━━ 02: good vibes

BUENAS VIBRAS
𝗧𝟭:𝗘𝟭𝟯 ー 𝗌𝖾𝖼𝗍𝗂𝗈𝗇𝖺𝗅𝗌

PARA CUANDO LLEGÓ EL SÁBADO había dos actitudes en la casa de Elaine. Por un lado estaba ella, que seguía metida en un vórtice de depresión porque habían perdido a su voz masculina principal, y por otro lado estaba su madre, quien había aromatizado todo la casa con pachulí para limpiar el Chakra Raíz de la chica.

La madre de Elaine era hindú, sus padres se habían mudado a Estados Unidos cuando ella tenía unos diez años y su hermano menor, Akash, tenía dos. Ambos habían crecido llevando a cabo todas las costumbres y tradiciones de la India y aunque Elaine no estaba muy familiarizada con ellas, sabía de varias cosas.

Las chakras, por ejemplo, eran centros de energía en el cuerpo en donde fluye la fuerza de la vida. Según su madre, el Chakra Raíz de Elaine se había tambaleado un poco en la semana.

—Mamá, te digo que estoy bien —dijo ella mientras terminaba de hacer uno de los ejercicios de yoga que su mamá le había puesto a hacer.

—Y yo te digo que no es cierto.

Elaine gruñó silenciosamente y continuó con sus ejercicios de yoga, sintiendo cómo su cuerpo empezaba a relajarse y la tensión en sus hombros cada vez era más ligera pero no admitió eso en voz alta. Sin embargo, su madre parecía tener un extraño sexto sentido que le hacía saber cuándo tenía razón.

La chica no recordaba haber hecho nunca ejercicios para balancear las chakras, de hecho, esto había empezado hace dos años y debía admitir que todavía no estaba del todo acostumbrada.

—Ahora, cierra los ojos y repite conmigo.

Maan —se quejó Elaine.

—Repite —dijo la mujer—. "Tengo una voz maravillosa y no necesito de nadie para ganar hoy".

Necesitaba de otras doce voces, trece contando a Finn, para ganar pero, ¿quién las contaba?

—Tengo una voz maravillosa y no necesito de nadie para ganar hoy.

—Bien, ahora créetelo.

Elaine abrió uno de sus ojos para mirar a su madre un momento, lo volvió a cerrar y dio una larga inhalación, exhaló y dijo: —Tengo una voz maravillosa y no necesito de nadie para ganar hoy.

Deseaba que eso fuera suficiente. El aroma del incienso que su mamá tenía puesto empezaba a marearla y no se sentía físicamente capaz de seguir haciendo ejercicios para balancear sus chakras.

—Lo harás genial hoy, Betee.

—Gracias, má, pero no depende de mí, depende de...

—Esa niña, Rachel.

—No, de Mercedes.

Su mamá se sentó en el piso a su lado derecho abrazándola por los hombros.

—Depende de ti tanto de Rachel o Mercedes o quien sea —le dijo Aadhira—. Necesitan de tu voz para que su presentación sea la mejor. Son un equipo, ¿no? Un equipo sale adelante con ayuda mutua.

Y de nuevo tenía razón. Elaine asintió un par de veces, su mamá la atrajo hacia ella y depositó un beso en su sien.

— ¿Crees que podamos desayunar ya? Como que me despertaste muy de repente y ni siquiera desayuné.

—Ah, yo tampoco.

Aadhira soltó a su hija y se puso de pie, la menor siguió sus pasos pero en vez de irse a la cocina se dirigió a la mesita donde su mamá colocó el incienso y la idea de apagarlo cruzó por su mente, sin embargo su mamá siempre decía que los inciensos debían terminarse y no ser apagados.

Por más que quisiera hacerlo, Elaine decidió no tocarlo, tomar su celular e ir a la cocina.

—De acuerdo, ¿desayuno especial en honor a tu primera competencia?

—Define desayuno especial.

—Lo que usualmente no desayunamos.

Huevo frito o revuelto, tocino, salchichas, fruta... había una gran variedad de cosas que no desayunaban, siempre quedándose con cereal o café y pan tostado.

—Acepto —dijo Elaine.

En eso, el celular de la joven empezó a sonar entre sus manos y lo levantó para ver quién estaba llamándole. El nombre de Kurt figuró en la pantalla.

— ¿Sí?

¿Crees que sea buena idea fingir alguna enfermedad y quedarme en casa?

— ¿Y perder a la mejor voz masculina del club? No cuentes con eso, Kurt.

Elaine no podía verlo pero lo conocía como a la palma de su mano y estaba segura de que estaba caminando de un lado a otro encerrado en su habitación mientras mordía sus uñas.

La mejor voz masculina es...

—Si terminas esa oración con el nombre de Finn voy a gritar —interrumpió Elaine—, que él sea la voz principal no quiere decir que sea la mejor.

Quiere decir exactamente eso, Elaine.

La chica apartó el celular de su oído y cubrió la bocina con su mano para decirle algo a su mamá: —Creo que él necesitaba balancear las energías más que yo.

Regresó el auricular a su oído y descubrió que su amigo siguió hablando y quejándose mientras ella le decía eso a su mamá. Unos minutos más tarde, Elaine decidió que era suficiente.

Su amigo estaba empezando a hablar sobre la ropa que usaría en el viaje al recinto donde se llevaría a cabo la competencia cuando ella se dirigió a la cafetera lista para hacer café.

— ¿Sabes? No he tomado café desde que desperté y estoy lidiando contigo sin cafeína en mis venas.

Oh, qué sacrificio.

Aadhira miró con diversión a su hija, sacando el tocino ya dorado de la sartén y fue al refrigerador a sacar unos huevos para batirlos.

—Kurt, estás desalineando mis chakras.

¡No me vengas con esas cosas, Elaine Gilmore! La única que puede hablar de eso y que yo me lo tome en serio es tu mamá.

—De acuerdo, mamá dice que vas a desalinear mis chakras.

Te odio.

Elaine sonrió: —No, no es cierto.

Su mamá le quitó el celular de la mano después de eso y, mientras la mujer seguía preparando el desayuno y Elaine se dedicó a preparar café, Aadhira se dio a la tarea de darles una plática motivacional a ambos muchachos que por un momento pareció servirles aunque bajo ninguna circunstancia la chica admitiría que se estaba muriendo de nervios.

¿En qué demonios estaban metiéndose?


•        •.°✦ •.°


Los ánimos en el autobús mientras se dirigían al lugar de la competencia eran todo menos lo que Elaine esperaba. Todos estaban decaídos tras la pérdida de un miembro del equipo que resultaba ser la voz masculina principal del coro, que no tuvieran al señor Schue entre ellos era un bonus a la mala vibra que se sentía.

No estaba tan segura de qué tan bien iba a resultar todo pero esperaba que no fuera tan malo como ella pensaba.

Los días siguientes al gran drama habían sido, por decir algo, lo suficientemente estresantes para que Elaine deseara todas las noches antes de dormir no volver a verse involucrada en algo así. Quinn seguía algo triste y llevaba la palabra culpabilidad tatuada en la frente, Finn no les dirigía la palabra y Puck parecía haber tenido un poco de humanidad para pretender que se sentía arrepentido de haber embarazado a la novia de su "mejor amigo".

Durante todo el recorrido al lugar del evento, la cabeza de Elaine se mantuvo recargada sobre la de Quinn quien la tenía recargada en el hombro de ella, de repente intercambiaban unas cuantas palabras pero todavía no podían seguir una conversación normal porque la rubia simplemente estaba en otro mundo. Se sentía a como se sintió cuando sus papás la corrieron de la casa.

Elaine agradeció mentalmente cuando llegaron a su destino. Ahora mismo, los miembros de Nuevas Direcciones estaban sentados en la sala de espera mirando a su entorno.

Había bastante gente.

—Es extraño —le dijo Kurt sentado a su lado—. Me siento...

— ¿En el limbo?

—Iba a decir como si me hubieran arrancado el entusiasmo del cuerpo pero sí, el limbo funciona.

—Me siento igual —confesó Elaine—, mamá mencionó algo de ayudarlos a balancear sus chakras para deshacernos de las malas energías.

Kurt hizo una mueca pensativa: —Podría funcionar.

—Sí, lástima que no estoy dispuesta a guiarlos a todos ustedes en meditación y ejercicios.

Elaine empezó a mover de arriba abajo su pierna como solía hacer cuando se ponía nerviosa. Miró a todos lados, a la cantidad de gente que había asistido a ver a los tres coros de esa sección de Ohio concursar y sintió ganas de vomitar.

—Nunca he cantado frente a tantas personas.

—No creo que sea tan malo como parece.

Como si estuvieran sincronizados, ambos amigos voltearon a su derecha, luego a la izquierda y por último al frente. Todo estaba lleno.

—Creo que voy a vomitar —dijo Elaine.

—Por favor no lo hagas cerca de mi.

—Bien —la voz de la señorita Pillsbury interrumpió su plática—. Todo va bien hasta ahora. Nos registramos y según el programa les tocó por azar presentarse en tercer lugar.

La morena cerró sus ojos con frustración e impactó su frente contra el hombro de Kurt una y otra vez. Kurt le dio palmaditas en su rodilla.

— ¿Seremos los últimos? —Preguntó Tina, incrédula— ¿Eso no es malo?

Rachel se puso de pie en un intento por animar a sus compañeros: —No precisamente. Es una buena noticia.

Elaine bufó con molestia.

—Mis audiciones en el teatro me enseñaron que queremos ser los primeros o los últimos.

— ¿Por qué querer ser los últimos? —Habló Elaine— Tenemos toda la presión de las presentaciones de los demás encima.

Algunos miembros del club asintieron en acuerdo.

—De acuerdo, no. Si somos los primeros, todos tienen que estar a nuestra altura. Si somos los últimos, los jueces nos recordarán mejor.

—Y tenemos que estar a la altura de los demás —agregó Elaine.

Rachel miró con frustración a la chica hindú y ella sólo se encogió de hombros.

— ¿Conseguiste alguno de los papeles?

La chica no respondió a la pregunta de Kurt lo cual le dejó en claro a Elaine que no había conseguido los papeles.

—Creo que Rachel tiene razón. El vaso está medio lleno con cosas muy buenas —dijo la señorita Pillsbury, mirándolos.

—Sí, la señorita Pillsbury tiene razón —habló Mercedes—. Estamos aquí, ¿cierto? No hay razón para no entrar con buenas vibraciones.

—Excepto el hecho de que... auch.

Elaine soltó una risa silenciosa al escuchar a Jordan quien seguramente se había quejado porque su hermano lo golpeó para que dejara de hablar. La chica restregó las palmas de sus manos en sus muslos y se mordió el labio inferior.

Volteó a ver a su mejor amiga sentada a un lado de Santana y le brindó una sonrisa débil.

Sí, Mercedes tenía razón. Necesitaban buenas vibras.

Y quizá el alineamiento de chakras que su mamá había sugerido.


•        •.°✦ •.°


Una nueva crisis en Nuevas Direcciones llegó como un huracán en cuanto la competencia empezó y las chicas de Jane Addams sorprendieron a todos con su presentación de la balada que Mercedes iba a cantar. A unas más que a otros, claro estaba, ya que de un momento a otro el club glee de McKinley se había quedado sin una canción para presentar.

Los ánimos cayeron más cuando el mismo grupo hizo una presentación de Proud Mary en sillas de ruedas y ahora todos estaban al borde del colapso en pleno lobby del lugar.

Artie golpeaba la pared con su silla de ruedas, Rachel estaba en una esquina recluida y a Elaine le había ganado la ansiedad y Tina se ofreció a ir a buscar una bolsa de cartón para que hiciera respiraciones. Kurt estaba a su lado frotando su espalda, su mano tomaba la de ella.

—Esto no puede resultar peor de lo que ya es —escuchó decir a Quinn.

Y, oh, qué equivocada estaba al respecto. Para cuando tuvieron que volver al auditorio a ver la presentación de la Escuela Haverbrook para Sordos, Elaine estuvo dispuesta a irse de ese lugar en ese mismo instante siendo detenida por Kurt quien tiró de su playera para que volviera a sentarse.

Su presentación de Don't Stop Believing hizo llorar a unos cuantos del público que Elaine logró ver y si era honesta, ella también quería llorar, aunque estaba segura de que sus lágrimas no serían unas por estar conmovida sino por el enojo que tenía.

Así fue como los compañeros de Elaine y ella terminaron haciendo una reunión de emergencia en la sala de espera.

—Les dieron la lista de canciones —acusó Kurt a Santana y Brittany—. No quieren estar aquí, son las espías de Sue Sylvester.

—Sé que eso es cierto —dijo Quinn, caminando hacia el grupo—. Sue nos pidió que fuéramos sus espías.

—Quizá todavía seamos animadoras, pero no le dimos la lista a Sue.

Elaine entrecerró los ojos mirando a Santana.

—Pues, yo sí, pero no sabía lo que iba a hacer con ella.

La chica hindú echó la cabeza hacia atrás murmurando un muy silencioso No puede ser, sintió que alguien palmeaba su hombro para intentar reconfortarla y volteó a su izquierda para ver a Jordan, él pareció sentir su mirada pues también giró a verla y le regaló una sonrisa a medias pero ella no se la devolvió, estaba más concentrada en su mano tocándola.

¿Sería muy grosero de su parte moverse un poco para que dejara de hacerlo? 

No. Las palabras de su terapeuta, Larissa, resonaron en su cabeza. Debes volver a la idea de que no siempre te van a tocar para hacerte daño. Y en definitiva Jordan no estaba haciéndolo con malas intenciones, era solo una interacción de un amigo que intentaba que sus nervios disminuyeran, como cuando Kurt o Quinn o su mamá lo hacían.

Estaba bien.

—Bien, miren —dijo Santana, cruzándose de brazos—. Crean lo que quieran, pero nadie me obliga a estar aquí. Y si llegan a contarlo, lo negaré, pero me gusta estar en el club glee.

Santana dijo algo sobre que ir a ensayar era la mejor parte de su día y, por primera vez, Elaine estuvo de acuerdo con la animadora. Estar en Nuevas Direcciones estaba volviéndose en algo que la chica adoraba aunque seguía teniendo problemas en participar y a armarse de valor para reclamar solos.

Iba paso a paso y se sentía cómoda con el papel que tenía en el coro. Todos guardaron silencio, cada uno parecía estar rindiéndose, a Elaine le pareció uno de esos momentos en donde Finn se ponía a hablar para subirles el ánimo pero en esta ocasión, el mariscal brillaba por su ausencia.

—Te creo —le dijo Rachel a Santana para luego dirigirse al resto—. Miren, no tiene caso que discutamos. Cantaremos dentro de una hora.

—No tenemos canciones —respondió Tina.

—Podría improvisar mis poesías de primera categoría.

El comentario de Artie pareció encender un foco arriba de Elaine, su cerebro empezó a maquinar alguna clase de improvisación que pudiera servirles.

—Comencemos con una balada —Rachel miró a Mercedes—, ¿tienes algo más en tu repertorio?

—Sí, pero nada tan bueno como tú.

—No, acordamos...

Mercedes se puso de pie: —Acordamos que yo cantaría y te digo que no se va a dar.

¿Y quién mejor para improvisar que la vocalista principal de Nuevas Direcciones?

—Rachel —llamó Elaine, las miradas del club se colocaron en ella—, estoy segura de que tienes algo por ahí. ¿Alguna canción que te hayas aprendido desde antes de que pudieras hablar?

La chica no dijo nada al respecto así que Mercedes le siguió el hilo a Elaine.

—Eres la mejor cantante que tenemos.

—Por mucho que me duela reconocerlo, y me duele —dijo Kurt, sentado en un sillón blanco frente a Elaine—, tiene razón. Rachel es nuestra estrella.

Elaine alzó las cejas con sorpresa pues era raro en su mejor amigo que halagara a las personas por su talento. Aclaró la garganta.

— ¿Rachel? ¿La tienes?

La susodicha miró a la tres chicos antes de decir: —Tengo algo que he estado ensayando desde que tengo cuatro años.

La respuesta de Rachel pareció disipar un poco la angustia que se sentía en la sala. Detrás de Elaine, Quinn empezó a hablar.

—Tenemos la balada y podemos terminar con Somebody To Love.

El título de la canción de Queen hizo que Elaine se enderezara en su asiento. La habían cantado tiempo atrás y debía admitir que la idea de ofrecerse para cantarla cruzó su mente un par de veces pero no lo hizo.

Queen era la banda favorita de Elaine y si de alguien escuchaba música todos los días era de ellos. Ponía el estéreo en su cuarto a todo volumen y pasaba horas escuchando a la banda, Kurt y Quinn lo sabían porque era algo tan común en ella como tomar café cada que podía.

—Y pienso que Elaine debería cantarla.

Elaine casi se ahoga con su propia saliva al escuchar a su amiga decir eso.

— ¿Qué?

—Sí —secundó Kurt—, Elaine se sabe todas las canciones de Queen desde que tiene memoria y canta maravilloso.

Todas las miradas volvieron a recaer en ella, Elaine se quedó erguida por lo que pareció ser una eternidad. No podía ni hablar.

— ¿Y? —Instó Rachel—, ¿qué opinas? ¿Quieres cerrar la presentación?

—No creo que sea una buena...

—Oh, por favor —interrumpió su mejor amigo—. Es una excelente idea. Voto por que Elaine cante Somebody To Love, ¿a favor?

—No sé, Kurt, nunca hemos escuchado cantar a Elaine en un solo —dijo Tina.

—Créeme, Elaine lo tiene todo para hacer esto —habló Quinn.

La morena miró a todos lados. No podían haber elegido peor momento para lanzarla a la hoguera que este porque no tenían tiempo para arriesgarse a que la chica se hiciera cargo de toda una canción por primera vez en plena competencia sectorial.

No, no y no.

Y sin embargo... parecía correcto en la mente de Elaine.

—De acuerdo, lo haré.

Quinn aplaudió con emoción y enrolló sus brazos en el cuello de Elaine para abrazarla, la chica notó el brillo de alegría en los ojos de Rachel cosa que le causó curiosidad.

Rachel podía ser un dolor en el trasero y adoraba ser el centro de atención pero a veces se notaba el orgullo que sentía cuando uno de sus compañeros se animaba a hacer un solo.

—Bueno, eso y una lata de sopa nos garantiza el tercer lugar —dijo Puck—. Necesitamos otra canción para cantar juntos.

Como si estuviera esperando su señal, Finn Hudson entró a la sala con unas hojas en sus manos luciendo bastante nervioso.

—Yo tengo una —habló él, llamando la atención de quienes no lo habían visto todavía—. Encontré la partitura en línea. Usé la fotocopiadora de las animadoras, luego la destrocé.

El muchacho dejó las hojas sobre la mesa de centro, Matt se inclinó para tomarlas y analizarlas. Elaine miró con atención a Finn antes de recibir las partituras que Matt había comenzado a repartir al grupo.

La chica miró el título de la canción y sonrió. No le sorprendía para nada que Finn eligiera una canción de rock.

—Mike, Matt, Brittany, Santana, ustedes son los mejores bailarines —siguió diciendo Finn—. Planee algo y todos los seguiremos.

—Todo saldrá disparejo.

—Bien —respondió él a Mike—, somos mejores si nos soltamos.

Elaine seguía mirando la hoja cuando Finn llamó su nombre: — ¿Estás segura de querer cantar?

La chica buscó reafirmación en Kurt quien asintió un par de veces.

—Lo estoy —respondió ella—, puedo hacerlo.

—De acuerdo —él sonrió—. Nuestra única ventaja es que creemos en nosotros mismos y en lo que cantamos. Si podemos mostrarles eso a los jueces, quizá tengamos posibilidad.

De repente Elaine sintió un subidón de ánimos, como si el discurso de Finn hubiera movido algo dentro de ella que le había devuelto la emoción que sentía por la competencia antes del drama de la semana y a juzgar por el rostro de sus compañeros que lucían más alegres y convencidos de que podían ganar, ella supo que no era la única que recuperó las ganas con la llegada de Finn.

Elaine se unió al grupo para ayudar a planear las cosas de su improvisada presentación, ajena a lo que estaba pasando con cuatro integrantes que todavía no se unían a ellos. Cuando la figura de Quinn fue visible para Elaine, ella notó que el semblante agobiado estaba de vuelta en su amiga. Le brindó una sonrisa reconfortante a sabiendas de que no ayudaría de mucho pero aún así serviría de algo.

Mike empezó a lanzar ideas de pasos de baile para You Can't Always Get What You Want, la canción que Finn les había llevado, y todos acordaron que harían exactamente lo mismo que hicieron en Somebody To Love la primera vez que la cantaron con la única diferencia de que Elaine llevaría las riendas de la canción.

Todo parecía ir bien, solo faltaba una cosa importantísima.

—Rachel —dijo ella, la chica la miró—, ¿cuál es tu canción?

Don't Rain On My Parade.

La chica sonrió. Conocía la canción, parecía bastante obvio que fuera la que Rachel cantaría.

—De acuerdo, Funny Girl.

— ¿Funny qué? —Preguntó Mike.

Antes de que Rachel iniciara una discusión porque Mike no sabía de qué estaba hablando, Elaine empezó a hablar.

—No es importante. Creo que tengo una idea.

—Y yo creo que la Elaine mandona y con ideas me da miedo —dijo Artie.

Ella no era usualmente así en el club. Su rol era permanecer callada, observar a todos y hablar cuando lo creía necesario o si quería expresar sus opiniones. Pero no por nada Kurt solía decir que su mejor amiga era una maestra en el arte de mandar a la gente.

Porque lo era.

Y estaba dispuesta a sacar a relucir esos dotes justo en ese momento. 

¡Hola, cinnamon applessss!

Tuve la audacia de dividir este cap en 3 porque todavía no estoy muuuy segura de cuántas palabras debería escribir en cada capítulo para que se sientan cómodas y no dejen de leer porque se les hizo pesado ?? así queeee

¿Qué opinan? Se vienen las Sectoriales, Elaine va a cantar su primer solo con una canción de su banda favorita, ¿creen que se desmaye? Hagan sus apuestas lmao. Also, vamos conociendo un poco más sobre ella y su vida, pequeñas pistas de traumas que tiene, ¿qué creen ustedes que le haya pasado? Las leo.

Gracias por el apoyo, significa mucho para mi que les esté gustando la historia, espero que conforme avancemos no la cague ahre.

POR CIERTO, volví a subir el acto uno porque habemus nuevos edits de la mano de mi chikita sheisbea que también hizo el edit que está al principio de este cap y honestamente los ADORO, gracias x tanto bro <3.

Y bueno, es todo por hoy, prometo actualizar en poco tiempo (porque ya tengo listo lo demás bue). Dejen sus votos y comentarios, nos leemos pronto, cinnamonsss.

gina

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top