Capítulo 25

—Ellas son Lucy y Rachel, son nuestras vecinas, y primas de Dylan

Desvié la mirada de mi padre y observé a las niñas frente a mi, ambas me miraban con curiosidad.

—¿De Dylan?

—Así es, Ed. Espero te lleves bien con ellas. Ahora viviremos aquí, podrán jugar juntos

—Quiero ver a Dylan

—Lo verás pronto Ed, lo prometo

Asentí despacio, y de pronto, sentí una mano en mi cabello, la niña de nombre Lucy se había acercado y me sonreía.

—¿Quieres jugar a la comidita?

*

—Gracias por ayudarnos a conseguir la casa Liliana, estaba comenzando a desesperarme

—No te preocupes Ricardo, no lo hice por ti, lo hice por Ed, él no se merece nada de esto

—Gracias igual por esto

Miré a tía Ana, ella sonrió con ternura, le sonreí de vuelta y continue bebiendo mi té imaginario, mientras Rachel me preguntaba si deseaba más.

*

Ya había pasado un año desde que nos habíamos mudado, y a veces, aún lloraba por las noches.

Extrañaba nuestra casa anterior, a Dylan, incluso a mamá... Aunque ella me había dicho cosas feas la última vez.

Me acurruqué aún más en la oscuridad de mi habitación, y suspiré contra mi almohada.

A veces me sentía tonto, papá me dice que ya soy un niño grande, que ya debería ser más independiente.

Pero no puedo.

Extraño tanto a Dyl...

Ahogue un sollozo contra mi mano... pero a este le siguieron muchos más. 

*

El tiempo pasó rápidamente, comencé la escuela de nuevo, y fue todo un desafío. Mi timidez me hacía difícil hacer amigos, aunque en los estudios me iba bien.

Rachel y Lucy me hacían compañía a veces, comíamos juntos y charlaban conmigo de cualquier cosa.

Entonces Jaime se me acercó una tarde, y mis días se hicieron menos sombríos, pronto nos convertimos en mejores amigos, e íbamos a todos lados juntos.

Los años pasaron, y me sentí menos extraño en mi nuevo hogar, mi relación con Lucy y Rachel se volvió mucho más estrecha, especialmente con la primera, con quien disfrutaba charlar durante horas o ver películas hasta el amanecer.

Incluso Dylan había podido visitarme en vacaciones, estrechar a mi hermano entre mis brazos de nuevo me había hecho inmensamente feliz.

Todo volvía a ir bien.

*

—Edgaaaaaar' dame un beso

—No

—Vaaaamos' dame un besito... yo sé que quieres

La rubia ante mi sonreía con picardía mientras batía sus pestañas en un gesto que a mi, en su momento, me parecía adorable...

—No voy a hacerlo Lucy, no es correcto

—Aburrido... yo si quería darte un beso

Formó un enorme puchero y salió de mi habitación dando saltitos.

*

—Entonces... ¿Quieres ser mi novia? —pregunté muerto de nervios después de un largo periodo de coqueteos por parte de ambos.

Sabía que de cierta forma estaba mal, pero me resultaba imposible ver a Lucy de la misma manera en la que veía a Rachel.

Ella era más... especial.

Me gustaba mucho, y en parte era gracias a ella que la felicidad había vuelto a mi vida.

Lucy sonrió y golpeó suavemente mi cabeza.

—Claro que si —rodeo mi cuello con sus brazos y dejó un beso en mis labios.

—Aunque tus padres y el mío van a matarnos —musite sonrojado por el beso.

—No estamos relacionados Edgar, además... Dylan nos dio su aprobación. Todo va a estar bien ¿si? —amplio su sonrisa dejándome embobado con sus brillantes ojos, que siempre me parecieron como dos manzanas verdes, frescas y deliciosas.

—Si... Gracias por aceptar —le sonreí de vuelta, sintiendo las dichosas "mariposas" revoloteando en mi estómago.

*

—Lucy... ¿Dónde estás? Creí que tendríamos una cita hoy —murmure al teléfono mientras observaba el ramo de margaritas en mi mano.

—Ups' lo siento, lo olvidé. Estoy con mis amigas de compras. Perdóname Edgar ¿Si?. Prometo compensarte —suspiré y asentí, olvidando por un momento que ella no podía verme.

—Está bien Lu... Será otro día

—De acuerdo, nos vemos más tarde —y antes de que pudiera contestar, ya ella había colgado.

*

—¿Y? ¿Qué te parece? —pregunté mirandola expectante.

—¿Tú cocinaste? —preguntó de vuelta, mirando con detenimiento los platos sobre la mesa.

Había puesto todo mi esfuerzo en cocinar una cena especial para ambos, después de todo... Nos hemos distanciado últimamente, tal vez esto hacia surgir la "llama" de nuevo. O al menos eso decía la revista que me dio Rachel.

—Si. También hice postre... quiero que me des tu opinión. Deseo convertirme en chef algún día... tendré una pastelería y te haré muchos postres —le comenté ilusionado. Imaginándome como sería todo en mi cabeza.

—Me harás engordar —formó un puchero —. Además, ¿estás seguro de que es una carrera rentable? No creo que tu padre esté de acuerdo

—Yo... bueno, es mi sueño, estoy seguro que papá me apoyará

—Si tú lo dices... bien, entonces vamos a comer

Asentí y me senté con una sonrisa en mi rostro.

*

—Espera Lu... yo no... Más despacio

Se apartó de mi cuello y me observó confusa.

—¿Qué es lo que pasa? No has dejado de quejarte

—Es que yo... no estoy listo —murmure avergonzado.

Me sentía un poco asustado, también nervioso, no tenía la menor idea de que hacer. Pero sobre todo sentía vergüenza.

—¿De qué hablas Edgar? He esperado mucho por este momento

—Pero...

—¿No me deseas? ¿No quieres hacer el amor conmigo?

—Yo... si, claro que quiero, pero aún no... podemos esperar, y...-

Sus labios me callaron de pronto y sus dientes se clavaron en mi labio inferior, haciéndome soltar un jadeo de dolor. Cerré los ojos con fuerza.

No me gustaba que fuera tan brusca, quería que fuera un poco más... dulce.

Abrí los ojos sorprendido cuando su  mano se colo por mi pantalón y me tocó por sobre el bóxer.

La aparté con algo de fuerza.

—No quiero hacerlo Lucy —dije todo lo firme que pude.

La rubia me miró incrédula :—¿Acaso no me quieres Edgar?

—Claro que si —respondí rápidamente incorporandome.

—¿Entonces? ¡No te entiendo! —su repentino grito me hizo cerrar los ojos —. Todas esas llamadas, mensajes y cartas cursis, tus palabras y tus ojos brillantes, ese amor que dices sentir por mi, creí que... querías consumarlo, que me deseabas... Como cualquier adolescente. Creí que podríamos dar el siguiente paso y estoy dispuesta a hacerlo... Pero tú... ¡Me estás rechazando!

—¡No lo hice por esto! —grité angustiado, ella lo había malinterpretado —. No hice todas esas cosas porque quisiera "hacerlo" contigo. Solo... quería demostrarte lo importante que eres para mi, es lo que hacen las parejas ¿no?. N-No tengo que hacer el amor contigo para demostrarte que te quiero... Al menos aún no

Entonces la habitación se sumió en un silencio incómodo, que se extendió por lo que parecieron horas.

—Entiendo... —la observé tomar su ropa y vestirse rápidamente —. Yo... malinterprete las cosas, supongo. Creí que querías... no importa. Lo siento

Se acercó dudosa, dejó un beso en mi mejilla y salió de la habitación, dejándome en un mar de sentimientos confusos, donde predominanban la vergüenza, la angustia y la culpa.

No se que sucedió ese día.

Pero a partir de allí... parecía que un abismo se había abierto entre nosotros.

Y a pesar de que seguí intentando demostrarle cuanto la quería, llegó un día en el que sentí que la estaba hostigando, sus constantes rechazos me lo decían, parecía querer evitar estar cerca de mi.

Entonces con mi pecho doliendo, y los ojos brillantes por las lágrimas retenidas, un día me rendí y dejé de intentarlo.

*

—Papá, ¿has visto a Lucy? No la he visto desde hace rato... Tampoco a Jaime

—No hijo. No los he visto, pero será mejor que aparezcan pronto, ya es tarde y queremos repartir el pastel

—Está bien. Voy a buscarlos

Empecé por el patio, luego por la cocina, el comedor, y finalmente subí a las habitaciones.

Al llegar a la de invitados, escuché unos ruidos extraños, que me parecieron familiares. Distinguí la voz de Lucy, y sin pensar, abrí la puerta.

Todo se tornó borroso a partir de ese momento.

Recuerdo ver el cuerpo de Lu bajo Jaime, recuerdo ver ropa en el suelo, las palabras atropelladas de mi "amigo". Recuerdo la mirada esquiva de Lucy y su silencio.

Recuerdo tropezar en las escaleras, oír los llamados de mi padre y la mirada extrañada de Rachel.

Recuerdo llegar a un parque, dejarme caer en la grama, las lágrimas empapando mi cara, mi voz llamando a Dylan entre sollozos ahogados, a mi madre... A mi verdadera madre.

La presión en mi pecho, mis pensamientos confusos buscando una explicación para lo que había visto, creía estarlo haciendo bien, tenía que haber una razón.

Pero la única es que era mi culpa.

Me habían abandonado de nuevo, y era mi culpa.

*

Mientras esperaba en el sofá a que todos estuvieran listos para irnos, miré de reojo a Lucy. Parecía incómoda, y evitaba mirarme.

Quizás realmente estaba arrepentida.

Pero no era tan sencillo, cualquier relación entre nosotros era difícil.

Recordé nuestra conversación dos noches atrás.

El consuelo de Chris, sus palabras dulces susurradas en medio de la oscuridad de nuestra habitación, sus brazos cálidos rodeandome, haciéndome sentir protegido.

Creí que todo estaría bien, pero seguía habiendo un pensamiento que de vez en cuando se asomaba en mi cabeza, y me hacía dudar.

¿Qué si terminaba hostigando a Chris como hice con Lucy?

A pesar de que dijo que estaba bien apoyarme en él, temía que terminara cansandose de mi, y que al final encontrara la manera de alejarme.

No quería eso.

Me aterraba de hecho.

Porque Chris era demasiado importante, y no creía soportar que él también me dejara.

—Estamos listos —miré al protagonista de mis dudas, su hermosa sonrisa me dio ganas de llorar.

Bajé la mirada, y respiré profundo. Era inútil... debía confiar en las palabras de Chris, en nuestros sentimientos. La historia no tenía porque repetirse.

—Vamos entonces —me levanté y tomé su mano para caminar hacia la puerta, donde nos esperaban para salir.

*

—¡Mira Chris! ¡La ballena bebé! Esta demasiado cerca... ¡Oh dios, está muy cerca! —volteé y fruncí el ceño al ver a Chris con la cabeza entre las piernas, y los brazos caídos a cada lado.

—Está mareado —comentó la madre de este, con una sonrisa en el rostro —Desde niño se marea con facilidad en los barcos, o en cualquier cosa que vaya sobre el agua.

Formé un puchero, porque se estaba perdiendo el espectáculo.

Por la temporada, se podían apreciar algunas ballenas que llegaban al lugar para tener sus crías y aparearse, había que recorrer cierta distancia de la costa, pero la experiencia era maravillosa. El hombre que manejaba el bote mantenía cierta distancia para no importunar a los mamíferos, pero eran tan grandes, que no era necesario estar demasiado cerca para que sus saltos te dieran ataques al corazón.

—Chris... ¿te sientes muy mal? ¿Necesitas vomitar?  —me levanté para sentarme a su lado y dar leves palmaditas en su hombro a modo de consuelo.

—E-Estoy bien, disfruta del paseo Ed, no te preocupes por mi —escuché con dificultad, debido al ruido del motor, junto a los gritos de Danna, Víctor y el padre de Chris cada que vislumbraban siquiera una aleta.

—No puedo evitar hacerlo, quiero que tu también disfrutes el paseo

—Graba y después me muestras, lo siento bebé, no quiero ni levantar la cabeza

—Tal vez si vomitas te sientas mejor

—Mmm'

—Anda... —saqué una bolsa de mi mochila y se la extendí —. Aquí tienes

—No mires —casi me arranca la bolsa de las manos, se volteó dándome la espalda y pronto escuché las arcadas.

Reí bajito, se había estado conteniendo.

Esperé a que terminara, él anudo la bolsa y la dejó bajo el asiento.

—¿Mejor?

—Si, pero la boca me apesta

Rebusque en mi mochila de nuevo,  saqué una botella de agua y un caramelo, le extendí ambas cosas. También tomé un pañito y se lo di para que pudiera limpiarse.

Chris me observó maravillado.

—Cásate conmigo —soltó de pronto.

El color subió a mis mejillas.

—¡Chris! Esas cosas no se dicen así, y menos con tu boca apestando a vómito —le reclamo su madre.

Chris formó un puchero y bebió del agua.

Sonreí al recordar como me había pedido algo similar el día que nos conocimos.

Mi sonrisa desapareció al sentir como el agua impactaba contra mi cara de repente.

La risa de Chris me sacó del asombro.

Miré mi ropa empapada y las gotas de agua cayendo por mis rizos.

Fue entonces que me di cuenta que la ballena bebé se había acercado demasiado y nos había empapado con su salto.

Excepto a Danna, quien se había refugiado bajo el techo del bote con Nathan entre sus brazos.

—¡Mi celular! —gritó Víctor mientras trataba inútilmente de secar el aparato.

Al final todos nos unimos a la escandalosa risa de Chris.

*

—Uf'... nunca había extrañado tanto una cama, voy a dormir el resto del día. Hazlo conmigo Ed, acurruquemonos y durmamos como koalas abrazados —murmuró Chris contra la almohada con una sonrisa en el rostro.

Sonreí tímido y tomé su mano por sobre la cama, enseguida entrelazo sus dedos con los míos.

—Prometi ayudar a tu madre con la cena, ella salió con tu padre a comprar los ingredientes

—¿Víctor y Danna?

—Están cansados, cayeron dormidos junto a Nathan apenas llegaron

—Eehhhhh' que pidan algo a domicilio

—Mañana nos vamos temprano, tu madre quiere que tengamos una cena especial, para despedirnos correctamente y eso...

—¿Y por qué tú tienes que cocinar? —preguntó mirándome directamente —. Somos los invitados, no dejes que te obligue sólo porque cocinas delicioso

—Yo me ofreci a ayudar, quiero agradecer el que me hayan recibido tan bien

Chris suspiró y extendió sus brazos en mi dirección, como un niño pequeño pidiendo mimos.

Sin pensarlo, gatee en la cama hasta llegar a su lado para dejarme caer sobre el colchón, al mismo tiempo que sus brazos me rodeaban con fuerza.

Sus labios buscaron los míos, comenzando un lento pero profundo beso, que me hizo jadear. Su lengua se enredo con la mía, acaricié sus mejillas con suavidad mientras mi mente se nublaba de a poco.

Pronto sus manos se colaron por mi camisa para acariciar mi espalda, me hizo dar un respingo, pero sintiendo más confianza pase una pierna sobre su cintura y me acerqué más.

En respuesta, Chris hizo presión en mi espalda baja.

Solté un gemido de sorpresa al sentir su creciente erección, pose mis manos en sus hombros, y encaje las uñas de forma instintiva por las sensaciones.

De pronto me vi debajo de Chris, mientras sus labios bajaban a mi cuello, dejando pequeños besos que me causaban escalofríos en mi espalda baja.

Mi respiración era irregular y sonidos vergonzosos escapaban de entre mis labios.

—Ed... deja de moverte así...

Miré con curiosidad a Chris.

—¿A-A qué te refieres?

Entonces sus manos me tomaron por las caderas, deteniendo el balanceo inconsciente de las mismas.

—L-Lo siento —solté avergonzado.

Había tratado de tener más contacto de forma instintiva.

Pero era lo que deseaba.

Una voz irracional en mi cabeza me suplicaba más contacto, quería restregarme contra el cuerpo de Chris hasta sentirme satisfecho, sentir su piel contra la mía, y que me besara hasta que me dolieran los labios.

Me asustó lo mucho que ese deseo me embotaba los sentidos.

—Está bien... no me molesta, pero no quiero precipitarme

—¿Precipitarte? 

—Si... yo... Te deseo Ed, mucho, pero no quiero asustarte —susurró despacio, como si estuviera nervioso por mi reacción.

—Está bien —sonreí con timidez —. Solo... despacio

Entonces, antes de que pudiera arrepentirme rodee su cadera con mis piernas, pegando nuestros cuerpos.

Chris jadeo y me miró con la sorpresa latente en sus ojos, los cuales estaban más oscuros de lo usual.

—¿Qué...? ¿Estás seguro?

Asentí muerto de la vergüenza, pero con el deseo hormigueando en mi piel.

—Entonces... —murmuró contra mis labios, mientras apoyaba las manos a cada lado de mi cabeza —. Despacio

JO JO JO  (?

Hola bebés! Les he traído este capítulo como regalo de navidad, porque iba a escribir un especial o una mini historia Cómo el año pasado, peeeero estoy trabajando como burra, y apenas me dio chance de terminar este.

Espero lo hayan disfrutado

Lo escrito en cursivas relata lo que pasó con Ed después de que fuera separado de Dylan, a petición de algunos lectores que deseaban saber lo ocurrido entre Edgar y Lucy. Obviamente, esto no es todo, y la segunda parte la publicaré pronto en un futuro capítulo.

Les deseo de todo corazón una feliz navidad, espero que la disfruten junto a sus seres queridos. Coman, bailen, canten y rían mucho.  Los amo, son lo más precioso que hay. Un abrazo gigante para todos ustedes.

PD: este capítulo fue enteramente narrado por Edgar, así que el siguiente lo será por Chris... tendrán la continuación de esa posible escena hot... o quizás no (? .
Lo sabrán próximamente XD

Nos leemos pronto

































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