5-EL DEMONIO DEL INFIERNO

Unas personas corrían a una gran velocidad, explosiones se acercaban sin ceder en ningún momento, gritos se escuchaban ante todo el dolor que se sentía en el ambiente, la sed de sangre se veía con facilidad en el lugar.

Dos mujeres eran las que corrían desesperadas, al parecer se veían en bastante mal estado, las dos estaban con una gran falta de alimentación, pero a pesar de eso corrían por su vida.

-¡vamos no dejen que escapen!- grito un soldado.

A lo lejos se veía a un grupo de soldados corriendo, perseguían a las dos mujeres que escapaban en las sombras, mientras que lo único que se le veía a los soldados, era la fuerte luz de sus linternas en sus armas.

Las dos tratarían de subir por una cima, siendo difícil para la niña que de la nada se cae, siendo vista por su mamá, que veía impactada eso.

-mamá por favor ayudame- dijo la niña con dolor.

Sin recibir una respuesta de la madre que la veía fijamente, para así ante la impactada niña, ver como seguía subiendo la cima sin decir una palabra, por ese motivo los ojos de la pequeña se volvieron oscuro como el lugar, y ya no sabía que era lo que iba a hacer.

Pero de la nada se escucha algo de los arbustos, asustada se paraba para ver que es lo que era, su sentidos le pedían escapar del lugar lo antes posible, pero inmóvil de había quedado.

-¿qui... quien está ahí, ho... hola?, (de la nada todo ese miedo se va, al ver salir de los arbusto a su padre), ¡papá lograste escapar!- dijo la niña feliz al verlo.

Pero con sus ojos oscuros nuevamente que se generaron, veía impactada caer a su padre ya muerto, tenía un machete en toda su espalda, y parecía que había corrido inconscientemente.

Ante eso quiso gritar y llorar, pero al ver la punta de una escopeta no dijo nada, y mucho menos cuando se escucho el disparo del arma, a la vez el cuerpo de la niña caía ya muerta.

Un grupo de personas se veía salir riendo, viéndose que era otro grupo totalmente diferente, al parecer no tenían nada que ver, pero los habían matado simplemente por la diversión que les generó.

Todo eso era observado por una persona bastante molesto, él era el dios de la tierra Dende, que ya al pasar de los cientos de años, se había vuelto bastante más viejo que en el pasado, pero por su posición de dios era inmortal además de que envejece más lento.

Con una gran rabia apretaba su bastón, viendo las miles de muertes que ocurrían en toda la tierra, todo eso era observado por míster Popo, que también estaba molesto por la situación que sucedía.

-¿Kami sama por qué sucedió esto?- dijo Popo triste viendo la tierra.

-no lo sé, pero si esto sigue así el planeta cederá ante sus propios habitantes- dijo Dende serio.

-¿Kami sama que es lo que va a hacer?, ¿va a hacer algo no es cierto?- dijo Popo preocupado.

Al escuchar eso sacaría una mini sonrisa.

-tienes razón Popo, ya es momento de que acabamos con esto, trae las esferas del dragón- dijo Dende decidido.

Al escuchar eso míster Popo solo asiente, para así dirigirse a buscar las esferas que estaban ocultas en el templo, para traerlas ante el dios que las veía serio.

50 años antes de todo lo ocurrido.

En este tiempo todavía el guerrero Son Goku seguía vivo, sus ganas de pelear se habían ido, al igual que su edad aumentaba, con su paz que tenía.

Al ver tal situación Moro se veía molesto, había sido una decepción, la vejez le había traído tranquilidad a Goku, y más los años cientos de años que pasó en cerrado en la prisión de Vegeta, por lo que fue un completo fracaso su misión de convertirlo en un monstruo, ya que solo duró un tiempo antes de ser derrotado.

Algo que no le perdonaría ya que fue un fracaso su último plan, en recompensa de eso solo había planeado una cosa más, destruir el planeta que tanto amaba.

Con dificultad entrenaba todos los días, intentando salir del cuerpo de Goku, estudiando meticulosamente el sello creado por el antiguo hakaishin.

Con una sonrisa la cabra se encontraba en la zona oscura

-por fin llegué a saber como hacerlo, en todo este tiempo que fue un año completo logré descubrir dos cosas, es imposible que salga de aquí sin destruirlo, y eso es algo casi imposible con el estado actual de Goku, que sus peleas se han vuelto nulas, y incluso la que tuvo con Vegeta que era un candidato a hakaishin no fue suficiente, pero si hay un fallo en este sello, permite toda apertura de una ilusión, puede que no pueda hacer nada, pero al menos me podré reflejar en la realidad, será difícil llevar mi cometido de destruir el planeta por completo, aunque con los humanos dudo que lo sea, en mi tiempo que los llevo viendo, los que los mueve es la envidia, codicia y la avaricia, tal vez podría hacer algo se ven muy maleables- dijo Moro riendo en la zona oscura.

Para así en una casa que era rodeada por la oscuridad, un guerrero dormía tranquilamente, sus horas de sueño habían aumentado desde que había envejecido.

Pero una sombra aparecía en el lugar, su imponente figura de una cabra humanoide se notaba con facilidad, siendo lo mejor para el saber que no lo podía sentir al ser una ilusión, así que con una sonrisa veía al Goku anciano.

Para salir a una gran velocidad a fuera de la casa, empezando a ver el planeta con una sonrisa, sabía las cosas que tenía que hacer, todo se veía cada vez más cerca de lo que creía, y ante todo no lo iba a desperdiciar, ya que si lo lograba iba a ser algo muy divertido de ver, pensaba la cabra con una sonrisa, al especular lo que podría pasar.

Una gran reunión se hacía, estaba ahí el rey perro o mejor dicho su sucesor, estaba viendo la estabilidad en el mundo junto a las personas más poderosas, y las que ayudaban a controlar de mejor forma.

Pero de la nada todos sus ojos se vuelven oscuros, una presión se siente en el lugar, para así al frente del rey perro aparecer Moro, quien con una sonrisa lo miraba.

-¡que demonios, ¿cómo entraste?!- grito asustado el rey perro.

-tu me serás de mucha ayuda, espero grandes cosas de ti- dijo Moro sonriendo.

De la nada todo eso desaparece, viendo impactado como es que le estaban llamando.

-señor señor ¿se encuentra bien?- dijo preocupado un ayudante del rey.

-si discúlpenme tengo algo importante que hacer- dijo el rey perro saliendo de la sala.

Así con una simples palabras y un control mental, empezó el caos que con los años sería visto por el sayayin Son Goku con desinterés, mientras vivía siempre se mantuvo lejos de las matanzas que se generaron.

El rey empezó a ser el peor dictador visto en la historia, el mundo entero empezaba a colapsar, habiendo guerras entre la resistencia, y el corrupto ejército del rey.

Así es como nos encontramos a unos años de la muerte del sayayin, donde todo lo que se mostró era un insignificancia, ante como se encontraba el estado actual del planeta.

Las nueces grises del lugar se ponían de un tono aún más oscuro, el cielo entero se había oscurecido, y en toda la oscuridad había un brillo gigante en el cielo, era incluso posible verlo desde el suelo, que era un lugar devastado.

Antes ahí había un hermoso bosque, que era acompañado de una torre de cientos de kilómetros hacia arriba, el nombre de esa torre era karin, o al menos por un tiempo lo fue.

Ya que ahora mismo no había nada, debido a que la tuvieron que destruir por las múltiples invasiones de saqueadores, ahora solo manteniéndose con el legendario báculo sangrado, el cual lo conectaba con la atalaya de kami, que ahora mismo alzaba un gran dragón.

El gran dragón llamado Shenlong veía a su creador ante él, el cual ya sabía que era lo que iba a pedir, el gran dragón como extraña vez de quedaba mirando el lugar, viendo lo devastado que estaba el planeta, pero aún más viendo quien lo llamaba no era las antiguas personas que siempre lo hacían, y la razón era sencilla todos habían muerto.

-pídeme tu deseo, mientras no esté fuera de mi alcance podré cumplir cualquier cosa que me pidas- dijo Shenlong sus típicas palabras.

-deseo que todos los humanos pierdan sus recuerdos- dijo Dende serio.

-eso es algo muy fácil- dijo Shenlong brillando sus ojos.

Para así al cumplir ese deseo todos los humanos de la tierra, habrían olvidado quienes eran, o alguna vez lo que fueron, siendo ahora mismo unos simples simios la mayoría, mientras que habían algunos que se notaban más inteligentes que otro, pero en resumen era la era de piedra en un ambiente apocalíptico.

Después de pedir ese deseo, el dragón vería pacientemente al dios de la tierra, para ver cual sería su siguiente deseo.

-regresa le el mejor estado que tuvo la tierra en su época dorada- dijo Dende nuevamente serio.

Nuevamente brillaron sus ojos, para de la el cielo negro verse levemente más claro, los bosques volvían a aparecer, montañas que habían sido destruidas por explosiones, de volvían nuevamente a generar, junto a los pagos y mares secos se hacían presente nuevamente.

-ya está hecho ¿cual será tu último deseo?- dijo Shenlong con su tono imponente.

Ante esos deseos míster Popo había quedado impactado, pero ahora veía a el dios de la tierra verlo fijamente, sacando una gran sonrisa.

-sabes yo no he perdido la fe en los humanos, (viendo nuevamente al dragón), mi tercer deseo es que mil humanos de la tierra, logren tener los conocimientos, de todo lo que se logró saber hasta ahora, desde la física hasta la agricultura, y todas las cosas que formaban a los seres humanos ante de destruirse a ellos mismos- dijo Dende determinado.

-eso es algo muy fácil, (sus ojos brillaron cumpliendo su último deseo), bien has cumplido todos tus deseos- dijo Shenlong, para así su imponente presencia desaparecer.

El dragón se había vuelto a desaparecer, y las esferas brillaban para irse en todas partes del planeta, pero justo antes de que eso pasara, algo las tomo a todas que ya una vez en el suelo se habían vuelto piedra.

Quien las había tomado había sido Dende que las veía serio, por el contrario de míster Popo que no entendía tal acción.

-es cierto que tengo fe en ellos, pero demostraron no ser digno de este regalo divino, guardarlas Popo- dijo Dende a la vez que se retiraba a su templo.

El cielo oscuro había desaparecido, pero aún más importante era rodeado por un hermoso cielo azul, la tierra había vuelto a su mejor estado, los animales volvian a salir de sus escondites, pero lamentablemente los animales más grandes, como eran los dinosaurios la mayoría habían sido cazados y eliminados, por los que habían eran muy pocos, a pesa de eso parecía que todo había vuelto a la normalidad, para el pobre planeta que tanto había sufrido.

El movimiento se empezó a ver, los mil humanos que se habían repartido por todo el mundo, trataban de volver a la edad moderna que se conocía, pero para eso se necesitaba gente, y ellos lo sabían muy bien.

Entonces cada uno de los mil genios se vio en el labor de intentar enseñarles, a los primates que se habían vuelto sus compañeros, siendo muy difícil el idioma ya que al principio fue con señas, para después cada uno volverse de diferente forma, hablando un dialecto distinto cada de las tribus que se formaron, pero ante todo y a pesar de la muerte de los mil genios, sus antecesores sus hijos seguían con la meta de llegar a ese lugar deseado, la edad moderna que tantas historias se habían guardado sobre eso.

En una parte del infierno todo eso era visto por un peli punta, suspirando seguía con su entrenamiento.

-que decepción no se pudieron salvar solos, nuevamente tuvieron que ser salvados, los humanos son más inútiles de lo que creía- dijo Goku con tono cansado.

Para después volver a lanzar golpes.

En otra parte era un sector divino siendo el planeta del kaioshin, quien veía todo eso junto a él hakaishin, que estaba de paso para poder saludarlos.

-vaya que decepción no pudieron salvarse solos, nuevamente necesitaron ser salvados por alguien más- dijo Vegeta con tono cansado.

-los humanos se acostumbraron demasiado a ser protegidos por ustedes, y aunque me sorprende que casi se lleven a su destrucción ellos mismos- dijo el kaioshin con tono de decepción.

-bueno Dende ha demostrado ser un dios capaz, seguramente llevará por buen camino a la tierra, ¡Whis vamos nos es hora de visitar más planetas!- dijo Vegeta dejando de pensar en la tierra.

-si Vegeta- dijo Whis para así al instante los dos desaparecer.

Siendo observados por los dos kaioshin, uno el candidato y otro el actual, quienes veían como se iban a la distancia los dos seres imponentes.

Pasaron los años y pasaron los años, para en un cerrar de ojos Goku ya llevaba muerto 200 años, con cansancio por primera vez ya se decide.

Caminando por el crudo infierno era visto por miedo por todos los seres de ahí, siendo visto con una sonrisa por Freezer, uno de los seres que había sido una amenaza en el pasado, pero ahora solo era un habitante del infierno.

-vaya pero si es Freezer, que raro ¿no estabas vivo?- dijo Goku con tono neutro.

Al escuchar eso con una gran rabia se acerca al guerrero, para tomarlo de la ropa con fuerza.

-¡maldito como dices eso si tu fuiste quien me mato!- grito Freezer molesto.

-cierto se me había olvidado, pero será mejor que me sueltes- dijo Goku con un leve destello en sus ojos.

Para así con molestia el ser del frío soltarlo, viéndolo como se iba para de la nada desaparecer en las sombras.

-en verdad es un demonio, su presencia es peor que la de un dios de la destrucción- dijo Freezer serio viendo por donde se había ido.

Ya una vez el sayayin caminaba por los prados del cielo, mostrando su tono serio, que había ganado por los años en el infierno, que solo se la pasó entrenando, volviéndose su cara neutro al no ser necesario usar, otra al no tener interacción con nadie, bueno excepto cuando intimida a las personas que lo molestaban, siéndole bastante fácil por como lo había aprendido hacer, cuando asesino a miles de personas.

Ya el sayayin con su cara neutra una leve gota de sudor le salía, pero era por un nervio que sentía, al poder sentir el ki de las personas, que se encontraban a unos metros de él.

Viendo impactado como es que estaban todos sus amigos del pasado, reían y conversaban como siempre pareciendo más feliz que nunca, algo que le causa mucho temor al no saber como iban a reaccionar al verlo.

Sabía que Vegeta no mentía con que no lo odiaban, pero entre odiar y perdonar eran cosas muy diferentes, apretando su puño al ver a su hijo Gohan, quien en el pasado lo había matado sin piedad, le dio las fuerzas para empezar a retroceder.

Apretando sus manos por la cobardía que tenía, cuando lo que más deseaba era verlos, pero sus piernas y cuerpo hacían todo lo contrario, retrocediendo cada vez más, hasta que se da la vuelta.

Pero como si hubiera sido chocar contra un muro, caería al suelo preguntándose que había sido, levantándose para ver con lo que había chocado, viendo algo sorprendido como es que, el dios de la destrucción de su universo se encontraba ahí.

-¿Kakaroto adonde vas?- dijo Vegeta con una sonrisa en su cara.

-me voy a entrenar, quítate que me estorbas- dijo Goku serio.

Los dos liberaron un mini aura de poder, su sangre lo pedían volver a pelear contra su rival más grande, aunque los dos lo intentarán ocultar era algo imposible, los dos mostraban a la distancia lo que iban a hacer, y como no fue raro los guerreros Z, se dieron cuenta del poder de Vegeta, pero más sorprendidos al percatarse de su antiguo amigo, y compañero que protegía la tierra el sayayin de 7 picos en su pelo, Son Goku.

Goku bajaría su presencia al ver como se acercaban, para así mirar así otro lado viendo de reojo a sus antigua familia, para así de la nada recibir un fuerte golpe en su cabeza, que lo haría estrellarse contra el suelo, viendo con molestia el causante.

-¡¿que demonios te pasa? han pasado más de 200 años que moriste, ¿y acaso no pensaste en venir a vernos antes?!- dijo Bulma muy molesta.

Ante eso Goku volvía a verse levemente asustado por el carácter de la mujer, para así retroceder por cada grito que daba, pero eso se acabaría al los dos escuchar una risa.

-todavía sigues siendo el mismo Kakaroto, es gracioso que te llamen el demonio del universo, cuando es que le tienes miedo a una simple humana- dijo Vegeta riendo.

Pero de la nada recibe un golpe en su cabeza, siendo tomando de la oreja.

-¡sabes esta simple humana es tu esposa!- dijo Bulma molesta.

Para así todos ver con una sonrisa la escena, viendo a Goku con una sonrisa al volver a verlo, esposa e hijo no podía dejar de sonreír, y riendo al ver la cara de confusión y nerviosismo del sayayin.

Así a otro cerrar de ojos ya habían pasado 5 mil años, los humanos normales conocido de Goku ya habían renacido en personas en la tierra, y los guerreros más fuertes como Gohan o Picoro seguían en el cielo, pero cada vez era más probable que llegaría su tiempo a acabar en el mundo de los muertos, y solo al pasar de un 800 años, ya no se encontraba nadie ahí.

El único que se mantenía en pie dentro de el cielo era el sayayin, que veía muy molesto el lugar, apretando sus puños volvería al infierno, empezando nuevamente su entrenamiento que llevo en el cielo.

Nuevamente mil años pasaron y Goku ya llevaba 6mil años muerto.

En el planeta del hakaishin el ángel y el respectivo dios, veía serio el mundo de los muertos, viendo al sayayin entrenar.

-Whis no lo entiendo ¿por qué no ha renacido en una persona nueva todavía?- dijo Vegeta confundido

-ya han habido casos así de que no renacen en un nuevo ser, es incluso más común de lo que crees, el ser que no renace sigue viviendo en el mundo de los muertos, hasta podría llegar a vivir 100 veces más de lo que lleva, pero si lo hace así puede llegar a ser peligroso, el alma empieza a desgastarse, hasta el punto que muere y deja de existir, es casi como si usaras un hakai en la persona, pero lo que es más molesto es su actitud, cada vez le importa menos su alrededor, se vuelven una máquina de matar, Goku todavía está muy lejos de ser eso, y puede que su actitud empeore llegando a ser como en el pasado, pero no creo que sea peligroso para nadie, aunque lamentablemente estará llevando su misma muerte- dijo Whis serio.

-ya veo... dejaré pasar el tiempo un rato, si no veo un cambio tendré que actuar- dijo Vegeta serio.

-¿oh en serio y que es lo que hará?- dijo Whis interesado.

-todo a su tiempo ya verás lo que haré- dijo Vegeta con una sonrisa.

2mil años después.

Corría una persona a una gran velocidad, al parecer la persona que corría con miedo, había robado algo del perseguidor.

Para de la nada verse como es atravesado del pecho, con dolor se regenera para atacar a una gran velocidad a la sombra, que esquivaba todos los golpes con facilidad, dando una patada baja que lo hace caer, para ser tomado de la pierna elevando lo, viéndose como es que que la sombra era el guerrero sayayin, que de un gran destello hace desaparecer la mitad del habitante del infierno, cayendo su mitad al suelo, empezando a regenerarse con dificultad.

Alguien veía todo eso con una gota de sudor, viendo como es que Goku tomaba lo que le habían robado, que era un pedazo de pan, viendo comerlo al guerrero con su cara neutra.

-son unos exagerados, luchar por una simple barra de pan- dijo Cell viendo al otro habitante irse con molestia.

Para así ver al sayayin acercarse al él, fijando miradas cada uno sin despegar las.

-¿que es lo que quieres Cell?- dijo Goku sin verlo ya que estaba concentrando en su pan.

-nada solo me preguntaba por qué has estado viviendo en el infierno, donde el ambiente es mucho más devastador que el del cielo, además de que no tendrías que pelear por un simple pan allá, solo me parecía extraño que hayas estado viviendo tanto tiempo acá- dijo Cell viéndolo de reojo.

-es más fácil la respuesta de lo que crees, allá es muy aburrido no hay nadie con quien pelear o divertirme, además que acá es una mejor zona para entrenar, por lo que es más resistente a mi entrenamiento- dijo Goku serio mientras se iba.

El bio androide solo veía como se iba, recordando serio las veces que Goku había devastado varias zonas de entrenamiento.

Así habían sido los mismo años de Goku en el más allá, empezando a convivir con los mismos seres, que en el pasado él mismo los había matado, pero ahora convivían en tranquilidad tal vez por el tiempo, que ya habían pasado vivido en la misma zona, o tal vez por el miedo de que pudieran desaparecer al hacerle frente.

2mil años después.

Una gran revuelta había en el infierno, los que controlaban el sector habían sido neutralizados con facilidad por la mayoría, entre ellos se encontraba Cell con una sonrisa y Freezer.

-¡que energéticos están las nuevas escorias!- dijo Freezer sonriendo.

-¡si disfrutemos mientras podamos, dudo que les dure mucho!- dijo Cell sonriendo.

Hace unas pocas horas nuevas pero as habían llegado al infierno, después de haber muerto y haber sido juzgadas, viéndose molestas por lo ocurrido, intentarían crear el caos para que los dejen salir del infierno, los más veteranos siguiéndole la corriente a este nuevo grupo, estarían disfrutando esta mini novedad que sucedió, ya que sabían que todo terminaría cuando mandaran a poner orden, o sino por el mismo demonio del universo, que ahora habitaba el infierno como su casa.

Los seres más poderosos del infierno al ver la revuelta, al principio no hicieron nada ya que lo encontraron una estupidez, y tampoco es como si se quisieran enfrentar a Goku, pero al ver a Cell y Freezer participar, también con una sonrisa les dio ganas de volver a divertirse, como en los viejos tiempos cuando estaban vivos.

Por todo eso los demonios que controlaban el infierno, se veían superados con facilidad, siendo torturados de frentes formas, habiendo grandes explosiones que terminaron por generar aún más el caos.

Ante todo eso de una cueva de escuchaban unos pasos, iban tranquilamente escuchando se dentro de todas las explosiones, un leve destello plateado de hace notar, y el guerrero sayayin que salía de la oscuridad, se estiraba tranquilamente, mientras cada vez se acercaba más a la salida, hasta por fin ver el caos que se generaba.

-que molestia- dijo Goku viendo las explosiones del lugar.

Cayendo un meteorito al lado de él, viendo que en realidad era un demonio que había sido atacado.

Con molestia Goku lo toma de la ropa para verlo serio, recibiendo una mirada de pánico por el demonio, que no podía creer la mala suerte que tenía.

-¿que es lo que sucede?- dijo Goku serio esperando una respuesta.

Tragando una gran cantidad de saliva, el demonio temblando empezaría a decirle lo que ocurría.

En el templo del Enma daio sama, el encargado de controlar el destino de las almas, si irían al cielo o al infierno, veía todo eso con una gran molestia y nerviosismo.

-¡¿que demonios sucede por qué todavía no se ha controlado nada?!- grito Enma daio molesto.

-rey Enma al parecer están los más fuertes del infierno, ha sido imposible detenerlo para nuestras fuerzas, ¡aunque no se preocupe ya pedimos ayuda a los guerreros del más allá!- dijo el ayudante de Enma.

-ya veo ¿quienes serán los que irán?- dijo Enma daio un poco más tranquilo.

-por lo que tengo sabido el demonio Dabura, paikuhan y varios más guerreros del cielo que todavía se mantienen vivos, (poniéndose nervioso al escuchar algo en su oído), y... cre... creo que también el guerrero Son Goku irá, acaba de despertar me informaron- dijo el ayudante de Enma nervioso.

Al escuchar eso una gran vena se le formó en su frente, viendo con una cara amenazante a su ayudante.

-ya veo ahora ya no tengo que preocuparme por que dominen el universo, si no por si será destruido- dijo Enma daio muy molesto.

Unos pasos se escuchaban, los dos al mirar atrás verían a un gato humanoide, el antiguo dios de la destrucción de su universo, bosteza con cansancio ya que se había vuelto, incluso más perezoso que cuando estaba vivo, viendo a los dos con un leve interés de saber que era lo que pasaba.

Los dos con un leve nerviosismo al ver la mirada del Bills, el ser más fuerte de todo su universo y más importante, o al menos lo fue cuando estaba cumpliendo su cargo de hakaishin, los veía ya un poco más despierto.

-que es lo que está sucediendo, está más movido de lo normal el infierno- dijo Bills bostezando.

-un grupo nuevo que llegó empezó a hacer alboroto, para que los dejemos salir, y ahora por culpa de que los demás bastarda que viven ahí, sometieron a todas neutras tropas- dijo Enma daio muy molesto.

-ya veo pero no deberías preocuparte, vi que Goku se dirigía a la zona de batalla- dijo Bills con un tono irónico.

-¡por favor no me lo recuerdes!- dijo Enma daio poniendo su cara en su mesa.

Se podía ver ya en la zona de batalla una completa guerra de poder, las fuerzas del infierno se veían mucho más superiores, incluso los guerreros del más allá se veían acorralados, los cuales los más fuerte eran Paikuhan y Dabura, los cuales eran lanzado contra el suelo, por parte de Cell a Dabura y Freezer a Paikuhan.

Los dos se veían con varios rasguños, siendo rodeados por los múltiples seres del infierno.

Por otro lado un demonio estaba en el suelo, estaba apunto de ser atravesado por el ataque de alguien, cerrando sus ojos pero un sonido muy extraño lo hace reaccionar, el cuerpo de quien se estaba enfrentando, había sido partido a la mitad, y el responsable era solo uno.

-¡el demonio del universo!- grito el demonio asustado.

Para al darse cuenta de lo que dijo, taparse la boca para así irse asustado del lugar.

Goku veía serio a los guerreros del más allá que estaba rodeados por todos, así pasando entre los múltiples personas del infierno, que se habrían al ver al guerrero Goku, porque al saber que si luchaban con él morirían.

Terminando de hacerse paso entre las personas, donde se encontraba el grupo de los nuevos habitantes del infierno, a la vez que Freezer y Cell veían con una sonrisa a Goku.

Los dos super guerreros pasaron al lado de sayayin.

-al parecer la diversión acabó- dijo Cell viendo de reojo a Goku.

-fue divertido mientras duró, los nuevos son bastante energéticos, ¿que será lo que harás Son Goku?- dijo Freezer sonriendo.

-mejor váyanse antes de que también me quiera enfrentar a ustedes- dijo Goku de forma amenazante.

Goku ya veía adelante de él a los sujetos, que al verlo

-con que solo unos simples piratas espaciales han causado tanto destrozó, (suspirando), como están las cosas, al parecer se han vuelto débiles- dijo Goku viendo molestos a los guerreros del más allá.

-¡maldito a quien le llamas pirata galáctico!, ¡nosotros somos unos de los mejores mercenarios del todos el universo!, ¡la patrulla galáctica quedó corta ante nosotros, que tuvo que venir el mismísimo hakaishin a pararnos!- grito el líder molesto.

De la nada una gran bocanada de sangre sale de su boca, y el sujeto cae al suelo gritando de dolor.

-hablas mucho, pero yo solo veo a alguien muerto- dijo Goku serio.

Al instante se recuperaría para mirar molesto al sayayin, así el grupo entero empezar atacar a Goku, que simplemente los esquivaba, para matarlos a todos de un solo golpe, como lo había hecho antes con su capitán, pero todos veían sorprendidos como es que no se detenían en atacar.

Por lo que con miedo vieron un leve destello amarillo en Goku, que simplemente libero una leve presión a su alrededor, unos rayos caían al lado suyo, y ante eso todos veían preocupados lo que iba a pasar.

-¡vamos nos no sean idiotas!- grito King cold asustado.

Para salir volando junto al resto de los habitantes del infierno, y mucho más los guerreros del más allá, así saliendo todos a una velocidad increíble del lugar.

De la nada una gran explosión se siente en todo el lugar, llegando la onda expansiva hasta para los que estaban más lejos, que con dificultad veían la gran explosión generada, y mucho peor la zona en cientos de metros había sido devastada, por otro lado en el centro se encontraban dos personas.

Todo el grupo de los piratas habían salido a volar, excepto el líder que se mantenían en el suelo, debido a que el pie de Goku se mantenía en su cabeza, cada vez hacía más presión a la vez que se hundía en el suelo.

-¡por favor detente duele demasiado por favor basta!- grito el líder en dolor.

De la nada ve sorprendido como es que lo dejaba de aplastar, para así con una sonrisa de agradecimiento ver arriba suyo, siendo recibido por un agarre brutal del sayayin, que lo tomó de la mandíbula acercando lo a su cara.

Muchas cosas sentía en ese momento, desde impresión al ver su aspecto o dolor por la fuerte presión que hacía en su boca, y la que más de hacía notar la cual era temor.

-eres una molestia tanto alboroto pata nada, (suspirando mientras lo dejaba caer), que decepción, creo que debería llamar a Vegeta algún día- dijo Goku con tono cansado a la vez que se destransformaba.

Ya después de un tiempo se veía a Goku enfrente de algo gigante, o mejor dicho de alguien gigante, ya que ahora mismo el Enma daio le estaba gritando con rabia.

-¡acabaste con toda la zona sur del infierno!, ¡maldición Goku ¿sabes cuanto cuesta reparar todo lo que destruyes?, lo dudo ya que o sino no lo harías, pero no siempre soy yo el que me tengo que encargar de todo esto!, (viendo a Goku que lo miraba fijamente, para de la nada bostezar), ¡idiota acaso me estás escuchando!- grito Enma daio golpeando su mesa.

Para así ver a Goku yéndose junto a Bills que se rasca la cabeza.

-¿que es lo que vamos a comer hoy?- dijo Goku serio.

-no lo sé la otra vez fue sushi, creo que esta vez comeremos ramen- dijo Bills pensativo.

-¡maldito no me ignores!- grito Enma daio molesto.

-¿acaso tienes un problema?, ayude a salvar tu falta de profesionalidad ante unos pocos rebeldes, (un leve destello del ultra instinto se veía), ¿acaso tienes un problema con eso?- dijo Goku de forma amenazante, para así irse al momento.

Mientras que por otro lado Enma daio apretaba sus dientes, estando muy molesto.

-ese maldito siempre hace lo que quiere- dijo Enma daio entre dientes molesto.

En otra parte del universo se veía a Vegeta en un planeta, acaba de decidir si viviría o no, y la respuesta era sencilla.

De la nada el planeta es destruido en miles de pedazos, ante el simple movimiento de muñeca del ex príncipe sayayin, para así girar su cuello mientras veía a Whis.

-ya lo decidí voy a tener que hablar con Kakaroto, si sigue así ya dudo que su mente podrá volver a estar en paz, y tenías razón en lo que decía cada vez se ve menos despreocupado por su alrededor- dijo Vegeta serio.

-si la verdad es una pena que terminará en ese estado, hasta ya me haría empezar a pensar que es Bills, ya destruiría lo que le molesta, mientras no le interesa casi nada de lo que hay a su alrededor- dijo Whis con una sonrisa decaída.

-bien vamos a ver el último planeta, (así Vegeta agarrándose de Whis, empezaría a una gran velocidad a dirigirse a su objetivo), sabes mientras yo estoy hablando con el rey de ese planeta, tu podrías ir a ver a Kakaroto, decirle mi plan aunque como está ahora es difícil que acepte, pero al menos deberías intentar hacer el intento- dijo Vegeta con una sonrisa.

-está bien como ordene Vegeta, la verdad no voy a negar que me interesa verlo, hace más de 5 mil años que no lo veo, es impresionante como es que se sigue haciendo más fuerte, antes siempre tenía la duda de quien ganaría en combate, pero ahora se me generó una nueva, la cual es si el padre es más fuerte que el hijo- dijo Whis refiriéndose a Goku y Goten.

Con una gota de sudor Vegeta veía a su ángel protector.

-¿y no te preguntas entre si ganaría yo o Kakaroto?- dijo Vegeta con una gota de sudor.

-vamos Vegeta no es necesario su ya se sabe que es él más fuerte que usted, sería una estupidez ponerlos a pelear ya sabiendo el resultado- dijo Whis que sin saber le sacaba una vena a Vegeta.

Simplemente suspirando dejaba de lado el comentario del ángel, para así ver el planeta al que al instante aterrizaron, para así ver el cielo que era rodeado por la luz de la noche, viendo serio a su ángel antes de ver el castillo del rey.

-Whis trata de hacer que acepte, ¡sería molesto tener que ir en persona por algo tan insignificante!, así que no espero un no por respuesta- dijo Vegeta serio.

-Vegeta no me pongas esas expectativas, sabiendo que no está en mi poder lograr esa repuesta- dijo Whis sonriendo de lado.

-solo bromeó, pero trata de que no tenga que ir yo también- dijo Vegeta que empezó a caminar a paso tranquilo.

En ángel sin decir una palabras más, tomaría una leve postura acomodándose tocando su mentón, pensado en las cosas que le diría a su antiguo discípulo, para así salir en un destello de velocidad, empezando a dirigirse al más allá del universo siete.

Mientras que Vegeta caminaba de brazos cruzados, para al llegar por el camino al castillo, vería con una mirada seria como todos se arrodillan ante él, dándole los mayores respetos al saber la posición que tenía.

Para así al entrar al castillo cerrarse las puertas, después de la entrada del imponente ser, que sin querer generaba un miedo en los soldados del rey, que simplemente intentaban estar con una postura recta.

Así el sayayin con pelo en forma de flama, sonría al ver al rey del planeta, pero la razón no era el rey si no de lo que estaba por pasar.

En el más allá se veía a Goku entrenar, ya que estaba bajando la comida con un leve calentamiento, lanzado golpes específicamente en una zona del cielo, ya que por la destrucción que había generado, tenía prohibido entrar, hasta que lograran reconstruir, la mayoría de daños causados por él.

Pero de la nada una presencia conocida siente acercarse a él, para ver un destello a la distancia, que al instante caía al lado de él, mientras el ser imponente osea el ángel de su universo, lo veía con una sonrisa.

¿En el siguiente capítulo Goku por fin llegará a la tierra?, ¡no lo sé pero Goku por favor ya basta de matar sin que te importe, nada de eso puede ser bueno!.

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