Chapter 5 甘さ My Tiger.
Chaeyoung había terminado la carta finalmente. Justo en ese momento estaba en el parque, sentada en el mismo columpio de aquella vez esperando por su nueva amiga.
Se estaba columpiando lentamente mientras sus manos sostenían la carta multicolor. Aún no conocía el color favorito de aquella chica, así que usó todos los colores que encontró.
No dejaba de mirar de un lado a otro casi con desesperación, eso de durar largos ratos no era lo suyo en lo absoluto.
Se levantó y corrió hasta acercarse a la fuente que estaba en el centro del parque. Guardó la carta en uno de sus bolsillos, y sumergió las manos en el agua, riendo al sentir lo caliente que estaba, debido al sol.
Siguió moviendo sus manos dentro del agua, provocando algunos sonidos que le parecían graciosos. Se sentó al borde, y siguió en lo que estaba mientras comenzaba a tararear canciones al azar.
Pasados unos segundos, vió como ahora no eran sólo sus manos las que estaban sumergidas en el agua, otras se habían unido y también se movían intensificando los sonidos.
-¡Mina! -exclamó sacando las manos bruscamente-. ¡Te estaba esperando! -quiso acercarse a abrazarla, pero Mina se alejó.
Chaeyoung frunció el ceño, creyó que Mina quería jugar, así que se acercó más, ésta alejándose nuevamente.
-¿Quieres que te atrape? -comenzó a reír.
Negó con la cabeza, pero después pensó en la idea, y asintió sonriendo un poco, sin alzar la mirada.
-¡Lo haré! -comenzó a perseguirla-. ¡Puedo correr tan rápido como los tigres!
Mina huía de sus brazos, la gorra cayó al suelo debido a la rapidez con la que se movía. De inmediato Chaeyoung se detuvo y la recogió.
-¡Se te ha caído! -le mostró-. ¡Tienes el cabello muy bonito! -sonrió acercándose-. Es negro como la noche y el animal favorito de mamá -hablaba de los gatos bombay.
Mina sonrió y esperó a que se acercara.
-Toma -le quiso devolver la gorra-. Mamá me dijo que las cosas que no son mías debo devolverlas, y esto es tuyo.
-Ahora tuyo -le quitó la gorra de las manos y la colocó torpemente sobre su cabeza.
-¿Me la regalas? -cubrió su boca emocionada.
La chica asintió un poco sonrojada.
-¡Eres la mejor! -la abrazó-. Nunca nadie me regaló nada tan bonito como esto -sonrió.
Mina no le correspondió del todo el abrazo, ya que seguía siendo algo nada usual para alguien como ella, pero tampoco la rechazó ni la empujó. Simplemente se dejó abrazar por ella, ya que se sentía segura en sus brazos... aunque fuese incapaz de comprenderlo en ese momento.
-¡Yo también te he traído algo! -la soltó y sacó la carta de su bolsillo-. ¡Para ti! -se la entregó.
Mina la tomó y notó lo colorida que era, muy colorida para su particular gusto por las cosas oscuras. Pudo leer en el sobre en letras grandes.
"Espero que esto te guste tanto como me gustó a mí cuando lo escribí para ti.
Para: Myoui Mina, mi nueva amiga.
De: Son Chaeyoung, ¡tu nueva amiga que te quiere mucho!"
Sonrió enormemente por esto, y la guardó en unos de los bolsillos de su chaqueta.
-Gracias, Tiger -sonrió.
-¿Te gusta decirme Tiger? -comenzó a saltar.
Asintió lentamente y sonrió al ver como saltaba.
-¡Nunca nadie me dijo así antes! -volvían los abrazos-. ¡Ahora serás tú la que deba atraparme! -la soltó y comenzó a correr.
Mina comenzó a perseguirla mientras hacía el intento por atraparla y seguirle el juego.
Finalmente Chaeyoung se tiró sobre la grama y extendió los brazos y piernas. Mina se detuvo frente a ella, sin saber qué hacer.
-Un día cuando cayó nieve, hice ángeles con mamá -sonrió-. ¿Alguna vez lo has hecho? -se sentó y la miró.
Mina miró hacia arriba y negó con la cabeza.
-¡Es lo más divertido del mundo! -sonrió-. Algún día podremos hacerlo, ¿te gustaría? ¡serían ángeles muy bonitos!
Mina se sentó a su lado y asintió.
-También podríamos jugar con la nieve y hacer muñecos -aplaudió-. ¡Hago los mejores muñecos de nieve! -volvió a recostarse sobre la grama, Mina imitandola-. ¿No crees que sería muy divertido?
-Sí -susurró.
-¡Algún día lo haremos! -volvió a sentarse con brusquedad, de nuevo Mina la siguió y se sentó como ella.
Chaeyoung agarró una pequeña flor que estaba en el suelo y la miró.
-¿No crees que es bonita? -le mostró-. ¡Es azul similar a tu cabello! -se la colocó detrás de la oreja-. También es muy bonita como tú -volvió a recostarse.
-Bonita -señaló su rostro y se recostó como ella.
-¿Crees que soy bonita? -la sonrisa no le cabía en el rostro.
Mina asintió sin dejar de señalar su rostro.
-Mamá también dice que lo soy -sonrió con orgullo-. Habían algunas personas que se burlaban de mí y decían cosas feas sobre mis personalidad -hizo un puchero-. Ellos estaban equivocados, ¿cierto?
Mina frunció el ceño y apretó un poco el puño al pensar en esas personas que se habían atrevido a llamarla fea.
-Tontos -cruzó los brazos.
-Tontos no -rió y se volvió a sentar.
Mina la miró desde su lugar.
-Mi psicólogo dice que no debo escucharlos, y que tampoco debo decir cosas malas sobre ellos, ya que soy diferente -miró al cielo-. El señor Kim dice que soy especial.
-Especial -asintió con toda razón.
-Cuando vuelva a verlo le hablaré de ti -se recostó a su lado-. Él es muy bueno, y siempre me regala dulces.
-Dulces -sonrió.
-¿Te gustan? ¡Te traeré cuando vuelva a verte!
-Dulce -señaló su rostro.
-Yo no soy un dulce -negó riendo.
-Sí.
-¿Cuál es tu color favorito?
Mina señaló su chaqueta y la gorra que ahora tenía puesta ella.
-¿Negro? ¡Qué bonito! -se sentó de nuevo-. El mío es el rosado y el azul, como Strawberry Tiger.
-Strawberry Tiger -repitió curiosa.
-¿Te gustaría conocerlo algún día? Papá me lo regaló cuando era muy pequeña, pero ya él no está -bajó el rostro triste.
-Triste no -se sentó y levantó su mentón.
-¿Tú tienes papá?
Mina asintió sonriendo.
-¡Qué bien! ¿Cómo se llama?
-Chang Joon.
-¡Qué bonito! Mi papá se llama Yoon Jae.
Mina frunció el ceño y apretó el puño al escuchar ese nombre nuevamente.
-Y mi mamá se llama Se Ah, ¿cómo se llama tu mamá?
-Young.
-¡Qué lindo! -la abrazó-. Mi mamá es muy buena, estoy segura que la tuya también lo es -sonrió-. Papá no era tan bueno conmigo, pero seguro tu papá sí lo sería, ¿cierto?
Mina asintió. Por supuesto que su papá sería bueno con ella.
El sólo hecho de pensar que alguien más hubiese sido malo con Chaeyoung, y más aún, alguien llamado Yoon, era algo que la hacía sentir enojada.
-¡Un perrito! -se levantó y corrió para alcanzarlo.
Mina se quedó allí mirándola mientras sonreía. Sacó el sobre con la carta de su bolsillo lentamente. Comenzó a abrirlo con mucho cuidado para no romperlo y extrajo su contenido.
Era una pequeña hoja, muy colorida, igual al sobre. Comenzó a leer.
"¡Hola, Mina! ¿Quién crees que soy? ¡Sí, soy Chaeyoung!
Me hace muy feliz poder ser tu nueva amiga, nunca antes había tenido una, así que me hace muy feliz que tú seas la primera. Le he hablado un poco a mamá de ti, ella dice que debes ser muy buena y bonita como yo... ¡Ella tiene razón!
Me gustó mucho conocerte en el parque y jugar contigo en los columpios. Fue muy divertido, ¿no lo crees? De ahora de adelante te esperaré allí, para que siempre podamos jugar como hacen todas las amigas.
Me alegra agradarte, y también espero que te alegre agradarme porque lo haces mucho, mucho, mucho. Eres muy bonita y... ¡Mamá me acaba de llamar para decirme que compró helado!
¿Te gustaría comer helado conmigo pronto? ¡Mamá me ha traído un poco y está muy delicioso!
Pronto comeremos helado y podrás conocer a mamá, y a Strawberry Tiger también.
¡Tiger te quiere mucho! ¡Tiger soy yo!"
Mina no perdió la sonrisa en ningún momento. Alzó la mirada y vió comoChaeyoung corría y reía mientras aquel pequeño cachorro la perseguía y le ladraba un poco.
-Mi Tiger -susurró suspirando.
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