangada hasta los antebrazos, una gabardina tan oscura como la noche recubrió por lo alto hasta sus hombros como una capa, unos vaqueros de un profundo azul oscuro y una camiseta negra debajo de aquella camisa. Tenía unos tenis blancos con la lengüeta negra y las suelas de igual color.

“Me basta y sobra. ¿Algo más que quieras decir antes de tu último suspiro entre los vivos?” Interpeló. Aquél impertérrito tono mermó mis fuerzas, la coacción en el aire había erizado el vello corporal lentamente en mi persona.

Estaba temblando.

No por qué estuviera perdiendo sangre.

Era por aquellos dos monstruos y su inminente altercado.

Las agujas del reloj me estaban volviendo loco con el pasar de los segundos.

Y entonces...

“¿¡Hyugh!?”Aquel bufido expelió el aire, enarbolando un alarido impetuoso; retrajo su puño del abdomen, y en un pestañeo había dado dos pasos hacía atrás aquel chico; electricidad celeste serpenteaba a la par de sus lares a la hora de dar un fugaz vistazo al daño ocasionado.

No titubeó.

Tres ondas de choque se expandieron, y una línea celeste recorrió fluidamente sea sé por dónde fuese. Una línea en diagonal, otra en horizontal y al final, una en vertical. Consumieron sin escatimar esfuerzo alguno en su lugar las oscilaciones.*

El chico ahora poseía una Espada en mano, una hoja tan fina, tan majestuosa poseía al igual que la extensión de su acanaladura. Fue en ese entonces que me quedé anonado ante tal majestuosidad, con un revés de su Espada, partió los cielos tres veces.

El hombre sufrió el mismo destino.

“Eso fue decepcionante...” Sin sentirse atosigado por los eventos anteriores, él, en dichoso soliloquio, comentó. “¿No lo crees?” Llevó su mirada hacia su Espada, y fue entonces que...

“¿¡Enserio!? ¿¡Así de fácil!? ¡Antes siquiera nos daban pelea! ¿¡Que pasó con eso ahora, ehhh!? ¿¡Donde está el gusto, donde está la gracia de purgar a estos bastardos!?” Una voz femenina había exclamado, promulgando sus quejas sin cese alguno dichas palabras provenían de la Espada. La acanaladura y por consiguiente la hoja paso a tornarse de un impresionante celeste a un ascendente dorado, se tiñó una silueta dibujando se al aire. “¿¡Donde está ese bastardo!? ¡Juro que-” Un vestido azabache sin mangas, cabellera pálida ceniza, de un exótico rubio. Ojos dorados, tan resplandecientes y vivaces. Ella poseía una belleza etérea, si no fuese por qué le sacaba en cara el dedo medio donde se suponía donde estaba aquel bruto.

“¿Que está...” Sentía mis pensamientos aligerarse. Ante la disparidad de la escena, fue un gran contraste a comparación de unos segundos. El chico había aniquilado fácilmente al fornido bruto que amenazaba sin desvelo. “Mamá...” Giré lentamente mi cabeza, en dirección yaciente hacia el cadáver de mi progenitora, y mi cabeza fue estampada contra los escombros. Cortesía de la falta de sangre.

“¿Huh...? ¡Oi •••••, hubo fuego cruzado!” La misma voz de aquella chica había vuelto a vociferar en mi dirección. No pude escuchar muy bien el nombre de su acompañante, pero mi consciencia abandonaba mi cuerpo sin marcha atrás el proceso.

No sé que ocurrió después.

“••••••...”

“¡••••••••••! ¡¡¡•••••••••!!!”

Algo tembló. Parece ser que alguien se arrodilló, y un grito desgarrador bramó.

“¡¡¡•••••••••••••••••••••••••!!!”

La concerniente ansiedad crepitaba, mermando mis pensamientos. Y fue entonces, que perdí el conocimiento.

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Ahyo Ahyo, nos re vimos en el primer capítulo chicos. ¡Espero que lo hayan disfrutado! ¿Quién será ese chico misterios Alias C Papuh misterioso? ¿Que sucederá en el próximo capítulo? No se lo pierdan más en Dragón Ball Z- Ah no, así no era.

En fin, espero que este capítulo haya sido de vuestro agrado. Fue un largo viaje hacer este prologo más que todo por qué me distraigo fácilmente, tuve que convencer a alguien de que me obligará para terminarlo xddd

Sin más, hasta aquí vuestro profeta de despide. ¡Hasta la próxima!