capítulo 13

Jimin miraba a lo lejos a tres chicos sentados en una mesa de piedra no muy lejos de ellos, podía escuchar sus risas y una que otra queja de parte del azabache. No podía saber de qué hablaban, pero lo que fuese, les hacía mucha gracia al otro par.

—Jiminie —llamó Taehyung—, ¿qué pasa? —el nombrado lo miró sin entender.

—Estás un poco extraño, ¿pasó algo? —comentó Yoongi, sacando una galleta de su empaque para luego comerla.

—No, no es nada —sonrió tratando de tranquilizarlos—. Sólo estoy un poco cansado. Ayer te ayudé con los perros —miró a Yoongi—, luego fui a la heladería de yogurt —miró a Taehyung— y después ayudé a una abuelita con sus compras. ¡Ah! Y también me encontré con Jungkook hyung en el parque, estaba herido... Así que sí, supongo que estoy muy cansado.

—¿Jungkook hyung está herido? —sorpresa decoró la voz de Taehyung.

Jimin asintió despacio. —Se torció el tobillo —miró su mesa—, pero parece estar un poquito mejor.

Le miró un rato más, observando las muecas en su rostro ante algo que había dicho Namjoon, a lo que los otros dos chicos empezaron a reír. Jungkook parecía defenderse de algo, pues parecía frustrado y a punto de querer golpearlos. Le pareció gracioso cómo levantó la mano y le dio un zape a Hoseok, para que luego este se quejara y sobara su cabeza. Pensó que sería bueno que ambos se hicieran amigos cercanos y pasaran ese tipo de momentos juntos —aunque Jungkook lo golpease, claro—.

—Jimin —la mano de Yoongi agitándose en su rostro lo sacó de su ensimismamiento—. Te quedaste mirando a Jungkook hyung por un largo rato.

De pronto sintió sus mejillas encenderse furiosamente. —¿Q-Qué? ¡Te crecerá la nariz por mentiroso! —regañó, apartando la mirada apenado.

Yoongi aplanó los labios y le miró fijamente. Taehyung insistió. —¿Hay algo que nosotros no sepamos? ¿Acaso Jungkook te ha hecho algo? ¡Dime y lo matamos inmediatamente!

Jimin se rió por las ocurrencias de Taehyung y negó todavía sonriente, agitando sus manos. No les había contado lo que había estado pasando últimamente con ese chico, probablemente porque ni él mismo se lo creía. Un día Jungkook se comportaba bien, incluso amable, y al otro actuaba como si no lo conociera. Incluso huía cuando le deseaba un buen día, porque sí, había notado la forma en que aceleraba sus pasos cuando intentaba llegar a él.

Ese chico le frustraba, demasiado. ¿Por qué era así? No recordaba haberle hecho algo malo. Mejor dicho, él no le había hecho nada malo a nadie nunca. Siempre fue muy amable y lindo con cualquier cosa viviente, y todos respondían del mismo modo. Pero Jeon Jungkook, él era otro caso.

—¡Oh! —Yoongi abrió mucho los ojos—. ¿Será que te gusta Jungkook?

Los dos menores intercambiaron miradas sorprendidas, tapando su boca como si estuviesen reprimiendo gritos de emoción al ver que su shipp favorito había sido confirmado.

Jimin se ruborizó sin evitarlo, mirándolo atónito mientras tragaba saliva. ¿Gustarle Jeon Jungkook? Yoongi definitivamente estaba loco.

—¿Q-Qué cosas dices? —negó repetidamente, riendo nervioso—. E-Eso jamás. Yo, no... Ah...

—¿Seguro? Porque tus mejillas dicen otra cosa.

Rápidamente cubrió sus mejillas con sus pequeñas manos, sintiéndolas cada vez más calientes. No podía gustarle ese chico, no, simplemente no. Se hizo una promesa y la cumpliría.

Sus ojos viajaron hacia esa mesa, donde el azabache reía, hablando animadamente mientras se quejaba de las palabras de sus amigos.

Y quizás, sólo quizás... Reconsideró la idea de gustar de él.

Sólo quizás.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top