8-UNA AMISTAD UN POCO EXTAÑA
Un leve temblor se sintió en la zona, se podía ver una gran bocanada de polvo, lentamente se desvaneció mostrándose al sayayin, que se encontraba con sus ropas destruidas, y una línea de sangre en su frente.
Molesto se sacaría su ropa destruida, para así curarse automáticamente con la técnica de los yadrat, que en su pasado oscuro, la había aprendido justo antes de matarlos, para ser el único que la pudiera aprender.
Pero sin tomarle más importancia a sus ropas, usaría la piel de uno de los animales que había cazado, para cubrirse su parte superior, que era la que se había visto afectada.
Sin decir unas palabras pensaría en que tenía que conseguir una nueva ropa, ya que si lo venían así podría llamar más la atención de lo que se esperaba.
Nuevamente ya se encontraba en la ciudad que había visto la última semana, pero al contrario de su recorrido que siempre tomaba, se encontraba enfrente de un edificio gigante.
El edificio que estaba al frente suyo, normalmente lo usaban para la fabricación de drogas, lo había encontrado al observar detenidamente, a la mafia que se encargaba del contrabando, por lo que tenía planeado interferir tarde o temprano, ya que se había vuelto un problema para la salud de los consumidores.
Así sin decir nada más caminaba dándose paso tranquilamente por la entrada principal, por la cual como era obvio sería detenido por el guarida de seguridad, pero como nunca se hubiera esperado, todo el sitio tuvo un leve temblor, y los que vieron lo que pasó no lo podían creer, el ver como un niño de no menos de 8 años, había golpeado a su guardia de seguridad con tal fuerza, que logró atravesar una pared con facilidad.
El niño que los veía detenidamente a todos, sacaría una leve sonrisa que les genera un leve temor a la mayoría, para así verse como un destellos acaba con todos los del edificio completo.
Después de un tiempo se puede ver a alguien caminando tranquilamente, llevaba la billetera de alguien junto a su teléfono, para así empezar a marcar a un número específico.
-¿alo? si sabe escuche unos extraños sonidos en el edificio de los nishiki, al parecer eran como gritos, (escuchando las preguntas de la agencia de policía que le hablaba), si no se preocupe me mantendré alejado- dijo Goku para al momento suspira, dejando de hacer una voz grave para que pensaran que eran un adulto, a la vez que colgaba la llamada.
-con eso debería ser suficiente, la policía llegará al lugar para encontrar toda la producción, junto al resto de los cuerpos- pensó Goku sacando una leve sonrisa.
Para así ver la billetera de uno de los tipos que venció, sacando todas las cosas como el id o la licencia de conducir, para tomar solamente el dinero, preguntándose si tuvo que haberlo obtenido de esa manera, pero negaría al sólo ver nuevamente su ropa, y más al recordar que había hecho la promesa, de comprar un libro al vendedor de la tienda de manga, pero aun más ese pensamiento se hizo menor, al recordar que ahora que tenía dinero, podría comprar uno de esos Hot dogs o helados, que vio en el parque la otra vez, o incluso mejor comer en uno de los cientos de restaurantes que vio por la ciudad.
Otra vez el sayayin suspira como ya se hacía común, para al ver que no había nadie al lado suyo, dar un leve salto el que increíblemente lo haría desaparecer en un segundo, ya viéndose como volaba directo al bosque, viendo el sol que mostraba que todavía era medio día.
-me entretuve más de lo que pensé- dijo Goku mientras el viento movía su pelo, por la velocidad que iba.
Pero sin tomarle más importancia decide volver a la ciudad, al darse cuenta de que todavía era temprano, por lo que aprovecharía para conseguir ropa que no lo haga resaltar tanto.
Como era de esperarse, Goku caminaba en medio del centro comercial, en donde era visto por varias personas, que se preguntaban por su aspecto el cual era muy extraño, debido a que su parte inferior parecía ser el un traje de artes marciales, mientras que por arriba tenía una piel de animal, lo cual algunos se preguntaban si era falsa, ya que pareciera que si la tocaras de verdad podría sentir su suavidad, algunos se preguntaban si era el cosplay de algún personaje, lo cual lo hacía muy raro ya que no había ninguna convención de anime, pero a pesar de que no hubieran era normal que gente vistiera por gusto, por lo que Goku tuvo esa suerte de que le dejaron de prestar atención.
El guerrero al ver como ya no era el centro de atención, sólo seguiría su camino a una de las múltiples tiendas de ropa que había.
Ya una vez adentro de la tienda, el vendedor lo vería curioso pero tampoco diría nada, ya que era un posible cliente, y lo último que quería era faltarle el respeto, aunque tal vez su reacción fue así debido a que ya se había encontrado con cosas más raras.
Sin decir nada el sayayin veía los diferentes tipos de ropa, viendo más o menos a ojo cual era las que le quedaban, para así tomar las que se veían más cómodas.
Después de un rato se puede ver a Goku, ya con una ropa diferente a la que usaba casual, pareciendo más normal de lo que se veía normalmente, pero además llevaba una bolsa con otras prendas que había comprado.
Molesto veía la bolsa que fue la causante, de que ahora mismo su dinero fuera tan poco, que casi podía asegurar que ningún platillo en un restaurante le alcanzaría, así decepcionado suspiraba, caminando lentamente pensando que tampoco podría cumplir su promesa, de comprar un libro en la tienda donde el vendedor le había dado un libro de regalo.
Así perdido en sus pensamientos sobre el dinero, que había terminado siendo un mayor problema del que creía, veía con una leve sonrisa molesta como es que había terminado en el parque de la otra vez.
Para su sorpresa se daría cuenta de que estaba el vendedor de la otra vez, viendo el valor del helado, dándose cuenta de que era lo único que le alcanzaba con el dinero que contaba ahora, así sin pensarlo dos veces ya había comprado el helado.
Con una sonrisa en su cara que todos podían apreciar, habría lentamente el envoltorio, para así justo apunto de darle una mordida, se fija en una sombra que había al frente suyo, mirando molesto como era observado por la sombra, lentamente se mostraba viéndose como es que era un niño.
Al verlo directamente a la cara lo recordó fácilmente, aunque fue más por la ayuda de poder sentir el ki, recordándolo como el niño que le lanzó una pelota en la cara, y ahora mismo con un leve disgusto Goku veía la pelota en la mano del niño, que le sonreía como sólo podría hacer un niño, que lo que había vivido sólo fue diversión.
-¿eres el niño del otro día cierto?- dijo el niño curioso.
Goku con una leve gota de sudor veía al niño, sin saber que responder para poder salir de esa situación, y poder por fin comer su preciado helado, que era lo único que le interesaba ahora mismo, sólo se le ocurriría responder rápido para solucionarlo todo.
-si- dijo Goku de forma cortante.
Para así el sayayin sin tomarle más importancia al niño, empezaría a comer el helado mirando hacia otro lado, dejando un poco confuso al niño por esa acción, pero sin rendirse el niño nuevamente se pone en el lugar donde miraba Goku, que al ver tal acción le sale una leve vena en su frente.
-¿que es lo que quieres niño?- dijo Goku levemente molesto.
Un poco asustado al ver tal cara de Goku, el niño daría un paso atrás para así girar su cara varias veces, dando una mirada decidida al sayayin que levantaba un ceja por lo visto.
-la otra vez viniste acá, y pensé que podrías venir a juga con nosotros, así que porque no mejor juegas con nosotros en vez de estar ahí sentado- dijo el niño invitándolo a jugar.
Goku al escuchar eso seguirá comiendo su helado, pensado que se había equivocado con el niño, ya que la edad que le calculo había sido mayor, pero ahora mismo se dio cuenta cuando se equivoco en decir una palabra, lo que significaba que era muy joven, pero sin pensar más en eso, se levantaría a la vez que guardaba el envoltorio del helado que ya se lo había terminando, así caminar lentamente alejándose del niño.
Al ver tal acción el niño se sorprendería, para correr al lado de Goku notándose levemente molesto.
-¡oye no me ignores!- dijo el niño molesto.
Goku gira levemente la cabeza dándole un mirada enojada, haciendo al niño caer de trasero al asustarse, pero sin poder decir nada más vio al guerrero verlo a la cara.
-niño eres un pesado, no ves que no tengo ganas de jugar, así que mejor deja de molestar y vete con tus amigos- dijo Goku un poco molesto.
Para así el niño sin decir nada, ver como se iba levemente el sayayin que desaparecía entre las personas, para así suspirando un poco más aliviado, ya que mentiría si dijera que no tuvo miedo, por la mirada amenazante que le dio, además de la leve presión que sintió en todo su cuerpo, todo eso además que parecía estar de mal humor, hicieron que el niño se arrepienta levemente sobre haberlo invitado a jugar con sus amigos.
Para así mientras se levantaba sacudiendo se el polvo, vería como era llamado por el resto de sus amigos, que le gritaban que viniera y no tardara más, por lo que nuevamente el niño que se llamaba Kazuto Kiriyaga, vería por la zona que se había ido el extraño y tenebroso niño, viendo que había desaparecido por completo, para sin darle más importancia se dirige con sus amigos.
Goku caminaba entre la gran multitud de personas, sintiendo todas las energías al rededor suyo, apretando su mano levemente enojado.
-¿maldición que le pasa a esta ciudad?, parece que en cualquier momento, los maniáticos que se esconden en las sombras fueran a salir, (sonriendo de forma arrogante), supongo que no es tan importante, he recuperado un poco de mi poder, con el que si quisiera ya podría enfrentarme a todo el ejército del planeta, y no me podrían vencer aunque dirán todo lo que tuvieran- pensó Goku con una leve sonrisa.
Para después verse como el sayayin desaparecía en medio de todas esas personas, pareciendo como si el simple viento lo hubiera desaparecido.
Nuevamente el sayayin de encontraba en una zona de la ciudad, estaba a punto de irse, vería en un callejón a un tipo siendo golpeado constantemente, suspirando vería como era masacrado, pero no se preguntaría si era por una deuda o ser un soplón, o tal vez incluso ser de otra banda de mafia, ya que si, todos los sujetos que estaban golpeando al tipo era de una de las muchas mafias que habían, así que sin tomarle importancia como lo había hecho anteriormente con el niño del parque, se alejaba mientras escuchaba los gritos de desesperación.
Ya una vez en el bosque, esos gritos fueron cambiados por el simple sonido de los grillos, sólo que una cosa no cambiaba, todos los que lo veían ya fueran humanos o animales le tenían miedo.
Sin decir una palabra sólo escucharía a los animales de la zona alejarse, para así recostarse ya en la rama de un árbol como era habitual.
Como ya se hacía normal y repetitivo, Goku se levantaba molesto al sentir un rayo en su cara, a la vez que su estómago sonaba con fuerza, tal vez una de las pocas cosas que no le agradaba en su nueva vida, era tener hambre, ya que a pesar de la gran satisfacción al consumir la comida, terminaba siendo más pesado en el tiempo que le dedicaba, aunque al fina al cabo le gustará mucho, comparado con el pasado era poca la satisfacción que sentía al comer.
Con una leve molestia se empezó a estirar, mientras que movía su cuello de un lado a otro, tomando un último suspiro para ver el bosque que lo rodeaba una gran brisa.
-una de las pocas cosas que encuentro muy conveniente de estar muerto, es el no tener que comer para recuperar las fuerzas, aunque la verdad extrañaba poder saciar mi estómago, (suspirando), pero bueno será mejor que me vaya a buscar comida, antes de que siga hablando sólo conmigo mismo- dijo Goku al pensar en que hacía más constante, lo de decir las cosas que pensaba en voz alta.
Para así como si fuera un rayo desapareció en un destello, los árboles se movieron con fuerza ante tal velocidad, y como un rayo Goku se dirigía a los animales cercanos.
-el poder que he conseguido para la edad que tengo actualmente es bastante bueno, en el pasado a esta edad nunca lo podría haber conseguido, aunque sigue siendo un problema este cuerpo, todavía me limita en poder aumentar más mi poder- dijo Goku que veía a su presa en cámara lenta.
La llama de la fogata se notaba, para en un instante desaparecer apareciendo toda la zona de vegetación, apareciendo en la ciudad que era rodeada por los ruidos de las multitudes, pero en los callejones, sombras y muchas partes difíciles de ver, o mejor dicho el sayayin por como ocultaba su presencia era ignorado por las personas, haciéndole que consiga una mayor facilidad al analizar a las personas.
Cada vez cambiaba las zonas, desde varias personas pasando por un paso de peatón, desde el metro por donde estaban moviéndose varias personas, hasta desde la cima de un edificio.
Todo eso era visto por el sayayin, que cada vez comprendía de mejor forma las cosas del mundo, algo que en su pasado habría sido casi imposible, ya que siempre se la pasaba entrenando.
-el dinero una de las cosas que mueve el mundo y a los humanos, las formas de conseguirlo son bastante diversas, desde lo que se considera legal y hasta las cosas que son vistas de mala manera por la sociedad, pero todo eso se vuelve insignificante, (recordando los atracos, asaltos y asesinatos que vio en diferentes partes del mundo), el ser humano siempre tuvo ese problema, no recuerdo específicamente si en el pasado fue así, (sacando una leve sonrisa), pero la respuesta es fácil definitivamente si, y los humanos actuales no son diferentes, por los que el destino que les depara es el mismo, su autodestrucción, (viendo molesto pasar a unos niños al lado suyo, ya que inconscientemente había venido al parque de la otra vez), pero si hay posibilidades, son bajas pero siempre las hay, y tendré que hacer algo bastante cansador si quiero que cambie, (tocando se su hombro), pero por ahora sólo puedo observar, y vivir de nuevo mi segunda vida- pensó Goku.
Nuevamente el lugar donde se encontraba cambio, viéndose que era el centro comercial, en el cual había ido la última vez, pero ahora con un poco de interés veía las tiendas de comida, y un gran desinterés las tiendas de ropa.
-si no tienes dinero no eres nadie, eso es lo que dicen en la mayoría de países, es algo casi universal te pone en una escala que inventaron, algunos terminan estresados al no poder lo que quieren, mientras que otros derrochan lo que consiguen sin darle importancia, y por último los que se conforman como están en su vida, (suspirando viendo una tienda de juegos), tal vez podría conseguir algo de dinero, me daría una mayor facilidad para poder saber como se siente de verdad, en el pasado nunca habría sabido lo más mínimo, ya que las pocas cosas que hice fue por obligación de Milk, mientras que Bulma nos regalaba siempre cosas, así es yo estoy en una posición bastante molesta, (estando fuera del centro comercial viendo entrar a las personas), nunca aprendí algo que me ayude a ganar dinero que me sirva a ahora, he analizado a los humanos y las formas de conseguir dinero, pero la verdad las que si son eficientes y me convienen, que implican hacer que mantenga un perfil bajo como lo hago ahora, necesito una edad necesaria, ya que es casi imposible, no mejor dicho imposible que lo pueda hacer, y lo entiendo, yo tampoco le tendría confianza a un niño que no tiene ni 10 años, aunque podría tomar las cosas fáciles, (pensando en los torneos de artes marciales, que había viste de juveniles por dinero), pero eso haría que llame la atención, por lo que está completamente denegado, así que eso me deja pocas opciones- pensó Goku que caminaba ya sólo en las calles.
Para así ver sus pasos mientras parecía que los contará, para después ver las casas de su alrededor.
-tengo tiempo para pensarlo mientras pueda comprar algo de comida estaría bien- dijo Goku convencido.
Para al siguiente segundo desaparecer del lugar, apareciendo en el bosque que ya lo empezaba a rodear un poco la noche.
Así los días pasaron y pasaron, por lo que Goku ya se veía convencido de una cosa, una de las cosas que más consumía era la comida, por lo que cazaba que eran sólo animales, era un gran mercado, así que sin pensarlo mucho probaría suerte de que lo pudieran estafar por su edad.
Un tiempo después podemos ver a Goku salir con un fajo de billetes en su mano, a la vez que veía de reojo a la tienda de cacería, que fue donde pudo vender una gran cantidad de pieles, para así al ver el dinero recordar dos cosas, si interacción con el vendedor, que al inicio trato de estafar lo al ver que era un niño, que llevaba ese gran botín, pero ante una simple amenaza del niño todo cambiaría.
-una de las pocas cosas que le puedo agradecer a vivir en el infierno, pero fue una buena idea investigar cómo era el mercado antes de vender las cosas- dijo Goku recordando como lo habían intentado estafar.
Pero por fin podía hacer una cosa que quería quitarse de encima, que era pagar la promesa que le había hecho hacer, para así viendo un manga que había en su mano, se dirigiría a la tienda del manga, para poder cumplir la promesa que le hizo al vendedor.
Así podemos ver después de un rato ver a Goku salir de un tienda, ahora llevaba varios libros en una bolsa, pensado mientras caminaba y veía los libros que había elegido, que seguramente se demoraría más de lo que pensaba, pero la verdad iba a ser una buena distracción para pasar el día en el bosque sin hacer nada.
Ya como se había vuelto normal, el sayayin estaba comiendo un helado a la vez que leía el libro, dándole una gran mordida a la vez que tenía un cara confundida, pensando en la historia que estaba leyendo.
-se supone que el libro iba a ser una historia futurista, pero terminó siendo una novela romántica- pensó Goku molesto.
De la nada una pelota se acerca levemente a él, para así escuchar unos pasos levantando la cabeza, viendo con una mirada seria al niño de hace dos días, que los dos al instante de mirarse tuvieron reacciones diferentes, desde el sayayin de no mirarlo sin ninguna emoción, mientras que el niño llamado Kazuto, le recorre una gran miedo por todo el cuerpo al recordar al niño.
Para así tomar la pelota con un poco de miedo, en cambio Goku simplemente volvería a pegar su mirada al libro, para así ver como el niño se le quedaba viendo, tal vez porque le tenía un poco miedo haciéndole difícil poder moverse, pero tampoco podría darse cuenta al no tomarle importancia, aunque algo si le llamaría la atención haciendo cerrar su libro, girando levemente la cabeza, viendo la silueta de un adulto específicamente la de una mujer.
-¿oye cariño por qué tardas tanto, todavía vas a querer un helado?- preguntó la mujer que al parecer era la madre del niño.
-s-si mamá t-todavía voy a quererlo- dijo Kazuto con algo de nerviosismo.
-¿que es lo que pasa Kazuto?- dijo la mamá de Kazuto confundida por la actitud de su hijo.
Para así la mujer cambiar su mirada a la del niño al lado suyo, viendo como era observado por el niño que le daba un mirada sin mucha expresión, sacándole una leve sonrisa al ver al niño, para así volver a su hijo.
-ya veo quieres jugar con tu amigo, bueno no tardes mucho para que no se haga tarde- dijo la mamá con una sonrisa.
Para así el niño ver con un poco de miedo a Goku, ya que siempre la respuesta había sido la misma, pensando que volvería a ser lo mismo que el otro día, al igual que vería esa mirada terrorífica, que le había dedicado en su otro encuentro, pero para su sorpresa sólo podría ver, como es que el niño que había intentado hacer que juegue con él, guardaría el libro en su bolsa para pararse viéndolo fijamente.
-está bien vayamos a jugar- dijo Goku viendo al niño molesto como es que pensaba.
Para así Kazuto sin saber que decir vería como su madre se alejaría, llegando a quedarse solo con el niño que ahora mismo le tenía miedo, para así sin saber que decir daría un paso atrás, para sorprenderse al escuchar algo.
-Son Goku mi nombre es ese- dijo Goku secamente.
El niño al escuchar tales palabras no sabría que responder, para después dejar caer la pelota que tenía en sus manos, al ver la leve cara molesta de Goku que decía claramente, que le molestaba ser el único en presentarse.
-¡K-kiriyaga Kazuto me llamo!- dijo Kazuto nervioso por la mirada.
-un gusto conocerte niño vamos a jugar- dijo Goku con la bolsa en sus mano derecha y la izquierda en su bolsillo.
Goku veía como el niño lo veía un poco nervioso, pero sin decir nada empezaría a jugar con los niños, desde hacer unos simples pases con la bola, hasta llegar a jugar a pillarse siendo bastante fácil para Goku atrapar a la mayoría.
-los padres son un gran problema, tienen una gran sentido de al ver a un niño solo, les preocupa pensando que tal vez les podía suceder algo, la mayoría de las personas son así, aunque otras sólo lo hacen por que es lo bien visto por la sociedad, pero eso se ve mucho más aumentado por los padres, algo que llegó a comprender, (recordando las preocupaciones que tuvo cuando era padre, o mejor dicho cuando hizo su papel de padre, ya que lo seguía siendo pero no se juntaba hace mucho tiempo, con su hijo que seguía actualmente vivo), por lo que es molesto tener que fingir ser un niño normal, pero es preferible si quiero mantener mi perfil bajo, (viendo serio a los adultos de toda la zona), no me gustaría que estos entrometidos se metieran- pensó Goku serio.
De la nada ya se veía que la tarde se acercaba con rapidez, viendo de reojo al niño que respiraba agitado al lado suyo.
-que débil se canso sólo con eso- pensó Goku al ver como la mayoría de niños estaban cansados.
Para así empezar a retirarse mientras se alejaba lentamente del grupo, para así a punto de salir del parque, sería detenido por el mismo niño que ya lo había hecho varias veces.
Viendo con una cara inexpresiva esperaría a ver que era lo que quería, haciéndole algo molesto que tarde tanto, para así ver como tomaba un leve valor al suspirar.
-¡esto hoy me divertí mucho!, (moviendo sus manos levemente por el nerviosismo), ¡al principio me diste un poco de miedo, pero veo que eres muy divertido!, ¡¿por lo eu querría jugar nuevamente otro día?!- pregunto Kirito emocionado.
-está bien- dijo Goku secamente.
Para así mientras se alejaba veía de reojo a la mamá del niño, haciéndole difícil poder responder como lo haría normalmente.
Ya una vez fuera del parque, todas las personas ahora mismo se veían más insignificante de lo normal, sin poder ni si quiera ver sus caras, ya que el sayayin le ponía totalmente contracción al en especifico.
Un atmósfera de sangre rodeaba toda la zona, las sombras de los callejones o los edificios se veían más peligrosas que nunca, y en menos de los que creía una risa logró escuchar, pareciendo le muy fácil de saber a quién le pertenecía, para así con una leve sonrisa retadora y entre molesta, salió despavorido a una velocidad increíble, siéndole imposible para las personas y cámaras del sitio poder verlo.
Sobre pasando a autos motos con una facilidad increíble, al igual que saldría de la ciudad en segundos, ya corriendo por las carreteras hacia otra ciudad, pero con molestia vería a su costado como una sombra lo seguía a la misma velocidad, haciéndolo girar de forma masiva, apareciendo en una especie de bosque parecido al que vivía, pero estando en una posición completamente distinta.
Con una leve sonrisa vería la silueta al frente suyo, para así una leve aura morada rodear a la silueta, mostrándose unos ojos rojos que veían de forma amenazante a Goku, que simplemente sonrió ante tal acción.
-no me esperaba verte en un buen tiempo, pero veo que deseabas molestarme como en el pasado- dijo Goku de forma arrogante.
La silueta por fin se vería bien, mostrándose como es que era la cabra maldita, la que en el pasado intento quitar el cuerpo al sayayin de enfrente suyo, pero en consecuencia sólo termino quedando encerrado en su interior para toda la eternidad, pero ahora se encontraba fuera y con una gran sonrisa.
-Son Goku es gracioso ver esas sonrisa que tienes, considerando que ahora mismo tu poder es insignificante contra mi, me pregunto como es que no sigues con esas sonrisa- dijo Moro sacando una sonrisa arrogante.
-¿de que hablas tú no estás aquí, en serio me crees tan idiota?- dijo Goku sacando una sonrisa de superioridad.
-vaya no esperaba que te dieras cuenta tan fácilmente, pero que podía esperar ya no eres el mismo inútil de antes, (acercándose dándole un golpe en su cabeza que haría caer a Goku en un estallido de sangre), pero tú ahora mismo si eres un insecto al lado mio- dijo Moro con una sonrisa.
De la nada Goku aparece al lado de la cabra con una mirada seria, mostrándose como es que en verdad no tenía ningún daño en la zona donde había sido golpeado anteriormente.
-la verdad tengo que darte las felicitaciones, creaste a la perfección una ilusión de ti, sobre como es que eras cuando estabas vivo, por unos segundos llegué a dudar, pero todo estaba claro, el sello no pueda fallar decir que fallo sería un error, y algo que me dejo claro eso, fue que Vegeta aparecería en segundos antes de que pudieras mover, por lo que sólo puede llegar a una conclusión, una ilusión lograste hacerme al ser tan débil- dijo Goku con una leve sonrisa al saber que tenía razón, y más al ver la leve vena que había generado en la cabra.
La cabra se acercaría con molestia al sayayin, para poner su cara pegada a la de él.
-es molesto que te hayas vuelto algo astuto, antes no lo podrías haber sabido Goku, pero bueno ¿acaso no te preocupa que pueda salir al menos en una forma de ilusión?- dijo Moro con una leve sonrisa arrogante.
-¿por qué debería preocuparme por algo que llevas haciendo haces miles de años?- dijo Goku que dejó impresionado a Moro, que no podía creer lo que dijo el sayayin.
-¿cómo lo sabías?- preguntó Moro con una leve gota de sudor.
-no creas que no le había dado cuenta, sé que salias a ver a diferentes tipos de personas, esperando conseguir algo que llegue a una oportunidad, (viendo con sus ojos negros penetrantes, a la vez que con su sonrisa y su persona entera, que parecía hacerse más grande, le dedicaba una leve mirada seria), yo nunca te deje de mirar Moro, no creas que dejaría de nuevo hacer algo estúpido como en el pasado, (suspirando dándole una sonrisa maniática, que era casi como si copiará la sonrisa de la cabra, que hacía en el pasado cuando se conocieron), fue divertido ver como hacías tus esfuerzos de hacer que el mundo se colpasará, pero sólo lo que hiciste fue llevar a lo inevitable, pueda que tal vez hayas acortado 10 o 100 o incluso 1000 años, pero el resultado sería el mismo, por eso fue que te dejé seguir con tu juego, pero sabes igual no me interesa lo que hagas, o bueno al menos antes ya que ahora tengo una misión- dijo Goku sacando una sonrisa cansada, mientras movía su cuello de la a lado.
-¿maldito te crees acaso superior?, ese fue uno de mis problemas en el pasado, no vayas a ocurrirte lo mismo- dijo Moro sonriendo.
-en eso tienes razón, ¡pero la diferencia entre tú y yo, es que quién está libre soy yo, mientras que tú sólo vas a seguir por millones de años de esta forma!- dijo Goku con una sonrisa acercándose levemente a la cabra.
Para así ver arriba suyo, ya que la cabra era considerablemente más grande que él, que ahora era un simple niño, para así con su puño golpear el abdomen de la cabra levemente.
-sé que al ser tan débil no voy a poder evitar tus inútiles ilusiones, por lo que sería bueno que no seas tan molesto ¿te parece?- dijo Goku con un tono divertido.
Para de la nada ser atravesado por el puño de la cabra, que al instante volvía a aparecer en la zona oscura de la prisión que había vivido los últimos miles de años.
Una leve sonrisa se salía de su cara, a la vez que sus ojos rojos brillaban.
-me había esperado todo eso, no creas que fui tan inútil para no darme cuenta de que me podías ver, todo esto lo había calculado, y lo mejor es continuar que sigas creyendo que me tienes en tus manos Son Goku, (moviendo su cuello), aunque no voy a negar que me dolió, como lograste romper a la fuerza la ilusión- pensó Moro sonriendo con su sonrisa maniática.
Por otro lado Goku se levantaba tocando se su abdomen, que no tenía ningún daño pero si había sido donde le había atacado, llegando a sentir levemente ese dolor, pero no pasaría a más al ser una ilusión.
-que carácter aunque supongo que me lo merezco- dijo Goku sin tomarle más importancia a lo que había sucedido hace un momento con la cabra.
Los días pasaron y como si fuera algo totalmente improbable, se podía ver al sayayin junto al pequeño niño, los dos estaban comiendo un helado en una banca, mostrándose una gran gusto por Kazuto, en cambio Goku sólo mostraba su cara habitual, siendo lo raro ya que normalmente le molestaría tenerlo al lado.
-¿no sé por qué estoy haciendo esto?, pude haber ido a cualquier parte en vez de este parque las últimas veces, así me evitaría tener que encontrar con este niño y su madre, pero aunque no lo admitiera me preocupa un poco lo que planee Moro, esa cabra es muy astuta como para hacer algo tan imprudente como lo que hizo, (viendo el cielo serio), ¿que es lo que planea?, (viendo como Kazuto hacía una mueca por el frío del helado haciéndole sacar una leve sonrisa), tal vez sea una excusa, me mentiría si dijera que no quería descansar un rato, o mejor dicho tener a alguien con el quién poder charlar, (viendo de reojo al niño), hasta un niño no está tan mal, no hace tantas preguntas- pensó Goku viendo Kazuto comer el helado que le había comprado.
-¡oye Goku vayamos a jugar!- dijo Kazuto feliz parándose.
-niño primero termina tu helado, no quiero después tenerte a mi lado si vas a estar manchado- dijo Goku molesto.
El niño con una leve molestia en su cara aceptaría, volviéndose a sentarse en la banca que estaban, para así el sayayin ver de nuevo la cara del niño, que le daba una mirada molesta.
Goku había pasado una semana entera viniendo a este parque jugando con Kauzto, conociéndolo con facilidad al ser como un libro abierto, pero que se podía esperar de un niño que todavía tenía 5 años, una año menor que él, pero en realidad siendo su edad real una increíble diferencia.
Pero además de conocer al niño había conocido a su mamá, que no tenía mucho que decir, una persona común como las millones que hay, alguien que le gusta pasar el rato con su familia, y además era muy amable, así ya acostumbrado un poco a la actitud del niño cuando se enojaba lo vería, siendo muy diferente la interacción de ellos dos que hace unas semana, ya que Kazuto en una simple semana paso de tenerle miedo a quererle, y eso es en gran parte por la facilidad de Goku de saber las cosas que quería decir, por lo que le hacía estar mucho más cómodo comparado con los otros niños, así el sayayin suspirando lo ve fijamente.
-¿que es lo que sucede?- dijo Goku ya molesto por la mirada del infante.
-ya ha pasado una semana desde que somos amigos, ¡por qué no me llamas por mi nombre?, en vez de decirme niño, ¡cuando sólo tienes un año más que yo!- dijo Kirito molesto por ser llamado niño.
-como quieras Kazuto- dijo Goku sin tomarle importancia por como llamarlo.
Pero algo extrañado vuelve a ver al niño, viendo con una gota de sudor la cara de felicidad del niño por ser llamado por su nombre.
-¿por qué se emociona tanto por sólo llamarlo por su nombre?- pensó Goku confuso.
-¡¿entonces yo también te puedo llamar como tu lo hiciste?!- dijo Kazuto emocionado.
-¿a que te refieres no me has llamado así desde hace una semana?- pregunto Goku confundido.
-¡no nunca te he llamado de esa forma tan informal!- dijo Kazuto molesto.
-a se refiere a llamarme de formas formales agregando los caracteres, (suspirando), yo nunca he sido bueno en llamar de esas formas, me parece mucho más fácil llamarlo sólo por su nombre, (viendo detenidamente al niño), aunque ahora que lo pienso si lo he usado unas pocas veces, ¿no es cierto zen chan?- pensó Goku recordando su encuentro con el ser del todo.
Así el sayayin sin darle mucha importancia, le dijo que no veía porque sería un problema, para así ser su arrepentimiento al momento, ya que un grito en su oído fue fuertemente propagado por todo su cabeza, generando le un gran dolor viendo molesto al niño que sonreía de sobre manera.
-¡¿en serio no hay problema Goku kun?!- pregunto Kazuto emocionado.
-¡si me vuelves a gritar de esa forma tu cara estará pegada en el suelo ¿entiendes?!, (para a la vez estar amenazando lo con la mirada, pero después suspira relajando se), no hay problema no me importa como me llames mientras no sea molesto- dijo Goku tranquilo.
-¡bien vamos a jugar Goku!- dijo Kazuto poniendo una clara entonación al decir el nombre de Goku.
El sayayin al ver la actitud del niño sólo podría reír, ya se había acostumbrado a las estupideces, tal vez ya se había planteado vivir su vida de forma tranquila, antes de que hiciera su trabajo que era poner al mundo en una mejor forma, ya que sabía que era casi imposible mantener un vida normal al cumplir su misión, las reacciones que podrían ser sólo podrían ser dos, temor o adoración, y obviamente la más probable era la primera, por lo que tampoco se ponía muchas expectativas, aunque también si lo hacía todo bastante cautelosamente no sería necesario pasar por eso.
Así quitándose esos pensamientos un poco más complicados de los que tendría un niño de su edad, volvería a jugar con Kazuto.
Hasta aquí el video xd.
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