Capitulo 16 - Maratón 5/5
Me acomodé mejor en la cama y abrí mis ojos lentamente, fruncí mi ceño al ver al rey en mi cama, ¿acaso se había metido a mi habitación por la noche sin que me diera cuenta porque me extrañaba bastante?
Eso era muy tierno de su parte.
- ¡Hola Ben!-Gritaron mis mejores amigas, que acababan de despertarse y estaban a ambos lados de mi cama.
-Buen día amor. -Susurró él antes de unir sus labios con los míos, sonreí y unos segundos después nos separamos. -No sabía que estarías ocupada cuando me metí aquí para estar contigo...-Acarició mi pierna y me mordí el labio.
-Yo tampoco, esta pijamada fue organizada sin mi consentimiento. -Admití y me acomodé mejor en la cama. -Por más que me encante despertar contigo a mi lado, cariño, tienes que irte porque debemos vestirnos...
-Oh cariño, pero para eso no es necesario que me marche...-Dijo antes de besar mi cuello, me sonrojé y lo golpeé, las chicas intercambiaron miradas.
Maldito. Me estaba volviendo loca y no iba a detenerlo.
-Si no te marchas en 5 segundos te voy a obligar a usar uno de mis vestidos. -Masculló la chica de cabello azul. -No es como si fueran a separarse toda la vida, ¡se pueden ver en el desayuno!-Protestó antes de sacarlo de la cama rápidamente, él bufó y se despidió de cada una antes de retirarse.
- ¡Que romántico, vino a dormir contigo porque te extrañaba! ¡Ojala Carlos hiciera eso conmigo!-Jane sonrió.
-Yo no diría que él vino a dormir con Mal, más bien quería hacer algo más pero nos vio y bueno...-Lonnie se encogió de hombros.
-Es que luego de hacerlo lo provoqué y lo dejé con las ganas...-Murmuré y las tres empezaron a gritar. Cubrí mis oídos. - ¡Cállense! No es para tanto.
-Si tu novio quisiera hacer eso contigo y el hada madrina los encuentra violando el toque de queda, los mataría a ambos. -Mencionó mi mejor amiga, viendo a la chica de pijama celeste.
-Buen punto. -La chica hizo una mueca y miró a su amiga. -Será mejor que Lonnie y yo nos marchemos, nos cambiaremos en mi habitación y las veremos en el desayuno. -Nos sonrió al igual que la hija de Mulán, ambas besaron nuestras mejillas y salieron de la habitación mientras yo me levantaba de la cama para buscar ropa.
-M, tienes mucho que contarme sobre lo que pasó cuando te fuiste con el rey, ¡dímelo todo, quiero saber todos los detalles!-Chilló emocionada y la miré extrañada.
-No voy a contarte absolutamente nada E, mis labios están sellados. -Afirmé y ella dejó caer la ropa que acababa de escoger.
- ¡Soy tu mejor amiga, tengo derecho a saber estas cosas! Si no es a mí, ¿a quién más piensas contárselo? ¡Yo te cuento cada detalle de mi relación con Doug!-Se quejó.
-No te las contaré ni a tí ni a nadie...-Negué con la cabeza.
-Oh vamos, al menos dime si es una bestia en... bueno, ya sabes. -Murmuró haciéndome gestos.
- ¡Evie! ¿A los duendes les gusta comer bolitas de queso?-La miré.
- ¡Eso es un sí! Ay mujer no sé cómo eres capaz de guardarte todo lo que te hace... -Mencionó antes de levantar el atuendo que usaría y colocársela, empezó a mirarse al espejo de cuerpo completo mientras que yo me cambiaba. - ¡Habla, quiero detalles!
- ¿Y ya pensaste en cómo va a ser mi vestido para mí coronación?-Cambié de tema mientras la veía maquillarse.
-Claro que sí, y te juro por los dioses de la moda que será más hermoso que todos los que te he hecho hasta ahora. -La escuché hablar antes de meterme al baño, unos minutos después salí y até mi cabello. -Tendrás muchas pruebas de vestido, tienes que lucir perfecta en tu gran noche así que ya sabes que si hay algo que quieras modificar que no sea el color porque ya has escuchado a Lonnie, solo tienes que decírmelo, M. Estas en mis manos.
-E, llegaremos tarde al desayuno si no te apresuras, ¡todas las mañanas tardas media hora en maquillarte!-Dije entonces.
-Tengo que ser la más bella del reino, bah, aunque me es suficiente con ser la más bella para mi novio, M. -Se excusó antes de guardar su maquillaje y su celular en su bolso, volteó a verme. -Ya estoy lista, vámonos.
Tomé su mano y salimos de la habitación para ahora dirigirnos a la cafetería, al entrar a la misma caminamos hacia la mesa en la que se encontraban nuestras amigas con los chicos, me senté al lado de Ben y la chica de cabello azul se acomodó al lado de su novio, la hija del hada madrina estaba hablando con Carlos acerca de Dude mientras que Jay y Lonnie se estaban besando como si no hubiera mañana, el hijo de Tontín le contaba a su novia cuanto dinero ganaría con Evie's 4 Hearts, y el rey de Auradon no dejaba de mirarme los labios.
-Te extrañé...-Comentó y le sonreí.
-Nos vimos hace un ratito. -Repliqué mientras tomaba su mano, quiso besarme pero en cuanto estuvo a punto de hacerlo, hablé: - ¿Cuándo ibas a decirme que mi coronación será en un mes?-Cuestioné, el hijo de Bella se alejó y bebió de su café rápidamente sin responderme, lo miré seria y empezó a ahogarse.
- ¡Ben, no, no otra vez! ¡Por favor no te mueras, idiota, te necesito!-Dije rápidamente.
- ¡Yo sé primeros auxilios!-Anunció Jane.
-Siempre estás preparada para cualquier cosa que puede pasar, por eso te amo...-Susurró el más pequeño del grupo.
- ¿Sabían que consumir mucha cafeína impide que duerman?-Intervino el novio de mi mejor amiga.
-Amor, ahora no es el momento. -Ella le acarició el brazo para llamar su atención.
- ¡Cállense!-Gruñí. - ¡Jay, ayúdalo!
Pero él estaba muy concentrado en los labios de la hija de Mulán como para prestarme atención, me levanté para separarlos y justo cuando lo hice, el rey dejó de ahogarse, corrí a abrazarlo.
-No vuelvas a asustarme así. -Pedí mientras acariciaba su cabello lentamente. -Ahora, ¿puedes contestarme de una vez?
-Es que iba a decírtelo cuando me llamaste para contarme lo que pasó con tu sobrina, luego estábamos peleados y cuando nos arreglamos, estuvimos muy ocupados en ese bosque...-Se mordió el labio inferior.
- ¿¡Cómo se te ha podido olvidar!? Agh, este tipo de cosas son las que me marcan y no tuviste tiempo para decírmelo, ¿cómo puedes soportar tener tantas responsabilidades?-Mascullé.
-Lo lamento, me acostumbré porque me he estado preparando para esto durante toda mi vida, bebé...-Hizo una mueca. -Entiendo que esto sea difícil pero te ayudaré.
-Como sea. -Dije antes de seguir comiendo mi desayuno.
-Incómodo...-Habló Lonnie.
-Cállate, estúpida. -Oí hablar a la novia del hijo de Cruella y observé cómo ella golpeaba a su amiga.
La campana sonó y Jane y Doug fueron los primeros en retirarse, no sin antes despedirse de todos, Ben se marchó y me levanté de la mesa al igual que Carlos y la chica de cabello azul, mientras que la hija de la mujer que había salvado China y el hijo de Jafar seguían besándose apasionadamente.
-Bueno, es tiempo de ir a clases, vamos, sepárense...-Gruñó el chico de cabello blanco y negro antes de separar a su amigo de la chica.
-Ojala Dude te muerda. -Musitó Lonnie, fulminándolo con la mirada, Jay lo empujó e iba a volver a unir sus labios con los de ella cuando Evie lo tomó del brazo, alejándolo, nos despedimos de nuestra otra amiga.
- ¿Y qué se siente que te oculten que eres una princesa y luego te oculten que serás reina?-Cuestionó el chico de cabello largo, mirándome, en vez de responderle le arrojé una medialuna y finalmente nos marchamos a clases.
Estábamos caminando por el pasillo cuando vimos a aquella castaña, les hice una señal a mis amigos para que me siguieran y un minuto más tarde la teníamos acorralada contra su casillero.
-Ahora vas a hablarnos de lo que sabes, dinos dónde está el collar de ya sabes quien. -Gruñó Jay, serio, refiriéndose al amuleto que ella le había robado a mi archienemiga cuando la habíamos llevado a la isla.
-Oh, ¿esa cosa dorada que me quedaba preciosa? Lamentablemente la perdí. -Hizo una mueca.
- ¿¡Cómo que lo perdiste!?-Gritamos los cuatro, llamando la atención de algunos estudiantes pero ninguno hizo nada.
-Bueno, mejor, porque eso no te combinaba con el vestido que estoy haciéndote para la coronación. -Comentó la novia de Doug, le di un codazo.
-Audrey Elizabeth, por tu propio bien será mejor que lo encontremos. -La miré con odio, pero mi sobrina estaba muy tranquila. -Se marchó antes de que me encontraran...
- ¿Dónde está Uma?-Susurró el hijo de Jafar, acariciando su mejilla, haría cualquier cosa para sacarle información.
-No lo sé, ahora déjenme en paz. Y no me toques, porque a Lonnie no le gustaría saber sobre esto. -Dicho esto, la hija de Aurora alejó la mano de mi amigo de su mejilla.
-Agh, eres más que inútil, lárgate y no nos molestes más. -Bufó De Vil y Audrey tomó sus libros y nos empujó para luego seguir caminando por el pasillo.
-Chicos, tenemos que encontrar ese collar y a esa brujita. -Afirmé.
-Pero primero tenemos que preparar todo para tu coronación. -Dijo la chica de atuendo azul.
-Y tenemos clases a las que asistir. -Añadió el hijo de Jafar.
-Y parejas que consentir. -Sonrió el más pequeño del grupo.
Bufé y seguí caminando hacia nuestras clases junto a ellos, sería un mes muy largo.
[...]
En tan solo un mes había tenido que aprender a ser reina, lo cual significaba que tenía que asistir a mis clases normales, además de las particulares como clases de etiqueta, modales, de Estado y demás con el hada madrina, debía controlar todos los preparativos y asistir a ensayos de la coronación, estudiar para los exámenes, tener tres pruebas de vestido por día y demás.
Casi no tenía tiempo para pasar con Ben ya que ambos estábamos muy ocupados y lo extrañaba muchísimo.
Aprender a ser una reina era, en efecto, mucho más difícil de lo que pensé, no implicaba solamente usar vestidos, coronas y lucir perfecta todo el maldito tiempo.
Jamás sería una reina ejemplar.
- ¡Mal!-Gritó la chica de cabello azul para hacerme salir de mis pensamientos, lo cual funcionó.
Miré a mi alrededor y suspiré hondo, al verme frente al enorme espejo de cuerpo completo con mi vestido ya terminado, era precioso pero sentía que le faltaba algo... ésa que estaba en el espejo no era yo.
-Como evidentemente no me estabas escuchando, te lo repetiré por última vez: ¿te queda apretado?-Dudó.
-E, no puedo respirar. -Susurré con un hilo de voz y ella bufó.
-M, no te conformas con nada. Me hiciste cambiar muchas cosas del vestido porque nada te convence lo suficiente. -Se quejó ella, me volteé a mirarla.
- ¡Claro que no me convence! Éstos no son mis colores, esta no es quien realmente soy, no puedo fingir que acepto esto, es demasiada responsabilidad...-Repliqué.
-Sé que esto es difícil para tí pero estamos en Auradon, esta es la tierra de las oportunidades, podemos ser quienes queramos ser, tú tienes potencial de líder, harás lo que tú corazón te diga, somos chicas de Auradon ahora, M. Esto es todo lo que siempre hemos deseado, debes adaptarte, ésa siempre es la mejor opción. -Dijo ella.
-No sé dirigir un reino y aunque me den lecciones no lo aprendo, es demasiada presión, no soporto tanta responsabilidad. No, E, tú eres una chica de Auradon, este es tu lugar en el mundo, estar aquí es todo lo que tú siempre has deseado, he intentado adaptarme, te lo juro pero es imposible, yo ya no sé quién soy. -Admití, negando con la cabeza.
-Eres imposible, Igna, nos dan una oportunidad y la desaprovechas, ya que soy una chica de Auradon iré con las demás a probarles sus vestidos porque a ellas sí les importa esto. -Mencionó, tomando todas las otras prendas para finalmente marcharse, dando un portazo.
Volví a mirarme al espejo y negué con la cabeza, ésa no era yo, jamás lo sería.
Empecé a llorar, porque sabía que estaba decepcionando a todos, porque estaba bajo muchísima presión y no lo soportaba, así que me quité el vestido y me coloqué ropa más cómoda junto con mi chaqueta de la isla, me senté en el escritorio para acto seguido mirar mis dibujos, luego empecé a escribir para desahogarme.
-If only I knew what my heart is telling me, don't know what I'm feeling, is this just a dream? Uh oh, yeah, if only I could read the signs in front of me, I could find the way to know who I'm meant to be, uh oh, if only... -Susurré entre sollozos mientras continuaba plasmando mis sentimientos en la hoja mientras que el maquillaje que mi mejor amiga me había puesto se estaba arruinando a medida que pasaban los minutos pero eso no me interesaba.
Estaba rota, perdida, sola.
-No pertenezco aquí... -Murmuré mientras negaba con la cabeza mientras las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top