Capitulo 11


  Había pasado un largo mes durante el que nos encargamos de preparar el evento de inauguración de Evie's 4 Hearts, mi mejor amiga había hecho que nos reuniéramos cada día para que todo saliera perfectamente, además de que me había enseñado a caminar con tacones sin caerme.

 No hubo un solo momento en el que tuve la oportunidad de estar sola, ya que había estado cada día probándome ropa. Durante las noches, nos habíamos turnado para buscar a esa bruja escurridiza pero ha sido en vano, eso no deja de dar vueltas en mi cabeza.

   Y las últimas dos semanas habíamos estado viajando por todos los reinos para aprender sobre cada cultura, el último lugar que habíamos visitado había sido el de Ariel y Eric, en donde busqué a Uma por cada rincón, sin tener éxito.

 Me estaba volviendo loca.

— ¡Mal! ¿Me estás escuchando?—Escuché la voz de Carlos y asentí, saliendo de mis pensamientos. —Basta de pensar en ya sabes quien, ¡hoy es el gran día de Evie! Vamos a disfrutarlo al máximo, hemos trabajado demasiado por esto. —Murmuró él.

—Ve a ver si alguien necesita ayuda con los últimos detalles. —Pidió Jay, mientras se miraba al espejo. —No tardes mucho, eh. —Me advirtió y simplemente salí de aquella habitación que ahora usábamos como camarín.

   Empecé a recorrer el salón principal, en el que ya estaba colocada aquella pasarela enorme, en la que tendría que desfilar frente a todo el reino.

 Suspiré hondo, mientras pensaba en todo lo que había sucedido desde esa horrible noche en la que encendí la televisión en vez de hacerle caso a la chica de cabello azul.

  A la mañana siguiente, el hada madrina nos había citado en su oficina, nos regañó por mentirle acerca de lo que había pasado en el Páramo pero comprendió que había sido en defensa propia.

 Cuanta menos gente se enterara de eso, sería mejor para todos, aunque los paparazzis no me habían dejado en paz.

  Ben no supo que intenté asesinar a su ex, aunque se mantiene distante, nuestras obligaciones nos impiden ser nosotros mismos, aunque nos veíamos más seguido para organizar este evento y para recorrer Auradon.

 En lo que respecta a mi familia, no quiero verlos. No sé nada acerca de Felipe, mi madrastra ni mi sobrina, solo que me detestan aún más. Aurora y papá no han tratado de comunicarse conmigo, ni siquiera sé si se enteraron de lo que pasó.

  Pero ya no podía esconderme más, porque sabía que vendrían a ver la participación de mi novio en este desfile, no a mí. De todas maneras estaba nerviosa y me sentía muy expuesta, odiaba sentirme de esta manera.

 Me percaté de que aquella castaña acababa de entrar sola así que me acerqué a mi sobrina rápidamente.

—Audrey, espera. —Murmuré, entonces se volteó.

— ¿Vienes a tratar de matarme, pero esta vez públicamente?—Cuestionó, cruzándose de brazos. Aunque sí tenía que admitir que se había maquillado mal y seguían notándose las marcas en su cuello.

— ¿Tú vienes a exponerme frente a todos?—Repliqué. —Agh, no voy a ceder ante tus provocaciones. No vamos a arruinarle la noche a mi mejor amiga. —La miré seria.

— ¿Qué está pasando aquí?—Se acercó la anciana, alejando a su nieta de mí. —No voy a dejar que la lastimes otra vez.

  Si quisiera hacerlo otra vez, terminaría con ella pero me aseguraría de que estuviéramos solas, pero la necesito viva porque debe saber dónde está la hija de Úrsula, pensé.

—No vengo a lastimar a nadie, agh, ¿por qué todos piensan lo peor de mí?—Bufé, ambas me miraron y abrieron la boca para contestar pero fueron interrumpidas por alguien más.

—No lo sé, Mal, tal vez porque tú y tu madre son las peores personas que han aparecido en nuestras vidas. —Habló mi cuñado, acercándose a nosotras rápidamente. —Aléjate de mi familia. —Dijo con frialdad.

—No te pongas a la defensiva ni me compares con ella, por favor. —Empecé. —Yo también soy parte de tu familia, a pesar de todo. —Murmuré.

—Eres igual a Maléfica, no sé qué haces aquí porque en cuanto el hada madrina se entere de lo que me hiciste volverás a la isla, a donde perteneces. —Gruñó la castaña, me acerqué pero el trío de resentidos se alejaron. —No des ni un paso más o llamo a los guardias.

—Cállate y escúchame por una vez en tu vida. —La miré seria. —No quiero que vuelvan a nombrarla, si estoy aquí es porque la hija de la reina malvada me lo ha pedido, y este es un día importante para ella así que no lo arruinemos... por favor, hagamos una tregua, solo por hoy.

— ¿Así que nosotros no podemos arruinar un día importante para Evie pero tú y tu madre pueden arruinar cualquier día de nuestras vidas?—Masculló mi madrastra.

—No saben cuánto disfruto que deban estar aquí para ver brillar a mi mejor amiga mientras ustedes se mueren de envidia porque son tres resentidos que no aprecian que alguien de su familia esté siendo exitosa. —Jay les sonrió falsamente, abrazándome por detrás. —Ahora si no les importa, debemos ir a prepararnos, les sugiero que se sienten en primera fila para ver como arrasa como modelo, vamos M. —Añadió antes de sacarme de ahí y dirigirme hacia el camarín.

—Gracias por eso, si no aparecías, te aseguro que nada iba a salir bien. —Suspiré y le sonreí.

—Para eso están los mejores amigos. —Me guiñó el ojo. —Ahora vístete.

  Asentí con la cabeza y miré la ropa que mi mejor amiga ya me había dejado lista, entonces me la coloqué, luego retoqué mi maquillaje.

—Luces perfecta. —Mi mejor amigo me sonrió.

—Oh vamos, tú no te quedas atrás. —Le guiñé el ojo justo cuando mis otros mejores amigos aparecieron junto con nuestras parejas.

—Chicos, faltan 5 minutos para que esto empiece. ¡No puedo creer que esto realmente esté pasando!—Murmuró la chica de cabello azul. —Esto no habría sido posible de no ser por ustedes, que siempre confiaron en mí y estuvieron conmigo en todo momento. —Prosiguió, mirándonos a mí y a los hijos de los villanos.

—Te acompañaríamos hasta el fin del mundo si nos lo pidieras, E. —Carlos le sonrió.

—Estas cumpliendo tu sueño y no sabes cuán orgullosos estamos de ti. Es por eso que vamos a salir a esa pasarela y vamos a dar lo mejor de nosotros, porque daríamos hasta nuestras vidas con tal de verte sonreír siempre. —Comentó el novio de Lonnie.

—Y nada saldrá mal porque unidos somos más fuertes. —Exclamé entonces. —Somos malos...

—De corazón. —Respondieron mis mejores amigos.

—Vamos a darlo todo, así que cuando cuente hasta 3, gritaremos "Evie's 4 Hearts" —Dijo Jane, acercándose a nosotros junto a Ben y Lonnie. —Uno...—Ella puso su mano en el centro, las chicas la imitamos.

—Dos...

Ahora los chicos también lo hicieron.

—Tres. —Dijo rápidamente.

— ¡Evie's 4 Hearts!—Gritamos todos antes de elevar nuestras manos en el aire.

  La hija de la reina malvada salió a la pasarela para dar inicio al desfile, agradeciendo a todos los invitados por acompañarla en esta oportunidad en la que revelaría su talento ante el reino.

—La primera ronda será atuendos de villanos, todos tenemos un lado malvado y cuando quieres encontrar lo peor de ti mismo, usas esta ropa, la única regla en la isla es lucir relajado como un villano. —Dijo ella, Chillin like a villain empezó a sonar por los parlantes, entonces el más pequeño de mis amigos salió al escenario. —Carlos se ve sensacional con esa remera blanca rota, la chaqueta de cuero negra y roja con los huesos en la espalda, esos pantalones rotos que lo hacen lucir a la moda, finalmente lleva unos zapatos rojos que le combinan perfectamente con su chaqueta. —Prosiguió, sin mencionar que sus pantalones estaban rotos debido a que Dude había entrado al vestuario dispuesto a apoyar a su dueño y bueno, se los mordió hasta dejarlos así.

 Pasaron unos minutos durante los que el novio de la hija del hada madrina caminó por la pasarela, miré como Jay estaba esperando a que nuestro amigo regresara.

—La verdad es que no sé qué me enamora más de ti, que te veas tan malvada con ese atuendo de cuero o que te veas tan tiernamente inocente con tu ropa normal...—Le dijo él a su novia, apegándola a su cuerpo.

—Me gusta pensar que lo que te enamora más de mí es que puedo ser como ambas. —Contestó la hija de Mulán antes de darle un apasionado beso, el cual inmediatamente fue correspondido de la misma manera.

  Me acerqué a aquella parejita justo cuando el hijo de Cruella acababa de entrar al backstage nuevamente.

—No quiero entrometerme en su relación pero será mejor que salgas ya, Jay. —Mencioné pero ellos me ignoraron así que los separé rápidamente. —Rómpete una pierna. —Le sonreí al chico antes de empujarlo para que siguiera con el desfile antes de que mi mejor amiga lo asesinara.

  Noté que Lonnie me fulminó con la mirada y me encogí de hombros.

— ¿Qué? No me mires así, sabes perfectamente que la anfitriona del evento se obsesionó con que todo esto salga bien, ahora te ayudaré a arreglarte el maquillaje. —Dije entonces y caminé hacia uno de los espejos para ahora empezar a maquillarla nuevamente.

—Lo estás haciendo mal, a ver, déjame a mí. —Se metió Jane antes de empujarme para que la dejara ayudar a su mejor amiga.

—Yo sirvo para hacer hechizos, no para maquillar. —Las miré a ambas y relamí mis labios lentamente, la música cambio a Rotten to the core cuando el chico de cabello largo empezó a caminar por la pasarela.

—Jay es el típico seductor que rompe corazones, miren cómo luce ese gorro bordó con el chaleco de cuero en tonos marrones y naranjas que deja ver sus brazos musculosos, esos pantalones rotos y sus botas de cuero lo hacen verdaderamente atractivo para cualquier persona y nadie lo puede negar, su mejor arma es su sonrisa y su gorro que oculta su cabello despeinado.—Escuché la voz de la chica de cabello azul y también unos gritos de algunas chicas, vi como Lonnie apretaba sus puños, dispuesta a salir a golpear a esas.

—No vas a matar a nadie, no puedes salir aún. —Susurré tomándola del brazo para evitar que hiciera algo de lo que probablemente se arrepentiría más tarde.

—Cariño, vas a salir afuera y los vas a deslumbrar a todos, el hada madrina está en primera fila, creo que esta vez finalmente tendré la oportunidad de darle una mejor impresión a mi suegro, en la coronación no di lo mejor de mí. —Carlos tomó las manos de su novia y ella sonrió, lo abrazó y lo besó dulcemente justo cuando el hijo de Jafar volvió a entrar al backstage, Jane salió a la pasarela.

 Reí levemente al ver que Ben estaba arreglándose el cabello, me acerqué y lo abracé por detrás.

—Te ves tan malo, me encanta tu nuevo estilo. —Le guiñé el ojo.

— ¿No crees que la corona me queda mejor?—Dudó mientras tomaba mi mano.

—No, el gorro te hace ver enigmático. —Dije, colocándole aquel gorro azul que combinaba con su vestimenta. —Lo único que tienes que hacer es olvidarte de todo lo que te han enseñado, tienes que relajarte como un villano, debes encontrar lo peor de ti mismo. No seas agradecido ni saludes con un apretón de manos, un buen golpe es normal entre los malos, tus modales no interesan, insulta a cualquiera que se te cruce y estarás bien, no te convertirás en una presa.

—Amor mío, esto es un desfile, no es la isla de los Perdidos. —Musitó él.

—Es un desfile sobre la isla. —Contesté entonces y acomodé su chaqueta rápidamente.

—Deséame suerte, pequeña. —Susurró, poniéndome entre la pared y su cuerpo mientras acercaba su rostro al mío.

—La suerte es para mediocres, mejor rómpete una pierna. —Respondí y le guiñé el ojo.

— ¡Ben! —Gritó el chico de cabello largo rápidamente, sonrió al vernos tan cerca y se aproximó hacia donde estábamos. —Con todo el gusto del mundo voy a interrumpir su momento de pareja...—Dijo él pero lo ignoramos, cuando mi novio estaba a punto de besarme fue la hija de Mulán quien lo tomó del brazo alejándolo de mí para que hiciera su tan ansiada aparición.

—Te lo merecías por habernos interrumpido antes, M. —Se burló mi mejor amigo y lo golpeé.

—No dejas de vengarte aunque estemos en Auradon, eh. Jamás cambiarás. —Dije negando con la cabeza. — ¿Ahora también incluirás a Lonnie en tus planes de venganza, tal y como antes?

—Mh, no, esto ha sido una excepción. —Rió levemente. —Tu familia está en primera fila, así que ¿qué vas a hacer cuando salgas allá afuera?

—Voy a demostrarles que soy más que lo que creen, soy más que mis errores, mi pasado, mis cicatrices, mis pesadillas. Soy más que una villana. —Aseguré sonriendo.

—Ésa es la actitud. Vas a hacer que tu sobrinita explote de celos al verte triunfar, vas a hacer que Stefan y Aurora se paren a aplaudirte porque están muy orgullosos de ti. —Continuó hablando, lo abracé.

—Saber que estoy enorgulleciendo a al menos uno de mis padres es lo que siempre he querido, pero no creo que pase esta vez...—Hice una mueca al suponer que él y mi hermana podían estar decepcionados de mí.

—Va a pasar porque te lo mereces, ahora sal allá y brilla como tú siempre lo haces, has que todos se queden deslumbrados con tu presencia. —Afirmó en mi oído, correspondiendo a mi abrazo con fuerza.

  Cuando nos separamos, el rey de Auradon volvió a entrar al backstage y me sonrió.

—Ve a impresionarlos, bebé. —Murmuró antes de que él se alejara para cambiarse de ropa.

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